lunes, 30 de diciembre de 2013

2014: Que en Chile y sus alrededores lleguen los marcianos comunistas y libertarios para explicar, pero no para invadir


Andrés Figueroa Cornejo 

Que a 7 años del comienzo de la crisis civilizatoria del capitalismo, aún no se ha producido ningún levantamiento popular y revolucionario triunfante en el planeta.

Ello impone a la voluntad humana de cambiar la vida y propiciar el epígrafe de una sociedad post capitalista flexibilizar las tácticas, ahorrar en requerimientos y cheques en garantía para provocar la unidad de todas las fuerzas sociales cuyos intereses estén en contradicción sin remedio con el capital. Echar abajo los fetiches y las experiencias y conocimientos descontextualizados. Que la única condición de la unidad necesaria sea la independencia política respecto del Estado y la minoría que se apropia del excedente producido por la mayoría. Ampliar exponencialmente la concepción de ‘compañero’, volver a criticar las viejas críticas por muy recientes y acertadas que parezcan. Ser pueblo en lucha, terminar con la propaganda política de intranet –incomprensible para el grafólogo más perito-; hacer una lista de prioridades donde, efectivamente, al principio esté lo importante.

Amar al prójimo como a uno mismo, integrar afectiva y efectivamente a los niños y a los viejos ajenos como si fueran propios. Conducirse solidariamente y mandar a la mierda la tolerancia rancia, máscara de la indiferencia. Pensar, estudiar y actuar con épica de titanes del pueblo y lavar los platos, hacer la fila, limpiarle el culo al crío, escuchar con atención a los jardineros y carteros, exponerse permanentemente como si fuera la hora final. Apuntar al enemigo principal de la humanidad y no a quien más se ama. No confundir al colega con el capataz, ni al capataz con el dueño, ni al dueño con el verdadero dueño. Hablar sin rodeos, pero con todo respeto;  desarmarse de la amenaza, el reproche y la extorsión.

Armarse de convicción de poder, de la acumulación de saberes y luchas históricas de todos los pueblos. Compartir la memoria, politizar la memoria, recrearla como movimiento nuevo y superador. Aprender de nuestros mayores, pero con sinceridad fraterna, obligarlos a que renuncien a sus cargos vitalicios. Las mismas direcciones políticas que no pudieron conducir en Argentina la pueblada de principios de milenio y que, incomprensiblemente, siguen en las mismas direcciones políticas, reproduciendo la misma vaina, que se subordinen a las nuevas autoridades del territorio social oprimido y que entiendan de una vez que las revoluciones no tienen su edad biológica y que la monarquía y el nepotismo sólo atrasan las experiencias liberadoras. La misma cosa para Chile, Palestina, China, España y Grecia, entre otros.

Que no se olvide nadie nunca que combatimos en todos los campos, empleando todas las formas de lucha de acuerdo a las relaciones de fuerza y contexto, y que no se trata de que ‘la tortilla se vuelva’, sino del triunfo de la humanidad contra el modo de producción capitalista, la sociedad de clases y el trabajo asalariado. La mayoría de la minoría burguesa también está alienada. Por eso hay que liberarla de sus cadenas a través del ejercicio necesario de la igualdad. Por fuerza y –donde sea posible- por consenso.

Que el 2014 no perdamos tantos amados y amadas. Que lleguen los marcianos comunistas y libertarios para explicar, pero no para invadir. Que la juventud rebelde no se desangre en medio de la desesperación y el impulso mal calculado. Que nos percatemos colectivamente de que todos somos indígenas y migrantes y que todos venimos del centro de África. Que saboteemos el patriarcado y sus maldiciones cotidianas. Que la resistencia de los mancillados comience a imaginar la ofensiva de los libertadores. Que la explotación infantil y el saqueo y destrucción de la naturaleza sean mal mirados por el sentido común. Que toda resistencia, aunque amemos la paz, no se piense ni se organice sin blindaje ni retaguardia estratégica. Que de las disputas interimperialistas pasemos a las disputas entre oprimidos y opresores. Que los zapatistas y los saharauis tumben posiciones enemigas.

Que mi nombre se con-funda más con el nombre de los humillados y el egoísmo se vuelva una mala palabra y una peor conducta. Y que la celda endiablada de los prisioneros políticos se pudra, derrita o desplome.


Y que me disculpen a los que lastime por error y negligencia, petulancia o soberbia. Como tampoco quiero que el 2014 ni nunca me disculpe el enemigo de la humanidad.     

jueves, 26 de diciembre de 2013

Argentina: Oswaldo Quispe es pueblo migrante y peruano. Ollanta Humala lo persigue

“Alejarse! ¡Quedarse! ¡Volver! ¡Partir!
Toda la mecánica social cabe en estas palabras”
César Vallejo

Andrés Figueroa Cornejo 

 
1. En Argentina trabajan y luego del trabajo, viven más de 300 mil peruanos. Uno de ellos es Oswaldo Quispe. Fue detenido en Buenos Aires hace pocos días por  una exigencia de extradición del gobierno peruano. Oswaldo está casado con una mujer argentina, reside hace años en el país y cuenta con el Documento Nacional de Identidad argentino. Para esa legalización es imprescindible carecer de antecedentes penales, captura o requerimientos. Pero ahora Ollanta Humala lo quiere preso, como presos de la miseria y del programa económico antisocial impuesto por los intereses de EEUU está la mayoría de los peruanos. El país andino es el que acumula más incumplimientos de sanciones internacionales por violaciones de los DDHH en América Latina.  Como también Ollanta Humala acumula incumplimientos a sus promesas electorales en todos los ámbitos. Incluso en lo concerniente a su discurso anti-corrupción, pilar de su campaña en el 2011.

2. De hecho, Perú junto a México, Colombia y Chile forman la llamada Alianza del Pacífico, una suerte de tratado pro norteamericano de carácter financiero, comercial y geopolítico para intentar contener las dentelladas del expansionismo chino. Y no es que China sea un poder más benévolo que el imperialismo estadounidense. En la actual dinámica de la disputa de mercados por los Estados corporativos centrales (EEUU, Unión Europea, Federación Rusa, China), América Latina y el Caribe es periferia geoestratégica.
Asimismo, la eventual Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones entre Europa y EEUU, requiere el territorio humano y ecosistémico latinoamericano para alimentar sus ganancias devenidas de las transnacionales energéticas. Lo necesita para competir en mejores condiciones  con Asia y para la reproducción y concentración capitalista, y mantener su dominio inestable. Por ello los Estados hegemónicos echan mano al extractivismo de hidrocarburos mediante el ‘fracking’ o explotación vía fracturas hidráulicas. Precisan no sólo de aranceles ‘bonsái’ para hacerse de los recursos naturales, sino también la destrucción de toda normativa ambiental y laboral que encarezca sus inversiones. Para eso están en plena carrera armamentista, inaugurando la nueva versión de la Guerra Fría a través de su puesta en escena en Medio Oriente.

3. Yo sé que Oswaldo Quispe ama a su pueblo, al Perú triturado históricamente por el empobrecimiento. Lo escuchaba atentamente junto al radiocontrol mientras él colaboraba en un programa de Radio Sur, justo antes de la hora al aire y por internet que hacíamos con el chileno Félix Herrera y el uruguayo Jorge Olivera en la misma emisora independiente. También estuve con Oswaldo en una reunión en la sede Capital de la Central de Trabajadores de Argentina en una ronda de migrantes e indígenas. Oswaldo me invitó y yo fui porque su corazón y su cabeza amablemente se sincronizan cuando explican con la voz y las manos agigantadas por la explotación.  Y también fui a la reunión porque los migrantes fronterizos en Argentina enrolan las filas del trabajo en negro y buena parte es fuerza de trabajo precarizado. Es decir, pintan tanto para sujeto de derecho, como para sujeto social transformador. Todavía no, pero más adelante, sí.
Sé que hoy el presidente peruano acosa a muchos que votaron por él. Y sé que, sin pruebas, persigue a Oswaldo Quispe en Argentina.
Yo ayudé en Chile a los migrantes peruanos que hicieron la campaña de Humala. Recibimos a los dirigentes de Gana Perú en un costado de la Plaza de Armas de Santiago. Se trataba de líderes notables de la izquierda peruana concentrados en la esquina más radical del comando de campaña de Ollanta Humala. No teníamos por qué no creerle a luchadores con expedientes legendarios. Pese a tanto palo y duro, mis hermanos peruanos son gente esperanzada.
Luego vino la traición de Humala a su relato nacionalista y pop -medio inspirado en el chavismo y la Bolivia de Morales- que en poco tiempo ha convertido a Perú en una de las economías más abiertas del mundo, profundizando la desigualdad social y consolidando las claves del fujimorismo, o la forma nacional peruana de la expoliación privada y sin límites de seres humanos y naturaleza.
Oswaldo Quispe está a punto de ser extraditado desde Argentina al Perú de la justicia de opereta y las celdas de pesadilla. Sin más ataduras que mis convicciones, sé que Oswaldo es un comunicador social al servicio de los intereses de los oprimidos y su labor es un trueno liberado en mitad de la noche sorda y cerrada de Latinoamérica y Argentina y Perú y tantos nombres que distancian a mujeres y hombres similares. Somos una sola humanidad con Oswaldo. Entonces que no sea extraditado. Que la solidaridad se torne brusca y abrumadora. Que el gobierno argentino no condescienda a la administración antipopular de Ollanta Humala. Que Oswaldo Quispe sea puesto en libertad, y el camino bese nuevamente la palma dura del pie. Que se espante el miedo y la indiferencia y la crueldad y la xenofobia. Que Oswaldo Quispe siga comunicando sus ideas enrojecidas y con sentido por las radios del pueblo.
Abran esa reja mugrosa. Hay un hombre íntegro adentro.   


*Para solidarizarse con Oswaldo, hay que escribir a su defensa legal a la dirección  elnegrosoares@yahoo.com.ar    

sábado, 14 de diciembre de 2013

Argentina: De los Mártires de Chicago a los petroleros de Las Heras

Quiero más una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila.”
Mariano Moreno


Andrés Figueroa Cornejo 

El 12 de diciembre de 2013, alrededor del medio día, cuatro trabajadores petroleros de Las Heras -explotación situada en la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia- fueron condenados a cadena perpetua por luchar hace 7 años contra la tercerización y el denominado “impuesto a la ganancia”.

Sí, en Argentina. No en tiranías africanas, ni en las dictaduras que asolaron a Latinoamérica entre los 60 y los 80 de la centuria pasada. Ni en el crimen sempiterno cometido contra los pueblos centroamericanos, ni en Asia dolorosa, ni en Medio Oriente. En Argentina. En la del Papa Francisco I y Messi, en la de Cortázar y las Madres de la Plaza de Mayo; en la de el novel de la Paz, Pérez Esquivel; en la del discurso oficialista con abundante excipiente de ‘titanes de los derechos humanos’. En territorio de Piazzolla y Goyeneche; de Borges y la producción científica contra las cardiopatías; la del psicoanálisis a granel y la antipsiquiatría; de José Hernández de Martín Fierro. El mismo país donde nació Guevara de la Serna; que fue llamado ‘el granero del mundo’; la Argentina, que cobijó a tanto exiliado chileno y uruguayo.

La petrolera Las Heras pertenece a YPF-Repsol. Está en medio de una comunidad de 15 mil habitantes que hace parte de Santa Cruz y cuyo gobernador, Daniel Peralta, es miembro de la coalición oficialista nacional Frente para la Victoria. 

Hace 7 años los trabajadores de Las Heras se levantaron volcánicamente contra la tercerización del empleo, por el mejoramiento de sus condiciones laborales, y en particular, contra el “impuesto a la ganancia” –u otro modo  de arrancar más excedente a los trabajadores, está vez con un disfraz de tributo legalizado-. De hecho, fueron los primeros en plantarse decididamente contra ese impuesto del todo absurdo en su forma, y totalmente gratificante para el Estado subsidiario del capital.

Hace 7 años, y en la tercera semana de los piquetes, la huelga y la resistencia de los trabajadores, fue encarcelado el vocero de los petroleros. Sus compañeros partieron a buscarlo a la alcandía. La policía, ante la pueblada, comenzó con los balazos. En ese contexto, murió en circunstancias jamás aclaradas, un uniformado apellidado Sayazo. Naturalmente, el poder culpó a los trabajadores con el fin de terminar con la huelga e imponer el orden que demanda la explotación humana en la comuna.

Primero fueron detenidos 12 trabajadores. Absolvieron a uno. Sobre las acusaciones por el policía muerto, una de las abogadas del caso, Claudia Ferrero, indicó que “no hay ninguna prueba concreta. Fueron armadas por la Brigada de Investigaciones de Santa Cruz en base a apremios y torturas, aterrorizando a toda la población en esa época y consiguiendo testimonios falsos a través de amenazas y persecuciones”.
Ramón Cortéz, José Rosales, Franco Padilla y Hugo González recibieron, sin más pruebas que las declaraciones arrancadas bajo tortura –donde para evitar los dolores sin nombre, se suele decir lo que el torturador quiere escuchar- el cautiverio ilimitado. Si en Argentina existiera la pena de muerte, se estaría frente a la versión argentina y contemporánea de los Mártires de Chicago, que con sus ejecuciones ominosas inauguraron el Día Internacional de los Trabajadores en 1886. Hace 127 años.
Los demás fueron acusados de ‘coacción agravada’ (también sin pruebas) con condenas de 5 años.
¿Por qué los trabajadores recibieron semejantes condenas?
Porque ante el ajuste estructural y antipopular en curso y que se intensificará en el corto plazo, ejecutado por el gobierno y mandatado por los organismos financieros del imperialismo norteamericano, la clase política toda –salvo los tres diputados del Frente de Izquierda de los Trabajadores, de un total de 250 parlamentarios subordinados al capital- debe con rapidez y brutalidad que no deje cabida a ambigüedades, imponer medidas ejemplares para el conjunto de los asalariados y los oprimidos castigados por la crisis económica. La inversión transnacional exige mansedumbre social, el precio más barato posible del trabajo, garantías y riesgo cero para continuar saqueando los recursos naturales del país. No es suficiente con aranceles  inexistentes o puramente simbólicos a las utilidades empresariales de Monsanto, Chevron, Barrick Gold, Bayer, Santander, Itaú, etc. Los pocos  dueños de todo –capital nativo transnacionalizado o capital transnacionalizado vestido de nativo-, quieren más. Y los inquilinos de turno de la Rosada tienen que facilitar la realización de esos intereses. De lo contrario, de no ofrecer gobernabilidad suficiente a la reproducción capitalista, calificarían como concesionaria política ineficiente y sustituible.
Porque se trata de petróleo, el recurso energético estratégico de la actual fase capitalista. Los Estados imperialistas, en particular el estadounidense, hacen guerras, matan niños, pulverizan pueblos completos por la apropiación del ‘oro negro’. Y Chevron (ex Texaco) quiero convertirse en exportador de petróleo y gas desde Argentina.
Y, por último, están las recientes insubordinaciones policiales reclamando reajustes salariales –superiores a los de los trabajadores en general-, en varias provincias, y en algunas de ellas, como Córdova, segunda provincia Argentina, aliadas con la industria del crimen organizado. Ante ello, y manifestando una debilidad alarmante para todos quienes preferimos aun las democracias burguesas a las tiranías cívico-militares (más allá de que ambas formas ocultan la dictadura del capital), el gobierno, dentro del paquete de concesiones a los uniformados o al cuerpo estatal encargado de cautelar la propiedad privada y cualquier manifestación de descontento de la mayoría oprimida, envía, además de plata, una nueva señal de tranquilidad a la policía, y por extensión obvia (César Milani, Comandante en jefe del Ejército, mediante)  al conjunto de las Fuerzas Armadas.
Desde el movimiento popular o mayoría activa, hoy las fuerzas resultan ostensiblemente insuficientes. Al respecto sólo existe una táctica posible: la unidad acelerada y generosa de todo lo que se mueve y que en su movimiento enfrenta al capital. Manteniendo la independencia de clase de los oprimidos, mucho más allá de los trabajadores organizados; fundiendo tanta bandera incomprensible; colocando los intereses históricos del pueblo siempre por delante de los ideologismos, el caudillismo y los ombligos particulares. Conquistar y recuperar los territorios sociales controlados momentáneamente por la hegemonía de los exponentes políticos del capital y de la usina del crimen. Emplazar y multiplicar las organizaciones sociales en vistas de la acción directa, las primeras pistas de poder popular. Exudar vocación unitaria y convicción de poder. Sin atajos y desarrollando militancia joven, creadora, en disposición de lucha. Se pueden ganar todas las federaciones universitarias y comisiones de delegados sindicales, pero ello, teniendo su importancia, por sí sola no crea fuerza social transformadora e insurrecta.

La estrategia es el poder y la socialización de la vida. La toma de decisiones colectivas de todo un pueblo a la hora de escribir la historia, sin desdeñar ninguna forma de lucha.  La estatura de nuestros deberes es proporcional a las medidas del enemigo y de la nueva sociedad post capitalista, que por necesidad histórica, tiene que devenir por voluntad y condiciones objetivas. Ya estamos atrasados. Entonces, sincronía y articulación pronta de la unidad.

martes, 10 de diciembre de 2013

Argentina: Lo atamos con alambre

“Si ves al futuro, decile que no venga antes de morir.”
Juan José Castelli


Andrés Figueroa Cornejo  

La crisis económica en Argentina se manifiesta a través de un proceso de estanflación (decrecimiento + alta inflación), la bancarrota de la promesa imposible de una nueva era industrial cuando se adoptan medidas en sentido contrario; la reprimarización agrosojera y extractivista; la llamada ‘fuga de capitales’; el atraso del precio del dólar oficial de acuerdo al estado de la economía real; un nuevo ciclo de endeudamiento externo avalado por endeudamiento interno; una avalancha de impuestos al pueblo trabajador para tapar agujeros; el congelamiento del empleo y abaratamiento del precio del trabajo; la jibarización de recursos para inversión social; la desnutrición del financiamiento para servicios sociales básicos (salud, educación, seguridad social); y la institucionalización del trabajo ‘en negro’ o sin contrato ni regulación alguna. Mientras gana el capital financiero y exportador de commodities, la corrupción tiene su primavera. Si bien, la corrupción es constitutiva tanto del capitalismo, como de cualquier sociedad basada en clases sociales y relaciones de poder, en Argentina ella está puesta en vidriera y prácticamente naturalizada.

Como en toda sociedad capitalista, la crisis está fundada sobre la especulación y la ganancia a cualquier costo como totalidad independiente del empeoramiento de la vida de las grandes mayorías.

Es tan grande el complejo interdependiente que explica la crisis argentina –que no sólo es económica, por cierto, sino política, cultural y axiológica-, que en tan breve artículo sólo pueden ofrecerse aguafuertes.

Las pujas al interior del Partido Justicialista (donde conviven tendencias casi antagónicas, sólo atadas por la posibilidad de administrar el Estado) dan como resultado gabinetes aparentemente contradictorios, como quien reparte una torta. Su descomposición únicamente es opacada por la peor desestructuración y ausencia de proyecto de la oposición burguesa. O porque ese proyecto –ligado al ultraliberalismo- ya está contenido en el oficialismo.

El ministro de Economía, Axel Kicillof, en la 19º Conferencia Industrial Argentina, pidió a los empresarios del sector que “inviertan y no ajusten los salarios”.  Si no es una solicitud ingenua, es para las cámaras. El empresariado, por su parte, reclamó ‘políticas de largo plazo’, conducta improbable para una administración capitalista caracterizada por la improvisación. Esto significa que para ciertas fracciones de la burguesía, el gobierno está dejando de ser un buen representante de sus intereses (por su ineficacia, que no por su dirección popular o nada que se le parezca), y ya estarán buscando, si es que ya no lo tienen, un recambio.

Dadas las condiciones económicas, en general, el capital (no importando cuál de sus momentos) no va a invertir ante la incertidumbre y el alto riesgo. Lo que llaman ‘fuga de capitales’, no es fuga de nada. Es simplemente el movimiento interno del capital que persigue la mayor utilidad al menor costo posible. No existe un capital ‘patriótico’, ni ‘mala voluntad’ del capital. Por su histórico y objetivo movimiento, el capital destruye pueblos, naciones, auspicia guerras, pudre el planeta. Su exclusiva moral es la utilidad. Por eso prefiere invertir en instrumentos financieros transnacionales, en industrias provisionalmente rentables como la soja;  acuartelarse en la construcción inmobiliaria a precio de ricos, o no invertir en nada, esperando cambios que se ajusten a sus intereses. Para eso tiene ahorros dolarizados con que atecharse.

La inflación no sólo es un fenómeno asociado a la circulación de dinero abundante y sin respaldo inyectado en el mercado por el Banco Central. También se provoca por la escasez de insumos y productos, y en Argentina en especial, por la incontrolable especulación en el momento del intercambio de mercancías, es decir, en el ámbito del retailer (grandes minoristas) y del pequeño comercio. Al respecto, todos los intentos del gobierno por fijar el precio de algunos productos han resultado un fracaso. Si el Ejecutivo democratizara desde abajo hacia arriba una supervisión popular y barrial de la especulación, tal vez los resultados serían más efectivos. Pero el desplazamiento de poder y control a la gente común es observado como un peligro para una democracia sin pueblo. Kicillof –ex marxista- que se dice hoy ‘keynesiano’, ni siquiera se atreve a una medida que está dentro de los parámetros del capitalismo. El keynesianismo no sólo es mayor participación del Estado en la economía para impedir las crisis propias del librecambismo y el avance del ‘comunismo’.  No sólo es política subsidiaria (en retirada) para evitar ‘que los negros se pongan rojos’. También puede ser acciones temporarias de vigilancia ciudadana organizada contra los especuladores y formadores de precios. Pero el terror de clase es superior a la condición antipopular y antiparticipativa del capital.    

Sin embargo, si la crisis  es enfrentada sin medidas convincentes, sin renacionalizaciones de nada, sin impuestos sustantivos a la renta financiera, sin soluciones energéticas, sin intervención, más allá de los subsidios en caída libre, en la distribución de los ingresos polarizados, entonces sólo se puede apelar a la fórmula del ajuste estructural, las leyes antiterroristas para tratar de amedrentar el descontento (6.500 luchadores sociales están procesados, mientras los juicios suman y siguen contra trabajadores y dirigentes políticos en resistencia).

Como especificidad argentina de la crisis, la industria del narcotráfico, la red de trata y la explotación sexual infantil coludida con un sector de las policías, ha estallado en varias provincias del país. El pueblo más empobrecido y menos politizado sirve de fuerza tercerizada para las componendas antes mencionadas.

Asimismo, y en materia poliética, la extraña y reciente amistad entre la antigua líder de las Madres de la Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini (oficialista a ultranza) con el  comandante en jefe del Ejército, César Milani, involucrado en violaciones de los derechos humanos, coronan un devenir de difícil comprensión. En este sentido, la madre y luchadora inclaudicable e insobornable,  Elia Espen se refirió a este hecho: “Tengo muchas fotos con Hebe, yo la respetaba. No sé que pasó en su cabeza en todos estos últimos años. Sentí un gran shock al ver esa foto (donde aparece Hebe de Bonafini junto a Milani). Dolor. Obviamente creo que Milani debería estar siendo juzgado y no al frente del Ejército” (http://www.agenciacta.org/spip.php?article10761). Por lo mismo, docentes de la Universidad de las Madres ya presentaron su renuncia (http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/75772-argentina-por-el-caso-del-general-milani-renuncian-docentes-a-la-universidad-madres-de-plaza-de-mayo.html).

Amargas se avecinan las fiestas de fin de año, mientras los asalariados y el pueblo hacen chillar las tarjetas de crédito ante la caminata brava del ajuste. Luego de enero, a fines de febrero comienzan los gastos escolares. Marzo se augura con tormentas.


En tanto, el movimiento social y sus expresiones políticas todavía batallan de manera continua, pero dispersa. La única táctica posible para los oprimidos y sus organizaciones es articular la unidad popular. Es de esperar que la propia oportunidad, armada de voluntad  e inteligencia, de autocrítica y destrucción de diferencias indistinguibles, produzca la herramienta política necesaria para encarar  el actual período. 

jueves, 5 de diciembre de 2013

El Frente Amplio de Uruguay promueve la desposesión y el saqueo

“…¿qué les queda por probar a los jóvenes?
(…) sobre todo les queda hacer futuro 
a pesar de los ruines del pasado 
y los sabios granujas del presente
Mario Benedetti

Andrés Figueroa Cornejo

Entrevista con Gustavo López, candidato a la vicepresidencia de ese país por el anticapitalista instrumento político Unidad Popular.

La Dignidad queda en una calle breve, a media cuadra de Avenida Corrientes en Buenos Aires. En el segundo piso hay una habitación donde se puede fumar y entrevistar a Gustavo López, quien va de vicepresidente a las elecciones presidenciales de fines de octubre de 2014 en la República Oriental del Uruguay como compañero de fórmula de Gonzalo Abella
Unidad Popular se llama la herramienta política electoral que conjunta a distintas fuerzas anticapitalistas que luchan por salirle al paso al Frente Amplio (originado en 1971, y gobierno desde el 2004). Es fruto de la Asamblea Popular que tiene siete años de vida.
Gustavo López, proviene del mundo de los trabajadores organizados, del sindicalismo del transporte. Por ventura o razones que no se pueden ver, cuando Gustavo me relata a  Uruguay no puedo dejar de pensar en Chile.

-¿Cuál es el lugar en el mundo del Uruguay?
“Uruguay es un pequeño país del Cono Sur y que desde hace unos 30 años se ha convertido en una especie de Israel de la región, en un enclave del imperialismo, en su ‘mejor amigo’.  Desarrolla hoy una política de subordinación respecto de los organismos financieros internacionales. Concretamente, los niveles de vida y los salarios del pueblo trabajador son fuertemente golpeados por las políticas económicas mercadocéntricas y al servicio del capital. Además, en la actualidad existe una inflación de un 9 %, cuando los consejos de salario tienen como tope de reajuste  un 3 %.
Durante mucho tiempo, el Uruguay se resumió en el campo y el puerto. La industria madre de nuestro país era la frigorífica. Actualmente esa industria está en su totalidad en manos de capitales yanquis y extranjeros. No existe un solo frigorífico nacional. Tampoco se procesa el producto por excelencia de nuestro país, el ganado. Se ha llegado al absurdo de exportar al ganado en pie, sin una hora siquiera de tratamiento de trabajo humano. El ganado sube caminando al barco. Por otra parte, la tierra está sufriendo un acelerado proceso de extranjerización, lo que supone una estratégica pérdida de soberanía. Estamos hablando de un territorio que podría alimentar por sí solo a sus tres millones de habitantes y convertirse en exportador de alimentos. Sin embargo, a partir del presente modelo de acumulación capitalista, se ha transformado en un enorme plantío de soja transgénica, montes de eucaliptos, papeleras contaminantes, a lo que se ha agregado últimamente una serie de proyectos devastadores de minería a cielo abierto con consecuencias impredecibles para el medioambiente y el pueblo a mediano plazo. China es el principal importador de soja y celulosa uruguaya. Como ya es conocida hegemonía, en el país gobierna el capital financiero. El endeudamiento se duplicó durante las administraciones del Frente Amplio. Las políticas eminentemente monetaristas del Ejecutivo se concentran en la compra de dólares ante una fuerte descompensación en la balanza de pagos. Todo lo que se exporta es más barato  y todo lo que se importa, más caro. Complementariamente, el Banco Central pone las reservas de todos en EEUU (USD6200 millones), y la banca, en general, se dedica a vender crédito de consumo en un 90 %, en vez de prestar para inversiones productivas.”

EL COLOR DEL SAQUEO

-¿Cómo se vive la relación campo-ciudad?
“El sistema en acción, rápidamente viene expulsando a la familia rural, al pequeño productor y al asalariado agrario, en medio de un movimiento del capital que nosotros hemos denominado de desposesión y saqueo.  Hoy la concentración de la propiedad de la tierra es superior a la de los años 60 y 70, y hay 250 mil uruguayos viviendo en asentamientos. Ya no estamos frente al viejo imperialismo que ‘intentaba’ al menos el desarrollo de cierta estructura productiva en el país, siempre al servicio de sus intereses, por supuesto. El mito de la burguesía nacional, independiente o con intereses contradictorios con el imperialismo, ahora no resiste ni la más insignificante crítica.”

-¿Cuál es la situación de los trabajadores?
“La inmensa mayoría de la clase trabajadora del Uruguay percibe ingresos de infra-consumo que no le permite sostener mínimamente a su familia. A la par, aumenta la inversión transnacional, el saqueo de la tierra, el extractivismo y la reprimarización de la economía.”

-¿Cómo se expresa el saqueo y extractivismo imperialista en las inequidades sociales?
“En los últimos 6 a 7 años se ha polarizado aún más la sociedad. La fuerza laboral es de un millón y medio de ocupados, y el salario promedio no alcanza los USD600 mensuales. El arriendo de una vivienda humilde, pero digna para una familia de cuatro personas supera ese promedio salarial. En ese mismo sentido, una canasta mínima alimenticia para esa familia está en USD1000. Solamente la cuenta mensual de la electricidad promedia los USD50.Esto quiere decir que en una familia deben trabajar tres personas para sobrevivir.”         

-Uruguay sufre hace tiempo de una “fuga de jóvenes”…
“Nuestro país expulsa de manera sistemática a sus jóvenes. Y en especial, a la juventud más calificada. Sólo en Argentina hay medio millón de uruguayos. Esto es una verdadera tragedia para la construcción futura del país. En síntesis, un pilar de un proceso de transformación revolucionaria se está yendo.”

LA RESISTENCIA Y LOS RESISTENTES

-La mayoría de las fuerzas que componen Unidad Popular fueron parte del Frente Amplio que gobierna desde hace años a los orientales…
“En sus orígenes el Frente Amplio (FA) fue una fuerza política que supo condensar y recoger las aspiraciones más avanzadas de transformación de la realidad uruguaya. Asimismo, edificó un programa nítidamente popular, antioligárquico y antiimperialista. No obstante, durante un proceso de 30 a 40 años, el FA  sufrió una metamorfosis, llegando ahora a arrodillarse ante los intereses del capital transnacional. Pensar al gobierno del FA como socialdemócrata es ser muy generoso con su política. En verdad, es un gobierno social-liberal que aplica a rajatabla la economía de mercado.”

-¿Se parece a Chile?
“El propio Mujica ha manifestado más de una vez que el modelo político de Michelle Bachelet le resulta muy cómodo, ejemplar y tentador. Nosotros decimos que son ‘la izquierda que le gusta a la derecha’.”

-¿Cómo es el parto de Unidad Popular (UP)?
“Surge con el propósito de rescatar a la izquierda del oprobio en el que había caído el FA. Esto es, la UP busca restituirle a la izquierda su posición original. Volver a levantar un programa popular, antiimperialista y antioligárquico (http://www.radio36.com.uy/entrevistas/2013/11/04/up.html), inequívocamente anticapitalista. En el plano de la resistencia mundial de los oprimidos, nos definimos como el empeño político destacado para evitar que la izquierda uruguaya desaparezca.”

LA CUESTIÓN SINDICAL

-¿Y la situación del sindicalismo?
“La sindicalización es altísima. Alcanza casi la mitad de la fuerza de trabajo. No obstante, el sindicalismo oficial es el legitimador social de las políticas de gobierno. Es una extensión del Ministerio del Trabajo. Es decir, un sindicalismo dominante burocratizado, con una distancia abismal entre dirección y bases. Se ha perdido la independencia de clase como valor central.”

-¿Y el sindicalismo de la UP?
“Es una corriente que crece y que se propone crear una nueva alternativa sindical y romper definitivamente con el oficialismo. El nuestro es un sindicalismo de lucha, supeditado a los intereses de los trabajadores para que vuelva a colocar a los asalariados a la ofensiva como portadores de un proyecto histórico propio de los trabajadores.”

-¿Cuáles son los sujetos sociales centrales llamados a transformar radicalmente al país?
“Junto a los trabajadores, los estudiantes, el ambientalismo consecuente, las formaciones territoriales.”

MUJICA, LA MARIHUANA Y MONSANTO

-¿Y el personaje José Mujica? ¿Qué hay de ese producto mediático inteligentemente elaborado?
“En efecto, Mujica es una construcción mediática. Se trata de un hombre que viene de un pasado guerrillero que hoy no pierde oportunidad de decir a quien quiera escucharlo, que está arrepentido de su pasado y que su antiguo sueño de transformar el mundo se ha limitado a la administración del capitalismo. Es un producto mediático de tintes ‘folclóricos’, con un lenguaje poblado de fórmulas, pero carente de contenidos. Nosotros tenemos la fuerte impresión de que se está agotando ese personaje como efecto de sus incoherencias y la no solución a los problemas más acuciantes del pueblo.”

-Mujica hizo noticia con su proyecto de legalización del consumo de marihuana…

“El gobierno se quiere hacer fuerte a través de la ampliación aparente de derechos individuales. También está su idea de legalizar el aborto y el matrimonio igualitario que, efectivamente comportan un avance en materia de derechos. Sin embargo, se trata de reformas totalmente insuficientes. Nosotros planteamos, independientemente de lo anterior, que la transformación profunda de la vida pasa por quiénes tienen el control de los medios de producción y de la tierra. Ahora bien, sobre el tema de la marihuana puntualmente, nosotros consideramos que los jóvenes deben dotar de sentido a su vida, pero no creemos que ello sea posible o se facilite mediante el consumo de marihuana. Y no hay que olvidar que tras el proyecto de legalización de la marihuana está la transnacional Monsanto (http://millonescontramonsanto.org/) que pretende utilizar a Uruguay de laboratorio.”

domingo, 1 de diciembre de 2013

Honduras: Se acaba el momento de la lucha electoral para la resistencia popular

Andrés Figueroa Cornejo

La tiranía, cuyo capataz de turno es Juan Hernández, riega de ejército y policía militar acceso a capital hondureña por marcha de la oposición democrática. TSE confirma fraude.

Recién el sistémico Tribunal Supremo Electoral (TSE), como se suponía, acaba de confirmar los números del fraude, intentado legitimar la nueva forma de la tiranía. Le da al ultraderechista Juan Hernández un 36 % y a Xiomara Castro de LIBRE, un 28 %.
El 30 de noviembre se realizará una marcha popular entre la Universidad Pedagógica Nacional hasta las bodegas sonde se encuentran los votos de la elección violada por la dictadura hondureña el pasado 24 de noviembre. La convocatoria es a las 08.00 hrs. y se desplegarán contra el fraude electoral las fuerzas sociales agrupadas en el Frente Nacional de Resistencia de Honduras y el Partido LIBRE.

La cara de la tiranía impuesta por el fraude imperialista, Juan Hernández del Partido Nacional, desde anoche mandó la militarización de los accesos a la metrópolis de Honduras, en un contexto donde ya se ha asesinado a un militante de Libertad y Refundación sólo hace horas.
Luego de vacilaciones y tiempo solicitado por la verdadera presidenta ganadora en los comicios, Xiomara Castro y su marido, el mandatario de origen liberal depuesto en 2009 por los partidos de la oligarquía, Manuel Zalaya, para contar con superiores pruebas del fraude -que ya sobraban el mismo día de las elecciones-, por fin se realizó el llamado a la movilización popular, único medio para impugnar con fuerza y más allá de las leyes de la minoría en el poder y los intereses del Pentágono, el robo electoral.
Estudiantes, campesinos e indígenas en lucha han protagonizado protestas durante la semana pasada contra la dictadura. En los hechos, son los sujetos sociales, el pueblo real que resiste la tiranía digitada desde la embajada estadounidense. El Partido LIBRE es un instrumento básicamente construido para enfrentar la coyuntura electoral y contener al conjunto policlasista de la oposición contra un poder dinosáurico en un territorio donde el 70 % de la población es pobre y re-pobre.
La realidad son las relaciones de fuerza concretas. La ley ya fue transgredida a vista y presencia del mundo. Se ejecutó el fraude como estaba vaticinado, el cual, no faltaba más, fue refrendado por el histórico instrumento imperialista OEA, y no bastaron las denuncias de delitos electorales por los más de mil observadores internacionales para cambiar nada. La política no sólo es economía concentrada, sino también movimiento, fuerza y consenso. La crisis de gobernabilidad o quiebre del consenso social ya es un hecho hace tiempo y sólo resta la fuerza, actualmente monopolizada por el Estado y su administración de turno.

Se termina el momento de la lucha electoral. El pueblo organizado y conciente hondureño remece el rápido cambio de coyuntura tras sus intereses históricos. Hoy el combate de la mayoría oprimida tiene carácter pacifista. El movimiento real de las fuerzas sociales, su acelerada maduración, le impone una batalla dura y larga, y de superior organización. Va siendo la hora de los jóvenes, mujeres, indígenas, campesinos y asalariados que luchan frontalmente contra la dictadura. Se liquida velozmente el ámbito del cuestionamiento electoral. En verdad, ello ofrece un argumento esencial para poner el reloj popular a la hora que impone la propia tiranía. Al respecto, por lo menos, la conducción, ahora mismo, debería ser compartida por la autoridad ganada en la lucha por quienes ponen el cuerpo sin vacilaciones.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Sólo el pueblo hondureño tiene la última palabra

Las tensiones se incrementan por minuto ante la incertidumbre. Radio Globo es acallada sistemáticamente.
Andrés Figueroa Cornejo 
En el marco de la tiranía cívico-militar hondureña, el más que probable fraude electoral del pasado 24 de noviembre que dio por ganador -con cuentas parciales e irregularidades de todo tipo- al representante de la oligarquía de ese país centroamericano y de los intereses norteamericanos, el 28 de noviembre, antes de las 06.00 hrs. fueron bloqueadas las transmisiones por antena y por Internet de la única radio democrática que quedaba en el golpeado territorio de Morazán, Radio Globo. Al menos, por Internet, lograron volver a transmitir después de aproximadamente una hora.
Mientras el partido genuinamente triunfador, Libertad y Refundación, LIBRE, todavía analiza voto a voto los escrutinios violentados por la dictadura mediante artificios tanto sofisticados, como tradicionalmente vulgares, los jóvenes estudiantes, indígenas y campesinos de la Resistencia ya salen a las calles a denunciar la estafa electoral, vaticinada por diversos analistas.
El silenciamiento forzoso de  Radio Globo, único medio de comunicación de alto impacto, simplemente expresa el ínfimo derecho a la libertad de expresión que sobrevive en Honduras momentáneamente  debido a que los comicios presidenciales y parlamentarios contaron con la reciente asistencia de más de mil observadores internacionales que ratificaron los delitos electorales cometidos por el partido oficialista, y aún se mantiene la atención de gran parte del mundo sobre el curso de los acontecimientos.
El 28 de noviembre, primero los locutores y comunicadores en la madrugada hondureña de la emisora Globo acusaron la caída de la señal propia de una radio del dial legal para luego, a los pocos minutos, desaparecer de Internet y su comunicación en línea. Sólo retornarían a escucharse alrededor de una hora después.
Agudos, críticos, inteligentes y amantes de su pueblo, los trabajadores y trabajadoras de Radio Globo han denunciado valientemente la represión de la dictadura oligárquica titiriteada por los intereses del Pentágono por la relevancia geoestratégica de Honduras en la Península de Yucatán. De hecho, el territorio hondureño ha sido usado y abusado militarmente por el Estado norteamericano como plataforma y retaguardia durante la Revolución Nicaragüense, y las guerras populares tanto en El Salvador, como en Guatemala. La tradición heroicamente antiimperialista de una región víctima del saqueo y el crimen contra sus pueblos, tensiona aún más la situación de inestabilidad y potencial ingobernabilidad de Honduras de no reconocerse el triunfo electoral de la amplia oposición democrática policlasista.
Por otra parte, intentando ganar tiempo para normalizar y convencer a los hondureños y a la comunidad internacional de la cuestionadas y no informadas aún cifras finales de las elecciones del pasado 24 de noviembre, el Tribunal Supremo Electoral -órgano de la tiranía- emplea argumentos insostenibles, como "la mala vista de los digitadores" para contar los votos.
Durante la jornada electoral, el oficialista Partido Nacional canjeó papeletas de votación por bolsas de comida, ropa y hasta tarjetas de crédito, entre otras aberraciones. Así y todo, con la militarización del país y los asesinados por la dictadura, el pueblo hondureño sufragó masivamente por Libertad y Refundación. En Honduras, la mitad de la población es campesina y el 70 % de la población está bajo la línea de la pobreza según estándares internacionales.
LIBRE, hasta ahora, ha obrado con gran cautela y no ha llamado convincentemente al pueblo democrático a salir a las calles. Se ha limitado a concentrarse en contar los votos y manifestar que oficializará su posición el viernes 29 de noviembre. Por el momento.
Quien suscribe este artículo, teme que LIBRE se distraiga en aspectos técnicos y no políticos para enfrentar esta hora crucial. Resultaría un saludo a la bandera de consecuencias altamente inciertas, que LIBRE se contentara con quedar como segunda fuerza electoral, entre los dinosáuricos partidos Nacional y Liberal. Cuando el pueblo dispuesto a luchar por oponerse a un fraude ejecutado bajo luz de mediodía observa las vacilaciones de su conducción política coyuntural puede desorientarse por un momento, pero luego, más temprano que tarde, busca y logra su recomposición a través de nuevas conducciones políticas liberadoras.
La legitimación de un fraude electoral de talla mayor y, por tanto, de una falsa democracia y auténtica tiranía remozada, arriesga la propia unidad interna de LIBRE. No es abstracto ni ideológico que la lucha de clases también se reproduce al interior de instrumentos político electorales de inspiración democratista. El objetivo comprometido es el poder y las transformaciones que demandan los oprimidos. Si ello se relativiza, el riesgo de la unidad necesaria para encarar una dictadura simplemente, peligra.

Por minuto se incrementa la crisis política y multidimensional hondureña. Su pueblo, como históricamente está probado, tiene la última palabra. 

lunes, 25 de noviembre de 2013

Honduras: La gobernabilidad peligra si se consolida fraude electoral

“La libertad trabaja, la sufre y suda”
Patricio Manns

Andrés Figueroa Cornejo  



1. Apenas terminó el horario de votaciones presidenciales en la Honduras tiranizada desde el 28 de junio de 2009 mediante un golpe de Estado “blando”, las primeras mesas escrutadas daban por ganadora claramente a la candidata de Libertad y Refundación, Libre, Xiomara Castro. Libre es un instrumento político electoral que contiene al conjunto y variopinto pueblo que resiste la dictadura.  
Su principal contrincante era, precisamente, el candidato del oligarca Partido Nacional, Juan Hernández. Honduras, dependiente y empobrecida, en su papel geopolítico en la Península de Yucatán ha funcionado como plataforma y retaguardia militar del imperialismo norteamericano durante la Revolución Sandinista y la guerra de los pueblos salvadoreño y guatemalteco en los 70 y 80.
El golpe de Estado mal teñido de legalidad ladina, fue dado a mediados de 2009 contra el liberal Manuel Zelaya debido a sus aproximaciones a la Venezuela de Chávez y Maduro y por la causa bien concreta de intentar realizar un plebiscito para saber si la población estaba de acuerdo con llevar adelante un proceso constituyente. Esa tímida iniciativa –enmarcada en cualquier democracia burguesa, una de los formatos de la dictadura del capital- bastó para expulsar a Zelaya de la jefatura del Ejecutivo.
Sin embargo, y hasta cuando se teclea el presente artículo, el Tribunal Supremo Electoral –parte de la dominación estatal y la dictadura-, con alrededor de más de un 54% de los votos escrutados, comunicó (sorprendentemente, pero dentro de las posibilidades hipotetizadas) que el candidato oficialista del Partido Nacional supera casi por 6 puntos a Libre, toda vez que Libertad y Refundación, de acuerdo a su disciplinado seguimiento del proceso, en la realidad aventaja por casi 4 puntos a la dictadura.
El 24 de noviembre fue una jornada marcada por las irregularidades, las amenazas y la militarización de los medios de comunicación democráticos (Radio Globo y otros); la compra de votos a través de bolsas de comida, ropa y hasta tarjetas de crédito por parte del oficialismo. Los multiplicados incidentes fueron pública y formalmente denunciados a la Fiscalía de Delitos Electorales, organismo más misterioso que supervisor de nada.
La Mesa de DDHH Internacional que observó paso a paso las elecciones, señaló que las anormalidades y delitos electorales más corrientes fueron que sufragaron muertos, hubo doble votación, cambio de locaciones sin aviso a las personas a la hora de marcar la papeleta. Se agregaron las amenazas a militantes del Partido Libre y algunas detenciones de sus miembros.
2. La tiranía -reconocida, trágicamente, por diversos Estados del continente. durante sus 4 años a través del no boicot económico y por extensión, político- cometió y comete asesinatos a opositores agrupados en el Frente Nacional de Resistencia Hondureña en lucha y en el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e indígenas, Copinh, en su combate contra el extractivismo  destructor de comunidades y naturaleza limitada.  Sólo en el campo periodísticos, han sido asesinados más de 30 comunicadores sociales. La represión, hostigamiento, amenazas y persecución sistemática contra las organizaciones antidictatoriales es el modo habitual como el Estado enfrenta al pueblo organizado.

3. Cuando todavía el Tribunal Supremo Electoral no entrega los cómputos finales, ya los trabajadores y el pueblo hondureño acusan de fraude, de robo electoral y de bandidos a la dictadura. En medio de tensos e indignantes momentos, las opiniones predominantes van desde las esperanzas de que se reviertan y sinceren los resultados por la tarde del 25 de noviembre, dando por legítima ganadora a Libre y Xiomara Castro, hasta ofrecer lucha directa para defender la victoria opositora.
Mientras tanto, Libre está convocando a sus delegados de todo el país a una reunión de emergencia para resolver los pasos a seguir.

4. A diferencia de la mayoría de los golpes de Estado conocidos en América Latina y el Caribe, la dictadura provocó inmediatamente la veloz organización y ampliación social de su base popular. Honduras, probablemente aclimatada por los ejemplos de Venezuela, Bolivia y Ecuador, no se replegó ni fue presa del terror. Su reacción fue ofensiva. Su disposición y voluntad de lucha y transformación asombran al mundo y hoy existen más motivos aún para potenciarlas y radicalizarlas.
La inestabilidad y condiciones políticas ante el fraude en curso pueden desembocar rápidamente en una crisis de gobernabilidad de final abierto.
La estafa electoral, de ratificarse en las próximas horas por la colusión oligarca entre los intereses que representa el Partido Nacional y el Tribunal Supremo Electoral, cierra la posibilidad de la restauración “en forma” de la democracia burguesa. Y si la vía electoral se clausura, el pueblo hondureño no tiene más remedio que liberar sus fuerzas e intensificar su lucha frontal contra la dictadura, esta vez, con un altísimo consenso social nacional, regional y mundial. Si se agota el camino de las urnas y de la resistencia pacífica, la resistencia, legítima y autorizadamente, puede dar un salto a una nueva fase, empleando todas las formas de lucha, en la batalla dura por su liberación.   



07.00 hrs, en Honduras, 25 de noviembre de 2013. Escrito en Buenos Aires.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Bachelet S.A. gana primera licitación para administrar capitalismo en Chile

Andrés Figueroa Cornejo

Sólo sufragó la mitad de los habilitados para hacerlo; habrá balotaje el próximo 15 de diciembre y los estudiantes secundarios se tomaron comando de Bachelet.  

Las elecciones presidenciales y legislativas del 17 de noviembre en Chile, predecibles y sin misterio, sólo fueron interrumpidas por los jóvenes agrupados en la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) que se tomaron el comando de Michelle Bachelet en Santiago y afirmaron que “El movimiento estudiantil en su conjunto tiene la claridad de que mas allá de los resultados de las elecciones que hoy se desarrollan, el próximo año y los que vienen, serán de lucha y de organización (…) Hoy la antigua Concertación se disfraza de Nueva Mayoría, ha tomado nuestras demandas llevándolas a un programa que sabemos no cumplirán, deformándolas y convirtiéndolas en propuestas para la clase empresarial y alejándolas de su origen: el movimiento social (…)Trabajaremos incansablemente por la articulación transversal de las luchas de hoy y las del mañana. Salga quien salga electo, seguiremos consecuentes y firmes con el movimiento social”.
La candidata de la concesionaria administrativa del Ejecutivo, ex Concertación, denominada ahora Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, obtuvo  45,5 % de los sufragios emitidos. Segunda preferencia tuvo la candidata de la derecha tradicional Evelyn Matthei con 24,9 %. Es decir, el triunfo de Bachelet tendrá que ser refrendado mediante un balotaje en un mes más.
Lo que se proyecta es que los sufragios emitidos para los candidatos Marco Ominami (11%) y Alfredo Sfeir (2,5 %) –además de los que pudieran provenir de fracciones electorales de Mauricio Israel (0,6 %), y Tomás Jocelyn-Holt (0,2 %)- se desplazarán a favor de Bachelet en la segunda vuelta.
Por su lado, una gran parte de las preferencias para Franco Parisi, 11,1 % (derecha tradicional, también), marcharían hacia Evelyn Matthei, pese a que el derechista Parisi manifestó que él no votará por ella el próximo diciembre. Es decir, las disputas entre las formas partidarias de la vieja derecha ultraliberal también explican la votación de Bachelet.
Por su parte, Marcel Claude (Partido Humanista + independientes) sacó 3 %, y la candidata anticapitalista del Partido Igualdad, Roxana Miranda, un 1,3 %. La candidatura de Roxana –que prácticamente se realizó sin recursos, sólo a pulso e imaginación- fue desoída en su llamado a primarias con el candidato del Partido Humanista para participar con un solo nombre en las presidenciales. Sin embargo, ese comando se negó. Los desafíos para el pueblo que acompañó a Roxana son la intensificación de la lucha social, la ampliación social de sus fuerzas, la formación política y una organización sustantivamente superior.
La crisis de representatividad del sistema de partidos políticos se expresó nuevamente en que de las más de trece millones y medio de personas habilitadas para votar, sólo lo hizo    . Es decir, apenas alrededor de un 50 %.
La candidatura de Bachelet fue apoyada abiertamente por los intereses corporativos y geopolíticos del imperialismo norteamericano, la inmensa mayoría del empresariado y las cadenas periodísticas, sin contrapeso alguno, debido a su supuesto potencial para dotar de mayor gobernabilidad y continuidad del capitalismo ultra que regenta Chile desde hace casi 40 años.

Sobre los intereses y la fuerza popular

Claro que todavía falta. Claro que la dictadura cívico-militar significó una ofensiva histórica contra los trabajadores y los pueblos de Chile. Por supuesto que el Pentágono y sus subordinados nativos debían detener a cualquier precio una posible revolución en el último territorio que cuelga en el mapa del norte mandarín. Claro que entonces el establecimiento de tiranías castrenses se extendía como petróleo en América Latina como reacción al terror imperialista de la eventual recreación de experiencias inspiradas en la Cuba del joven Fidel y Guevara. Por supuesto que en Chile, con un gobierno -resultado de combates antiguos y contexto coyuntural- que tomaba medidas para caminar hacia la creación de las condiciones materiales y culturales  en vistas al socialismo, la minoría en el poder dejó caer –horrorizada y echando mano a un golpe de Estado bien financiado, como cuestan las inversiones más rendidoras- la venganza de clase prometida y el espanto ejemplar para doblegar a un pueblo autoconciente y desarmado.
Naturalmente, con la memoria fresca y gatillada por la crisis de la deuda a inicios de los 80’, se reanimó y repolitizó ese mismo pueblo mancillado. Y ante el peligro, esta vez de los reflejos victoriosos de la Nicaragua insurrecta, se apresuró el pacto interburgués entre los viejos políticos golpistas y la embajada norteamericana para inaugurar una democracia de baja intensidad, vacunada contra asalariados y empobrecidos  por fuerza y por ley. El crimen ya estaba consumado y en las mejores condiciones posibles para los dueños de todo.
Con la Unión Soviética en estado terminal y desde hacía casi dos décadas experimentando en Chile la nueva fase del capitalismo, hoy hegemónica, entre 1988 y 1990, se transitó en el país andino a lo que hasta ahora mismo es la versión dominante del orden mundial. Esto es, un capitalismo sólo imaginado por el liberalismo más delirante. Un Chile y sistema mundo donde todas las relaciones sociales se han vuelto mercancías; la concentración capitalista con aval estatal; las formas más originales de súper explotación del trabajo asalariado; la manga ancha para vaciar los recursos naturales a precio de feria y a costa de humanidad; y el imperialismo financiero funcionando como holding monopólico para que desde su panel de controles se digiten las condiciones de la producción, la distribución, el intercambio y el consumo.
Y, cómo no, la proliferación de leyes antiterroristas dedicadas a todos quienes levanten cabeza. La represión preventiva y por sospecha, la cultura de la alienación cada vez más sofisticada, el conformismo y la fatalidad. Y como cáscara brillante a punta de preservantes autorizados, una democracia antipopular y más limitada incluso que la jubilada república representativa. El reino de la deuda y la especulación. El voto cada tanto como parodia de participación, tal cual la educación como ilusoria palanca de movilidad social.
La administración planetaria de la desigualdad, la industria de las armas, el narcotráfico y la prostitución; la competencia a muerte entre fracciones del capital; el empeoramiento absoluto y relativo de la vida de la inmensa mayoría terrícola. La extinción del Estado de bienestar, la naturalización de la miseria, la dependencia actualizada de las economías periféricas.
La contradicción estructural de la apropiación privada del valor y el excedente colectivamente producido. La rebeldía de los territorios sociales todavía insuficientes para modificar radicalmente la vida.  Nuestras faltas como resistencia organizada o mal organizada o nada organizadas. El enemigo principal saboteándonos la voluntad, la experiencia acumulada, la persistencia necesaria. La convicción de que las contradicciones internas del capitalismo no lo derrumban por sí solas. La juventud rebelde buscando a tientas, con rostro de mujer, de indígena, de migrante, de ambientalista bravo, de creyente emputecido, de trabajador y de estudiante  pobre. El orden de las cosas y las cosas bien ordenadas de los numerados de arriba.

Pero hasta el palco mejor cementado cede cuando se inquieta la galería sin butacas de los plebeyos. 

viernes, 8 de noviembre de 2013

Argentina ya no es lo que era antes

“La empresa sólo tiene una responsabilidad social: usar su energía y sus recursos para actividades que aumenten sus utilidades
Milton Friedman, economista ultraliberal

“…la ciencia económica en su estado actual puede arrojar poca luz sobre la sociedad socialista del futuro.
Albert Einstein

Andrés Figueroa Cornejo 

1. El avance indisimulable del ultraliberalismo en las últimas elecciones legislativas en Argentina es la promesa de una aceleración del ajuste económico antipopular que hace rato camina, pero que ahora correrá. El actual gobierno de turno -debido a un conjunto de movimientos erráticos, tanto estructurales como contingentes- larvó su propia derrota.  La oposición burguesa a la actual administración igualmente burguesa (ambas representan combinadas facciones de esa clase con matices programáticos) jugó a "todos contra CFK", sin importar sus pocas diferencias entre sí, pero que justifican formalmente su existencia ante el mercado electoral. ¿Cómo se explica semejante pacto partidista? Mediante un cortoplacismo que atraviesa todo su espectro –pan para hoy, hambre para mañana- cuyo objetivo común y transitorio es impedir la reelección de la actual mandataria bajo cualquier precio, independientemente de lo que puedan o no hacer en otras materias. Al respecto, en verdad lo que hacen los parlamentarios, enmarcados por los intereses generales del capital, es retornar en el Congreso los favores a los accionistas que costearon sus campañas: a tales o cuales bancos, camarillas sindicales, megamineras, grupos de interés, etc. Esto por arriba.
Felicitando la votación obtenida por el Frente de Izquierda de los Trabajadores, ella también se explica como "voto castigo" contra la administración de la variante kirchnerista (una corriente específica al interior del peronismo) del Partido Justicialista, más que como reflejo dinámico de la lucha politizada de fuerzas sociales concretas, masivas, autoconcientes. Y lamentablemente no compensa de manera significativa la capitalización del descontento por parte del liberalismo "a la chilena o peruana o colombiana o mexicana" en el continente (se trata de tres parlamentarios de un total de 257). Incluso hasta puede explicarse por el chorreo estadístico en la distribución del malestar del pueblo argentino en las urnas.
El reciente aumento del precio del boleto del tren subterráneo de la Capital Federal es apenas un botón de muestra de lo que ya está siendo, pero que se acentuará. Los resultados electorales de los últimos comicios legislativos son interpretados por los representantes más liberales de la clase social en el poder como una modificación de las relaciones de fuerza a su favor, y por tanto, como una luz verde para apresurar la aplicación de sus medidas antipopulares como vía para enfrentar la crisis y concretar sus emprendimientos privados.
Pero el pueblo argentino no es ultraliberal: sólo votó contra el kirchnerismo (término asociado originalmente a una particular versión del neodesarrollismo, más recursivo que real y ahora completamente desdibujado y en retirada obligada). En consecuencia, el oportunismo de las representaciones partidistas de las distintas fracciones de la clase que aún regenta al país, puede estallarle socialmente en las manos mañana.

2. La principal inseguridad del pueblo argentino es la pérdida del empleo. Por eso –como distracción alienante- tiene que ser bombardeado todo el día y todos los días con casos criminales sacados de las más estridentes patologías sociales y psiquiátricas que produce la miseria, a través de los medios de comunicación de masas. Ello funciona eficazmente por el momento y sirve de argumento para incrementar el aparataje represivo y profesional del Estado contra los pobres y los trabajadores que se pongan en disposición y acción de combate por reivindicaciones de cualquier índole.
Y la pérdida del empleo, como la intensificación de la explotación del trabajo asalariado, corresponden a formas nucleares que el capital usa para intentar resistir la caída tendencial de sus ganancias. El posible aumento del sicariato del complejo industrial del narcotráfico, las redes de trata, la prostitución y el trabajo infantil, son efecto directo del empobrecimiento de amplias franjas de la población. La delincuencia no está en la naturaleza o en el ADN de los pueblos. Y la propia lumpenización de la clase dirigente a través de la especulación y la corrupción en vitrina, tienen consecuencias profundamente más nefastas para la mayoría de la gente que los niños armados de las villas miseria.

3. El Estado argentino es dependiente de las economías centrales, al igual que todas las economías periféricas del mundo. Su patrón de acumulación capitalista es agrominero primario exportador, y su balanza de pagos está descompensada por políticas monetaristas que forman precios paralelos del peso respecto del dólar, mientras las reservas escasean. Su crisis también está ligada al decrecimiento ostensible de la economía brasileña (dependiente de la demanda china, europea y norteamericana), con el agravante de una inflación de cifras opacas que puede estar entre el 25 % al 40 %, según la metodología y las mercancías medidas; la deuda externa costeada con deuda interna; y la concentración  abrumadora de la propiedad de la tierra y su sojización. La alta especulación en los momentos financieros, crédito e intercambio de la reproducción de la totalidad capitalista es castigada por las evaluadoras de riesgo internacionales, y obliga al gobierno de turno a ofrecer enormes garantías y utilidades por adelantado a la inversión transnacional, a cancelar religiosamente la deuda externa y renovar su pacto de subordinación con el Banco Mundial, el FMI, el Club de París. La administración coyuntural del Estado trata de paliar la incertidumbre del capital mediante la súper explotación del trabajo, el establecimiento de las denominadas “leyes antiterroristas”, el extractivismo y saqueo de los recursos no renovables, y el fortaleciendo de una democracia sin pueblo, vertical, populista.
El 70 % de la fuerza de trabajo se emplea en servicios y pequeñas y medianas empresas. De los casi 17 millones de asalariados, sólo poco más de un millón se desempeña en la industria productiva. La mitad de los trabajadores se mantiene “en negro”, sin ningún tipo de relación contractual y, por extensión, sin seguridad social de ninguna especie. Sobrevive un sistema de salud y educación pública desfinanciado, ineficiente y camino a su privatización.  Se dice por arriba que el salario promedio al mes es de $ 3000 pesos (USD 500 en divisa oficial y USD 300 en dólar paralelo).

4. A fines de octubre de 2013, el desacreditado Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) desde su intervención gubernamental en el 2007, informó, por ejemplo, que en agosto de este año, para una familia de 4 personas, la canasta alimenticia mensual fue de $ 750 pesos (USD 125 oficial y USD 75 en el mercado paralelo), y la canasta total de $ 1.717 pesos (USD 286 oficial y USD 171 en el mercado paralelo). En el primer caso, se trata de $ 6,25 pesos por persona al día (poco más de un dólar oficial), y en el segundo caso de $ 14,3 pesos diarios por persona (poco más de dos dólares oficiales). No vale la pena comparar estos valores con el dólar paralelo porque la inmensa mayoría de los argentinos carece de dólares para transar en el mercado paralelo.
Ahora bien, en Buenos Aires, a boca de consumidor directo, según el barrio, la calle y la voluntad especulativa del propio comerciante o vendedor, el kilo de pan está en alrededor de $ 18 pesos. En el mismo sentido,  dos viajes en el tren subterráneo cuestan $ 7 pesos, el alquiler de una vivienda familiar “barata”, $ 2000 pesos al mes; el litro de leche, $ 7 pesos; el kilo de manzanas, $ 9 pesos.
Según los propios trabajadores y funcionarios del Indec –muy lejos del gobierno, claro-, una canasta familiar vale  $ 7000 pesos. Es decir, entre casi 10 y más de 4 veces más cara que la informada por la Casa Rosada, según sea cualquier cálculo que se realice.   


5. En otro ámbito, producto del análisis previo y considerando los millones de migrantes fronterizos, asiáticos y africanos que trabajan en Argentina (sin contar la migración interna desde las provincias más empobrecidas hacia Buenos Aires), existen ya algunos inquietantes brotes de xenofobia. Pero ello demanda una nueva publicación.



*El autor es periodista, luchador social y pueblo que vive en carne propia lo que escribe. Come y viste de un salario. No tiene más propiedades que su fuerza de trabajo.