sábado, 29 de marzo de 2008

Ricardo Lagos quiere ser presidente de nuevo: una vez tragaedia, otra vez farsa

RICARDO LAGOS QUIERE SER PRESIDENTE DE NUEVO: UNA VEZ TRAGEDIA, OTRA VEZ, FARSA

1. Cuando tenía 18 años y corría un venturoso 1988, el grupo de militantes de la Juventud Socialista de la escuela de teatro donde estudiaba organizó una exposición de Ricardo Lagos Escobar con el objetivo de argumentar sobre la conveniencia de votar por el NO en el plebiscito que luego abriría el camino a los gobiernos civiles luego de 17 años de dictadura. Lagos ya era bien conocido y en un salón que se volvió minúsculo tuvo que recibir una batería de cuestionamientos de la juventud anticapitalista allí abarrotada, donde ya se hacía el análisis de un eventual pacto interburgués, por arriba, y digitado por EEUU, que hablaba de que Pinochet se había convertido en un problema para los intereses del capital en Chile ante el avance de la protesta y violencia popular, y que las elecciones templarían las aguas.
Entonces Lagos tomó todas las preguntas que habíamos formulado y levantó la voz diciendo que, de ganar el NO, y luego arribar un gobierno de oposición a la dictadura, ello, por ningún motivo era la antesala para la “revolución socialista”. Eso nosotros, en realidad, ya lo sabíamos. Sin embargo, Ricardo Lagos, ante un público crítico y juvenil, aseguró que lo que vendría era una apertura democrática que terminaría con las políticas privatizadoras de la dictadura, el sistema de AFP’s, las ISAPRES, la educación particular subvencionada y construiría un país pleno de justicia social, participación auténtica, igualdad, y juicio y castigo a los culpables de los crímenes políticos pinochetistas. El hombre parecía convincente. Sin embargo, 11 años después, en 1999, Lagos accedería a la presidencia, consolidando y profundizando toda la política económica instaurada por la clase dominante a través de Pinochet y su régimen de horror.

2. A menos de dos años de las próximas elecciones presidenciales, la desesperación concertacionista ante su crisis explícita de sentido y la ofensiva de la derecha histórica, acude a “viejos bueyes” para procurar resolver política y mediáticamente la posibilidad de hacerse de otros 4 años en el Ejecutivo.
Mientras la demócrata cristiana, Soledad Alvear, apresura sus ganas, el ex presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle, en compás de espera, aguarda el mejor momento para saltar al ruedo electoral, intentando configurar una correlación de fuerzas favorable.

3. Pero ya es el turno del ex presidente Ricardo Lagos, quien, a tropezones, producto de las pugnas internas del conglomerado en La Moneda , anuncia su disposición presidencial, alentada por el Partido Por la Democracia (instrumento político inventado por el propio Lagos para enfrentar el plebiscito de 1988, cuyo resultado dio inicio a los gobiernos civiles) y un grupo de diputados socialistas, sepultando de un empellón las aspiraciones de José Miguel Insulza, actual presidente de la ornamental Organización de Estados Americanos (OEA).
Ricardo Lagos Escobar ganó las elecciones presidenciales en 1999, con tres puntos porcentuales sobre el candidato ultra derechista, Joaquín Lavín. Su gobierno estuvo caracterizado por la continuación, acentuación y consagración de las políticas neocapitalistas fundadas por el imperialismo norteamericano a través de la oligarquía nativa y transnacional durante la dictadura pinochetista.
Por eso no es extraño que la gestión del ex mandatario haya sido zalameramente elogiada por informes del Fondo Monetario Internacional (institución guardiana, ejecutora y mandamás –junto a la Organización Mundial de Comercio y el Banco Mundial- del movimiento del capital financiero internacional de origen norteamericano). Allí la tecnocracia de la clase dominante mundial festejó en julio de 2006 –tocando parte de la continuidad laguista en la forma de Bachelet- el superávit estructural de la economía chilena, sus equilibrios macroeconómicos, la apertura hacia el exterior y las privatizaciones. Naturalmente las felicitaciones no mencionaron que el superávit se mantiene bajo llave como aval histórico de la burguesía en aprietos; que los equilibrios macroeconómicos son a costa de la desigualdad estructural y de la empobrecida economía real de la mayoría nacional; que los tratados de libre comercio son fórmulas que consolidan las relaciones asimétricas entre los países pobres y el primer mundo; y que las privatizaciones engordan las cuentas corrientes de una minoría privilegiada y castigan, en múltiples dimensiones, a los trabajadores y al pueblo.
Especialmente directa, sin ambigüedades ni poesía, fue la intervención de un dirigente empresarial de la burguesía gremializada en la Confederación de la Producción y el Comercio, que al despedir la presidencia de Lagos, declaró “el amor” que siente el empresariado por él, mientras un mediano empresario lo acusaba desde la galería por no prestar apoyo a su sector, ni a la clase media, concentrándose sólo en el bienestar del gran capital. Un Lagos genuinamente emocionado manifestó en la ocasión que “Solamente quiero darles las gracias por el apoyo que he sentido de muchos de ustedes. Por la forma en que sus instituciones han funcionado y decirles que creo que me voy teniendo más amigos que hace 6 años.” No faltaba más. Un presidente proveniente de la Concertación , asociado a la lucha antipinochetista, y pintado de socialista había legitimado durante su mandato las políticas nucleares de la dinámica neocapitalista, cautelando inmejorablemente los intereses de los dueños de todo, y manteniendo el control y paz social necesarias para la reproducción creciente de las ganancias de unos pocos.


4. El sexenio de Lagos estuvo marcado a fuego por la privatización del agua y la industria sanitaria (hoy en manos del capital extranjero); el intento de privatizar los hospitales públicos mediante el autofinanciamiento (arremetida frenada transitoriamente por los trabajadores del sector); profundizar una educación de clases, ofreciendo enormes garantías al sector privado de la enseñanza que terminaron con entregarles la administración y ganancias de prácticamente la mitad del sistema escolar de este derecho social a sostenedores particulares, muy lejos de la excelencia pedagógica y muy cerca del lucro. Al respecto la peregrina reflexión y fundamento laguista era que “lo público” se definía por la orientación del servicio en vez que por su propiedad. De esta manera, la salud, la educación, el transporte público y la previsión social se homologaban con los supermercados y las tiendas “abiertas al público”, lugares donde la minoría que cuenta con los recursos suficientes compra los mejores artículos de consumo, y los pobres permanecen condenados a lo poco y lo barato. La fórmula de Lagos ratificó los derechos sociales esenciales de las personas como mera “mercancía”, agudizando una sociedad estamental, paradigmática a nivel mundial, y caminando más lejos incluso que la ortodoxia neocapitalista.

5. Pero bajo el gobierno de Ricardo Lagos, no sólo se sufrió la concentración de la propiedad de la riqueza en diversos ámbitos productivos, comerciales y financieros; no sólo concesionó a privados la construcción y peaje de las carreteras principales del país (que sólo el 2002 produjo utilidades superiores a los 100 millones de dólares); además, en junio de 2003, inauguró la primera cárcel privada de Chile, y privatizó hasta el borde costero para estacionamientos. Uno de los aspectos más sensibles para millones de chilenos que padecieron directa e indirectamente la represión, sin antecedentes históricos en el país, bajo la dictadura de Augusto Pinochet, tuvo que ver con la promulgación de una ley para el tema de prisión política y tortura, que hizo oídos sordos a las recomendaciones emanados de tratados internacionales, y negó reparaciones adecuadas a las víctimas. En los hechos, obsequió a las Fuerzas Armadas 50 años de secreto sobre la identidad de autores de crímenes contra la Humanidad , toda vez que, a la fecha, ninguno de los torturadores de las, al menos 35 mil víctimas que se presentaron oficialmente, ha podido ser condenado. Por el contrario, el mandatario concertacionista –de militancia socialista, PPD y originalmente Radical- entregó cuantiosos recursos fiscales a los militares para compra de armamento sofisticado y desarrollar tecnologías de guerra, que contravienen absolutamente la inspiración de integración y unidad latinoamericana que caracterizó siempre a Salvador Allende y al Partido Socialista chileno. Un capítulo completo de ironía y vergüenza nacional e internacional, lo comportó el compromiso de su gestión de entregar impunidad a Pinochet y a los criminales de los Derechos Humanos.

6. En el plano internacional, Ricardo Lagos se convirtió en uno de los principales aliados del presidente norteamericano George Busch, cuyo prontuario militarista, inhumano y contrario a los intereses de los pueblos del mundo, es conocido profusamente. De esta manera, el gobierno chileno se hizo parte vergonzante del eje geopolítico pro imperialista y extensión de las políticas provenientes del Pentágono, constituido por Colombia, México y ahora Chile, y abiertamente contra los gobiernos de mayor sesgo latinoamericanista de Venezuela, Brasil y Argentina.
Como premio a la lealtad ominosa a la administración Busch, se le concedió, absurdamente, la investidura de Enviado Especial de Naciones Unidas para el Cambio Climático –lo que causó el espanto y la ira de las organizaciones ecologistas del país-, considerando que Lagos, entre otras cosas, eliminó la medida contemplada originalmente en el Plan de Descontaminación Atmosférica de Santiago, que impedía la extensión de la capital sobre tierras agrícolas, como asimismo, la violación de áreas de valor natural y preservación ecológica. También aprobó el uso del petcocke como combustible complementario, pese a los severos cuestionamientos internacionales al respecto; y producto de la autorización de edificación de un mega proyecto de la industria forestal que contaminó las aguas del sur chileno, se precipitó una mortandad de cisnes de cuello negro jamás ocurrida en el país. Otro tanto aconteció, y sigue aconteciendo, con la aprobación del Proyecto Binacional de extracción minera Pascua Lama, situado en el norte chileno, a cargo de la empresa canadiense Barrick Gold que, directa o indirectamente, implica dañar tres glaciares milenarios en la zona, vitales para mantener los flujos hídricos y hoy en franco deterioro producto del aumento de la temperatura global. Finalmente, vale recordar que el nuevo sistema de transporte colectivo llamado Transantiago –“Transfracaso” para los trabajadores y el pueblo de a pie- se formuló bajo su gobierno, provocando así, un nuevo atentado contra la ya pésima calidad de vida de los capitalinos de Chile.

7. Para el conjunto de la comunidad nacional es uno de los hechos de corrupción gubernamental más escandalosos en la historia de los gobiernos civiles post dictadura. Se trata del caso llamado MOP-GATE que implica a funcionarios del Ministerio de Obras Públicas, cuando Ricardo Lagos era jefe de la cartera bajo el gobierno de Frei. Las “pérdidas” fiscales todavía no son cuantificadas y su proceso judicial, en curso, ha involucrado inexorablemente a Ricardo Lagos. Sus resultados aún deben ver la luz.

8. El estilo de Ricardo Lagos durante su presidencia llevó a los extremos el carácter presidencialista que han caracterizado hegemónicamente la democracia burguesa en Chile, a través de su historia. Su figura, paulatinamente, fue asociada a un estadista prepotente, implacable en sus dichos e iniciativas antipopulares, y a una suerte de “complejo de reyezuelo” que sus seguidores califican de “autoridad”.
Sin embargo, tras el fenómeno, y su impronta de “padre castigador” y humor sanguíneo imperturbable hacia los de abajo, y arribismo condescendiente hacia los de arriba, se traman los intereses del capital financiero, la comunión con el empresariado, la ultra liberal y el nepotismo (su hijo, Ricardo Lagos Weber, fue Ministro Secretario General de Gobierno de Bachelet, sin más atributos que su condición familiar. Ya nadie lo recuerda, de hecho, salvo por su extraña manera de bailar cueca).
La derechización de la Concertación de Partidos Por la Democracia nunca fue más evidente que durante su mandato. Apadrinó a Michelle Bachelet en la idea gatopardista de cambiarle el rostro aparente al conglomerado político con una mujer de mandataria, y ahora, después de ese nuevo fracaso, vuelve por el sillón presidencial. Parte de la desorientación concertacionista lo observa como “única tabla de salvación” frente al avance de la derecha histórica, en un contexto de desaceleración económica, agotamiento estructural del conglomerado actual en La Moneda y sin más ofertas que “más de lo mismo”, y hasta con los mismos personajes.
La clase política asociada a la Concertación envejece en la impotencia del seguidismo de la refundación capitalista instaurada por la dictadura, la repetición agotada y agotadora de sus mismos actores y su fraseología democratoide, sin convicción ni credibilidad. Como un sistema cerrado que comienza a alimentarse de su propia descomposición.
Y a propósito del retorno de Ricardo lagos Escobar a las lides electorales, ya lo dijo hace mucho el más grande intelectual y uno de los mayores revolucionarios de la humanidad, un barbudo de origen judío cuya producción analítica y práctica consecuente, partió en dos la historia de la modernidad mundial: “Hegel (el extraordinario filósofo alemán) dice en alguna parte que todos los grandes hechos de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa.”

9. Las dos alas del bloque en el poder se intoxican en dinámicas que poco interesan a las grandes mayorías, pero que son la expresión y legitimación político jurídica del modelo profundo, caracterizado por gobernar sin pueblo, para bien de las clases dominantes y maldición popular. Hasta que no concurran las fuerzas históricas de los de abajo, los trabajadores y el pueblo, al llamado necesario de su unidad granítica, en número y cualidad, y transformarse en alternativa y ruptura de las fuerzas de la burguesía ambidiestra. Pueblo seguro en sus convicciones, atento a sus intereses últimos, organizado y dispuesto al empeño duro de caminar hacia un gobierno genuinamente de las mayorías, con proyecto propio y contrario a los intereses de la minoría hoy en el poder.

martes, 25 de marzo de 2008

Chile: La burguesía rabiosa y la estrategiade Lavín

CHILE: LA BURGUESÍA RABIOSA Y LA ESTRATEGIA DE LAVÍN

1. El órgano medial oficial e histórico de la burguesía chilena asociada al capital transnacional, El Mercurio, publicó el domingo 24 de marzo una encuesta realizada a más de 250 directivos de las principales empresas del país. La consulta fue implementada por la Escuela de Negocios de la Universidad de Los Andes (dependiente del Opus Dei, tendencia hegemónica de la extrema derecha de la Iglesia Católica ) y por el propio periódico.
Los resultados de la encuesta expresan los temores, tanto endógenos, como coyunturales, de una patronal refundada durante la dictadura, de acuerdo a los dictados del modelo de acumulación capitalista basado en la sobreexplotación laboral, la tercerización, la política exportadora primaria y destructora de los recursos básicos no renovables de Chile, la concentración inhumana de la riqueza; la aniquilación progresiva de lo que alguna vez tuvo en el país apariencia de Estado de Bienestar, y la reificación de la propiedad privada y la ganancia a escala divina.
El 75 % de los funcionarios clave del capital evalúan el panorama laboral como “pesimista”, acusando recibo de la multiplicación de la organización y movilización de los trabajadores en distintos ámbitos, pero sobre todo en los ligados a los sectores más precarios del empleo, el subcontratismo y la fuerza de trabajo que obtiene por su labor sueldos que giran en torno al salario mínimo.
Prácticamente, un 30 % de los altos ejecutivos indica que la relación entre las empresas y los trabajadores ha empeorado “levemente”, y casi un 10 % que se ha “deteriorado mucho”. Dos tercios de los consultados, “reprueba” la aplicación de la Ley de Subcontratación diseñada por el Gobierno producto de la lucha dura de los trabajadores del cobre y las forestales el 2007 –que no piensa terminar, por lo demás- y le preocupa la inflación ascendente.
Por otro lado, los empresarios, cómo no, “destacan” positivamente la apertura de la economía, el precio incidentalmente elevado de los recursos naturales (debido a la demanda de las economías “emergentes”), la tasa de interés impuesta por el Banco Central -que persigue la refrigeración de los salarios generales como paliativo antiinflacionario-, y la demanda interna, hija del sobreendeudamiento de la mayoría nacional, preferentemente con las casas comerciales. En este sentido, y contrariamente a la facilidad de los préstamos de consumo, la Banca hoy instala barreras que condicionan los créditos como una medida de cautelar sus flujos y capitales ante las inminentes réplicas que tendrá la recesión norteamericana e internacional en los flujos financieros danzantes en Chile.
La burguesía en el país, sobrerreacciona y expone con claridad sus terrores nocturnos, rabias e intereses de clase, toda vez que aumenta el contingente de trabajadores en lucha, hoy concentrado en la actualización y mejoramiento de su poder de compra y en la estabilidad laboral, en un Chile donde ya un kilo de pan –alimento principal del pueblo- cuesta dos dólares, y el salario mínimo es de 300 dólares.
Por un tiempo no lineal y sostenido sobre relaciones objetivas y subjetivas, la lucha de los trabajadores permanecerá acotada al ámbito económico, independientemente de las demandas últimas de los subcontratistas del cobre en orden a reimponer la nacionalización del metal rojo, corazón histórico de la economía chilena. Para llegar a la movilización y pelea generalizada y política de amplios sectores del pueblo trabajador, sin embargo, aún se requieren variables sustantivas inexistentes en el escenario actual: la unidad acerada, disciplinada, ancha, democrática y anticapitalista de un extenso territorio de los asalariados en una Organización Multisindical única; y la construcción del movimiento político y social compartido, unitario, generoso, inclusivo, con independencia de clase y horizontes socialistas que, desde las propias dinámicas de la lucha de clases -y no postizamente, desde agendas privadas y elitistas-, apunte sus modos, ritmos y concordancias. Sobre las tareas pendientes, algunas recién escriben sus primeros párrafos y otras apenas balbucean el título del libro de la emancipación de las grandes mayorías. Pero el descontento organizado de los de abajo pone en tensión su musculatura, y asciende cuantitativa y cualitativamente. La inquietud de la burguesía todavía se restringe a expresiones de temor sobreactuado; pero el derrotero incansable, más o menos visible, más o menos frontal de los desheredados contra el capital, paulatinamente vuelve por sus fueros: de ahí la criminalización rabiosa de las luchas, su represión cada vez más sofisticada, y el terror patronal por lo que contiene de posibilidad atentatoria contra sus privilegios, por un lado, y de necesidad capilar para la emancipación de los de abajo, por otro lado.


2.En febrero de 2008, la hija de vocación “más política” del extinto ex tirano, Augusto Pinochet Ugarte, Lucía Pinochet, se refirió en duros términos al ex candidato presidencial de la derechista Alianza por Chile, Joaquín Lavín, acusándolo de “darse vuelta la chaqueta”, respecto de la figura del dictador.
“Siento que Joaquín Lavín hace un juego torpe para conseguir el apoyo que le falta a la Concertación. Él voto que sí (para el plebiscito que abrió el camino a los gobiernos civiles en 1988) y después se dio vuelta la chaqueta” afirmo la mujer y agregó que “Me da la impresión que con el tiempo a mi papá le cargaron todo lo malo, y la derecha, que trabajó con él, se llevó todo lo bueno. Pienso que la derecha debió mostrarle apoyo a mi padre. La mayoría de ellos nacieron, crecieron y se formaron al alero de mi padre.”
Sobre el dueño, jefe y candidato presidencial de Renovación Nacional –la otra ala de la derecha-, Sebastián Piñera, fue más benevolente, advirtiendo que él “hizo su fortuna durante el gobierno de mi padre; es un hombre inteligente que puede sacar adelante un país.”
Siempre por arriba y a la derecha, en la actualidad, las distancias políticas profundas entre la Concertación y la Alianza por Chile se indiferencian, se diluyen, se hemanan, convirtiendo a ambos conglomerados en dos rostros de un mismo bloque en el poder; mientras que las contradicciones al interior de la Alianza por Chile entre la UDI y Renovación Nacional, son puramente estilísticas, formales, y orgánicamente cuantitativas.
En 1999, Lavín estuvo a 3 puntos porcentuales de empatar electoralmente con Ricardo Lagos. El 2004, en gran medida, efecto del desgaste y sobreexposición del sonriente y reaccionario candidato integrista, Joaquín Lavín perdió en la primera vuelta con su contendor por la misma vereda, Sebastián Piñera, por otros 3 puntos.
Más allá de defender irrestrictamente el mismo patrón de acumulación capitalista y expresar los mismo intereses de clase; se dice que Lavín contaría con una presentación “más popular” debido al profuso trabajo clientelista que ha desarrollado la UDI en importantes franjas populares; que se ve “más cercano a la gente”, y “ofrece propuestas y no sólo críticas”. Por su parte, Piñera –supermillonario, dueño de medios de comunicación, empresas que lo dotan de inmensos beneficios y hasta propietario del equipo de fútbol más popular de Chile, Colo Colo (un verdadero Berlusconi a escala criolla, el hombre)- no escapa de su aureola clasista, patronal, de discurso sacado de textos de autoayuda y de la “filosofía del sentido común” más reaccionario; atractivo para los de arriba y sectores de “centro”, pero impenetrable para el votante pobre.
De acuerdo a las últimas encuestas –siempre interesadas y nunca ingenuas- Piñera lleva la delantera con cierta holgura, debido, fundamentalmente, a que es el único candidato de todo el sistema político que oficialmente ha representado sus apetitos presidenciales.
Sin embargo, en los últimos tiempos se ha manifestado la nada tonta estrategia remozada de Joaquín Lavín. Acuñó mediáticamente la expresión “bacheletismo-aliancista” para sintetizar su colaboración con el gobierno concertacionista. Blindado con un equipo de profesionales y con un instinto de marketing bien ganado en sus cursos en USA; ha jugado a desmarcarse de los límites políticos que le impone no sólo la UDI , sino el conjunto de partidos políticos, deseando colocarse “sobre el bien y el mal” (ante la crisis de representación del actual sistema de partidos políticos y su descrédito frente a las grandes mayorías, Lavín surge como una máquina divina de inspiración portaleana, que busca “el bien de todos los chilenos”, por sobre “las mezquindades partidarias”). No sólo ha pretendido denunciar la corrupción “caiga quien caiga”, manifestando que ella no es monopolio concertacionista, sino que también hay una derecha corrupta. Asimismo, frente a los intentos de la Alianza por desbancar a la Ministra de Educación, Yasna Provoste, por el escándalo de las subvenciones mal empleadas destinadas a establecimientos escolares, dando así un golpe de fuerza a la Concertación , Lavín ha salido en defensa de Provoste, causando el desconcierto de su propio partido.
El ex candidato presidencial derechista que hizo temblar a Ricardo Lagos y a la burocracia concertacionista en 1999, sabe que la mayoría electoral sólo ve en las pobres disputas políticas entre las dos versiones del bloque en el poder, tramas palaciegas, distantes y estériles. Por eso Lavín anuncia su voracidad presidencial tímidamente –como novela por capítulos- y trata de erigirse como un eventual presidente de la “unidad nacional”, el “gran árbitro” ante la confrontación antipopular y sin sentido de la clase política.
Es cierto; Lavín en las elecciones presidenciales de 2004 sufrió la sobreexposición y la descarga de toda la batería concertacionista en su contra, que le valió tener que entregar la candidatura de la derecha histórica a Sebastián Piñera. Sin embargo, luego de un largo receso mediático –salvo algunas apariciones como reportero internacional de su querido diario El Mercurio- vuelve en un contexto distinto a las elecciones anteriores, con una Concertación explícitamente en crisis y un Piñera, esta vez, sobreexpuesto y de proyecciones agotadas y acotadas.
Los enemigos de los trabajadores y el pueblo no duermen. Sus riñas internas, luego de casi 20 años de gobiernos concertacionistas, se ordenarán tras la mejor opción. A costa de mentiras, clientelismo, promesas incumplibles, gatopardismo; aprovechando el recambio aparente que demanda la legitimidad de una democracia sin pueblo, y mintiendo sin bochorno, como lo han hecho desde siempre en la historia política de Chile.
Por abajo, se reformulan gradualmente las fuerzas y luchas populares. Por arriba, se fragua el futuro engaño de los patrones.

Andrés Figueroa Cornejo
Polo de Trabajador@s por el Socialismo
Marzo de 2008

jueves, 20 de marzo de 2008

Chile: la actualidad, lo urgente y lo posible

1. La recesión económica norteamericana, que contamina indiscriminadamente a los países centrales y a las llamadas economías “emergentes”, ya provoca en Chile sus primeras consecuencias, más allá de la propaganda gubernamental pobremente convincente. Chile se desacelera económicamente; se congelan los salarios para combatir la inflación; la producción para el mercado interno y las exportaciones asociadas al agro “transpiran frío” con la caída libre del dólar y el boom de las importaciones asiáticas; el alza sostenida y creciente del pretróleo y los alimentos a nivel mundial golpea a la mayoría nacional, y en especial, a los más pobres; el empleo se precariza sistemáticamente y las medidas paliativas del gobierno para enfrentar la crisis resultan extraordinariamente insuficientes; el capital persevera en su concentración y consolida, como condición consustancial al modelo neocapitalista, la desigualdad estructural de una sociedad de clases, ya casi estamental, debido al derrumbe del mito de la movilidad social. A todas luces se vive un período –todavía no acotado en el tiempo- donde la lucha por el salario y la estabilidad laboral estarán en el centro del devenir laboral chilena. Este es el marco de relaciones económicas generales sobre las cuales se desenvuelve el quehacer político y social en el país.


2. Las tareas de la geografía descoyuntada de la izquierda anticapitalista y con horizontes socialistas están claras hace tiempo. Independientemente de que el ascenso de los episodios de lucha de clases debe rimar con la reconstitución de las fuerzas orgánicas de los trabajadores y el pueblo, es preciso, desde ya, afinar la puntería, desembarazarse de las debilidades endógenas, los egoísmos, las emociones abanderizadas, y aplicarse a la “razón de la unidad” como punto de inflexión y arranque para la reconstitución del proyecto político de los de abajo. Desde las luchas auténticas del pueblo y sus demandas esenciales; desde la convicción de poder; desde la superación traumática de las izquierdas de inspiración revolucionaria de las décadas pasadas; con independencia de clase y abrazando el socialismo en clave latinoamericana. Como se ha planteado muchas veces, la marginalidad política no está hoy en la ausencia de la izquierda de las instituciones malamente representativas de la democracia burguesa, sino en la incapacidad de construir el empeño unitario, compartido, amplio, democrático, crítico y orgánico para ser parte del actual período de luchas sociales y perspectivar los fundamentos de una nueva hegemonía, en todas sus dimensiones, desde abajo. De no ser así, la movilización de los diversos sectores de los trabajadores y pobres de Chile no saltarán la barrera economicista a la cual está condenado un pueblo sin coordenadas políticas estratégicas. Ni la participación en las elecciones del actual sistema político –remozado y fortalecido por la Concertación-, ni una asamblea constituyente resultan vías sustantivas para la reconstrucción de la fuerza social destacada para comandar las transformaciones profundas que demandan las mayorías nacionales. Con las actuales fuerzas con las que cuenta hoy el campo popular chileno, las vías anteriores sólo pondrían en vitrina sus debilidades e insuficiencias, y legitimarían el presente orden de cosas. Los que estén inscritos en los registros electorales, que voten por la izquierda tradicional: la cuestión es que ese ejercicio no sólo no cambia casi nada, sino que desgasta y confunde al pueblo. Con las actuales correlaciones de fuerzas, poner el acento en la inclusión sistémica –sin descartarla maximalistamente- o siquiera, empatarla a las tareas de reconstrucción de la lucha de los de abajo, es ilusionismo, ingenuidad o conveniencia reñida con los intereses populares.
La izquierda anticapitalista, en un solo movimiento, debe aplicarse a la unidad en la acción y la unidad política, sincrónicamente. De no hacerlo, continuará su derrotero testimonial y perseverará en una suerte de “vocación de minoría”, totalmente inconducente y funcional al capital y sus expresiones.

3. Cada vez más aumenta el contingente de trabajadores y pueblo en lucha. Son, por el momento, los sectores más precarizados del empleo; los subcontratados, los sobreexplotados, los que sobreviven con salarios de miseria. El escenario plantea la evidencia histórica respecto de la recomposición de las fuerzas populares sobre la lucha de clases, sea solapada, explícita, parcial o generalizada. Y una de las debilidades centrales de los trabajadores tiene que ver con su pobre sindicalización y dispersión. Ningún objetivo ligado al mejoramiento de la calidad de vida de los asalariados en Chile ha tenido éxito sin la organización amplia, democrática, numerosa y disciplinada de su fuerza de trabajo.
Desde el retorno a los gobiernos civiles y el restablecimiento de la Central Unitaria de Trabajadores, colisiones políticas, miopía político sindical, caudillismos de toda laya, digitaciones desde el poder contra la organización de los trabajadores, y un conjunto de patologías sindicales han convertido a la dirección de la CUT en una expresión debilitada, casi simbólica del mundo del trabajo, la cual, en general, ha sido extensión legitimadora de las políticas gubernamentales para quienes viven de un sueldo.
Sin embargo, por otra parte, todos los empeños por construir alternativas multisindicales han caído en limitaciones graves; “aparcelamientos”, escasa acumulación de fuerza laboral organizada, e impotencia. Ninguna de estas apuestas –la mayoría de ellas motivadas por propósitos muy nobles- ha resultado eficaz; ninguna por sí sola ha logrado convertirse en una herramienta eficaz, extensiva, convocante de sus asociados ante el capital. Por el contrario, la diáspora sindical se ha multiplicado para dicha de los poderosos.
Y ocurre que hoy los trabajadores nuevamente han vuelto a la pelea dura. Y requieren de una organización potente que todavía no existe. Una multisindical inspirada en la CUT de Clotario Blest; con independencia política de clase respecto de los patrones y los gobiernos de turno, y vocación emancipadora, profundamente democrática, inclusiva, porosa, reunida en objetivos de alta sintonía y atractivo para los trabajadores; una CUT a la altura de las luchas que demanda el período y con el tonelaje, ética insobornable y orgánica ajustada a modelos de organización que convenza y sume al trabajador del siglo XXI.
Al respecto, las diversas corrientes y agrupaciones sindicales en clave independiente y liberadora, tienen la responsabilidad de enfrentar un debate de carácter estratégico e insoslayable. La participación en la CUT de los sectores más consecuentes del mundo del trabajo, en potencia, variaría considerablemente el panorama de la organización histórica de los productores de la riqueza del país. La CUT -si bien opera muchas veces como cuartel general de militancia que apuesta a la colaboración de clases, y defiende hasta con violencia “su feudo”- no es el parlamento burgués, ni una estructura impenetrable. En su interior conviven contradicciones profundas. En este sentido, el ingreso crítico a la Central comportaría una modificación en su correlación de fuerzas que, con dificultades y asperezas, descompensaría su ordenamiento interno, ahora funcional a la Concertación y sus partidos. La unidad de los trabajadores, y las apuestas político sindicales con independencia de clase y horizonte anticapitalista, deben jugarse en terreno pedregoso también. Y la estatura ética y política de los que están fuera de la CUT llama a la tarea histórica de reconstruir la multisindical más importante del país para ponerla en tensión contra el capital. Luego de tanto tiempo de dispersión inútil y en un contexto completamente adverso para los millones de trabajadores chilenos, la necesidad de la unidad se convierte en tarea prioritaria.

4. Que la Concertación de Partidos por la Democracia –luego de 18 años en el Ejecutivo, como un PRI mexicano que ya cumplió mayoría de edad- sufre una crisis de sentido, resulta una verdad a voces. Inversamente a lo ocurrido durante la Unidad Popular , los desprendimientos militantes (o de grupos de poder) de la Democracia Cristiana y el PPD se sintetizan con la derecha histórica, y el Partido Socialista, luego de su Congreso XXVIII, confirma sus posiciones liberales y subordinación al capital. El agotamiento de la Concertación -si es que alguien aún mantenía alguna expectativa, en el sentido de reformular las relaciones entre el capital y el trabajo a favor de este último- es tangible, agobiante e irreversible. Que se agregue de la forma que sea la izquierda tradicional al conglomerado en el gobierno, en el mejor de los casos, podría oxigenarlo temporal y mediáticamente. Sin embargo, desde abajo, la Alianza por Chile y la Concertación se ven iguales; y desde los intereses de clase que promueven, de manera concluyente, son un solo bloque en el poder con matices adjetivos respecto de los requerimientos de los trabajadores y el pueblo. Las disputas preelectorales polarizan en la apariencia a ambas alas del sistema político dominante, mientras la burguesía gremializada en la Confederación de la Producción y el Comercio continúa poniendo sus huevos en ambas canastas en espera de las elecciones municipales y los resultados de las encuestas.
Aquí podemos aventurar algunas hipótesis. El sistema político chileno se funda sobre dos expresiones de un mismo patrón de acumulación capitalista, y, entonces, no existe un peligro auténtico para las clases dominantes respecto de un intercambio de roles (que el gobierno se convierta en oposición, y la oposición en gobierno). Con una leve supremacía de la Concertación hasta ahora, el empate técnico entre ambas componendas se ratifica en cada elección (más allá de la abstención y no inscripción de millones en la arena electoral); la presidencia del Senado ya está en la derecha y los desgajamientos concertacionistas se han inclinado invariablemente hacia ese sector. ¿No es posible que para reblindar la legitimidad del actual modelo, sectores de la Concertación vean como un evento no catastrófico la llegada de la derecha a La Moneda ? Es decir; al igual que en USA, un sistema político sostenido sobre dos agrupaciones primo hermanas, podría requerir de un recambio para dotar de legalidad y sentido a un orden que lleva casi dos décadas en el Ejecutivo. No resultaría extraño que sectores democratacristianos alentaran palaciegamente cuatro años de Lavín o Piñera, de la derecha arriba. Es un tiempo relativamente breve y podría servirles para intentar constituirse en oposición “refrescante”, tratar de reestablecer lazos con “las bases” y el mundo social; criticar más o menos abiertamente lo que hoy defienden con uñas y dientes; concentrarse en recomponerse partidariamente, y luego retornar en gloria y majestad (a la española) el 2013, después de un “antipopular” gobierno derechista. ¿Es que acaso un complejo político democrático burgués y sin pueblo no se legitima en la apariencia necesaria del relevo político, sin modificar sus estructuras fundantes? ¿Sería muy extraño que sectores concertacionistas (haciendo abstracción de las granjerías que ofrece el poder) no tuvieran a bien considerar un gobierno de derecha, bajo la mirada de un parlamento repartido, para volver más presentable la democracia de los poderosos?
Sólo es una hipótesis. Sobre sus consecuencias, habría que tensionar la imaginación política. Aquí la pregunta clave es ¿las cosas podrían ser peor para los trabajadores y el pueblo en un gobierno de la Alianza por Chile?

Andrés Figueroa Cornejo
Polo de Trabajadr@s por el Socialismo
Marzo 2008

Los trabajadores banacarios solidarizan con el sindicato de empresa siglo XXI y repudian asedio policial a CGT

El Directorio Nacional de la Confederación de Sindicatos Bancarios –única organización multisindical en su rama- desea expresar su más resuelta solidaridad con los trabajadores de la Empresa Siglo XXI, que publican periódicamente El Siglo en Huelga.

Consideramos que el trato que han recibido por parte de sus empleadores se contradice radicalmente con los principios que propalan habitualmente en el semanario El Siglo. No resulta comprensible que un conflicto que pudiera haber sido solucionado rápidamente, tenga como consecuencia una huelga que ya alcanza la friolera de seis meses. La paradoja, en este caso, resulta absurda, inconsecuente y comporta un contrasentido que ofende la inteligencia del mundo sindical y de los trabajadores en general. Para los huelguistas de las comunicaciones de El Siglo en Huelga, todo nuestro apoyo, y para sus empleadores, el más profundo repudio. Creemos firmemente que la sintonía entre la ética, el discurso y la práctica son la plataforma esencial sobre la cual debe desenvolverse el conjunto de hombres y mujeres, que desde distintos lugares, apuestan y se la juegan por construir un Chile más justo y un futuro promisorio para las grandes mayorías nacionales.

Por otra parte, advertimos como extraordinariamente grave, que una organización sindical, como la Confederación General de Trabajadores, haya sido víctima de la intimidación explícita de las fuerzas policiales el pasado 8 de marzo. Ello revela el contenido clasista y antipopular de un gobierno teóricamente democrático, y con el agravante de declararse socialista. Jamás seremos cómplices silenciosos de hechos de esta naturaleza, que atentan contra los fundamentos básicos de un Estado de Derecho, la democracia, y los Derechos Humanos. A nuestros compañeros de la CGT toda nuestra irrestricta solidaridad.

Directorio Nacional
Confederación Nacional de Sindicatos Bancarios y Afines de Chile

Marzo de 2008

sábado, 15 de marzo de 2008

De la brigada secundaria a los cordones industriales el balenace del MIR en la voz de un revoluciónario historico

“Confieso yo, que siendo militante del MIR, a mi regreso me integré a la Resistencia Popular y recibí la tarea privilegiada de aportar en un frente concreto: la lucha armada. Y para mi propio orgullo, mi Partido me destinó a la vanguardia del pueblo, a las milicias de la Resistencia. Porque para la Resistencia está claro que la dictadura se sostiene apoyada sólo en el poder de las armas de las Fuerzas Armadas. Y es por eso que luchamos por desarrollar una fuerza popular, que sea social, política y militar, porque sabemos que sólo construyendo el ejército de la Resistencia , superior al de las FFAA, lograremos derrocar a la dictadura. Es por ello que elegimos desarrollar la guerra revolucionaria, porque ello nos permite luchar en todos los frentes. Legal y clandestino. Con la propaganda y las armas. Porque mediante la guerra revolucionaria vamos desarrollando, en pequeños combates, nuestras fuerzas para ir alcanzando el desarrollo de muchas fuerzas, uniendo al pueblo, organizándolo para que luche hoy por sus derechos, pero que se capacite, al mismo tiempo, para los combates decisivos. Me declaro culpable de ser un miliciano y de estar absolutamente convencido que sólo la guerra del pueblo nos hará libres. A ello me dediqué el escaso tiempo que permanecí libre en Chile. Desarrollando las milicias populares, que no son otra cosa que grupos de obreros, estudiantes, campesinos, jóvenes y adultos, hombres y mujeres, que toman las armas para hacer efectivo el derecho a rebelión.”
Escrito por Guillermo Rodríguez hace 30 años, en el contexto de su defensa ante el Consejo de Guerra de la dictadura pinochetista en Chile que se le seguía por luchar en la Resistencia Popular como militante del MIR.



El Movimiento de Izquierda Revolucionaria chileno, MIR, entre 1965 y 1973 fue sinónimo de edificación de poder popular, acción directa, reivindicación de la lucha armada, guevarismo (en su clave anticapitalista y antiimperialista a la vez), crítica resuelta al reformismo de las izquierdas tradicionales de la época, y la definición de los pobres del campo y la ciudad como sujetos de transformaciones profundas. El MIR fue, entre muchas cosas, la constelación orgánica de diversos grupos de inspiración revolucionaria para la toma del poder y la construcción del socialismo en Chile. En este caso, el precio de la rebeldía organizada fue altísimo. Desde los primeros momentos de la dictadura militar, el MIR fue el objetivo de exterminio prioritario del pinochetismo; es decir, del gobierno golpista de la burguesía aliada al imperialismo norteamericano. Más de 700 militantes, hombres y mujeres, pagaron con su vida la convicción y la práctica de la lucha más definitiva contra el capital. Miles fueron torturados, miles fueron exiliados.
Guillermo Rodríguez es un sobreviviente del MIR. Una autoridad ética incuestionable para el conjunto de la izquierda chilena. A los 16 años ingresó al Movimiento de Izquierda Revolucionaria; a los 19 era parte de la guardia personal del Presidente Salvador Allende. Aportó a la formación del poder popular en el cordón industrial Cerrillos-Maipú en los últimos tiempos de la Unidad Popular Guillermo Rodríguez, el “Ronco” (por un envenenamiento que sufrió por agentes del Estado que dañaron para siempre su garganta y capacidad vocal), participó en la resistencia armada desde el mismo 11 de septiembre de 1973; estuvo preso en el Estadio Nacional, y exiliado en Canadá desde donde regresó a Chile a cumplir tareas partidarias como responsable de las milicias de resistencia popular en Santiago. Luego sería hecho prisionero nuevamente.
Autor de la novela “Hacia el final de la partida”, el jueves 13 de marzo, en la sede de la Central Unitaria de Trabajadores –como una forma de homenajear al legendario forjador de la unidad de los trabajadores chilenos, Clotario Blest- lanzó su último texto “De las Brigadas Secundarias a los Condones Industriales”, un libro que retrata su participación personal en el período más alto de la luchas de clases en Chile, por un lado, y donde realiza un balance propio de la historia del MIR hasta el golpe de Estado de 1973.
A salón repleto y con la presencia de Manuel Vergara, padre de tres revolucionarios chilenos asesinados por el Estado en sus luchas por la emancipación de los pobres, el texto fue presentado por un compacto de panelistas significativamente pertinentes para el evento.

LAS PREGUNTAS Y LOS GRANDES TEMAS


En las intervenciones, el profesor Marcelo Cornejo, a partir del libro realizó una serie de preguntas desde los cuestionamientos actuales de la nuevas generaciones rebeldes del país y en perspectiva de relevar las claves para la construcción de una organización política de carácter revolucionario.
Por su parte, el historiador y académico de la Universidad de Santiago, Igor Goicovic, planteó que el texto de Guillermo Rodríguez propone temas que abrazan nuevas investigaciones en profundidad sobre a aspectos ligados al Movimiento Campesino Revolucionario (frente de masas del MIR en el mundo rural y mapuche); a la relación entre el Partido, los frentes intermedios y los frentes de masas; a la cotidianidad de la militancia revolucionaria y a los hitos de resistencia armada ocurridos inmediatamente después del golpe. Asimismo se refirió al rol de la vanguardia, la construcción de la fuerza social revolucionaria y al papel que le toca a la violencia política en un proyecto revolucionario.

LOS PROBLEMAS POLÍTICO MILITARES DEL MIR

Renato Betancurt, ex militante del MIR, poeta, escritor, y amigo del autor realizó la siguiente reflexión en torno al libro.
“A pesar del final sombrío, no se trata de una crónica opresiva, ni desalentadora. Por el contrario, estamos ante el despliegue de una historia humana que provoca entusiasmo y en cierto modo, incredulidad, para quienes no vivieron esa época. (…) El libro también despierta un vivo interés por cuestionar la realidad contada, particularmente respecto de las efectivas posibilidades que tenía la mayoría del pueblo para alcanzar el umbral de una sociedad mejor, justa, igualitaria, democrática y revolucionaria. (…) Quedan planteadas preguntas…sobre los aciertos y errores del MIR. ¿Era posible que la mayoría del movimiento social avanzara en términos de conciencia y organización hacia una coyuntura de generación real de un poder alternativo al poder detentado por las clases dominantes? (…) ¿El problema político militar fue enunciado e implementado correctamente por los revolucionarios o se cayó, más bien, en unas concepción elitista, sin entender la necesidad de la implementación extensa, urgente, amplia, política, desde una perspectiva miliciana del pueblo en armas? ¿Acaso no jugó muchas veces en contra del avance del pueblo en conciencia y organización la prevalencia de un modelo conspirativo, aparatista y elitista, respecto de las tareas técnico-militares entre los revolucionarios? Otros temas candentes…dicen relación con la democracia interna en la organización interna de los revolucionarios y acerca de la capacidad democrática de estos para resolver diversas controversias tácticas, e incluso de índole estratégica, lo cual podría ejemplificarse con la no realización de un Congreso interno que arrojará luces respecto del desempeño adecuado del período y permitiera una decisiva participación de la militancia proveniente de los frentes de masas. Por otro lado, la generación de dirigentes entre los revolucionarios, ¿Era efectivamente democrática y los criterios y métodos empleados para elegirlos fueron, a la luz de los hechos y del tiempo, los más adecuados y efectivos? (…) El libro es un relato apasionado, convocándonos no sólo a observar el pasado, sino que a pensarlo críticamente con la finalidad de reiterar en los hechos la posibilidad de construir y alcanzar un mundo mejor. (…) Este libro es un alegato que alienta la necesidad de volver a ser capaces de mirar la realidad con la intención de intervenir en ella para modificarla.”

UNA MIRADA EN PROFUNDIDAD

Rafael Agacino, economista, filósofo, y actual miembro del Colectivo de Trabajadores, sintetizó en un agudo análisis, arrancando del texto, el decurso de las tramas profundas de la vida del MIR.
“En el libro hay una relación entre la epopeya, la épica y la tragedia. (…) Cuando uno termina el libro la pregunta que surge es la relación entre la historia y mi biografía, pero pensando en el futuro. El texto tiene 15 capítulos. Los tres primeros capítulos pasan del Liceo, la Brigada Secundaria Mirista y la participación de Guillermo en el Grupo Político Militar 1 (GPM 1). Si uno leyera desde atrás el texto, es decir: capítulo 15, “El Estadio Nacional”; capítulo primero, “Liceo”; capítulo 14, “El 11 de septiembre en Maipú”; capítulo segundo, “Mi incorporación a la Brigada Secundaria Mirista”; capítulo 13, “Día de incertidumbre”, después del “tacnazo” del 29 de junio de 1973 (ensayo del golpe militar que fue aplacado). (…) Si uno mirara el texto desde esa perspectiva, el libro es una transición de desinserción de la vida juvenil del “Ronco” a la incorporación de un gran proceso histórico que está discurriendo. Esa desinserción, ese alejamiento de los amigos, ese comprender que en el deseo tengo que incorporarme a la lucha política, y que la lucha política se funda en ética, y la ética exige compromiso, y el compromiso significa un madurar forzado debido a ese proceso histórico que llama. El año 1965, 67, hacia el año 1973 es para la generación que hoy tiene 60 o 50 años, la desinserción de su juventud. (…) Es lo que ocurre en las primeras acciones de resistencia en la comuna de Maipú, cuando se escucha el borbardeo a La Moneda , y donde la infraestructura, las comunicaciones, todo lo que tenía que estar dispuesto, no está. Y, por lo tanto, hay que tomar decisiones sobre la marcha. Decisiones que significan miedo, audacia para tratar de colocarse a la altura de los acontecimientos. Decisiones que pueden ser erradas. Y esas indecisiones venían del momento de incertidumbre que antes había provocado el “tacnazo”; el momento que, en realidad, esta gran tendencia de constitución de sujeto que va abriendo camino, que disputa espacios al poder burgués creando poder popular, por desinteligencia de la política y de sus dirigentes, por ciertas capitulaciones que se hacen en torno a ese día crucial y donde no se pasa a la ofensiva, parece provocar esa inmovilización que nos deja en vilo al momento del golpe que ocurre pocos meses después. (…) Los primeros capítulos del libro son la epopeya, son el MIR que va creando política. No la epopeya ingenua. Es la epopeya de generaciones de jóvenes, de generaciones de viejos que van cuajando un proyecto y creando política. Es la epopeya de aquellos momentos estelares de la lucha de clases en que los sujetos populares, por primera vez, sienten que constituyen un colectivo en el cual residen las posibilidades de abrir futuro y construir una nueva sociedad. Es la epopeya de la posibilidad histórica. (…) Pero también hay otro MIR. El MIR que queda en medio de un proceso inconcluso. El texto de Guillermo termina en el capítulo 15, después que un teniente de la Fuerza Aérea admite la posibilidad de que el “Ronco” comience “a cooperar”, a “hablar”. Es el darse cuenta que ya la derrota de ese proceso, es total. Es el momento en que esa gran lucha contra la patronal y la burguesía, se pierde. Y aquí comienza otro MIR. El MIR que está muy presente en las generaciones posteriores. Es el MIR de la tragedia, es el MIR que va desde “el MIR no se asila” hasta el MIR que resiste, el MIR que sigue sobreviviendo, con la memoria partida, trizada, que reclama justicia por nuestros muertos y por la impunidad que recorre las calles hasta la actual sociedad. Es el MIR de los sobrevivientes, que sobrevive con los ausentes, presentes. Es el MIR que gatilla este sentimiento de haber estado anclado en un momento de la historia, pero que fue derrotado. Y entonces surgen todas esas preguntas que nos dicen “¿Por qué no ganamos? ¿Por qué fuimos derrotados?”. Ahí está, entonces el MIR de la epopeya revolucionaria, y luego, el MIR de la tragedia. Uno podría preguntarse que cuando la historia queda suspendida el 11 de septiembre de 1973, y uno se queda mirando largos minutos la bandera que se quema en La Moneda incendiada, “¿Dónde estábamos nosotros?” Es el tiempo de Miguel (Enríquez), dice Allende, yo me quedo en La Moneda ; soy consecuente con mi espíritu republicano, defiendo la democracia y las prerrogativas de un Estado democrático. Es absolutamente coherente, pero ¿Dónde estábamos nosotros que nos preparamos infinitamente para ese momento, para el momento crucial cuando todo se decide; donde todas las circunstancias históricas se nuclean en minutos, donde de ahí para adelante se define un futuro de vida o un futuro de muerte? A veces pienso que ese MIR trágico que llevamos en nosotros, aunque no lo reconozcamos, tal vez sea simplemente una penitencia. Como no estuvimos cuando debíamos estar, nos quedamos. Y nos quedamos con una épica fundante que significa resistir y resistir. Es la moral de quedarse, de estar con el pueblo. Pero no es la ética del MIR épico de ganar. Ahora es el MIR trágico. Son nuestros muertos, presentes. Somos los sobrevivientes de una experiencia sobre la cual no terminamos de ajustar cuentas aún.
Si uno mira esta historia, se pregunta cuál es el lugar que hoy, personal y colectivamente, ocupamos. Creo que aquí hay elementos de ruptura y de continuidad. La continuidad está asociada a un fundamento ético de la política; una percepción crítica de lo que fue la construcción del socialismo; la idea de entender la política como entrega personal donde juego mi espíritu y cuerpo; donde la consecuencia no es una “epopéyica necrofílica”, sino más bien, la construcción moral de las relaciones transparentes, humanas, comunitarias, que deben engendrar y caracterizar la sociedad del futuro. Pero también hay ruptura. Porque la epopeya del MIR, científica, política, racional, realista, que advierte los peligros, ya no puede ser reproducida hoy en los mismos términos. Porque han pasado más de 40 años, y este país cambió. Masas completas de campesinos han dejado de existir. Segmentos de la clase obrera, como los ligados al carbón y los portuarios, han desaparecido. Las clases medias son distintas. Nuestra juventud tiene códigos diferentes. ¿Es que nosotros podemos dialogar con esta realidad actual a través de la tragedia o la remembranza de esa epopeya? Una gran fortaleza que tiene el texto del “Ronco” es que se puede comenzar a escribir un balance histórico del MIR, que se demanda no sólo por los caídos, sino porque el MIR siempre fue promesa radical de futuro.”

LAS PALABRAS DEL AUTOR

Finalmente, fue el propio Guillermo Rodríguez quien selló el lanzamiento de su libro destacando los objetivos del relato histórico y biográfico.
“Elegí la sede de la CUT para presentar mis libro, porque, más allá de la mirada crítica que se pueda tener de lo que hoy es la CUT , es y sigue siendo una instancia importante de los trabajadores. (…) La historia de la experiencia del MIR antes y durante la experiencia de la Unidad Popular puede haber sido resuelta en un balance colectivo, pero eso ya no es posible. Yo decidí, entonces, “tirarme al agua”, dar la cara, y con este texto, meterme a las patas de los caballos. Sobre todo porque en este tiempo parece estar pasado de moda, estar desfasado cuando se habla de historia. Yo escribí este libro porque “estoy pegado” con el pasado. Y estoy pegado a compañeros que nos interpelan, nos preguntan, y uno va caminando y en una esquina se los encuentra. Y se acuerda que allí hicimos un “punto”, y que en esa calle levantó una barricada, y pasa por otra calle y se acuerda que allí asesinaron a fulano. Y ocurre que en Chile, ya los perfiles de los compañeros se van diluyendo, borrando, desapareciéndose para la historia del pueblo. Aún van quedando algunos mitos. En el mejor de los casos, se les reconoce como “víctimas de la represión”, y se les despoja de sus ideas y de su proyecto. Pero aquí está el “Guatón Renato”; esto es lo que decía “El Santo”. Y como soy porfiado, he querido traer a través del relato a estos populáricos. No me interesa traer aquí a los dirigentes, muchos de los cuales hoy son renegados, grandes empresarios. Prefiero hablar de los que estábamos haciendo la pega abajo, en la base, en la militancia. Uno está aburrido de leer la historia contada por otros. Porque muchas veces se escribe sin relación a la realidad que vivimos los que estábamos haciendo la construcción en terreno. Estoy aburrido de que nos falsifiquen la historia, la mitifiquen, que oculten pedazos vitales de esta historia. Porque hoy están escribiendo una historia de la reconciliación, “masticable” por todo el mundo, donde no existe la lucha de clases, ni violencia, ni sujetos populares. Y en esta historia oficial, también ocurre que, por ejemplo se pone de “malo” a Pinochet, encubriendo y lavando a toda una clase social, a toda la articulación social y política que estuvo detrás del golpe de Estado. Por eso la actual idea de la política está basada en “el arte de los consensos”, de “lo posible”, donde, en realidad, se niega a la política como la síntesis de las contradicciones de clase y sus expresiones. (…) Y además ha comenzado a surgir una historia sobre los movimientos sociales, poniendo a un lado a los actores políticos, como si fuera todo espontáneo. Importa rescatar los proyectos políticos. También me interesaba escribir este trabajo porque, a partir de las derrotas, las nuevas generaciones de constructores comienzan a conocer la historia de manera tergiversada y sin profundidad. (…) Estas visiones, para mí, son parte de una operación de la clase dominante, a escala planetaria, para ahondar la derrota. (…) ¿Quién puede negar la crisis ideológica que hoy vivimos? ¿Quién puede negar los grados de confusión que hoy existe en la izquierda? ¿Quién puede negar la dispersión en la que nos encontramos? ¿Quién puede negar que nos falta un proyecto común que nos convoque a todos para golpear juntos? Hoy incluso, es posible escuchar que la clase obrera ya no es la clase motriz de las transformaciones, y que hay buscar otros sectores, cuando basta leer los diarios nada más, para darse cuenta que son los trabajadores quienes están empujando la lucha. Entonces yo decidí contar mi experiencia. Rescatar toda esta historia, en el sentido de aquello que nos pueda servir para la construcción hoy. La idea es aportar a cuestiones no resueltas, como la edificación de un proyecto político, reconstruir fuerza social revolucionaria, resolver el problema de identidad de clase, poner al pueblo al centro del quehacer político y no a la “vanguardia”, a la “organización”, al “grupito”. Atender las dinámicas del pueblo y su maduración. En fin, recoger lecciones de la historia.
Estoy convencido que sí podemos construir fuerza social revolucionaria, que sí podemos construir proyecto propio, que no podemos contentarnos con sólo ser vagón de cola de los intereses de otros sectores. Ya podemos decir que en Chile no hay burguesía progresista alguna. (…) Nosotros, como pueblo, vamos a estar sometidos una y mil veces a la contradicción que es fundamental: reforma o revolución. (…) Con mi libro quise entregar “pistas” a los compañeros que construyen hoy. Y evoco las discusiones que hubo al interior del MIR sobre cuestiones estratégicas. Que si la lucha será a través de una insurrección, o guerra popular o guerra popular prolongada. Temas que tienen que ver con el poder. (…) En el último tiempo hemos venido escuchando a quienes dicen que el MIR era “pura pequeña burguesía”. Otros dicen que estábamos “locos”. Otros declaran que, además de locos, nos hicimos parte de la “cultura de la muerte”. Entonces también escribo el libro para decir que estoy orgulloso de haber participado en el MIR. Me siento orgulloso de haber sido parte de un pueblo en lucha. Y por eso este libro relata a una generación “aperrada”, generosa, honesta, limpia, clara. Pero muchos ensucian esa generación con su propio cambio personal. (…) Es la hora de sembrar unidad y construir un pueblo en lucha.”


Andrés Figueroa Cornejo
Polo de Trabajador@s por el Socialismo

Marzo de 2008

viernes, 14 de marzo de 2008

En embajada de colombia


TRABAJADORES BANCARIOS PROTESTAN POR ASESINATO DE DIRIGENTE SINDICAL COLOMBIANO

Los trabajadores bancarios chilenos, a través de sus dirigentes agrupados en la Confederación de Sindicatos Bancarios de Chile, y coherentes con la vocación y solidaridad internacionalistas del sector, realizaron una protesta en la embajada colombiana por el asesinato a sangre fría del dirigente sindical de Colombia, Leonidas Gómez Rozo.
Leonidas era líder nacional de la Unión Nacional de Empleados Bancarios de Colombia. Trabajaba en el Citibanck; integraba el Equipo del Comité Nacional de Educación de la Central Unitaria de Trabajadores; pertenecía a la dirección distrital del Polo Democrático Alternativo y candidato para la CUT Subdirectiva Bogotá Cundinamarca.
Desde el 5 de marzo de 2008, Leonidas Gómez se encontraba desaparecido. El 8 de marzo se reportó ante las autoridades su desaparición y en horas de la tarde de ese mismo día, fue encontrado por su familia y compañeros en el interior de su departamento, brutalmente asesinado.
La Presidenta de la Confederación de Trabajadores Bancarios de Chile, señaló que “sabemos que la CUT colombiana es víctima de permanentes crímenes por el denominado grupo paramilitar Águilas Negras, que ha puesto a la Central como uno de sus objetivos militares.”
Por su parte, el Secretario General de la multisindical, Luis Mesina, indicó que “como dirigentes sindicales, como latinoamericanos y chilenos honestos, nos hacemos parte del clamor del pueblo trabajador de Colombia en orden a exigir una rigurosa investigación por parte de las autoridades colombianas para que los criminales purguen este vil asesinato. Exigimos verdad y justicia ante el crimen de Leonidas.”
Los máximos representantes del mundo laboral financiero chileno entregaron una carta dirigida al embajador colombiano en Chile, Carlos Julio Gaitán, a través de su canciller, demandando que “se honre la justicia“ en Colombia.
La misiva enfatiza que “el asesinato de un dirigente sindical, es un crimen contra la consciencia insobornable de la humanidad. Por lo tanto, su esclarecimiento y castigo a los culpables tiene carácter de urgencia y constituye una responsabilidad prioritaria de la justicia y los gobiernos”, y finaliza, diciendo que “la valentía y enorme compromiso que comporta la condición de dirigente sindical en Colombia, es de conocimiento del conjunto de los trabajadores chilenos y del mundo. Ahora, corresponde que su gobierno encuentre a los asesinos de Leonidas Gómez y los juzgue implacablemente”.
Durante el primer trimestre de 2008, ya son 7 los dirigentes sindicales asesinados por fuerzas paramilitares en Colombia.

Andrés Figueroa Cornejo
Polo de Trabajador@s por el Socialismo
Marzo 13 de 2008

miércoles, 12 de marzo de 2008

Una reflexiòn atingente para una parte de la izquierda chilena

"Bueno, entre otras cosas el PC, Izquierda Unida en España ha cometido un error estratégico ya hace más de una década: con Paco Frutos a la cabeza apoyaron críticamente que se formaran alianzas con el PSOE. A pesar de una retórica crítica en muchas alcaldías se formaron alianzas entonces no me sorprende que hayan desaparecido porque si la gente dice, si Izquierda Unida se puede unir con el PSOE ,por qué no votar al PSOE. Entonces desde la época de Anguita, que el PC tenía un voto respetable de varios millones, con la política de colaboración de Paco Frutos han perdido su presencia, desapareciendo casi."

James Petras, tras la miserable votación de Izquierda Unida obtenida en las últimas presidenciales en España.

Andrés Figueroa Cornejo.
Marzo 2008

Entrevista al economista Hugo Fazio


EL IMPACTO DE LA RECESIÓN INTERNACIONAL Y LA LUCHA POR EL SALARIO

Ya no hay dudas. Más allá de los discursos analgésicos de las autoridades económicas del gobierno, la desaceleración económica producto de la recesión galopante en Estados Unidos, ya es una realidad en Chile. La crisis se despliega a través de la reevaluación del dólar y sus consecuencias; el ingreso a un perí­odo inflacionario; el aumento del precio de los alimentos esenciales; la crisis energética y el congelamiento de los salarios de la mayorí­a trabajadora.
El ex Presidente del Banco Central durante el gobierno de la Unidad Popular y actual Director del Centro Nacional de Estudios de Desarrollo Alternativo (CENDA), Hugo Fazio, revela las claves del complejo panorama económico que afecta al país, y en especial, a los trabajadores y al pueblo.

¿Cuándo y dónde se ubica el origen de la crisis recesiva?

“Hay dos fechas que se fijan como origen de la crisis. Unos hablan de julio y otros de agosto, hitos que corresponden a dos hechos distintos, pero ligados. A fines de julio los bancos norteamericanos y mundiales comenzaron a contraer el otorgamiento de créditos. Y, por otra parte, el 8 de agosto, cuando colapsó un banco alemán que tuvo que ser salvado por el Banco Central de ese paí­s (Bundesbank). Esto resulta relevante: es una crisis de USA, pero el banco que quiebra está en Alemania.”

Todo comenzó como una crisis hipotecaria…

“Ya dejó de ser una crisis hipotecaria; ahora tiene proporciones mucho mayores. El caso subprime es cuando dejan de cancelarse los créditos de alto riesgo. Según informaciones recientes, sectores intermedios también han dejado de pagar. Es un ejemplo de que la crisis se va extendiendo desde el punto de vista financiero. Esto produjo el problema en los bancos y fue cobrando cada vez dimensiones mayores. Se trata de una contracción crediticia que afecta la economí­a real. A partir de los créditos hipotecarios comenzó a construirse toda una estructura de financiamiento hacia arriba, emitiendo en los mercados estos instrumentos financieros. Los fondos de alto riesgo fueron adquiridos por los inversionistas, debido a que tení­an rentabilidad más alta, y atrás de este movimiento estaban los bancos. En un momento tomó una fuerza mucho mayor. Entonces los grandes bancos (como el Citigroup) debieron reconocer que por los motivos anteriores, tení­an pérdidas gigantescas. Ello se acentuó cuando aparecieron los resultados del cuarto trimestre de 2007, donde los bancos norteamericanos y europeos arrojaron ganancias muy pequeñas respecto del año anterior. Esto afectó otro tipo de operaciones financieras. Entre ellas, las aseguradoras “monolí­neas” (llamadas así­ porque sólo aseguran bonos), que aquí­ en Chile tení­an relación con las concesionarias de las carreteras. Ellas se financiaban en el mercado norteamericano, solicitando el seguro de estas instituciones “monolí­neas”, porque ello les permití­a conseguir mayores montos de crédito. Ahora, como todo comenzó a deteriorarse, surgió el peligro de que las empresas aseguradoras entraran en dificultades. Ahora la crisis está en pleno desarrollo.”

AUMENTA LA CESANTÍA

¿De qué manera una crisis asociada a instrumentos financieros especulativos impacta contra la plataforma concreta de la economí­a?

“Claramente esto afectó a la economía real. Su expresión más clara, es la actual recesión económica. La recesión se mide a través de la caída de diversas formas de la actividad económica. El producto de USA creció en el cuarto trimestre un 0,6 %, que es muy poco. Ahora, una de las maneras como se calcula el producto es a partir de la demanda. Aquí se suma la demanda interna a la demanda externa neta (exportaciones menos importaciones). Esto habla ní­tidamente de recesión. Por otra parte, existe la llamada “recesión en crecimiento”, que es cuando el crecimiento se coloca muy por debajo del aumento de los factores productivos, sobre todo del factor trabajo no utilizado. Es decir, crece la cesantía.”

¿Cómo se sintetiza el actual escenario?

“Este es el cuadro: recesión en EEUU y desaceleración económica del mundo. Muchos dicen que Japón también está en recesión, pero todaví­a no existen cifras oficiales.”

¿En qué se distingue esta crisis capitalista a otras relativamente recientes?

“La diferencia de esta crisis respecto de otras, es que el epicentro está en los países desarrollados.”

CHILE CONTAMINADO

Las autoridades gubernamentales aseguran que la economí­a chilena cuenta con “pilares sólidos” para enfrentar la crisis…

“El Ministro de Hacienda, Andrés Velasco, ha hecho una afirmación absurda cuando plantea que Chile estarí­a “blindado” para enfrentar la actual crisis.”

¿Qué ocurre con los paí­ses emergentes?

“Los llamados países emergentes, como China, pesan en la economía planetaria fuertemente. No depende toda la marcha de la economía mundial de los países desarrollados como era antes. Aquí­ hay que observar, eso sí­, que los países emergentes no están desacoplados de las economí­as en crisis. Está claro que les va a tocar. Por ejemplo en China, en febrero de 2008, las importaciones crecieron más que las exportaciones, porque disminuyeron las ventas a USA. Por otro lado, China tiene un fuerte crecimiento del gasto interno, lo que impulsa las importaciones.”

¿Qué significa que Estados Unidos crezca menos de un 1 %?

“El hecho de que USA crezca 0,6 % y no menos, es debido al éxito comercial proveniente de la devaluación del dólar que provoca que aumenten las exportaciones y se aminoren las importaciones. Esto habla de una contracción del consumo norteamericano.”

¿Cuál es la relación de China con la economía chilena?

“Como la economí­a China crece menos, entonces, obviamente disminuirá sus importaciones. Todo demuestra que el precio del cobre chileno está determinado por lo que pasa en China. En algún momento, China va a tratar de incidir en el mercado para que el precio del cobre no aumente.”

¿Cómo influye el capital especulativo en el precio del cobre?

“Otro factor que influye en la crisis, es que, históricamente, los inversionistas en perí­odos de inestabilidad se refugiaban en el oro. Entonces el precio del oro subía. Eso era lo tradicional: asilarse en el oro o en alguna moneda que se considerara fuerte, como el dólar. Sin embargo, esa moneda hoy está en el suelo. Afirmarse en el dólar es apoyarse en una puerta que se está cayendo. Esto se ha ido extendiendo. Después los inversionistas entraron al mercado del petróleo, de los recursos energéticos, donde comenzaron a especular. Y la lógica de la especulación es: cuando el precio va hacia arriba, compro con la idea de liquidar luego con un precio más alto, obteniendo la ganancia. Pero cuando va para abajo, vendo. Entonces, una parte de este boom de los precios de los commodities (materias primas), como el cobre, corresponde a la demanda y oferta real. Sobre este hecho actúa el factor especulativo, el cual, en un momento, puede ser una variable de crecimiento, y en otro, de decrecimiento. Si los capitales especulativos llegan a la conclusión de que el precio del cobre comenzará a descender, se ponen a vender. Este fenómeno hace que el precio del cobre sea altamente volátil y variable.”

¿Cuál es el porvenir inmediato de la economí­a nacional?

“En Chile está ocurriendo lo siguiente. La economía china se está desacelerando (como ocurrió en el 2006 y en el segundo semestre de 2007); lo que significa que la economí­a chilena se va hacia abajo. Entre los factores internos, tenemos la reevaluación del peso, promovida por el ingreso de divisas provenientes del alto precio del cobre. También el diferencial en las tasas de interés que se ha producido entre Chile y USA, que puede significar que ingresen recursos a Chile a especular, o que hayan especulativos que se van a reevaluar.”

EL PRECIO DEL DÓLAR

¿Cómo enfrenta el gobierno la inflación?

“Mientras que en Chile se está ocupando la reevaluación del dólar como medida antiinflacionaria; en EEUU el dólar se está devaluando con el mismo objetivo.”

¿Cómo influye la reevaluación del peso en los exportadores nacionales?

“Aquí tienes a los exportadores que puedes diferenciarlos en dos. Los primeros son aquellos cuyos productos están muy altos en los mercados mundiales. A estos la reevaluación del peso les reduce sus márgenes de utilidad, como en el caso del cobre, pero les sigue yendo bien. A los segundos exportadores, que no tienen precios altos, y que están asociados al agro, les afecta negativamente.”

¿Quién gana con el dólar bajo?

“Las importaciones se abaratan. Allí­ hay grandes ganadores, como las grandes tiendas comerciales, que pueden darse el lujo de liquidar con un 50, 60, 70 % sus productos. Entonces, mirando al revés, uno puede preguntarse cuánto ganan cuando no liquidan. Sin embargo, este fenómeno afecta a los productores internos que compiten con las exportaciones. El sector que produce para el mercado interno (medianas y pequeñas empresas) como el textil y el calzado, es fuertemente golpeado con la reevaluación del dólar.”

¿Cuál es la situación del empleo?

“Chile nunca ha vuelto a los niveles de desocupación de la crisis del 98. No obstante, ahora se está regresando. Las pequeñas y medianas empresas son las que ofrecen más empleo en Chile. Pero ahora están siendo tocadas por la reevaluación del dólar y las tasas de interés de los bancos comerciales. Sólo a veces se les otorga crédito, y si se les brinda, es a tasas descomunales, que conduce a que esos bancos tengan ganancias muy elevadas y perciban financiamiento del Banco Central con tasas de interés negativas. Es decir, para la banca es un negocio redondo.”

LA INSUFICIENCIA GUBERNAMENTAL

¿Qué medidas ha establecido el gobierno ante la desaceleración?

“El gobierno ha implementado recientemente algunas medidas frente a la crisis. Dos de ellas tienen muy poca implicancia práctica en orden a reactivar la economía. Una corresponde a la entrega de un monto muy pequeño para innovación tecnológica y otra que considera beneficios para los autos híbridos, que no tienen efecto sobre la economí­a real de la gente. También se redujo el impuesto a los timbres y estampillas a las pequeñas empresas, con algunas restricciones de acceso. Sin embargo, la iniciativa no tiene ninguna relación con lo que se pierde con la reevaluación del peso, ni con lo que cobran los bancos. Otra medida transitoria (por 24 meses) es la baja de la bencina en alrededor de $ 50 pesos por litro. Si bien el automóvil no necesariamente es un lujo, los que más consumen combustible son los sectores ricos de la población.”

¿Qué iniciativas eficaces podrían haberse emprendido?

“Ahora, como estamos en un perí­odo inflacionario, los precios suben, los ingresos fiscales, en términos nominales, crecen. En este sentido, una medida reactivadora real tendría que haber disminuido el Impuesto al Valor Agregado (IVA), con lo cual aumenta la capacidad de compra de los más pobres, y se tendría que haber enfrentado el aumento del precio de los alimentos que es ya una carga particularmente fuerte.”

¿Qué pretende el gobierno?

“Si se siguen todas las medidas que el gobierno toma, se ve muy claro que persiguen que los salarios no crezcan, y esto lo usa como recurso antiinflacionario. ¡Buscan que la demanda no suba, en un contexto de desaceleración económica!”

LA MISERIA SALARIAL Y OTRA VEZ LA DESIGUALDAD

¿Cuánto ha subido la remuneración de los trabajadores en el último período?

“En términos reales, el aumento de los salarios en el perí­odo es de menos de un 1 %.”

¿Para qué sirve el actual salario mínimo?

“El salario mínimo debería estar dirigido a que el trabajador y su familia pudiera resolver sus necesidades básicas. El actual salario mínimo está muy lejos de eso. No hay que olvidar que Chile tiene una de las peores distribuciones del ingreso en el mundo. En el país, 5 empresas explican el aumento de las ganancias generales del capital el 2007.”

¿Cuál debería ser el valor del salario mínimo?

“El monto de los salarios lo deben poner las organizaciones sindicales. Y los fundamentos de exigir un aumento remuneracional están en la desigualdad tremenda de ingresos en Chile; el bajo precio del salario; y en que el mercado del trabajo es esencialmente precario. A lo que hay que llegar es que un hogar pueda cubrir sus necesidades básicas. El salario mínimo sólo certifica la condición de pobreza de quien lo percibe. Aquí­ no sólo faltan salarios que alcancen para vivir, sino también medidas que limiten las ganancias descomunales que existen. La ganancia excesiva debe retenerse para el país.”

Algunos hablan de exigir un aumento general de remuneraciones…

“Para exigir un reajuste general de salarios hay que llegar a un grado de organización de los trabajadores que hoy no existe. Además en Chile ocurre que la empresa productiva, donde se genera básicamente la ganancia, es una, y la empresa donde se acumula la ganancia es otra, en términos jurídicos, no de propiedad real. Entonces donde están los trabajadores se obtienen beneficios muy bajos; y en la empresa que hace de matriz o holding financiero se acumula la ganancia, y allí no tienen retribución los trabajadores. Sin mayor fuerza sindical, es muy difícil negociar mejores condiciones laborales.”

Hay que combinar salario mínimo con reajuste general…

“Si se exige un salario mínimo hay que poner un monto, y si se demanda un reajuste general de sueldos hay que poner un porcentaje. Y necesariamente tienen que bajar las ganancias del gran capital.”

Andrés Figueroa Cornejo
Polo de Trabajador@s por el Socialismo
Marzo de 2008

lunes, 10 de marzo de 2008

Los trabajadores màs pobres del sistema financiero



Servipag es una cadena nacional de servicios de pago en caja que tiene 16 años de existencia y es producto de un negocio entre el Banco Chile y el Banco de Crédito e Inversiones, pertenecientes a los multimillonarios grupos económicos Luksic y Yarur, los cuales forman parte del compacto extraordinariamente minoritario que renta las mayores utilidades de sus empresas en el país. La empresa es parte del proyecto estratégico del capital financiero de bancarizar todas las relaciones comerciales del país, a todo nivel. El 90 % de los trabajadores de Servipag se desempeña como cajeros, la mayoría son mujeres y el precio de su labor corresponde al sueldo mínimo.
Si el promedio de los trabajadores bancarios chilenos obtiene un salario de $ 300 mil pesos (menos de 600 dólares), los empleados de Servipag ganan la mitad. Trabajan en turnos que impiden cualquier planificación recreativa y familiar; están sobreendeudados; deben atender un sinnúmero de servicios y son víctimas de la más precaria condición laboral y remuneracional. Hasta deben cargar las tarjetas VIP del fracasado Transantiago por el mismo sueldo.
El Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Empresa Servipag nació el 4 de febrero de 2000. El 2006 se realizó la última negociación colectiva con la empresa donde obtuvieron algunos logros, pero es un hecho que durante el 2008 la administración implementará la flexibilización en los horarios que impactará de manera negativa en los trabajadores.
Lucía Salinas es la Presidenta del Sindicato y Ernesto Lillo su Tesorero.

¿Qué obtuvieron en la última negociación con la empresa?

Lucía Salinas: “Lo que ganamos en la última negociación fue una sede sindical, con buena infraestructura, computadores, etc., al servicio de todos los empleados. Logramos un aumento del sueldo base más el reajuste del IPC (costo de la vida) semestralmente por tres años y por un total de un 14 %. Negociamos un bono de vacaciones de 25 mil pesos que se entrega a fines de febrero y que funciona como bono de escolaridad. Logramos que se aumentara la asignación de las cajas auxiliares a 17 mil pesos a todos los trabajadores por igual. Se aumentó la asignación de la colación, de la locomoción anticipada. Logramos que mejoraran los uniformes; se rebajaran las jornadas de trabajo, y conquistamos el permiso sindical.”

¿Cómo operaba el sistema de turnos?

LS: “Los turnos eran infernales. A veces entrábamos el lunes a las 9:00 hrs. y nos íbamos el martes a las 18:00 hrs. a nuestras casas.”

¿Cuáles son los salarios de los trabajadores del Servipag?

Ernesto Lillo: “Un cajero gana de $ 144 mil pesos (menos de 300 dólares al mes) a 215 mil pesos. Trabajando de lunes a sábado, $ 240 mil. De lunes a domingo, $ 260 mil pesos.”

DERECHO A SALA CUNA Y LOCOMOCIÓN

Desde la negociación, ¿Qué labores realiza habitualmente el Sindicato?

LS: “Desde la negociación del 2006, además de lo obtenido, el Sindicato se dedica a solucionar problemas ligados a firmas disconformes, a maltrato psicológico por parte de la jefatura, etc.”

EL: “Antes a los trabajadores siempre los echaban de la empresa con el rótulo de “ladrones”. Hemos logrado que termine este concepto empleado contra el trabajador, y que se paguen las indemnizaciones correspondientes a la hora de los despidos.”

LS: “Nosotros nos reunimos una vez al mes con el Gerente de Recursos Humanos a tratar todos los problemas de los asociados. El Sindicato es el canal regular para representar los intereses de los empleados a la empresa. Hemos logrado que se les pague la locomoción a las mujeres que tienen hijos en sala cuna. La locomoción no se había saldado por años. No todas las mujeres saben que tienen derecho a la sala cuna y al pago de la locomoción. Hemos tenido que ayudar a la gente a marcar correctamente las horas extras trabajadas.”

LA RAMA MÁS POBRE Y MULTIFACÉTICA DEL SISTEMA FINANCIERO

¿Cómo se origina Servipag?

LS: “Servipag nace producto de un acuerdo entre el Banco Chile y el Banco de Crédito e Inversiones. El Servipag tiene cajas en la periferia de las ciudades, al contrario que la banca en general. Somos la rama más pobre del sistema financiero y la que más trabaja. Servipag recibe más de mil servicios: recaudaciones de servicios básicos; giros de dinero; pago de pensiones y de cesantía; pagos de sueldos y de cotizaciones, etc. El cajero de Servipag está obligado a ser multifacético.
Desde enero de 2007 funcionamos hasta como puntos VIP del Transantiago; es decir en cajas donde se recarga la tarjeta para viajar en el transporte colectivo metropolitano. Esto significa que esos puntos deben estar abiertos desde las 6:00 hrs. hasta las 24:00 hrs., lo que ha significado la implementación de nuevos turnos. Pero la famosa tarjeta VIP no es un giro, es una carga, por lo cual hemos exigido legítimamente un aumento de remuneraciones, hasta ahora, incontestado.”

EL: “En los supermercados, trabajamos en turnos de 7 horas, incluido el domingo. La empresa quiere que el cajero trabaje justo las 45 horas a la semana, y cubrir con nuevos turnos la atención al público. Entonces, fregamos con el pago de horas extras. La empresa quiere aplicar mayor flexibilidad laboral, pero manteniendo los mismos salarios, y en desmedro de los trabajadores. Nosotros, felices de trabajar 45 horas a la semana si fuera por el mismo sueldo, pero la medida de la empresa castiga nuestra remuneración.”

¿Qué llamado hacen a los trabajadores?

LS: “Nosotros queremos que la gente tome consciencia de lo importante que es reunirnos para negociar un sueldo más elevado. Sólo con fuerzas podemos mejorar nuestras condiciones laborales. Porque va a ocurrir que con negociaciones individuales, la empresa puede imponer jornadas de 30 horas semanales por el sueldo base ($ 144 mil pesos), dándole aviso al empleado con un mes de anticipación, como les asegura la ley. En cambio con el poder de un sindicato fuerte estamos convencidos que las condiciones de negociación varían sustancialmente a favor de los trabajadores. Nosotros calculamos que la flexibilidad horaria se va a implementar el 2008. De hecho, ya se está aplicando de manera piloto en dos sucursales. Al final, la empresa quiere repartir una torta, ya pequeña, entre más trabajadores.”


Andrés Figueroa Cornejo
Polo de Trabajador@s por el Socialismo
Marzo de 2008

jueves, 6 de marzo de 2008

El principal femicida es el capitalismo

EL PRINCIPAL FEMICIDA ES EL CAPITALISMO

“Mujer, espiga abierta entre pañales

cadena de eslabones ancestrales

ovario fuerte, di lo que vales

la vida empieza donde todos somos iguales.

Mañana es tarde, el tiempo apremia.”

Gloria Martín.



En una fecha todavía en disputa, entre la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del siglo XX, 129 obreras textiles norteamericanas murieron calcinadas, en medio de una dura lucha por igualdad salarial y 10 horas de trabajo. Eran costureras que trabajaban en la oscuridad de los talleres, sin horario y sin derechos. Esa tragedia originó el Día Internacional de la Mujer.

A alrededor de un siglo de estos hechos, las trabajadores del salmón, las temporeras, las textiles, las asesoras del hogar, las subcontratadas, las vendedoras, las trabajadoras sexuales, las oficinistas, las mujeres continúan obteniendo mucho menos salario por el mismo trabajo y padeciendo horarios esclavistas. La única igualdad que existe en Chile es la proveniente de la represión contra las mujeres que luchan por mejorar sus condiciones de existencia. La criminalización y violencia de los poderosos no discrimina por sexo; siempre por clase.

LA FEMINIZACIÓN DE LA POBREZA

En Chile, además de las incontables mujeres que laboran sin remuneración en tareas domésticas, las trabajadoras –casi siempre subcontratadas- son ya un 43 % de la fuerza laboral chilena que genera beneficios para el empresariado. Como era de esperar en una sociedad marcada a fuego por la desigualdad, la discriminación y el machismo promovido por los de arriba –hombres y mujeres y blanc@s y ric@s-, las mujeres trabajadoras obtienen alrededor un tercio menos de remuneraciones que los hombres; muchísimas mantienen solas el hogar; carecen de derechos reproductivos y una ley de aborto acorde con la libertad esencial de las personas; son víctimas del acoso sexual en sus trabajos, en la calle y en la casa; son utilizadas para adornar los productos comerciales; y su inteligencia es observada con sospecha y desdén.

Junto con los jóvenes y los ancianos, las mujeres llenan los cupos de los empleos peor remunerados, los más precarizados. El capital –masculino y patronal- las ocupa como objeto de producción mal calificado; y la cultura dominante, las tiene por seres incompletos. No vale siquiera mencionar el horror del femicidio en plena era de los computadores portátiles y los viajes espaciales.

Uno de nuestros principales atropellos sociales lo vivimos a la hora de cometer el pecado de embarazarnos. La maternidad es una amenaza para las ganancias del patrón. Ser madre trabajadora multiplica las posibilidades del despido, precisamente en el período en que un ingreso salarial es más urgente.

EL CAPITAL MATA

Pero el tiempo y la lucha mundial por la emancipación de la mujer –castigada de mil formas en la historia de la humanidad por las relaciones de poder imperantes, y cuyo rostro hoy es el capital- ya viene por sus fueros. La conciencia aumenta y nuestras voces reunidas resuenan con justicia en todos los rincones del mundo. La formación de nuestros hijos en este ámbito es de superior responsabilidad nuestra. De nosotras depende el futuro y el lugar que en ese futuro ocuparán las trabajadoras. Ni por decretos, ni por pura tolerancia patronal llegaremos a protagonizar la historia que se apresura en llegar. Será producto de nuestra lucha por dignificar nuestra condición. Somos la mitad de la humanidad, y en nuestras manos está compartir todos los ámbitos del desarrollo humano ahora y mañana. Como mujeres, como trabajadores, como materia sustantiva de un horizonte socialista.

A IGUAL TRABAJO, IGUAL SALARIO

CONTRA LA FEMINIZACIÓN DE LA POBREZA

POR EL FIN DE LA SUBCONTRATACIÓN

POR UN GOBIERNO DE LOS TRABAJADORES Y LAS TRABAJADORAS Y DEL PUEBLO

Polo de Trabajador@s por el Socialismo

Marzo de 2008

Andrés Figueroa Cornejo

martes, 4 de marzo de 2008

Y llegò marzo : los niños a la escuela y los populares a continuar la pelea

CHILE: Y LLEGÓ MARZO: LOS NIÑOS A LA ESCUELA Y LOS POPULARES A CONTINUAR LA PELEA

1. Finalmente, el cuarto gobierno de la Concertación acusó recibo de la recesión económica originada en Estados Unidos y anunció los ecos nefastos que tendrá sobre la economía local y, cómo no, particularmente para los trabajadores chilenos.

Al respecto, el sub secretario del Trabajo, Mauricio Jélvez, afirmó que producto de la desaceleración económica, la sequía y la feroz crisis energética que ya eleva el precio de la electricidad y el gas desde el 2007, pero que se desplegará con especial dramatismo a mediados de 2008, provocará mayor desempleo. El escenario anterior está agudizado por la inminente alza de la inflación y la eventual jibarización del precio de los salarios, ya precarios.

El Ministerio de Hacienda –enclave y motor gubernamental de las políticas neo capitalistas- deberá enfrentar la caída libre del dólar y su negativo efecto en amplios sectores productivos. La patronal, muy suelta de cuerpo, ya habla de subsidios estatales para el sector (¿Que la liberalización radical del mercado por sí sola no era suficiente para resolver todos los problemas de Chile y la humanidad?).

Pero, qué más da cuando la patronal gremializada en torno a la Confederación de la Producción y el Comercio, a través de alguno de sus representantes, ha manifestado que tiene en el actual Ministro de Hacienda, Andrés Velasco, y del Interior, Pérez Yoma, a una pareja de aliados donde “ambos representan una estabilidad política y económica deseable”. Que se preparen los trabajadores y el pueblo cuando la burguesía habla tan bonito de sus capataces.

2. Ya se publicó el listado de las empresas con mayores utilidades el 2007. Como era de esperar, la explotación cuprífera, forestal, la banca y la energía capitanearon el ranking.

Pese a que Codelco obtuvo ganancias de más de $ 3. 500.000 pesos, comparado con lo ganado hace un año, perdió un 5 % debido a la baja de las leyes del cobre extraído y el incremento de insumos mineros (electricidad y petróleo). El mineral se exporta principalmente a países asiáticos, y a China en particular. Si, producto de la crisis recesiva, China sufre una posible contracción económica (ya informó una disminución en su crecimiento para el 2008), las importaciones cupríferas nacionales padecerán un fortísimo estrechamiento de sus mercados. Y si el cobre cae, las arcas fiscales, la dinámica económica interna y los programas sociales (ya insuficientes) se resentirán con toda seguridad.

Por su parte la minera Escondida ganó más de $ 3.200.000 pesos; las empresas Copec $502 mil millones de pesos; Celarauco (forestal) $ 345 mil millones de pesos y el Banco Santander Santiago, $ 308 mil millones de pesos.

3. La movilización de l@s trabajador@s del salmón de Puerto Montt que estalló el 11 de febrero y cuyas reivindicaciones están asociadas a un aumento salarial y al mejoramiento de condiciones laborales, ha recibido la solidaridad del conjunto del mundo sindical chileno. Todos los ojos de los trabajadores están puestos en el primer conflicto importante del año que, sin duda, signará el derrotero de luchas laborales de 2008. Hasta el momento, las negociaciones están detenidas, toda vez que los trabajadores han rechazado el ofrecimiento de un 5.6 % de reajuste (muy por debajo del mantenimiento del poder de compra de los actuales salarios), y han sufrido desde torturas, persecución policial, y criminalización por parte de los medios comunicacionales titiriteados por el poder. La contraparte es la empresa AquaClara de Calbuco, que cuenta con 29 distintas expresiones jurídicas –manera de sortear mañosamente las negociaciones con los trabajadores- y que en su último ejercicio comercial aumentó sus ganancias en un 134 %. El gobierno sigue haciendo las de “Pilatos”, mientras la empresa cierra instalaciones para presionar el movimiento. Mientras se redacta este artículo, los trabajadores hacen una visita al Palacio de La Moneda. Que no se diga que no están cumpliendo con todos los formalismo que exige la indolencia gubernamental y empresarial (valga la redundancia).

4. Patricia Troncoso, activista de la causa mapuche resolvió reiniciar su huelga de hambre debido a que el gobierno no ha cumplido lo acordado, en orden a ser trasladada a un centro de estudios y trabajo junto a otros dos comuneros e inmediatamente poder salir los fines de semana, según se pactó. Un nuevo período sin alimentos pondrá a Patricia en una situación extraordinariamente delicada para su vida. Ni la intermediación de la Iglesia –tan respetada en materias negociadoras- obligaron a honrar la palabra del gobierno bacheletista.

5. En Chile, además de las incontables mujeres que laboran sin remuneración en tareas domésticas, ya forman parte en un 43 % de la fuerza laboral chilena remunerada. Como era de esperar en una sociedad marcada a fuego por la desigualdad, la discriminación y el machismo promovido por los de arriba –hombres y blancos y ricos-, las mujeres trabajadoras obtienen alrededor de un 20 % menos de remuneraciones que los hombres; muchísimas mantienen solas el hogar; son víctimas del acoso sexual en sus trabajos, en la calle y en la casa; son utilizadas para adornar los productos comerciales; su inteligencia es observada con sospecha y desdén; y en el mejor de los casos, son siempre musas de inspiración, pero jamás creadoras.

Junto con los jóvenes y los ancianos, las mujeres llenan los cupos de los empleos peor remunerados, los más precarizados. El capital –masculino y patronal- las ocupa como objeto de producción mal calificado; y la cultura predominante, las tiene por seres incompletos. No vale siquiera mencionar el horror del femicidio en plena era de los computadores portátiles y los viajes espaciales.

Las trabajadoras no pueden cometer el pecado de embarazarse. La maternidad es una amenaza para las utilidades. Ser madre en cualquier trabajo multiplica las posibilidades del despido, precisamente en el período en que un ingreso salarial es más urgente. Se acerca el 8 de marzo, día internacional de la mujer. Y ya se preparan las marchas, denuncias y concentraciones.

En fin, llegó marzo: los niños a la escuela y los trabajadores y el pueblo a continuar la pelea dura.

Andrés Figueroa Cornejo

Polo de Trabajador@s por el Socialismo

Marzo de 2008