sábado, 29 de diciembre de 2007

A mi amigo ,el revolucionario chileno, Guillermo Billeke

A mi amigo, el revolucionario chileno, Guillermo Billeke

Anda y avísale a los compañeros que se ha desgajado un trozo de luna rebelde

Anda y avísale a los compañeros que un trozo de la luna rebelde que nos alimenta se ha desgajado y ha caído pesadamente sobre el pueblo que lo conoció y el que lo conocerá mañana, cuando ganemos para siempre. Anda y avísale a los compañeros que Guillermo Billeke, revolucionario y profesor, agudo como cordillera y escudo de los pobres ha muerto por mano propia, el viernes 28 de diciembre a las 3 de la madrugada.
Anda y dile a los compañeros que también fuimos rodriguistas, más por accidente y urgencia que por manuales. Cuéntales que estuvo preso porque a la violencia de los de arriba hay que encararla por ley histórica desde abajo. Que amaba a su hija como sólo los extraterrestres saben amar y que nació el 21 de septiembre de 1971, cuando despuntaba la primavera, tanto en la naturaleza como en el Chile de Allende.
Anda y avísale a los compañeros que era impulsivo como un corazón y aplicado en los quehaceres. Que odiaba a la autoridad y a la burguesía, y que un buen tiempo hicimos un programa en la radio Universidad de Chile donde nos cagábamos de la risa del poder y le hacíamos fama a los cubanos, a los palestinos, a los sin herencia, a los trabajadores peleadores, a los rockeros anticapitalistas, al Sup, a las trabajadoras sexuales organizadas, a los poetas de este lado de la vía láctea, a los mapuche, a los prisioneros políticos de la dictadura y la democracia de los ricos.
Anda y cuenta que tenía una sonrisa plena como horizonte y que de los ojos le salpicaba la ternura rabiosa de los rebeldes sin retorno. Que se le adelantó Luciano Carrasco y que eran medio hermanos de tanto estar de acuerdo y que ahora se pondrán al día con fondo de Polla Record.
Avísales que entró muy muchacho a la pelea dura contra la tiranía pinochetista, que era hijo de la década de los 80, y que, aunque fuimos insuficientes para replicar la nicaragüense, hizo lo que más pudo. Diles también que supo amar y que las mujeres lo amaron. Pierde cuidado, y avísales que tenía una pinta extraordinariamente atractiva, y que hablaba golpeado y directo, como un martillo. Y que los dolores del mundo le dolían como propios, como a Luciano y Carlos Cid y tantos otros que se me alarga el crepúsculo y la boca se me llena de pájaros muertos.
Anda y avísale a los compañeros que mientras Chile se pudre como una lengua de geografía tumefacta y un puñado de los nuestros continúa planeando la crisis de los que todavía mandan, Guillermo decidió tomar un atajo, que sin compartir, entiendo y entiendo.
Dile a los compañeros que viajaba en bicicleta y hacía clases y lucha de clases, y organizaba rebeldía a su modo y que andaba por Santiago completamente indignado, radicalmente emputecido frente a la desigualdad y la infamia. Y que igual que Roque Dalton, tenía una esperanza irónica, descreída, amorosa, contradictoria. Que Guillermo criticaba todo y siempre eligió la libertad antes que la comodidad, y fue un hombre de su tiempo, despierto, atento, fraterno y franco.
Que era –como todos los rebeldes- un implacable inconformista, radical en sus dichos y sus hechos.
Cuéntales que vivía preocupado por su hermano menor y por su hermano mayor y por su madre, a quienes adoraba sin reservas, sin condiciones.
Diles que vendió libros de cómo hacer la revolución en San Diego, a los pies de los Juegos Diana, que compartió celda con Marcos Cuevas, que organizaba la autodefensa en las protestas estudiantiles del ex pedagógico en los 90. Que transpiraba con el fútbol y se reía como cabro chico. Y también que coqueteaba con la muerte, pero que, hasta ahora, siempre supo hacerle buenamente el quite.
Diles que el paradero 25 de Gran Avenida supo de su audacia y amistades, amores y trinchera. Que también fue rojo con negro y primero en la fila, con Lucho Klener y los demás. Que tenía 36 años y nunca aprendió a cantar, pero entonó todas las luchas posibles. Que Guillermo era una molécula encendida del Che y fue entero como el pan y así siempre lo llevaré conmigo.
Anda y avísale a los compañeros que la patria interior ha sufrido un terremoto sin grado determinado. Que por un momento todo ha perdido sentido, pero que pronto volveremos. Más maduros, acerados, acertados, convencidos y convincentes. Que nos estamos preparando, sin bajar la guardia, buscando e inventando lo que no existe. Que la materia rebelde de su nombre se agrega como una piedra imprescindible a la empuñadura del futuro y la emancipación definitiva. Que esta tristeza de derrumbe es momentánea. Que su nombre vibrará en la victoria necesaria. Inolvidablemente, como un árbol infinito.
Anda y avísale a los compañeros que un trozo de nuestra luna rebelde se ha desgajado. Que Guillermo ha muerto por un momento. Pero que ya vuelve convertido en agua libertaria.

Andrés Figueroa Cornejo
Diciembre 28 de 2007

viernes, 21 de diciembre de 2007

Trabajadores acusan a gerencia ante fusión entre citigroup y banco chile.

CHILE: TRABAJADORES ACUSAN A GERENCIA ANTE FUSIÓN ENTRE CITIGROUP Y BANCO CHILE

Como se ha anunciado desde hace meses, se apronta la fusión entre el Citigroup, de capitales norteamericanos, con el Banco Chile, perteneciente al grupo Luksic, uno de los conglomerados económicos más poderosos de Chile.
Según el Director del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo, el economista y ex presidente del Banco Central, Hugo Fazio, “el objetivo principal de la fusión, mirado desde el Grupo Luksic, no está en Chile, sino en el mundo. Aquí, a mi juicio, el Banco Chile se mete en un mal momento, porque se asocia con el Citigroup en un período en que esa empresa está “en la picota”, cuestionada por el manejo especulativo que ha hecho en torno a la llamada crisis de la burbuja inmobiliaria. En estas circunstancias, el Citigroup es un “muy malo paraguas”; uno que está permeado por todas partes.”
Las fusiones bancarias corresponden a modalidades de concentración del capital que emplean las grandes corporaciones transnacionales para aumentar sus ganancias a costa de la destrucción de fuerzas productivas, precarización del empleo y despidos. Sólo en Chile, el conjunto de la banca obtuvo entre enero y octubre de 2007 la friolera de $ 834 mil millones de pesos. La reunión de capitales entre el conglomerado Citigroup y el Grupo Luksic consolida aún más la relación estructural entre la burguesía nativa y la imperialista en Chile

TRABAJADORES DENUNCIAN

El Sindicato Nacional Nº 1 de Trabajadores del Banco de Chile, por su parte, denunció la actitud “negligente, arbitraria y autoritaria” del Gerente General de la institución, Fernando Cañas, quien ante la solicitud de información de los empleados sobre el proceso de fusión y las eventuales “desvinculaciones laborales” que provocará, señaló que el banco no entregará ninguna noticia al respecto.
En este sentido, el alto ejecutivo, indicó que la empresa está en espera de que se obtengan las autorizaciones respectivas de la FED (Banco Central norteamericano) y la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras chilena. Cañas insistió en que, una vez aprobadas las autorizaciones, la administración dará a conocer a todo el personal, la 2da. y 3ra. línea ejecutiva y el Plan de Desvinculación, los cuales “ya se encuentran definidos”.

GERENCIA PASA POR SOBRE NORMAS LEGALES

El Sindicato Nº 1 del Banco Chile presentó el 10 de octubre pasado una propuesta sobre los posibles despidos. Sin embargo, Fernando Cañas manifestó que el plan de desvinculación está terminado, que no tiene relación con la propuesta de los trabajadores, sino que se estructuró de acuerdo a un análisis realizado por Recursos Humanos sobre las condiciones que ofrece el mercado a los empleados despedidos por un proceso de fusión. Respecto de este ámbito, Cañas fue enfático en indicar que el plan determinado “no es negociable, ya está definido, es inapelable y no será modificado.” Ante esa respuesta, los dirigentes del Sindicato decidieron retirarse en forma inmediata de la reunión.
Mario Mayer, Presidente del Sindicato, señaló que “la actitud de Fernando Cañas se aleja del respeto mínimo a los trabajadores, y no se condice con el artículo 314 del Código del Trabajo, que dice que la empresa y los trabajadores, sin sujeción a normas de procedimiento ni restricciones y en cualquier época, pueden pactar condiciones comunes de trabajo y remuneraciones por un tiempo determinado. También la Gerencia se pasa por alto el reglamento interno del banco en su artículo 43, el cual determina como un derecho de los trabajadores reclamar cuando la respuesta de la empresa no es satisfactoria o atente contra principios básicos de justicia.”
Mayer agregó que el tema tiene ribetes económicos y éticos, considerando que ”Fernando Cañas, de acuerdo al diario La Tercera del 22 de abril de este año, es uno de los sillones mejor pagados del Banco Chile, con $ 591,7 millones de pesos anuales, es decir, nuestro Gerente General gana 101 veces más que lo que recibe el promedio de los socios del Sindicato.”
Asimismo, el presidente de la organización de los empleados de la institución bancaria se manifestó preocupadísimo en relación a la cantidad de trabajadores que serán afectados por el proceso de despidos ante la eventual fusión; respecto de las nuevas exigencias de productividad planificadas; y de la perspectiva con que la administración enfrentará la próxima negociación colectiva de 2008.

Andrés Figueroa Cornejo
Polo de Trabajadores por el Socialismo
Diciembre 20 de 2007

lunes, 17 de diciembre de 2007

TRES MIL TEMPORER@S PROTESTAN EN EL NORTE

CHILE: TRES MIL TEMPORER@S PROTESTAN EN EL NORTE

Esto sucede en la patria de la desigualdad ominosa, la unidad metálica de los intereses antipopulares entre la Concertación y la Alianza por Chile; el nepotismo faraónico de la clase en el poder, y donde solamente el capital bancario, de enero a octubre de 2007, obtuvo más de 38 mil millones de pesos en ganancias libres de polvo y paja, mientras gran parte de sus empleados recibe 120 mil pesos mensuales.
Aquí mismo, en el paraíso de la burguesía rentista, el 14 de diciembre, 3 mil trabajadoras y trabajadores de la agroexportación de las empresas Cerrillos, Villa María, Agrícola Atacama, Nantoco, Colina, Las Terrazas, Atacama y Los Maitenes, de la provincia de Copiapó en el norte chileno, paralizaron sus faenas y ocuparon el puente Cerrillos para denunciar sus demandas desoídas en innumerables ocasiones por las autoridades.
Cuando se va a cumplir un siglo de la matanza de miles de obreros salitreros por la artillería de la oligarquía, y a pocos días de un nuevo aniversario del natalicio del niño más famoso de la Tierra que de adulto sentenció que es “más fácil que pase un camello por el ojo de una aguja que entre un rico al reino de los cielos”, los temporeros, la mano de obra peor pagada de Chile, anuncia su indignación y apresura su protesta.

¿QUÉ BUSCAN?

Las reivindicaciones de las y los obreros agrícolas del norte parecen sacadas del museo del capitalismo. Exigen salarios dignos; que se les reajuste la miseria congelada que tienen por pago desde 1985 y que es inversamente proporcional a la riqueza de los patrones del sector. Que termine el subcontrato, el cual, como es por todos conocido, jibariza el precio del trabajo y precariza las condiciones laborales, irresponsabilizando jurídicamente al empleador. Y que, por favor, existan comedores, agua, baños y guardarropas mínimamente higiénicos, mínimamente humanos.

LA SOLIDARIDAD QUE URGE

Las 3 mil trabajadoras y trabajadores no son un ejército popular con estrategias de poder, ni el rostro de la vanguardia revolucionaria que busca socializar los medios de producción para terminar de una vez por todas con tanta fechoría. Son, simplemente pobres superexplotados, descreídos ya de tanto diálogo inconduscente y de tanta ausencia de futuro para ellos y sus hijos. Es por eso que el gobierno ha arrojado a las Fuerzas Especiales de Carabineros para reprimirlos y dejen de empañar el ambiente navideño que estalla en las tiendas e insulta la pobreza sobreendeudada de la mayoría nacional. Hasta el momento, el saldo de la batalla, es un buen número de mujeres heridas y un trabajador grave, producto del impacto en plena cara de una bomba lacrimógena que lo mantiene hoy en un miserable centro de urgencias de Tierra Amarilla.
Ya la protesta ante los hechos que ocurren en el norte emplea la voz de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, ANAMURI para acusar la represión estatal, guardia histórica del capital. Pero faltan muchas, muchas más voces y manos.

Andrés Figueroa Cornejo
Polo de Trabajadores por el Socialismo
Diciembre de 2007

jueves, 13 de diciembre de 2007

Sobre la construcción de la conducción ...

SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE LA CONDUCCIÓN POLÍTICA REVOLUCIONARIA CHILENA

Hoy no existe la conducción revolucionaria de los trabajadores y el pueblo de Chile llamada a construir las condiciones, la fuerza social y material, que colabore con la crisis del modelo y siente las bases políticas de una sociedad en clave socialista.

La organización revolucionaria pendienteActualmente están en curso algunos intentos de convergencia político sociales cuyos horizontes de sentido se sostienen sobre la independencia política e ideológica de la clase mayoritaria, y de inspiración socialista y revolucionaria. Colocando entre paréntesis el contexto de producción histórica de los movimientos políticos revolucionarios que tuvieron su mejor momento en el país y el Continente entre los 60’ y 80’ (guevarismo galopante, guerra de Vietnam, múltiples frentes de liberación nacional en los países coloniales y neocoloniales, reformas universitarias radicales, existencia del polo soviético, novedad de la revolución cubana, luego nicaragüense y casi salvadoreña; optimismo mundial sobre la parcial hegemonía socialista en los pueblos de la Tierra , etc.); de acuerdo a las condiciones materiales objetivas del actual período, la emancipación popular y el establecimiento de un gobierno de los trabajadores y el pueblo en un solo movimiento antiimperialista y anticapitalista, continúan pendientes.
El problema de la unidad de los revolucionarios

La fórmula de la resistencia antisistémica fundada en la creación durante los 90 de colectivos políticos (que van desde formaciones estrictamente territorializadas, temáticas, grupos filiales, sensibilidades y culturas políticas procedentes de destacamentos de inspiración revolucionaria que brillaron con luz propia en los 60 y 80, pero que en la actualidad se sostienen apenas simbólicamente) parece ser superada por su ineficacia política, agotamiento, desprendimiento de militancia ante la ausencia de un proyecto político potente y ausencia de vocación de poder.

Es justamente ahora, que el concepto de la unidad de la expresión desarticulada de los distintos empeños políticos cobra un sentido nuevo, extraordinariamente prioritario para la construcción de una alternativa que, desde abajo y con todos quienes quieran apostar con consecuencia a la aventura necesaria de cambiar la vida, dé pasos ciertos a su cristalización.

Después de innumerables y trabajosos ejercicios de afán unitario (unos más exitosos que otros) y aprovechando con relativos resultados la “libertad de asociación” que permite la democracia de los de arriba, hoy existe un superior reconocimiento de las fuerzas y organizaciones político sociales, y de sus horizontes estratégicos.

Aquí los revolucionarios enfrentan una paradoja.

Cada día que pasa sin resolverse el problema de la unidad popular más resuelta contra el bloque burgués en el poder, es un día más de irresponsable postergación de la emancipación definitiva de los trabajadores y el pueblo.

¿Qué explica la imposibilidad de la unidad de los luchadores organizados en cientos de empeños descoyuntados?

Las nuevas generaciones de revolucionarios han heredado aprendizajes fructuosos y también vicios invalidantes, de las luchas político populares provenientes de mediados del siglo pasado.

La inexistencia de un proyecto político altamente analítico respecto de la actual hegemonía capitalista mundial, regional y local, de la cual se desprenden las tácticas y la estrategia ajustadas para la posibilidad de la revolución en Chile (fuerzas motrices, aliados, enemigos centrales y accesorios, estadio de los factores de producción, relaciones de clases, etc.); el caciquismo, la autoreferencia, la sobredimensión interesada de las “diferencias políticas”; el localismo estéril, la mezquindad; la confusión respecto del enemigo principal y los secundarios; la evaluación despectiva de los distintos esfuerzos políticos; la mitología política en su versión sectaria y melancólica; la megalomanía y otros tantos males que recorren el campo popular revolucionario parecen dar cuenta, al menos parcialmente, de las condiciones subjetivas que dinamitan las posibilidades de la unidad.

Pero, sin duda, una de las causas sustantivas de esta verdadera “diáspora revolucionaria”, se sintetiza en la desconfianza (máscara de la desinteligencia, escasez de política, y victoria de los poderosos).

Más allá de los aciertos del enemigo y sus aparatos de desarticulación del mundo popular, son los propios revolucionarios quienes, en gran medida, han dibujado su actual situación.

¿Pero qué hacer frente a un estado de cosas que mantiene a la necesaria constelación de iniciativas revolucionarias atrapadas en la marginalidad política, el enfrascamiento y la falta de un proyecto de clase amplio, claro, unitario, popular, y socialista; premisas nucleares para la formulación de una alternativa política con posibilidades de éxito?

Es preciso –y un deber insoslayable- aventurar metodologías y prácticas que destruyan al “enemigo interno” del archipiélago revolucionario. Sin descuidar en ningún momento el trabajo político social de cada uno de los empeños orgánicos existentes, urge establecer vínculos donde prime la generosidad política y el acento de los eventuales acuerdos por sobre las distancias (la mayor de las veces, imaginarias). No restarle valor y cualidades a ninguna iniciativa política social, por acotada que sea. Establecer relaciones de horizontalidad en todos los encuentros, con perspectivas -y de acuerdo a los ritmos y modos concretos de las organizaciones populares- de eventuales conducciones compartidas. Sinceramiento de las capacidades reales del conjunto, hermanándolas en la elaboración de un mapa de fuerzas correcto, complementario, coherente y potencial. Que cada episodio de lucha, de conmemoración o celebración de la agenda del pueblo, ponga en el centro apuestas concretas de vinculación, y se organicen como iniciativas complementarias y no competitivas. Junto al justo homenaje a los héroes y luchadores populares de antaño, hay que superar la nostalgia (más propia de la “depresión política” que de los objetivos ligados a la convicción de poder) y apurar colectivamente acciones conjuntas, limitadas en el tiempo por el momento, pero que releven el imperio de la unidad popular y limiten las desconfianzas e incertidumbres.

Hoy, los mejores hijos del pueblo, los mandatados a formular el nuevo movimiento popular organizado para la toma del poder y el desalojo definitivo del puñado de privilegiados anclado por la fuerza y que impone un orden infame contra las mayorías nacionales, tiene la tarea titánica e inaplazable de reunirse, paso a paso, pero con tranco profundo y de largo plazo.

El signo del capitalLa refundación capitalista impuesta por la dictadura pinochetista y digitada por el imperialismo norteamericano asociada a las clases dominantes –sintetizada con acierto profundo por un campesino de Lonquén como “la venganza de los patrones”- luego de la experiencia allendista, ha modificado de manera relevante, en relación al período pre dictatorial, el patrón de acumulación del capital y la manera radical de expropiar el plusvalor generado por la fuerza de trabajo chilena.Muy lejos del Estado desarrollista, hoy la precarización del empleo, la flexibilidad laboral, la situación ultra debilitada del trabajo en relación al capital (sólo un 7 % de los asalariados chilenos cuenta con los instrumentos legales para, colectivamente, actualizar su poder adquisitivo, mientras el 93 % permanece expuesto a la explotación e indefensión sin ninguna capacidad negociadora frente al empresariado), son las condiciones necesarias que emplea la patronal para reproducir e incrementar sus privilegios, en uno de los países más desiguales del mundo.
Por arriba, a través de un pacto interburgués, las piezas del sistema binominal de partidos políticos se colaboran explícitamente, tuteladas por un gremio patronal con una estrategia inflexible y transnacionalizada, y una táctica de presión que le brinda inmejorables resultados (tratados de libre comercio por doquier, explotación desenfrenada y blindada jurídicamente de los recursos naturales no renovables, ganancias históricas de la industria financiera, papel decorativo del Ministerio del Trabajo ante la dirección de hierro neocapitalista de la cartera de Hacienda, consolidación ideológica consensuada con la Concertación del capitalismo como único modelo para el “desarrollo nacional”; y criminalización y represión inmediata de cualquier incidente franco de lucha de clases, demanda popular o de los pueblos originarios).La burguesía, en general, galopa graciosamente con la legitimidad política que le ofrece la Concertación de Partidos por la Democracia , y ocupa a la derecha como fuerza negociadora y de contención ante eventuales “aventuras populistas” de franjas testimoniales del gobierno que persiguen sin éxito y más bien, declarativamente, políticas de naturaleza redistributiva.Los de abajo se convocanAbajo, los trabajadores y el pueblo, mientras acumulan indignación y rabia social inorgánica e inexpresiva aún, son presa de la expoliación laboral, la cooptación ideológica –ética y estética- según la epistemología patronal, el sobreendeudamiento paralizante, la lumpenización de algunas de sus láminas juveniles (efecto de la miseria y la ignorancia), la enajenación y la impotencia política.En medio de un concierto regional mucho más promisorio que hace una década, propiciado por los gobiernos pro populares de Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua, el pueblo de Chile se mantiene impermeabilizado a estas experiencias ante la pericia mediática de los de arriba y las falencias de los núcleos políticos fragmentados y a la vez, paradójicamente, convocados a reconstruir el proyecto y la fuerza social revolucionaria liberadora.
El aniquilamiento físico y político de los destacamentos de inspiración revolucionaria durante la década de los 80’ , más la victoria mundial y nativa indiscutible de la burguesía en casi todos los planos, signa, delimita y explica la atomización de los múltiples empeños revolucionarios genuinos que pululan descoyuntadamente por el paisaje popular. La derrota de los proyectos emancipadores a costa de la vida de los mejores hijos del pueblo durante el pinochetismo, por un lado, y la capitulación ideológica de muchos sobrevivientes –con honrosas salvedades-, enmarcan el territorio histórico sobre el cual la reformulación de los de abajo prologa su nueva convocatoria.Los acuerdos de la incipiente reunión revolucionariaPaulatinamente comienzan a establecerse coincidencias significativas en algunos activos políticos de inspiración revolucionaria, que a través de pequeñas convergencias, comienzan el pedregoso proceso de su constelación, la transparentación de sus fuerzas y el debate de sus certezas, deseos, políticas y carencias.Ya se apura el acuerdo de que la futura conducción política de los trabajadores y el pueblo y su formulación orgánica y material, debe surgir al calor de las incipientes luchas actuales y desde el seno del pueblo profundo. Que el próximo instrumento político de la clase debe ser la síntesis, actualización y superación de las iniciativas revolucionarias históricas de Chile, y no su repetición: la nostalgia no se reorganiza, independientemente que los aprendizajes de los intentos radicalmente anticapitalistas precedentes tengan que estar siempre a la vista, como bagaje, memoria, origen y continuidad en superación. Que el papel protagónico de los actores populares son el material sensible desde donde, democráticamente debe originarse la plataforma de lucha para el período y el futuro programa del pueblo. Que los trabajadores son la clave motriz cualitativa de la fuerza social que oriente el empeño político revolucionario y sea capaz, a la vez, de concertar al conjunto de rebeldías anticapitalistas hoy dispersas (la demanda de los pueblos originarios, ecologismo consecuente, feminismo de clase, juventud en lucha, pobladores organizados en torno a demandas autónomamente convenidas, intelectuales críticos, etc.). Que la voluntad y convicción de poder son resortes fundacionales de cualquier conducción que apueste a la transformación revolucionaria de las relaciones sociales dominantes. Que urge rescatar de manera crítica, creativa y dialéctica el profuso acervo teórico y la experiencia del pueblo rebelde cuya fuente tiene nota marxista, mundial y especialmente latinoamericana. Y que junto a la armadura política de los trabajadores y las demás franjas populares, debe caminar la reestructuración del intelectual orgánico y colectivo de la clase. La fuerza política y orgánica mínima necesaria o el punto de inflexiónSon altamente importantes los acuerdos y los ejercicios de convergencia de los diversos empeños revolucionarios chilenos. Hasta hace muy poco ni siquiera existían. Sin embargo, distan mucho de resultar suficientes y eficientes cuando se ubica el objetivo en la conducción política de la emancipación con perspectivas de éxito. Al respecto, aún queda un trecho no menor de concordancias y producción política y orgánica ligadas a la construcción del proyecto, el diseño estratégico –en todos sus ámbitos-, los problemas de la hegemonía de la clase, el programa adecuado y las fuerzas asociadas para constituirse mediante la lucha y la evaluación permanente, en auténtica alternativa para importantes segmentos de los trabajadores y el pueblo.Considerando positivamente la voluntad política de varios por cortar distancias y acentuar acuerdos, es preciso aquilatar el estadio de las organizaciones y convergencias de inspiración socialistas y revolucionarias del pueblo en su dimensión justa.Las reuniones coyunturales deben ser cada vez más sintéticas y hermanadas con los sentidos superiores de un pacto político de las agrupaciones de la clase, y tienen que arribar con celeridad a una suerte de fuerza política y orgánica mínima –o punto de inflexión y arranque- que permita enfrentar un conjunto de tareas urgentes que demanda el período.Es decir, un punto de arranque que signifique la fuerza mínima necesaria para establecer un diseño orgánico que considere labores de dirección política; construcción de pueblo organizado en aquellos núcleos de la clase definidos como estratégicos; producción de medios de comunicación que visibilicen un debate orientador, de vanguardia y con estatura histórica, la formulación colectiva del proyecto, y los rostros de la política convenida. Se trata de constelar la fuerza mínima necesaria para la división del trabajo político, la presencia nacional, la intervención y conducción concreta en procesos de lucha de clases que conviertan a la organización genuina de los trabajadores y el pueblo en sujeto en disputa consecuente y coherente de la realidad nacional.

Ya no más pueblo como víctima o victimario, sino que pueblo protagonista, tensionado, rico en expresiones y empuñado en acciones. Pueblo organizado a través de instrumentos políticos reconocidos que, por sí solos, constituyan polos de atracción de más franjas de asalariados y desheredados.La marginalidad política, desde una perspectiva revolucionaria, no se define tanto por la presencia mayor o menor en el parlamento burgués –independientemente de su empleo táctico o adjetivo en la construcción de la fuerza- sino en sus posibilidades de enfrentarse directamente al capital y sus poderes, a sus maniobras e instituciones, con tonelaje cualitativo y vocación conductora de mayorías.De aquí que el punto de arranque rima con la unidad de los segmentos más avanzados de los trabajadores y el pueblo. Por eso hoy el centro hay que ubicarlo en el empeño unitario del archipiélago de organizaciones actualmente desatadas, que provoque con generosidad, recreación constante y producción política y práctica, el punto de inflexión, la crisis y superación de la marginalidad política.Es cierto; el contexto de producción de la necesaria y nueva organización de inspiración revolucionaria chilena, socialista, antiimperialista y anticapitalista, no cuenta con la retaguardia de los llamados socialismos reales, ni con la victoria fresca, apasionada y tremendamente esperanzadora y dinamizadora del Che, ni la épica y estética de las luchas liberadoras de tantos pueblos de hace tres o cuatro décadas. Sin embargo, las relaciones de poder, propiedad y subordinación entre la mayoría popular y los dueños de todo no han variado para mejor. Por el contrario; las maneras del socialismo son actualmente la auténtica salida a la perpetuación de las guerras del capital, las desigualdades insultantes e inhumanas, la desintegración ecológica potencial del planeta, y comportan las únicas posibilidades de ser felices.

Andrés Figueroa Cornejo
Núcleo Político Oveja Negra
Diciembre de 2007
Santiago de Chile

lunes, 10 de diciembre de 2007

ATENCIÓN PRENSA

ATENCIÓN PRENSA

TRABAJADORES DENUNCIAN:
COMIENZA OLA DE DESPIDOS INJUSTIFICADOS EN BANCO ITAÚ


El Sindicato de Trabajadores del Banco Itaú de Chile denunció a la comunidad nacional e internacional “las violentas medidas contra los empleados y antisindicales usadas por la Administración de la institución” desde la segunda semana de diciembre de 2007.

Con la causal jurídica de “necesidades de la empresa”, la dirección bancaria, “haciendo empleo de un Código Laboral totalmente funcional a sus intereses”, ha comenzado una ola de despidos de trabajadores, justo después del establecimiento de un Contrato Colectivo, que costó 10 días de huelga.

Al respecto, el Directorio Nacional del Sindicato Empresa Banco Itaú representó su rechazo a la Gerencia por las prácticas aplicadas, no descartando acciones legales, toda vez que, como afirma su presidente, Óscar López, “no existen razones fundadas para despedir a trabajadores idóneos y destacados en sus labores. Entre otras incongruencias, la medida contradice el discurso sobre una supuesta “política de crecimiento” publicitada por la empresa.”

El dirigente sindical, Orcar López, aseguró que “la agresiva arremetida gerencial contra los empleados del Banco coincide con un período del año signado por la Navidad, el cual demanda un comportamiento ético asociado a la fraternidad y amor al prójimo, que por parte del banco, antagoniza violentamente contra dichos principios universales.”

El Sindicato llamó al conjunto de los trabajadores a mantenerse férreamente unidos en torno “a la organización genuina y democrática de los empleados, única manera de enfrentar con posibilidades de éxito las prácticas antilaborales de la Administración.”

Departamento de Comunicaciones
Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines de Chile

Diciembre de 2007

Fono: 6642294

miércoles, 5 de diciembre de 2007

La Coyuntura antes de navidad



El Pacto Social fundado en la “cohesión social” (eslogan de Bachelet en la pasada Cumbre de los Presidentes Iberoamericanos) hoy se expresa nítidamente como un acuerdo interburgués que convierte a la Alianza por Chile y a la Concertación en un solo bloque dominante, de distancias puramente adjetivas, cosméticas, estilísticas.
El bloque político en el poder, genéticamente antipopular, ya apresura sus acuerdos en los resultados de la Comisión de Educación, el retorno de Carabineros al Ministerio del Interior, y en eventuales concordancias en la llamada “Mesa de la Equidad Social ”.

Los resultados de la cohabitación en el plano de la enseñanza –iniciativa gatillada por la “rebelión pinguina” de 2006- mantienen intactos los resortes que producen una educación de ricos y otra de pobres, garantizando el lucro de los privados en una de las áreas más sensibles en el plano de los derechos sociales del pueblo trabajador. Hoy, la enseñanza pública y la privada subvencionada por el Estado, están empatadas en matrículas. De acuerdo a la UNESCO , Chile “apenas invierte el 3,8% del gasto nacional en instrucción escolar básica, considerando que el promedio global es de 4,9% y el latinoamericano es de un 5%”. La misma entidad internacional estima que “ya no es suficiente la educación primaria para salir de la pobreza, y la secundaria es lo mínimo para ese objetivo, aunque ello no asegura movilidad social”. Estos elementos sólo vienen a confirmar la verdadera condición “estamental” de la sociedad chilena; es decir, que en el mejor de los casos e independientemente de los 12 años de escolaridad obligatoria, bajo el neocapitalismo y sus promesas, los jóvenes permanecen anclados en la misma situación social y de segmento de clase que sus progenitores. Asimismo; la Jornada Escolar Completa, vitoreada como una de las grandes perlas de la Concertación , sólo cumple con objetivos asociados a mantener a los niños y jóvenes “lejos” de los “factores de riesgo” que comporta su origen de clase, y más lejos todavía de un digno porvenir laboral.

Carabineros a manos del “sheriff” de Chile, Belisario Velasco, es consecuencia de una misma mirada criminalizadora respecto del amanecer del movimiento social y popular, y de una misma estrategia para enfrentar la delincuencia, la cual no es más que efecto previsible en una sociedad estructuralmente desigual y presa de la ignorancia promovida por arriba. Si se aventura la relación de que una sociedad con opinión y participación política es una sociedad más culta y protagónica de su destino, los chilenos, según una encuesta aparecida en el diario El Mercurio (1 de diciembre de 2007), más del 70 % de los consultados afirma “no tener idea de política”. Esta cifra no sólo echa por tierra el relato mediático de un “gobierno ciudadano” publicitado profusamente por el Ejecutivo de Bachelet, sino que habla de la profundidad de la crisis de proyecto país del bloque en el poder que, a lo largo de estos años, ha convertido a gran parte del pueblo, en cartera de deudores, clientes, consumidores, pero jamás ciudadanos. Chile es presa del nepotismo político más insultante, y de una “clase” política indiferenciada, de tercera edad, sin capacidad ni vocación de relevo, que sólo se sostiene ante la somnolencia transitoria de un pueblo mandatado a reconstituirse.

Por otra parte, la “Mesa por la Equidad Social ” –que reúne a políticos del bloque patronal y a sus tecnócratas- pronto nos sorprenderá con nuevos acuerdos, a espaldas de los trabajadores, y para beneficio de la minoría en el poder.
El bloque dominante, cada vez más difuso en sus fronteras, entre la Alianza por Chile y la Concertación , rápidamente conviene políticas, anticipándose a un eventual ciclo de luchas sociales desde abajo que pueda poner en riesgo la “paz social” que en la actualidad requiere el capital para sostener sus ingentes tasas de ganancias a costa de la explotación desguarnecida y generalizada de la fuerza de trabajo chilena.


ALGO SE MUEVE, NADA CAMBIA

Últimamente se han provocado alejamientos orgánicos de miembros fundadores de la Concertación (como los que han dado curso al nuevo partido político de Flores y Schaulson, cuyo único discurso distintivo plantea un “original” rechazo a la corrupción en la administración de Estado); y el más sonoro, correspondiente a la posible expulsión del Senador demócrata cristiano, Adolfo Zaldívar, actor estrella de una disputa al interior de la DC ante la hegemonía y aspiraciones presidenciales de Soledad Alvear, esposa de Gutemberg Martínez, titán del anti comunismo y pro imperialista hasta la médula. Zaldívar, también enemigo de los intereses de los trabajadores y el pueblo, actúa con la ira y personalismos de un cuasi caudillo derrotado antes de ingresar al ruedo de las ligas mayores de las presidenciales de 2009. Mientras tanto, Eduardo Frei, ex Presidente de la República , mantiene una posición arbitral para, deus ex machina, aparecer de pronto como redentor del entuerto demócrata cristiano y, cómo no, convertirse en el próximo pre candidato a la primera magistratura nacional.

En definitiva, estos fenómenos son gustos que se da la clase política ante un escenario de latente descontento social, pero todavía incapaz de expresarse desde abajo de manera estable y con proyecciones.
Mientras tanto, la izquierda tradicional continúa empecinada políticamente en agregarse a un parlamento que desde hace tiempo, no decide el curso de los acontecimientos en el país. En la práctica, el sector ha obtenido hasta el momento, un simbólico “acuerdo por omisión” con el Partido Socialista en 15 de las 350 municipalidades del país para enfrentar las elecciones edilicias de fines de 2008. Casi es una redundancia recordar que la historia de estos acuerdos no garantiza en lo absoluto el transvasije automático de votos de un conglomerado político a otro. Hace demasiado tiempo que los partidos de la Concertación , salvo sus núcleos más duros (insignificantes en el campo electoral) se disciplinan tras este tipo de acuerdos.
Por su parte, el presidente de la CUT , Arturo Martínez, genera las propias condiciones de su distanciamiento sideral en relación a los genuinos intereses de los trabajadores, acentuando su rol de apéndice de las políticas gubernamentales en el ámbito laboral. Su última actuación en la negociación de los empleados públicos –donde firmó con el gobierno, entre gallos y medianoche y sin la anuencia de los trabajadores del sector, un reajuste salarial que apenas actualiza el poder adquisitivo de las remuneraciones del área-, ratifica sus procedimientos antidemocráticos y su colaboración desenfadada con el gobierno, “su” gobierno, a fin de cuentas. No es ocioso antelar que del corto al mediano plazo, todos estos hechos acelerarán su definitivo ocaso como dirigente de la multisindical.

Más allá de lo anterior, la labor de los sectores más avanzados de los trabajadores y el pueblo es continuar su organización y lucha, y llegar a superiores estadios de unidad, blindados con la independencia de clase respecto de los poderes establecidos y la mirada puesta en un porvenir socialista donde, efectivamente gobiernen las mayorías, los asalariados, el pueblo protagonista.


Andrés Figueroa Cornejo
Polo de Trabajadores por el Socialismo
De la Memoria al Poder

Diciembre de 2007

lunes, 3 de diciembre de 2007

Breve análisis en caliente sobre resultado ...

BREVE ANÁLISIS EN CALIENTE SOBRE RESULTADO DE REFERENDUM VENEZOLANO

Es la primera elección popular que Chávez pierde durante todo su mandato, pese a que, en rigor, debería hablarse de un “empate técnico”.
De los 16 millones de electores habilitados para participar del referéndum, votó sólo la mitad. En los números, la oposición chavista ganó 300 mil votos respecto de la última votación general, y Chávez perdió alrededor de 3 millones de electores que, esta vez, se abstuvieron de participar.
Las reformas a la Constitución Bolivariana que se perdieron, no sólo venían a complementar tácticamente aspectos sustantivos de una transición muy particular de carácter socialista en Venezuela, sino que representaban una armadura jurídica inédita en los países capitalistas del Continente, que, sin guerra civil mediante, hubiera avanzado por los canales impuestos por la democracia patronal, hacia la normativa constitucional más avanzada y popular de América Latina, luego de la cubana.
De acuerdo a informes rescatados de la CIA , el gobierno norteamericano por lo menos invirtió 8 millones de dólares en apoyo a campañas anti chavistas.
La oposición chavista no cuenta con un líder único capaz de articular al conjunto de la burguesía y sus diversas versiones y miradas de cómo derrumbar en el corto plazo al gobierno pro popular. Hoy los patrones nacionales e internacionales de Venezuela apuestan a potenciar incipientes cuadros dirigentes del mundo universitario pequeño burgués, que, justamente, corresponde al sector, que con mayor dinamismo y publicidad ha impulsado movilizaciones anti chavistas. Sin embargo, la instalación y construcción de estos nuevos liderazgos demandan tiempo y aún no cuentan con una plataforma orgánica que estabilice su descontento de clase.
Por lo pronto, con el reconocimiento del triunfo del No, Chávez aguanta positivamente la propaganda burguesa que busca asociarla a una figura patriarcal y casi dictatorial. Desacelera el proceso de transformaciones socialistas por arriba, y convoca a su gobierno en lo inmediato a recuperar a los millones que se restaron del referendum; y a impulsar y liberar al pueblo en la edificación del poder popular en todas sus expresiones, organizacionales, políticas y materiales para el futuro que está a la vuelta de la esquina.
Sin duda, la burguesía no ha dormido durante todo este período y, aprovechando para sí la polarización política del país (que deja abajo a amplios sectores del pueblo, desorientados o todavía no convencidos del socialismo) organiza sus estrategias de reexpropiación del poder hoy, en mejores condiciones que ayer.
Las fuerzas bolivarianas deben actuar rápido. Está pendiente, pero ahora en un escenario más complejo, la posibilidad de sostener un gobierno donde coexiste un Ejecutivo, un Legislativo, gran parte de la FFAA y vastas franjas de pueblo contra una burguesía que comienza a ordenarse, digitada por el imperialismo norteamericano. Al respecto, sólo se posterga, en un campo electoral y mediático menos propicio, la resolución material del conflicto de clases que es preciso sintetizar para el desenvolvimiento auténtico de un proyecto socialista, anticapitalista y antiimperialista sin retorno, para beneficio de las grandes mayorías venezolanas y su influencia en el concierto latinoamericano y mundial.

Andrés Figueroa Cornejo
De la Memoria al Poder

jueves, 29 de noviembre de 2007

Entrevista a Rubén Villanueva, Dirigente Nacional

Entrevista a Rubén Villanueva, Dirigente Nacional de la Confederación de Trabajadores de la Empresa Privada de Chile:
CHILE: “Nuestro horizonte siempre debe ser el establecimiento de un gobierno de trabajadores y el mundo popular”

Rubén Villanueva enciende un cigarrillo sin filtro y en el fondo de sus palabras vibran innumerables luchadores revolucionarios caídos durante la dictadura pinochetista. En 1966, siendo apenas un muchacho y cuando el Movimiento de Izquierda Revolucionaria contaba sólo con un puñado de militantes tocados por la rebeldía estelar de Ernesto Guevara, se incorporó a las tareas de la construcción de una conducción revolucionaria inspirada en el poder popular, la acción directa, los pobres del campo y la ciudad y la llamada “superación del reformismo obrero”.
Los años han pasado, pero su mirada cobriza no se desorienta, parece no tener precio, continúa empeñada en la lucha contra la explotación y por la felicidad de la clase mayoritaria.
Rubén Villanueva en la actualidad es Dirigente Nacional y Tesorero de la CEPCH (Confederación de Trabajadores de la Empresa Privada de Chile), agrupación que constela a 65 sindicatos a lo largo de todo el país: trabajadores universitarios, guardias privados, obreros del aseo, muchos empleados del sector servicios y subcontratistas. Hoy la Confederación cuentan con 6 mil asociados, y siguen creciendo.

¿Qué incidente puntual enfrenta la CEPCH en estos momentos?

“Hace una semana murieron dos trabajadores de un sindicato de la empresa de limpieza SLIMP, perteneciente a nuestra Confederación. Hoy estamos realizando al respecto una serie de acciones legales, y de otro tipo, exigiendo con más fuerza que antes la supervisión de las condiciones de seguridad laboral en las cuales se desempeñaban estos jóvenes trabajadores que cayeron desde un octavo piso mientras limpiaban las ventanas de un banco, producto del mal estado de andamios con más de 25 años de uso. Pese a insistentes reclamos sindicales, nunca fueron fiscalizadas las condiciones de seguridad, ni por la empresa mandante, ni por la subcontratista, ni por la Inspección del Trabajo. Hace unos días, el Directorio de la CEPCH sostuvo una reunión con la Directora del Trabajo, Patricia Silva, donde le representamos la demanda urgente de fiscalizar las condiciones de trabajo del conjunto de empresas que laboran en el área del aseo. La autoridad se comprometió a fiscalizar.”

¿Los problemas de fiscalización son muy corrientes?

“Cuando alguno de los sindicatos de la CEPCH pide intervenciones a la Inspección del Trabajo, hemos debido enfrentar numerosas dificultades para que los organismos estatales pertinentes hagan la tarea para la que fueron creados. Estos problemas de incumplimientos normativos no sólo afectan a los sectores del trabajo más precarizado, como el subcontratismo, sino también a las empresas asociadas a universidades, Administradoras de Fondos de Pensiones, etc. Lo cierto es que advertimos que no existe una voluntad política por parte de la Inspección de cumplir sus funciones, salvo en situaciones muy puntuales.”

LAS NOTAS DE UNA CRISIS EN LA CEPCH

¿Cuál es el contexto de la crisis que hoy enfrenta la Confederación?

“El 2007, por Estatutos, correspondía realizar el Congreso de la organización. Sus objetivos permanecen ligados a elaborar una política de la Confederación desde y hacia los trabajadores en relación a los empresarios y al gobierno. Además, en el marco del Congreso, se eligen a los dirigentes del Directorio Nacional de la CEPCH para los próximos dos años. El Congreso también buscaba efectuar una reforma estatutaria porque la legislación interna de la organización es muy antigua y ha sido reformada por partes solamente. Sin embargo, los Estatutos, en general, ya no responden a las necesidades de la Confederación. Por eso se estaba promoviendo una reforma integral que permitiera un mayor dinamismo y agilidad en el funcionamiento de la CEPCH de acuerdo a las demandas del actual período.”

¿Cuándo comenzaron los problemas?

“Tanto frente a la reforma de Estatutos, como para la elección del nuevo Directorio, se solicitaron ministros de fe. Al interior de la CEPCH, junto a un complejo de organizaciones, existían dos entidades: la Federación de Trabajadores del Área Metropolitana y una Federación de Trabajadores de Rancagua, controladas fundamentalmente por el Partido Comunista. Durante el presente proceso y en particular, en relación a los requisitos para participar, es primordial reglamentariamente contar con las cuotas sociales al día y las certificaciones provenientes de la Inspección del Trabajo para saber el número de socios que tiene cada sindicato y federación, con el objetivo de saber cuáles y cuántos son los dirigentes que tienen derecho a voz y voto en el Congreso y la elección. Sin embargo, las dos federaciones antes mencionadas no cumplieron con estos requisitos: ni con las certificaciones, ni con las cuotas sociales requeridas. Con respecto a las cuotas, ellos pretendieron cancelarlas a través de dos cheques que sumaban 5 millones quinientos mil pesos, pero que estaban sin fondos. Dentro del reglamento, cuando el pago de las cuotas sociales se realiza mediante cheques, únicamente se validan en el momento de liberarse concretamente los dineros. Junto con estas dos federaciones, otras 15 organizaciones incumplieron los requisitos, las que, en total, suman alrededor de un 10 % de la CEPCH. Este fue el marco donde se sucedieron un conjunto de graves acontecimientos. El primer día del Congreso, cuando debía realizarse la reforma estatutaria, la votación sobre el tema comenzó a las 9 de la mañana en la sede de la Confederación (Valentín Letelier 18, en el corazón cívico de Santiago). A las 11:00 horas, cerca de 90 miembros de las dos federaciones impedidas de participar, demandaron poder votar. En el momento, la Ministra de Fe les señaló que no estaban facultados legalmente para hacerlo. No obstante, continuaron insistiendo al punto de llegar a la agresión física, coronando su accionar rompiendo las urnas y los votos. Estos incidentes están refrendados por el propio informe de la Ministra de Fe de la Inspección del Trabajo. Ante esta situación, los dirigentes de la Confederación decidimos continuar con el Congreso, esta vez, en Punta de Tralca, a las afueras de Santiago, como estaba acordado con antelación. Uno de los primeros acuerdos del Congreso, fue la expulsión de las dos federaciones que intervinieron con las peores maniobras en el proceso congresal. Posteriormente, de la Inspección del Trabajo se nos comunicó que no enviarían a ningún Ministro de Fe a las elecciones del Directorio Nacional, por no contar con garantías. Allí, los congresistas convinieron realizar las elecciones en San Antonio, mediante una notaría, y finalmente se realizó el procedimiento democrático. En San Antonio, la mayoría de las organizaciones afiliadas a la CEPCH pudieron votar adecuadamente y se eligió el nuevo Directorio.”

¿Y en qué terminaron los incidentes?

“Posteriormente, nos enteramos que las federaciones que pretendieron romper el proceso de Congreso de la Confederación, habían realizado sus propias elecciones en la sede de la Central Unitaria de Trabajadores –CUT- donde constituyeron una directiva paralela. Al respecto, cuando representamos nuestros reclamos ante la Inspección del Trabajo, se nos señaló que dentro del marco de la llamada “libertad sindical”, ella no podía determinar cuál era la elección válida. Por lo tanto, la Inspección se vio obligada a entregar certificados a ambos directorios. Entonces, se aparece con una duplicidad de cargos en el directorio de la CEPCH. Frente a esta situación, nosotros colocamos una demanda en el Tribunal Calificador de Elecciones, la cual se encuentra en curso y se funda en los Estatutos de la organización, y, por tanto, los dirigentes legítimamente elegidos son los autorizados en San Antonio. Este incidente ha provocado que la CEPCH hoy tenga dificultades con cuentas bancarias donde los asociados depositan sus cuotas sociales. Además, la minoría agrupada en dos federaciones, rompió las chapas, los candados del local de la Confederación e intentó apropiarse de esa sede. Las acciones cometidas por los dirigentes de estas dos federaciones bordean la ilegalidad. Frente a los sucesos relatados, la CEPCH está siguiendo tres vías de demandas: una ante el Tribunal Calificador de Elecciones; otra por prácticas anti sindicales; y una demanda criminal. Nosotros estimamos que el conjunto de procedimientos legales se extenderá por 4 o 5 meses antes de arrojar resultados.”

“LA CEPCH ESTÁ EN UNA SITUACIÓN CONTRADICTORIA FRENTE A LA DIRECTIVA DE LA CUT”

¿Qué perspectiva tiene la Confederación respecto de la Central Unitaria de Trabajadores?

“La Confederación tiene una mirada bastante crítica desde los trabajadores en su conjunto. Pese a que la CEPCH permanece afiliada a la CUT, tanto en las bases como en nuestros dirigentes, existe una enorme disconformidad con las conductas que ha sostenido la dirigencia de la CUT en la “defensa” de los trabajadores chilenos. Hoy la CEPCH está en una situación contradictoria frente a la CUT. Reconociendo a la Central Unitaria, hasta el momento, como la organización matriz de los trabajadores, la Confederación estima que una CUT conducida por militantes del Partido Socialista y Comunista, no es más que una correa de transmisión de las políticas gubernamentales al interior de los trabajadores organizados. Por ello la CEPCH estos dos últimos años ha funcionado con una política de independencia tanto del gobierno, como del empresariado. De este modo, la Confederación ha determinado soberanamente representar de manera independiente los intereses inmediatos de los trabajadores, y, a su vez, los intereses históricos de la fuerza laboral de sus asociados.”

¿A qué te refieres con los “intereses históricos de los trabajadores”?

“Los trabajadores sabemos que en la sociedad capitalista el trabajador nunca va lograr su emancipación en términos salariales, de condiciones laborales, de sus derechos fundamentales, como la educación, la salud y la previsión social. En definitiva, la CEPCH se plantea desde un lugar distinto a las políticas del gobierno en todas las temáticas enumeradas. Las actuales condiciones impuestas por la versión neoliberal del capitalismo no pueden resolverse a través de las negociaciones que encabeza el presidente de la CUT, Arturo Martínez, con el gobierno y el empresariado. Nosotros creemos que es preciso privilegiar la lucha directa de los trabajadores por la conquista de sus intereses. Ese es el horizonte actual que autónomamente ha resuelto el conjunto de la CEPCH. Nosotros no caeremos en el juego de criticar permanentemente a la CUT, sino que, simplemente, vamos a levantar una política alternativa junto a los trabajadores y frente a la CUT.”

¿Qué piensas de la participación de los partidos políticos en el mundo sindical?

“Nosotros jamás nos hemos planteado como una Confederación apolítica, sino que, por el contrario, creemos que los partidos políticos deben ponerse al servicio de los intereses de los trabajadores. Los partidos políticos deben colaborar con la organización de los trabajadores.”

¿Cuál es tu opinión respecto de la firma del último acuerdo de reajuste salarial de la mesa del sector público entre el presidente de la CUT, Arturo Martínez, y el gobierno, sin la anuencia de la agrupación gremial más importante de los trabajadores estatales como es la Asociación Nacional de Empleados Públicos (de cuyas filas, hace varias décadas surgió el mítico líder sindical chileno, Clotario Blest)?

“La evalúo enormemente negativa. Considero que fue una traición abierta a los trabajadores del sector público, a pesar de lo que dice el órgano oficial de la burguesía, el periódico El Mercurio, en relación a que los empleados estatales han tenido un reajuste salarial superior al promedio nacional. Sin embargo, para todos es sabido que el promedio de los salarios de los trabajadores para nada es un indicador positivo sobre las condiciones salariales y laborales de la fuerza de trabajo chilena. No me cabe duda, que el reajuste salarial se caerá estrepitosamente ante las alzas en el costo general de la vida de los chilenos. Arturo Martínez pasó desenfadadamente por encima de los dirigentes genuinos de los empleados públicos, sirviendo, en consecuencia, a las políticas laborales digitadas por el gobierno”.

LOS TRABAJADORES POR EL SOCIALISMO

¿Cómo observas el nacimiento del Polo de Trabajadores por el Socialismo?

“Me parece una iniciativa extraordinaria, básicamente porque todos los intentos de la maquinaria gubernamental durante estos últimos 30 años, han corrido por la vereda de mantener las super ganancias de las grandes empresas en Chile. El socialismo es, evidentemente, el horizonte de todos los trabajadores, y el capitalismo es el modelo antagónico a los intereses del trabajo. Me parece una iniciativa muy importante porque, hasta hoy, se ha obviado la discusión al interior de la propia izquierda en los marcos de un reformismo que no termina nunca y un planteamiento en que los trabajadores comiencen a cobrar una voz cada vez más potente. Nuestro horizonte siempre debe ser el establecimiento de un gobierno de trabajadores y el mundo popular.”

Andrés Figueroa Cornejo
De la Memoria al Poder
Polo de Trabajadores por el Socialismo

martes, 27 de noviembre de 2007

POLO DE TRABAJADORES POR EL SOCIALISMO Y UNA PLATAFORMA DE LUCHA PARA EL PERÍODO

POLO DE TRABAJADORES POR EL SOCIALISMO Y UNA PLATAFORMA DE LUCHA PARA EL PERÍODO

"En la unidad del Pueblo está el motor que mueve la carroza del molino".
Patricio Manns.

Antecedentes preliminares: aspectos del contexto global de lucha y el lugar de Chile

· Iniciado el siglo XXI, el mundo transita un período signado por el predominio mundial del imperialismo capitalista (norteamericano, europeo y japonés), en su brutal versión neoliberal, que permite el bienestar de un 20 % de la población mundial a costa de la explotación, empobrecimiento y miseria del 80 % de la humanidad, y que hoy pone en riesgo cierto la misma sobrevivencia del planeta.

· En el continente, Chile juega el papel paradigmático de la hegemonía del capital financiero y especulativo, fundado en el profundo menoscabo del capital industrial (monopolio del llamado "primer mundo", productor central de la tecnología de punta, y los bienes estratégicos); la reprivatización y explotación irracional de los recursos naturales de la Región y el país; y la extinción del llamado "Estado de Bienestar o Desarrollista" existente, al menos parcialmente, antes de la dictadura. Asimismo, el modelo de acumulación neoliberal sostiene sus millonarias tasas de ganancias sobre la administración privada de los servicios básicos y la capitalización del ahorro del pueblo trabajador a través de las AFP's; la explotación y exportación privatizadas de los recursos primarios no renovables (cobre, madera, productos del mar); la concentración monopólica de los medios de comunicación de masas; y la aniquilación y desmantelamiento sistemático de las organizaciones de la clase trabajadora y el pueblo. Ello, con la conjunta destrucción de los destacamentos de inspiración revolucionaria que tuvieron un importante crecimiento e influencia en las décadas de los 70 y 80, para terminar diezmados políticamente durante los 90, debido al pacto interburgués (diseñado por el imperialismo norteamericano) que electoralizó la lucha popular y sacó a Pinochet del Ejecutivo; a las debilidades propias de la clase, y a la bancarrota de los llamados "socialismos históricos".

· La dictadura pinochetista logró a sangre y fuego la refundación capitalista del país; la dominación, control, y administración sin contrapesos de los intereses de la minoría burguesa subordinada al capital extranjero mediante, por un lado, la reposición en gloria y majestad de sus intereses en Chile, y por otra parte, a través de la fidedigna implementación de los mandatos político económicos provenientes del FMI , el Banco Mundial y la OMC –todas instituciones tuteladas por los intereses imperialistas, principalmente norteamericanos (el 49 % de las sedes corporativas de las principales multinacionales del mundo están en Estados Unidos; el 40% de la inversión transnacional en América Latina es norteamericana, y el 60 % se reparte en capitales europeos y asiáticos)-.

· El término pactado de la dictadura pinochetista, entre la derecha y los sectores de oposición burguesa de la época junto a ex miembros del conglomerado de la UP –comandada por los mismos personajes y fuerzas políticas que facilitaron las condiciones para el golpe de Estado de 1973 -sólo comportó una readecuación del escenario político, garantizando algunas libertades civiles y la democracia formal de las elecciones generales, manteniendo incólume los intereses y procedimientos de control social de la clase entronizada en el poder; modificando cosméticamente aspectos de la Constitución del 80, y creando, en el tiempo, una casta de nuevos ricos –demoliberales y de retórica antidictatorial-.

· El modelo de reproducción capitalista impuesto a mediados de los 70 del siglo pasado, y hoy perfeccionado, legitimado y administrado por la Concertación de Partidos por la Democracia , sólo ha profundizado la diferencia de clases que ha convertido a Chile en uno de los países más desiguales del mundo (entre las 15 naciones de peor distribución del ingreso del planeta); con estándares educativos extraordinariamente deficitarios (de paso, destruyendo el mito burgués de la educación como vehículo de movilidad social, y proletarizando a la marginalidad social juvenil mediante los 12 años de escolaridad obligatoria); una insuficiente e ineficiente salud pública (donde se atiende el 80 % de los chilenos); crisis de la vivienda y creciente demanda de los derechos sociales básicos insatisfechos. Asimismo, por arriba, el poder criminaliza la movilización social, las demandas históricas del pueblo mapuche, y emplea como mano de obra barata la fuerza de trabajo inmigrante.
En el plano laboral, el actual Código del Trabajo resulta extremadamente antipopular y pro empresarial, obstruye la sindicalización, cuya realidad habla de que sólo un 7 % de la fuerza laboral chilena (es decir, 500 mil trabajadores de un universo de 7 millones) está capacitada jurídicamente para negociar colectivamente sus condiciones de trabajo, lo cual, en los hechos, se limita a pelear por la actualización del poder adquisitivo de quienes negocian y los clásicos bonos compensatorios de fin de conflicto.
De este mismo modo, la cartera del ramo –donde se atrincheran las rémoras del “progresismo” concertacionista- emplea groseramente a la CUT –multisindical más numerosa del país, pero presa de la mañosa burocracia del reformismo obrero y sus partidos- como apéndice y extensión de sus políticas, más allá de los discursos accidentalmente insolentes de sus "dirigentes" cada Primero de Mayo.
Lo cierto es que en Chile aumenta sostenidamente el sector de trabajadores contratistas y subcontratistas (más del 70 % de la fuerza productiva y de servicios del país ya está tercerizada); en general, las mujeres ganan un tercio menos que los hombres por realizar el mismo trabajo; el ingreso promedio de una familia de 5 integrantes no supera los $ 250 mil pesos (el salario de la mitad de los chilenos bordea los $ 150 mil pesos) , y la línea de la pobreza está delimitada arbitrariamente en los $ 49 mil pesos; cifras, en general, que simplemente no alcanzan para vivir.
Estos números son los causantes del sideral endeudamiento de los chilenos, cuyo monto duplica y triplica sus salarios, y demanda la distracción de alrededor de un 60 % de sus remuneraciones mensuales en pago de deudas. A lo anterior se agrega la costumbre patronal (multada en cifras ridículas por el Estado) de no cancelar las imposiciones de los asalariados, y el empeoramiento de las condiciones contractuales y laborales de los trabajadores. Al respecto, un 70 % de la fuerza laboral en Chile cambia de empleo (o de relación contractual) entre 3 y 4 veces al año.
Por su parte, la fuerza laboral ligada a la explotación de productos agrarios sufre condiciones laborales todavía peores que los trabajadores de las grandes ciudades. Su situación de obrero agrícola, empeora aún más en el llamado "sector temporero" donde los salarios son miserables y los trabajadores (normalmente mujeres y menores de edad) laboran en peligrosas condiciones de higiene y seguridad. Sólo marginalmente logran cristalizar sus demandas a través de una ínfima expresión sindical.

Algunos elementos para la implementación de una Plataforma de Lucha de los Trabajadores para el actual período

Durante el último tercio de 2007, un conjunto de dirigentes sindicales, trabajadores en lucha, y profesionales y militancia asociada al mundo laboral se ha entregado a la formación de un polo de trabajadores por el socialismo, ante la inexistencia de un espacio articulador que sea capaz de elaborar colectivamente un compacto de análisis y proyecciones desde el campo político anticapitalista, dirigido a los trabajadores llamados a intervenir de manera protagónica y creciente en las luchas contra el capital y sus expresiones. La presentación de este debate –cuya composición mestiza permanece abierta y en crecimiento, por necesidad y convicción- se materializa a través de reuniones permanentes y de la publicación mensual de “El Piquete de Huelga”.
El espacio en construcción se funda sobre dos ejes básicos: la independencia de la clase trabajadora –autonomía respecto de la burguesía y sus expresiones institucionales, el empresariado y el Estado- y el horizonte político de la edificación del socialismo en Chile. Es decir, en último término, la conquista de un gobierno de los trabajadores y el pueblo, la destrucción de las relaciones sociales y de poder dominantes, el aniquilamiento de la propiedad privada, y la hegemonía de un proyecto político, ético, científico y estético fundado en la clase mayoritaria y sus maneras.
Considerando estos elementos, y teniendo clara la labor pendiente de un acabado análisis de la realidad material e ideológica que sostiene el actual estado de cosas, se aventuran aquí algunos puntos que podrían ser útiles como herramientas de lucha de los trabajadores en el actual período.

· A igual trabajo, igual salario. Esta demanda no sólo tiene sentido en el mundo del contratismo, el subcontratismo, el trabajo eventual y transitorio; sino que también en el ámbito de la mujer trabajadora y los inmigrantes.

· Establecimiento de un sueldo base que tienda a resolver las condiciones de vida de los trabajadores. En este sentido, la lucha por un sueldo base debe instalarse como aspecto de negociación predominante ante la embestida patronal de su relativización y el acento en la parte “variable” de la renta, sobre todo en un país donde el 70 % se desempeña en áreas ligadas al sector terciario o de “servicios”.

· La precarización del empleo y la llamada “flexibilidad laboral” se expresan jurídicamente en las condiciones contractuales de los trabajadores. En este sentido, para cautelar la estabilidad del salario, es preciso demandar contratos indefinidos y reimponer la indemnización por años de servicio.

· Las alzas en la electricidad y en los alimentos de primera necesidad impactan negativamente en los salarios refrigerados de los trabajadores. La lucha por el término de las alzas está íntimamente ligada a las condiciones remuneracionales y laborales de la clase trabajadora. Otro tanto ocurre en el transporte público.

· Fin a las prácticas antisindicales, a las llamadas “listas negras”, la criminalización de la lucha de los trabajadores, el derecho a huelga sin reemplazo de los trabajadores.

· Potenciación de una sindicalización masiva en clave socialista y con independencia de clase.

· Instalación de demandas asociadas a los Derechos Humanos, tanto en el ámbito de la memoria actualizada de las víctimas de la dictadura y la lucha por la verdad y la justicia de los trabajadores asesinados por el pinochetismo, como en el plano de los derechos sociales fundamentales de las personas (educación, salud, vivienda, previsión social, trabajo, medioambiente, tolerancia sexual, reconocimiento de las demandas históricas del pueblo mapuche). Al respecto, la acción y proyección renovadas por los Derechos Humanos en el siglo XXI deben ponerse a la altura de las actuales luchas de los trabajadores y el pueblo.

· Renacionalización del Cobre. En la actualidad, la explotación cuprífera y el precio del mineral rojo son el sostén predominante de la economía nacional. Sin embargo, casi el 70 % de su propiedad y explotación están en manos de corporaciones transnacionales. La lucha conjunta de los trabajadores y el pueblo por volver el cobre propiedad social son prioridad central a la hora de construir un proyecto de desarrollo nacional sustentable, y resorte para salir de la pobreza.

· Establecimiento de un nuevo Código del Trabajo, donde las expresiones organizadas de la clase tengan un peso cualitativamente sustantivo en su rediseño.
Se podría engrosar esta nómina de demandas de acuerdo a las reivindicaciones sectoriales de las distintas áreas del trabajo, pero se estima que para el actual período, la presente propuesta ya comporta las condiciones y punto de arranque necesarios para la unidad y lucha de los trabajadores.
Muchas tareas quedan pendientes. Sin embargo, estas propuestas, las fuerzas en construcción, la edificación de un proyecto y orgánicas políticas propias de los trabajadores y el pueblo serán las mandatadas a su constante evaluación y modificación de acuerdo a los diversos estadios de la lucha de clases orientadas políticamente hacia la emancipación definitiva de las mayorías nacionales.

POLO DE TRABAJADORES POR EL SOCIALISMO
Chile, primavera de 2007.
Contacto: piquetedehuelga@yahoo.es

Andrés Figueroa Cornejo
De la Memoria al Poder

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Los nudos fundacionales del polo de trabajadores

LOS NUDOS FUNDACIONALES DEL POLO DE TRABAJADORES POR EL SOCIALISMO Y UNA PLATAFORMA DE LUCHA PARA EL PERÍODO

"En la unidad del Pueblo está el motor que mueve la carroza del molino".
Patricio Manns.

Antecedentes preliminares: el contexto global de lucha y el lugar de Chile

· Comenzando el siglo XXI, el mundo transita un período signado por el predominio mundial del imperialismo capitalista (norteamericano, europeo y japonés), en su brutal versión neoliberal, que permite el bienestar de un 20 % de la población mundial a costa de la explotación, empobrecimiento y miseria del 80 % de la humanidad, y que hoy pone en riesgo cierto la misma sobrevivencia del planeta.

· En el continente, Chile juega el papel paradigmático de la hegemonía del capital financiero y especulativo, fundado en el profundo menoscabo del capital industrial (monopolio del llamado "primer mundo", productor central de la tecnología de punta, y los bienes estratégicos); la reprivatización y explotación irracional de los recursos naturales de la Región y el país; y la extinción del llamado "Estado de Bienestar o desarrollista" existente antes de la dictadura. Asimismo, el modelo de acumulación neoliberal sostiene sus millonarias tasas de ganancias sobre la administración privada de los servicios básicos y la capitalización del ahorro del pueblo trabajador a través de las AFP's; la explotación y exportación privatizadas de los recursos primarios no renovables (cobre, madera, productos del mar); la concentración monopólica de los medios de comunicación de masas; y la aniquilación y desmantelamiento sistemático de las organizaciones de la clase trabajadora y el pueblo. Ello, con la conjunta destrucción de los destacamentos de inspiración revolucionaria que tuvieron un importante crecimiento e influencia en las décadas de los 70 y 80, para terminar diezmados políticamente durante los 90, debido al pacto interburgués (diseñado por el imperialismo norteamericano) que electoralizó la lucha popular y sacó a Pinochet del Ejecutivo; a las debilidades propias de la clase, y a la bancarrota de los llamados "socialismos históricos".

· La dictadura pinochetista logró a sangre y fuego la refundación capitalista del país; la dominación, control, y administración sin contrapesos de los intereses de la minoría burguesa subordinada al capital extranjero mediante, por un lado, la reposición en gloria y majestad de sus intereses en Chile, y por otra parte, mediante la fidedigna implementación de los mandatos político económicos provenientes del FMI , el Banco Mundial y la OMC –todas instituciones tuteladas por los intereses imperialistas, principalmente norteamericanos (el 49 % de las sedes corporativas de las principales multinacionales del mundo están en Estados Unidos; el 40% de la inversión transnacional en América Latina es norteamericana, y el 60 % se reparte en capitales europeos, asiáticos, y en particular en Chile, españoles )-.

· El término pactado de la dictadura pinochetista, entre la derecha y los sectores de oposición burguesa de la época junto a ex miembros del conglomerado de la UP –comandada por los mismos personajes y fuerzas políticas que facilitaron las condiciones para el golpe de Estado de 1973 -sólo comportó una readecuación del escenario político, garantizando algunas libertades civiles y la democracia formal de las elecciones generales, manteniendo incólume los intereses y procedimientos de control social de la clase entronizada en el poder; modificando cosméticamente aspectos de la Constitución del 80, y creando, en el tiempo, una casta de nuevos ricos –demo neoliberal y de retórica antidictatorial-.

· El modelo de reproducción capitalista impuesto a mediados de los 70 del siglo pasado, y hoy perfeccionado, legitimado y administrado por la Concertación de Partidos por la Democracia , sólo ha profundizado la diferencia de clases que ha convertido a Chile en uno de los países más desiguales del mundo (segundo en Latinoamérica después de Panamá, y 12 en el listado de 124 naciones del mundo); con estándares educativos extraordinariamente deficitarios (de paso, destruyendo el mito burgués de la educación como vehículo de movilidad social, y proletarizando a la marginalidad social juvenil mediante los 12 años de escolaridad obligatoria); una insuficiente e ineficiente salud pública (donde se atiende el 80 % de los chilenos); crisis de la vivienda y creciente demanda de los derechos sociales básicos insatisfechos.
En el plano laboral, el actual Código del Trabajo resulta extremadamente antipopular y pro empresarial, obstruye la sindicalización, cuya realidad habla de que sólo un 7 % de la fuerza laboral chilena (es decir, 500 mil trabajadores de un universo de 7 millones) está capacitada jurídicamente para negociar colectivamente sus condiciones de trabajo, lo cual, en los hechos, se limita a pelear por la actualización del poder adquisitivo de quienes negocian y los clásicos bonos compensatorios de fin de conflicto.
Asimismo, la cartera del ramo –donde se atrincheran las rémoras del “progresismo” concertacionista- emplea groseramente a la CUT –multisindical más numerosa del país, pero presa de la mañosa burocracia del reformismo obrero y sus partidos- como apéndice de sus políticas, más allá de los discursos accidentalmente insolentes de sus "dirigentes" cada Primero de Mayo. Lo cierto es que en Chile aumenta sostenidamente el sector de trabajadores contratistas y subcontratistas (más del 70 % de la fuerza productiva y de servicios del país ya está tercerizada); en general, las mujeres ganan un tercio menos que los hombres por realizar el mismo trabajo; el ingreso promedio de una familia de 5 integrantes no supera los $ 250 mil pesos (el salario de la mitad de los chilenos bordea los $ 150 mil pesos) , y la línea de la pobreza está delimitada arbitrariamente en los $ 49 mil pesos; cifras, en general, que simplemente no alcanzan para vivir.
Estos números son los causantes del sideral endeudamiento de los chilenos, cuyo monto duplica y triplica sus salarios, y demanda la distracción de alrededor de un 60 % de sus remuneraciones mensuales en pago de deudas. A lo anterior se agrega la costumbre patronal (multada en cifras ridículas por el Estado) de no cancelar las imposiciones de los asalariados, y el empeoramiento de las condiciones contractuales y laborales de los trabajadores. Al respecto, un 70 % de la fuerza laboral en Chile cambia de empleo (o de relación contractual) entre 3 y 4 veces al año.
Por su parte, el campesinado chileno sufre condiciones laborales todavía peores que los trabajadores de las grandes ciudades. Su situación de obrero agrícola y barata mano de obra, empeora aún más en el llamado "sector temporero" donde los salarios son miserables y los trabajadores (normalmente mujeres y menores de edad) laboran en peligrosas condiciones de higiene y seguridad. Sólo marginalmente logran cristalizar sus demandas a través de una ínfima expresión sindical.

Algunos elementos para la implementación de una Plataforma de Lucha de los Trabajadores para el actual período

Durante el último tercio de 2007, un conjunto de compañeros se ha entregado a la formación de un polo de trabajadores por el socialismo, ante la inexistencia de un espacio articulador que sea capaz de elaborar colectivamente un compacto de análisis y proyecciones desde el campo político, dirigido a los trabajadores llamados a intervenir de manera protagónica y creciente en las luchas contra el capital y sus expresiones. La presentación de este debate –cuya composición mestiza permanece abierta y en crecimiento, por necesidad y convicción- se materializa a través de reuniones permanentes y de la publicación mensual de “El Piquete de Huelga”.
El espacio en construcción se funda sobre dos ejes básicos: la independencia de la clase trabajadora –independencia de la burguesía y sus expresiones institucionales, el empresariado y el Estado- y el horizonte político de la edificación del socialismo en Chile. Es decir, en último término, la conquista de un gobierno de los trabajadores y el pueblo, la destrucción de las relaciones sociales y de poder dominantes, el aniquilamiento de la propiedad privada, y la hegemonía de un proyecto político, ético, científico y estético fundado en la clase mayoritaria y sus maneras.
Considerando estos elementos, y teniendo clara la labor pendiente de un acabado análisis de la realidad material e ideológica que sostiene el actual estado de cosas, aventuramos aquí algunos puntos que podrían ser útiles como herramientas de lucha de los trabajadores en el actual período.

· A igual trabajo, igual salario. Esta demanda no sólo tiene sentido en el mundo del contratismo, el subcontratismo, el trabajo eventual y transitorio; sino que también en el ámbito de la mujer trabajadora y los inmigrantes.

· Establecimiento de un sueldo base que tienda a resolver las condiciones de vida de los trabajadores. En este sentido, la lucha por un sueldo base debe instalarse como aspecto de negociación predominante ante la embestida patronal de su relativización y el acento en la parte “variable” de la renta, sobre todo en un país donde el 70 % se desempeña en áreas ligadas al sector terciario o de “servicios”.

· La precarización del empleo y la llamada “flexibilidad laboral” se expresan jurídicamente en las condiciones contractuales de los trabajadores. En este sentido, para cautelar la estabilidad del salario, es preciso demandar contratos indefinidos.

· Las alzas en la electricidad y en los alimentos de primera necesidad impactan negativamente en los salarios refrigerados de los trabajadores. La lucha por el término de las alzas está íntimamente ligada a las condiciones remuneracionales y laborales de la clase trabajadora. Otro tanto ocurre en el transporte público.

· Reinstalar el trabajo pesado como una variante laboral que demanda mejores condiciones en el precio de la fuerza de trabajo involucrada en este sector.

· Fin a las prácticas antisindicales, a las llamadas “listas negras”, la criminalización de la lucha de los trabajadores, el derecho a huelga sin reemplazo de los trabajadores.

· Potenciación de una sindicalización masiva en clave socialista y con independencia de clase.

· Instalación de demandas asociadas a los Derechos Humanos, tanto en el ámbito de la memoria actualizada de las víctimas de la dictadura y la lucha por la verdad y la justicia de los trabajadores asesinados por el pinochetismo, como en el plano de los derechos sociales fundamentales de las personas (educación, salud, vivienda, previsión social, trabajo).


· Renalización del Cobre.

· Establecimiento de un nuevo Código del Trabajo, donde las expresiones organizadas de la clase tengan un peso cualitativamente sustantivo en su rediseño.

Podríamos engrosar esta nómina de demandas de manera infinita, pero estimamos que para el actual período, la presente propuesta ya comporta las condiciones y punto de arranque necesarios para la unidad y lucha de los trabajadores.
Muchas tareas quedan pendientes. Sin embargo, estas propuestas, las fuerzas en construcción, la edificación de un proyecto y orgánicas políticas propias de los trabajadores y el pueblo serán las mandatadas a su constante evaluación y modificación de acuerdo a los diversos estadios de la lucha de clases orientadas políticamente hacia la emancipación definitiva de las mayorías nacionales.

POLO DE TRABAJADORES POR EL SOCIALISMO
CHILE

jueves, 15 de noviembre de 2007

Entrevista al ´PRESTIGIOSO ECONOMISTA HUGO FAZIO

Entrevista al prestigioso economista Hugo Fazio, Director del CENDA y ex Presidente del Banco Central

CHILE: FUSIONES BANCARIAS, EXPORTACIONES Y LA CRISIS INMOBILARIA


El economista Hugo Fazio Rigazzi es actualmente Director del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo, CENDA, uno de los polos de producción de conocimientos económicos y sociales más importante de Chile, y en particular, del mundo del trabajo y el pueblo.
Hugo Fazio bebe una taza de té mientras revisa las informaciones del periódico. Tiene su camisa abierta hasta su segundo botón y sonríe con los ojos. Hugo Fazio es uno de los intelectuales que se ubica en el campo de los trabajadores de más reconocido prestigio internacional y criollo; fue Presidente del Banco Central durante la experiencia de la Unidad Popular , y tiene a su haber un sinnúmero de publicaciones imprescindibles para conocer las tramas profundas del capitalismo en el país. Habla bajo, sin pausas y de manera exacta y amable.
En diciembre de 2007 se producirá la fusión entre el Citigroup –la colisión bancaria más grande del mundo- y el Banco de Chile, propiedad del Grupo Lucsik, uno de los más poderosos del país. En el marco de los procedimientos y consecuencias de este nuevo paso de la concentración del capital financiero, se realizó la siguiente entrevista.

¿Cómo ha sido el movimiento de las fusiones de capitales bancarios en Chile?

“Las fusiones bancarias corresponden a un fenómeno mundial, no es propiamente chileno. Desde el punto de vista de las fusiones y adquisiciones de empresas, en el curso de 2007, ha habido etapas distintas. Una muy intensa en la primera parte del año, que se caracterizó por pasar de una frontera a otra. Parecía, al respecto, que sería un “año record”. Incluso superior al 2000, que fue un año de fuertes fusiones y adquisiciones. Sin embargo, pronto vino la recesión en Estados Unidos y la caída de la economía europea, y ese proceso disminuyó, hasta recobrar fuerzas recién el 2006 y, en especial, el 2007.”

¿En qué marco se provoca la fusión entre el Citigroup y el Banco de Chile?

“Ahora, en agosto se produjo el impacto en el sistema financiero como efecto de la “crisis inmobiliaria”, y la práctica de fusiones bajó. En este momento –y esto resulta particularmente importante en el caso de la fusión entre el Citigroup y el Grupo Lucsik-, estamos en presencia de una situación bastante nueva. En el tercer trimestre de este año, varios grandes bancos, empezando por el Citigroup, anotaron reducciones muy fuertes durante el trimestre en curso. Y comenzó la aplicación de rebajas contables.”

EN CUESTIÓN LA CONVENIENCIA ACTUAL DE LA FUSIÓN

¿Qué significa esto?

“Los bancos, cuando hacen su estado de situación, contabilizan los créditos que tienen otorgados, los activos que poseen. En ese ámbito tenían contempladas muchas operaciones hipotecarias. Las clasificadoras norteamericanas, que fueron bastante permisivas durante la burbuja bursátil y colaboraron con su creación, ahora están exigiendo que se recalcule contablemente el valor real de esos activos, que claramente es menor. Entonces le ha aplicado distintas disminuciones a esos activos del Citigroup en el 2007. En octubre hizo una, luego anunció otra. Toda la información indica que son muchas más. Entonces no sería nada extraño que el Citigroup arroje pérdidas. Aquí hay que analizar cuál es la forma en que se realiza el acuerdo entre el Banco de Chile y el Citigroup, en el sentido que con la recepción por parte del Grupo Lucsik de determinado porcentaje de acciones del Citigroup, en el fondo, se están perdiendo valores. En lo concreto, el Banco de Chile se está fusionando con una institución que permanece cuestionada por las maniobras especulativas que realizó este año.”

¿Cuáles son las condiciones de una fusión?

“En los momentos más estables del capital, es cuando existen más recursos. Cuando se realiza una fusión o adquisición tú tienes que disponer de recursos para hacerlas, o debes crear un estímulo al que se va a asociar contigo. Entonces, a lo menos, podría decirse, que esta operación del Grupo Lucsik y el Citigroup se hizo sin considerar la situación de fondo por la cual atraviesa el Citigroup.”

Se habla de la creación del Citi-Chile...

“El Citi-Chile es lo que se autorizó ahora a inscribir para permitir la fusión, y para realizarse tenía que corresponder a una institución constituida en Chile. Ese es el mecanismo para permitir la fusión. La institución que va a existir es el Banco de Chile, que a su vez es controlado por “LQ Inversiones Financieras”, que pertenece al Grupo Lucsik. El Citigroup entra ahí.”

¿Qué papel juega la institución contra monopolios en Chile?

“Los organismos de control anti monopólicos de Chile no controlan absolutamente nada; por el contrario, autorizan todo. Más allá de esto, la eventual fusión no hace variar considerablemente en Chile la concentración, porque la presencia del Citi en el país es muy pequeña. Se mantiene la concentración absolutamente alta entre el Santander y el Banco de Chile, que crece, más o menos, en 2 puntos más. Al respecto, la riqueza de un banco se define por la cantidad de colocaciones; eso determina su presencia en el mercado.”

EL ORIGEN DE LA CRISIS HIPOTECARIA EN USA

¿En qué consiste la gravedad de la crisis inmobiliaria?

“Las operaciones de crédito hipotecario en Estados Unidos permitían altas utilidades. Allí se produjo toda una cadena de operaciones en el crédito hipotecario en sí mismo. Como se sabe, se comenzaron a otorgar créditos a sectores denominados de “alto riesgo”, y con eso hacían “paquetes” que los recolocaban en el mercado financiero. Allí diluyeron los créditos hipotecarios otorgados, y sobre eso, hicieron otras operaciones, que son las llamadas “CDO”, las cuales corresponden a operaciones colaterizadas, que están hoy fuertemente cuestionadas. Y en esta dinámica el Citigroup se encuentra involucrado directamente. O sea, especuló en los mercado financieros, y hoy está pagando el costo de la especulación que, entre otras cosas, explica la renuncia del presidente del banco.”

¿Cuál es la dialéctica de la crisis?

“Hoy observamos una caída violenta del mercado inmobiliario en Estados Unidos, que está en pleno desarrollo. La intervención realizada los primeros días de noviembre del Presidente de la Reserva Federal Norteamericana al Congreso, señala que la crisis está en curso y se producirá una desaceleración económica “notable”, que en este momento afecta fuertemente a los bancos norteamericanos y europeos. Esto se produce como consecuencia de la mundialización del mercado de capitales. Ahora, la profundidad que este fenómeno puede alcanzar, es difícil de prever.
Según el Presidente de la Reserva Federal Norteamericana, el impacto de la crisis se hará sentir hasta, por lo menos, la primera parte de 2008. La situación de este momento es distinta a la de agosto. Entonces, la crisis se dejó caer no sobre los grandes bancos, sino sobre las instituciones financieras. Este hecho se frenó de algún modo. Allí se produjo un fenómeno de liquidez crediticia, que persiste, lo que es un factor de desaceleración económica porque significa que los bancos están en condiciones más restrictivas para prestar. Eso en agosto, en cierta medida, se amortiguó mediante las medidas adoptadas por los bancos centrales de prestar dinero, bajar las tasa de interés, y el crecimiento de China y Rusia. Hasta ese momento, Europa tenía un crecimiento “decente”, pero la estructura de la manera en que manejaron los créditos hipotecarios están golpeando a los bancos directamente. Porque aquí hicieron esto: las instituciones financieras concedieron créditos hipotecarios. Lo hicieron claramente a sectores que estaban en riesgo, cuestión que afecta centralmente la capacidad de pago. Con estos créditos se constituyeron “paquetes” y los colocaron en el mercado financiero. Allí entraron inversionistas y bancos que comenzaron a comprar los “paquetes”, y sobre ellos crearon un nuevo instrumento superior, que es lo que está siendo golpeado en este instante.”


EL IMPACTO DE LA FUSIÓN BANCARIA EN LA FUERZA LABORAL

De un tiempo a esta parte, se han precipitado cientos de despidos en el Citibank...

“En general, cuando se fusionan dos empresas, duplican cosas. Entonces, es más o menos normal, que reduzcan la planta de trabajadores. Las empresas se fusionan para obtener una rentabilidad mayor, por tanto, deben buscar reducir costos por todos los lados que puedan.”

¿Cuáles son los fines de la fusión?

“El objetivo principal de la fusión, mirado desde el Grupo Lucsik, no está en Chile, sino el mundo. Aquí, a mi juicio, el Banco de Chile se mete en un muy mal momento, porque se asocia con el Citigroup en un período en que esa empresa está “en la picota”, cuestionada por el manejo especulativo que ha hecho. En estas circunstancias, el Citigroup es un muy mal “paraguas”; uno que se está permeando por todos lados.”

¿Por qué con el tonelaje de capitales que posee el Citibank, simplemente no agrega al Banco de Chile a su continente?

“Normalmente, en otras latitudes, el Citigroup no se asocia a otras instituciones, sino que las absorbe. Aquí en Chile ello no ha ocurrido porque, a mi juicio, la presencia del Citigroup es muy pequeña. Todo lo que trató de hacer en materia de aumentar su presencia de manera natural, aumentando clientes, no se produjo. Sus colocaciones y rentabilidad son bajas en relación al resto del sistema bancario chileno, que son extremadamente elevadas (de alrededor de un 17 % a un 18 %). En otras naciones de América Latina, por el contrario, tiene una gran presencia, como en Brasil y México. Sin embargo, desde el punto de vista del grupo Lucsik, la idea es cobrar presencia internacional mediante “las espaldas mojadas” de Citi.”

LA CRISIS EN CHILE Y SU DINÁMICA MUNDIAL

¿Qué medidas se han tomado en Chile respecto de la crisis?

“Las actuales políticas respecto de las tasas de interés del Banco Central de Chile, que en la práctica no tienen ningún reflejo en el crecimiento económico – que, por lo demás, está sufriendo un proceso de desaceleración en este momento-, se calcula en los grandes negocios bancarios. Eso no se verá en las utilidades de este año.”

¿Qué sucede con las exportaciones chilenas y los tratados de libre comercio?

“El principal mercado de exportaciones chilenas es Asia, particularmente China, que son los grandes clientes de materias primas, lo que coincide con la política exportadora predominante en Chile, y la cual no piensa variar. Más allá de todos los tratados de libre comercio firmados, Chile sigue siendo un país que depende de la exportación de unos pocos recursos primarios. Entonces aquí se produce una confusión, porque se identifica el crecimiento de las exportaciones con un supuesto éxito de los tratados de libre comercio, cuando el éxito de las exportaciones se debe al aumento del precio del cobre y otros recursos primarios, cuestión que no tiene nada que ver con los tratados de libre comercio, sino con la alta demanda de los países asiáticos. Por esto, somos fuertemente dependientes de lo que suceda en esos mercados, los cuales todavía se mantienen altos. El crecimiento de China este año será de cerca de un 12 %. Y con esto, en Chile están ganando, fundamentalmente, las empresas exportadoras del cobre, pero no precisamente CODELCO. Las eventuales fusiones mineras corresponden a procesos profundamente anti nacionales. El Estado, en efecto, esta recibiendo más recursos, pero lo que hace con ellos es guardarlos, por razones ligadas a cautelar el superhabit fiscal, pero perdiendo de vista las enormes necesidades del país, entre otras, las ligadas a modificar la estructura productiva del país.”

EL CAPITAL CONCENTRADO VERSUS EL TRABAJO DISPERSO

¿En qué situación se encuentran los trabajadores bancarios frente al capital financiero?

“Las fusiones bancarias o de empresas en general, fortalecen al capital ante la dispersión de la fuerza de los trabajadores, expresada en una multiplicidad de sindicatos. La relación entre el capital y trabajo es, entonces, completamente asimétrica. Lo que se requiere es un proceso de entendimiento entre los trabajadores no sólo nacional, sino también internacional, de lo contrario la lucha se ofrece en condiciones muy difíciles.”

Andrés Figueroa Cornejo
De la Memoria al Poder