jueves, 26 de noviembre de 2015

Chile. Otra vez los dueños de la jesuita Universidad Alberto Hurtado persiguen a los estudiantes

‘Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.’
Lucas 23,34

Andrés Figueroa Cornejo  

Cuando todavía no ha pasado siquiera un mes del triunfo electoral de la Lista Todxs para conducir la federación estudiantil de la única universidad jesuita de Chile (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205861), en cuyo programa está la democratización del plantel, las autoridades de esa casa de estudios superiores, como una forma de castigo extraño, pretenden expulsar al estudiante de tercer año de Ciencias Políticas, Felipe Sánchez, jefe de campaña de la lista ganadora.
Felipe Sánchez (http://rebelion.org/noticia.php?id=190566) es ex Consejero Académico electo y fue el organizador del ‘Voluntariado al Norte’, iniciativa autogestionada para ir en auxilio de la población pobre que ha sufrido consecutivamente los embates sísmicos y climatológicos de esa región del país el 2015.
Anteriormente, las autoridades de la Universidad Alberto Hurtado intentaron expulsarlo, acusándolo de participar en una marcha al interior del recinto y ‘romper una puerta’, castigo que no se efectivizó por falta de pruebas y la solidaridad de los estudiantes. En septiembre de este año, el joven fue nuevamente llevado al Tribunal de Conducta, esta vez por organizar un recital musical en la UAH. El resultado: la dirección logró dejarlo en calidad de ‘estudiante condicional’ por el resto de su carrera. Sin embargo, para el rector Fernando Montes Matte S.J. y el directorio de grandes empresarios amigos del gobierno nacional de turno, nunca parece  suficiente cuando se trata de ensañarse contra Felipe Sánchez.

Felipe ante la Ley

El pasado 24 de noviembre de 2015, Felipe fue notificado por el abogado jurídico de la UAH de un juicio en su contra por parte del tribunal universitario el lunes 30 de noviembre de 2015, a las 09.00 hrs. ¿Por qué? Por haber participado en la factura de un mural (pintada, dibujo) realizado en las dependencias del plantel junto a medio centenar de estudiantes. No sólo pintar el mural es un acto inofensivo, muy corriente en todas las universidades, colegios, sindicatos y barrios del país; sino que el único llamado a juicio fue Felipe. Digno de Kafka y propio del olvidable período de la Santa Inquisición, anterior a la formación de la Compañía de Jesús.
¿Cómo funcionan los juicios allí? Se constituye un tribunal compuesto por el abogado jurídico de la universidad, el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Mauricio Arteaga, y un académico de su confianza, por supuesto. El juicio se ejecuta a puerta cerrada y sólo participan el tribunal y el acusado. Pero eso no es todo. El juicio es por ‘convencimiento’, no por pruebas. Quien convence al jurado, gana. Puestas las cosas así, el dictamen es un mero trámite para liquidar ‘legalmente’ al joven.
No obstante, los/as estudiantes ya han realizado diversas asambleas frente a semejante arbitrariedad y resolvieron acompañar masivamente a Felipe el día del juicio.

“La contradicción es entre el Cristo conservador y el Cristo vivo, justiciero y liberador”

¿Qué hay tras este incidente? ¿Qué persigue el ala más conservadora de la congregación católica jesuita y en cuyo seno han convivido históricamente desde exorcistas hasta mártires de las causas populares en todo el planeta?
El Rector Montes Matte (ojo con el poderoso grupo económico Matte, involucrado en el reciente escándalo de la colusión de precios de los productos de papel, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205432), ante las denuncias en su contra efectuada por estudiantes y trabajadores de la UAH, ha contratado al abogado Davor Harasic, el mismo que defendió al dictador Augusto Pinochet en su momento. Y ha perdido.
Según los/as jóvenes que hacen la nueva federación, “bajo las persecuciones en contra de Felipe, existe una política sistemática del directorio de la UAH. Los juicios arbitrarios se han vuelto costumbre y su punto de mira está en el sector de estudiantes y trabajadores que lucha en contra de la educación de mercado y el lucro, y a favor de la democratización de la universidad y de una enseñanza gratuita y de excelencia. Nosotros/as también somos el Cristo que arrojó a los mercaderes del templo”, y agregan que “Las autoridades impusieron una estrategia represiva desde el 2010, que se ha sofisticado con el tiempo. Se han instalado prácticas muy duras que van desde montajes (fabricación de falsos escenarios para inculpar a jóvenes de hechos que no cometieron), hasta permitir los disparos de balines de acero de carabineros al interior del plantel en nuestra contra. Hemos tenido que transportar a compañeros en estado de inconciencia producto de esas situaciones. Consideramos que las autoridades de la UAH tienen miedo. Miedo a la solidaridad, miedo a construir comunidad. Y no habrá solidaridad ni comunidad mientras exista un puñado de empresarios dueños del país que sostengan el actual orden de cosas. Su miedo es también a que nos organicemos”.
“El Prorrector de la UAH es el sociólogo Jorge Larraín. Entonces los apellidos que forman la autoridad visible de la institución son los Montes-Matte y Larraín, dirigentes de la más rancia e histórica oligarquía chilena. De hecho, Fernando Montes Matte y el directorio ya fueron sancionados con la dictación de clases de ética por prácticas antisindicales (http://www.theclinic.cl/2015/05/19/rector-fernando-montes-derechos-laborales/). El directorio, a su vez, está compuesto por personajes de la Escuela Económica de Chicago, del liberalismo económico desatado combinado con el conservadurismo político y cultural. Aquí queda clara la contradicción entre el autoritarismo y quienes estamos por la democracia. La contradicción entre una versión del Cristo conservador y el Cristo vivo, justiciero y liberador. Nosotros/as somos amigos/as y compañeros/as del ex sacerdote jesuita, Luis García-Huidobro, que debió abandonar la Compañía de Jesús para colaborar con la lucha justa del pueblo mapuche. No es un accidente. Es una elección. ¿Llegará el día en que ese rostro jesuita sea el que oriente esta universidad?”, terminan los jóvenes.
Apago la grabadora y apuro lo que resta de café. Se me esperanza el día.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Teatro: ‘El Cerco de Leningrado’ o las condiciones de la resistencia cultural en Chile

‘Porque hay que salvar una esperanza, y para salvar esa esperanza hay que cruzar el Lago Ladoga, una capa helada que puede quebrarse bajo el peso de una tentación.’
De El Cerco de Leningrado de José Sanchis Sinisterra

Andrés Figueroa Cornejo   

El Gran Circo Teatro (http://www.grancircoteatro.cl/) , fundado por el genio dramático de Andrés Pérez Araya, está presentando los sábados y domingo, a las 20.30 hrs., en la calle República 301 de Santiago de Chile, para todo público y hasta el próximo 6 de diciembre de 2015 en su primera temporada, la obra ‘El Cerco de Leningrado’ del magistral dramaturgo español, José Sanchis Sinisterra (https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Sanchis_Sinisterra).
Pero ‘El Cerco de Leningrado’ –en la historia, uno de los episodios más terribles y dolorosos de la Segunda Guerra Mundial, donde murieron alrededor de un millón personas del pueblo ruso, resistiendo el acecho genocida del ejército nazi, el hambre y el frío-, en su representación teatral funciona como metáfora, como sustitución de la condición humana asediada y puesta al límite de sus potencias existenciales.
La obra de Sanchis Sinisterra, actualizada y chilenizada en varios de sus parlamentos, pone a dos mujeres maduras, Natalia (interpretada por Rosa Ramírez, ‘La Negra Ester’) y Priscila (interpretada por la sensibilidad brillante de María Elena Ovalle), viviendo juntas en el desvencijado Teatro del Fantasma, en riesgo de ser demolido por las autoridades políticas del orden. Natalia y Priscila recuerdan la época dorada del teatro mediante un diálogo-monólogo, muy propio del creador del texto, Sanchis Sinisterra, quien abreva visiblemente de la creación de Berthold Brecht y de Samuel Beckett, y de narradores como Franz Kafka y Julio Cortázar. Las personajes también evocan a Néstor, el ex director y primer actor de la compañía, asesinado hace más de dos décadas cuando ensayaban una obra titulada ‘El Cerco de Leningrado’. Néstor fue esposo de Priscila y amante de Natalia, y las personajes, vueltas amigas con el tiempo, sugieren que su crimen tuvo evidentes razones políticas. Claro que no se sabe si el asesinato fue cometido por sus enemigos o por ‘compañeros’ (¿la traición como con el poeta y revolucionario salvadoreño, Roque Dalton?). Por eso Natalia y Priscila, mientras defienden férreamente la propia existencia de la sala de teatro, buscan el texto de la obra que acabó con la vida de Néstor.
Para conocer las honduras de la obra y alentar a la gente a no dejar pasar un montaje de excelencia profesional y muy poco habitual en la irregular cartelera chilena, el periodista se entrevistó con su directora, Ingrid Leyton, y las actrices Rosa Ramírez y María Elena Ovalle.

Ingrid Leyton: “Quiero que el público se lleve nuestro abrazo y la solidaridad amorosa de la propuesta”

-¿Por qué el dramaturgo José Sanchis Sinisterra y por qué ‘El Cerco de Leningrado?
Ingrid Leyton: ‘El Cerco…’, es la tercera obra que dirijo de José Sanchis Sinisterra, a quien conocí por primera vez, en 1992. Con el tiempo labramos una verdadera amistad. Antes hice ‘Pervertimento y otros gestos para nada’ en el Teatro La Batuta, y luego ‘La máquina de abrazar’ que trata sobre el autismo. Mis maestros formadores fueron los legendarios actores chilenos Gustavo Meza, Patricio Bunster, Luis Advis, Sergio Silva. Más tarde hice 15 años clases en la Escuela de Gustavo Meza y me reuní en distintas oportunidades con José Sanchis. Y todo fue ligándose. Mi nieta desde muy pequeña dejó de hablar y volvió a los pañales. Como mi hija estaba estudiando arquitectura, yo dejé el teatro para ayudarla en las terapias que demandaba el autismo de mi nieta. Entonces cuando Sanchis se enteró, me dijo que tenía una obra especial para mí: ‘La máquina abrazar’. Un año después la monté. Por eso cuando la actriz Rosa Ramírez (‘La Negra Ester’) me invitó a que trabajáramos la obra ‘El Cerco…”, me embarqué inmediatamente en la aventura.”

-¿Con qué se va a encontrar el público que vea ‘El Cerco de Leningrado’?
Ingrid Leyton: “En su lectura básica, se va a encontrar con dos mujeres delirantes que bien pueden tener viviendo en su propia casa. Con la tía y con la abuela, con la hija solterona que cuida a su madre, etc. Esto es, con una situación que sucede entre las familias chilenas hoy. Se trata de una formación dialógica que de pronto parecen monólogos, pero que finalmente se comprenden. Y Sanchis, que comparte elementos del teatro del absurdo de Beckett (‘Esperando a Godot’), saca su voz a través de un discurso político frontal, directo. Eso nos permite como elenco, intervenir con la crítica de la actualidad nacional.
Una siguiente lectura tiene que ver con la mujer. Y con la mujer chilena que emerge desde una cultura donde los padres brillan por su ausencia en un porcentaje increíble. Y no me refiero al ‘hembrismo’, sino al papel concreto y estratégico que juega la mujer en el país. En la obra hay un hombre (‘Néstor’) que dejó una semilla en ambas protagonistas. Una como amante, la otra como esposa (¿Salvador Allende?).
Y existe una lectura de fondo que está asociada a un sistema cruel y perverso, donde se impuso que el único fin ‘valido’ es tener dinero. En el teatro particularmente, la obra es vista como una mercancía, el productor como un ‘gestor’ de esa mercancía, y el público es reducido a un consumidor.”

-Ingrid, como directora, ¿qué buscas que el público atesore de esta obra?
Ingrid Leyton: “La honestidad de su factura. Como entiendo al teatro en tanto creación amorosa y generosidad consistente, espero que el público se remezca, se conmueva, se lleve nuestro abrazo. Y con esas emociones, también un punto de vista. La solidaridad, la colaboración, la comunidad, el reconocimiento del otro y de la otra.”

María Elena Ovalle: “La cultura y las artes en el país están olvidadas”

-¿Cómo defines tu labor en la obra, María Elena?
María Elena Ovalle: “Yo enfrento mi trabajo actoral con mucho despojo. Es un trabajo duro y nada fácil. Ha sido vital el afiatamiento entre mi compañera de actuación y la directora. Se trata de una obra maravillosa que el público chileno tiene que ver. Sobre todo por el estado de olvido en que se encuentran la cultura y las artes en el país. Claro, tal vez no son manifestaciones que mejoran el presupuesto de nadie, pero sí entregan alegría, una visión de cómo encarar la vida.”

-¿Cuál consideras el punto mayor de tu carrera?
“Sin duda, el momento más alto de mi carrera está en mi participación en el elenco de la obra ‘La Negra Ester’ (http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-92180.html). Además, trabajo mucho en la educación para niñas, niños y adolescentes de colegios, empleando las artes dramáticas para la enseñanza del inglés y las matemáticas.”

Rosa Ramírez: “Habitamos un capitalismo depredador que nos roba todo”

-¿Cómo construyes a tu personaje, Rosa?
Rosa Ramírez: “La única manera de encarnar una personaje es dejando que ella vaya instalándose en tu interior. Sueño y pienso mucho a la personaje, pero no la manipulo. De ese modo puedo saber lo que le ocurre. En ese sentido, yo, la Rosa Ramírez, abandono el escenario y me enamoro de la personaje. De lo contrario, estoy perdida. Mi trabajo no pasa exclusivamente por la racionalidad, menos en un texto tan inteligente como ‘El Cerco…’ de Sanchis.”

-Hacer teatro político en el país, en las condiciones presentes, parece ir contracorriente…
“Hoy en Chile hacer teatro político no es lo ‘bien visto’, aunque todos/as sabemos que el teatro, como la vida misma, es bastante político. Es política lo que hace el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes; es política lo que se hace en las municipalidades en sus áreas de cultura. Lo que se hace y lo que se deja de hacer es política, no es casualidad. Como digo en la obra, es política que hoy nos hagan enfrentarnos actores contra actores, teatristas contra teatristas, artistas contra artistas, cuando se supone que es rol del Estado preocuparse del bienestar de su pueblo en todos los ámbitos. Sin embargo, al Estado de Chile no le interesa que la cultura esté al servicio del crecimiento integral de los seres humanos. El Estado arguye que ‘no hay dinero’, toda vez que los escándalos de las colusiones, la corrupción, el Transantiago, etc., dicen todo lo contrario. De hecho, los fondos concursables son una elegante manera de hacernos mendigar. Y en ese acto de mendicidad a algunos les va bien y a otros les va mal. Ni unos ni otros sabemos bien las causas. Una puede aventurar algunas hipótesis, claro: es una forma de ‘hacerle cariño’ a quienes se ‘portan bien’, y de ‘tirarnos de las orejas’ a quienes nos ‘portamos mal’.”

-¿Qué atenta contra el teatro político y de reflexión crítica?
“En la actualidad, los medios de comunicación de masas están mostrándonos bastantes estupideces. Los temas son banales. Hoy ‘mi Presidenta’ está más preocupada de poner la bandera de Francia en La Moneda, lo que para mí resulta un insulto. Yo no he visto a ninguna de las autoridades enarbolar la bandera de Punta Arenas, de Petorca, etc. Y hablo de Petorca porque hay graves problemas de agua, de Tocopilla porque existe sobrecontaminación, de Calama donde los suicidios y el SIDA son altísimos, y tantos otros lugares del país en los cuales hay crisis de diverso tipo. En consecuencia, mi herramienta y mi arma de lucha es el teatro. Y tengo la fortuna que, desde nuestras diferencias y profundas coincidencias, me he encontrado con mucha gente que sostiene una mirada similar.”

-¿Y por qué protagonizar ‘El Cerco de Leningrado’?
“’El Cerco…’ es una obra política que montamos, tratando de ser lo más respetuosas posibles con el autor y los personajes. La obra la conozco desde hace mucho tiempo y la vi en La Plata, Argentina. Al pasar de los años, de la acumulación de experiencia, lo que propone ‘El Cerco…’ hoy se vuelve cada vez más evidente. Por ejemplo, en uno de sus planos, la obra representa a la ancianidad, y en Chile conocemos muy bien la desprotección y abuso contra los viejos/as. ¿Por qué a la política oficial se le ocurrió ahora extender los años de trabajo, cuando los milicos pueden jubilar a una edad adecuada? Nadie ha dicho que jubilar es sinónimo de ‘parar la chala’ (morir). Permítannos disfrutar de la vida en algún momento. Habitamos un capitalismo depredador que nos roba todo. Desde la niñez hasta la vejez.”

María Elena Ovalle: “En Chile, las mujeres amanecemos luchando”

-¿Dónde fijaste tu memoria emotiva para encarnar a la personaje de Priscila, María Elena?
María Elena Ovalle: “En la construcción de la personaje de Priscila existe un referente absolutamente personal que es mi abuela. Yo leí la obra y vi a mi abuela. Tanto así, que en la obra uso los lentes de mi abuela, y la peluca que llevo es tal cual ella se peinaba. Sin que mis compañeras lo sepan, yo cito en muchas partes de la obra a mi abuela. La veo en su lucha cotidiana como madre y como obrera. Y me emociona. Ella me crio y me forjó. Somos mujeres luchadoras. En Chile una se despierta luchando. En ese sentido, yo me siento privilegiada al poder decir que vivo del teatro, porque es un auténtico acto de amor. Esa es mi trinchera, la misma que ofrezco al público que me ve. Yo puedo sentir y crear, dar alegría, abrir una brecha en la/el otro para que sienta, piense y descubra. El teatro no sólo es diversión; también es reflexión y crecimiento. No es otra cosa que lo lúdico; aquello que de niña era jugar al doctor. Eso vengo a entregar: la misma verdad de cuando jugábamos a la mamá y al papá.”

Rosa Ramírez: ‘Hablo del patriarcado, del expansionismo, del imperialismo’

-¿Cómo piensas al capitalismo y a los desafíos que impone al conjunto de la sociedad?
Rosa Ramírez: “Como trabajadora de la cultura, considero que el capitalismo desatado tiene muchas conquistas a su haber. Ha penetrado fuertemente en todos los segmentos de la sociedad chilena: en los intelectuales, en la clase trabajadora. Nos va a costar mucho remontar esta situación. Lo cierto, es que siempre habrá un grupo de personas, viejas y jóvenes, pobres y ricas, que tendrán y tienen la fortaleza para recuperar un territorio donde valga la pena vivir con sencillez, con cariños, donde ya no sean necesarios los grandes apellidos o la pertenencia a los partidos políticos que están en el poder. Se trata de una labor gigante y que es todo, menos fácil. Ahora bien, lo femenino y lo masculino deberían ir complementándose (independientemente de que lo femenino y lo masculino coexisten tanto en mujeres como en hombres). Sin embargo, pienso que hoy toda la fuerza masculina está súper instalada. Y hablo del patriarcado, del expansionismo, del imperialismo. Y la figura femenina, más protectora, acogedora, juguetona, está un poco perdida frente a una masculinidad productora de huérfanos. Es preciso un remezón histórico para doblegar a la estupidez competitiva, consumista, insolidaria. La soberbia del hombre no le hace bien a los que están en el poder y, por supuesto, menos a la inmensa mayoría que no estamos en el poder. Porque los que están allá arriba se encuentran enajenadísimos, mientras todavía los de abajo no estamos preparados para enfrentar esas fuerzas. Yo me declaro rebelde.”

‘Porque nos tienen miedo, a ti y a mí, a este par de viejas que defienden con uñas y dientes hasta la última trinchera’

-María Elena, ¿en qué expresiones de la obra estimas que se concentra su contenido?
María Elena Ovalle: “Hay dos parlamentos que dice Priscila que, para mí,  condensan el todo de la obra de modo emocional y crítico. Uno declama: ‘Porque nos tienen miedo, a ti y a mí, a este par de viejas que defienden con uñas y dientes hasta la última trinchera’. Entonces Priscila se percata de lo que ha dicho. Le salió del alma y no se da cuenta hasta que lo dice.
Y el otro parlamento es cuando ambas personajes están leyendo el libreto de ‘El Cerco…’ que por fin encuentran luego de tanto buscarlo: ‘Porque hay que salvar una esperanza, y para salvar esa esperanza hay que cruzar el Lago Ladoga, una capa helada que puede quebrarse bajo el peso de una tentación’. ¿Qué quiere decir? Que todos/as estamos tentados, que el sistema nos tienta a cada minuto. Allí se manifiesta por fin el ser verdadero. Aquel y aquella que sabe distinguir lo importante de lo que no lo es. Esa es la tentación a la que cada cual debe resistir.”

jueves, 19 de noviembre de 2015

Jóvenes anticapitalistas ganan elecciones en la única universidad jesuita de Chile

·         Entrevista al flamante Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Alberto Hurtado, Gustavo Orellana Acuña
 
Andrés Figueroa Cornejo  

Durante la primera mitad de noviembre se realizaron las elecciones estudiantiles en la única casa de estudios superiores de la Compañía de Jesús de la Iglesia Católica chilena, la Universidad Alberto Hurtado. En un reñido proceso electoral, los jóvenes anticapitalistas agrupados en la lista Todxs, encabezados por el flamante Presidente de la federación estudiantil, Gustavo Orellana Acuña, vencieron al conglomerado compuesto por los partidos afines al gobierno nacional de Michelle Bachelet.
Gustavo tiene 20 años y estudia, a la vez, Pedagogía en Música y Sociología. El estudiante de excelencia proviene de la populosa comuna de Puente Alto de la metrópolis. Su madre de desempeña de peluquera y su padre es repartidor de parafina y leña. Se declara “antiimperialista, anticapitalista, antipatriarcal y ecosocialista”.

-¿Cuál es el programa de Todxs?
“Está fundado sobre tres ejes cuyo objetivo principal es la democratización de la universidad. Si bien las distintas listas que participaron en las elecciones planteaban la democratización, las y los estudiantes se inclinaron por quienes llevamos consecuentemente más tiempo trabajando por ese fin primordial. Al término del día, la gente votó por quienes le ofrecen mayor confianza y capacidad de conducción participativa.”

-¿Qué contradicciones tenían las listas del oficialismo respecto de la democratización de la U?
“La principal incongruencia es la imposibilidad de no poder democratizar nada, toda vez que detrás del oficialismo está un directorio empresarial dueño de la universidad, y además, por principio, el oficialismo está constituido por partidos políticos que son parte de un ejecutivo nacional que se opone a la democratización. Nosotros/as, en cambio, siempre hemos propuesto una democracia sin el gobierno empresarial de la institución.”

Hacia el Claustro Triestamental para democratizar la UAH

-En concreto, ¿cuáles son las propuestas democratizadoras que piensan realizar?
“Junto con potenciar un cuerpo de consejeros/as por facultad, llevar adelante un claustro triestamental, a través del cual refundemos la democracia al interior de la universidad. El objetivo es que cualquiera de nosotros/as, al igual que todo/a trabajador de la institución, valga lo mismo para elegir al rector de la UAH. Ocurre que no puede existir una “cabeza doble” como hoy. La dirección y el consejo directivo deben ser elegidos por el conjunto, toda vez que sólo es el consejo directivo o directorio quien elige actualmente a la dirección. Y el directorio está compuesto por militantes de los partidos políticos del gobierno de Bachelet, entre los que se encuentran grandes empresarios como Rafael Guilisasti (ex presidente del gremio del empresariado en Chile), Anita Holuigue (directora de Unimarc), Diego Vidal (director de varias empresas de distintos rubros), Sergio Molina (ex vicepresidente del Banco del Desarrollo), José Said (presidente del Banco BBVA y de la Asociación de Bancos y Entidades Financieras y Afines A.G.), y Eugenio Tironi (director de Tironi Asociados y columnista habitual del golpista diario El Mercurio), entre otros (http://www.uahurtado.cl/universidad/autoridades-universitarias/). Ellos son los que en realidad mandan. En consecuencia, la UAH no es un órgano autónomo.”

-¿Y ya está la instancia de auto-organización de los académicos y trabajadores de la UAH?
“Existe un sindicato único de trabajadores/as que aglutina a académicos y a trabajadores. En este sentido, lo importante es que el sindicato se amplíe más, porque faltan docentes que se sumen. Perdura aún la reproducción de la tradicional diferenciación entre trabajadores/as de primera y de segunda clase (académicos y administrativos), agravada por la exclusión de los trabajadores/as subcontratados/as del aseo, de la seguridad y del casino. Ese es uno de los desafíos principales.”

-Lamentablemente, el rector y sacerdote jesuita de la UAH, Fernando Montes, una de las autoridades más relevantes de la Compañía de Jesús en Chile, la misma congregación de la cual proviene el actual Papa Francisco, en relación con los estudiantes y trabajadores se ha caracterizado por adoptar medidas represivas y persecutorias cuando lo considera ‘oportuno’ (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=200276). ¿Se notó la mano pesada de Fernando Montes durante la última elección de federación?
“Sí. Sobre todo el último día de las votaciones, cuando durante las horas finales en que las urnas estuvieron abiertas, los estudiantes de posgrado llegaron en masa a votar. Entonces apareció casi un centenar de votos a favor de la lista oficialista y en nuestra contra. Eran sufragios significativos a la hora de quiénes triunfarían, ¡pero de manera extraña su inmensa mayoría fue para la lista del directorio de la UAH! Por ello se efectuó una pequeña investigación que arrojó que los oficialistas hicieron propaganda los días en que legalmente ya no se podía. Más grave fue que muchos académicos recibieron la orden de la dirección de obligar a los y las estudiantes a votar en nuestra contra. De hecho, algunos académicos llegaron a ofrecerles subir las notas a quienes sufragaran en contra de nosotros/as. Finalmente, ganamos de todos modos y sin necesidad de impugnar esa urna amañada por arriba.”

“Somos pueblo que busca a su pueblo”

-¿Por qué la federación es importante para los jóvenes revolucionarios/as de la UAH?
“Después de varios años de aprendizaje, de sanciones y represión, evaluamos que es lo mejor que podemos hacer para enfrentar al directorio empresarial de la UAH. Es una de las maneras de crear contra-hegemonía y apoyar lo fundamental: el establecimiento de relaciones sociales que apunten a la construcción de una mayoría crítica en la U. La dirección siempre ha jugado a atacarnos como a una ‘minoría revolucionaria’, y a dividirnos. Ello nos llevó a la unidad más amplia posible para enfrentar y ganar las elecciones.”

-Ustedes ganan las elecciones en medio de la llamada ‘reforma educacional’ del gobierno nacional. ¿Qué mirada tienen de esa política del Ejecutivo?
“Entre marzo y abril de 2016 realizaremos un congreso estudiantil que resolverá democráticamente nuestra posición y nuestra acción al respecto. Ahora bien, nuestra reflexión preliminar como fuerza social y política indica que, hasta ahora, el ‘bloque de conducción’ del movimiento estudiantil general nos ha llevado por un lugar equivocado. Y ese lugar equivocado ha sido reducir las transformaciones de la enseñanza en el país a una pura demanda economicista, llena de tecnicismos, pero sin tocar sus contenidos e intereses. No hemos estado luchando por una educación al servicio del pueblo. Es más, en materia solamente de recursos, la reforma del gobierno no comporta la gratuidad universal de la enseñanza, sino que se limita a un sistema de becas (‘vouchers’ o cupones) para el 40% más empobrecido de la población. La lucha consiste en combinar como un solo momento un sistema de enseñanza subordinado a los intereses de los oprimidos/as, mediante una educación gratuita y de excelencia.”

-Más allá de que el proyecto de democratización profunda y participativa para el funcionamiento interno de la UAH, ¿cómo observan sus vínculos ampliados hacia las diversas fracciones del movimiento popular, hasta el momento exitosamente balcanizado por el poder?
“En la práctica concreta de lo que buscamos para la universidad, está en miniatura lo que queremos para el conjunto de la sociedad. Por eso ponemos también el acento en un sistema de vocalías: las vocalías de medioambiente, de género y disidencia sexual, de auto-educación, de voluntariado (que no tiene nada que ver con el asistencialismo paternalista y aparentemente apolítico), de defensoría popular. La sociedad chilena está basada en relaciones de explotación, opresión y dominación. Y nosotros/as somos pueblo que se solidariza recíprocamente. Somos pueblo que busca a su pueblo. Nuestro gran objetivo no puede reducirse al campo puramente estudiantil.”

-Gustavo, tú elegiste ser un estudiante de la única universidad jesuita de Chile. ¿Por qué?
“Hay una cuestión valórica fundamental de por medio. Las y los estudiantes no sentimos una desafección con el discurso jesuita de la UAH. Nuestro problema es con la incongruencia entre el relato y la práctica, sobre todo en lo concerniente a la solidaridad de clase que debería existir, pero que no existe. Mira, en la U debemos pagar un arancel promedio anual por carrera de 3 millones de pesos (USD4.280), que en 6 años alcanzan más de USD25.700
Nosotros/as consideramos que el servicio público no se hace solamente abriendo carreras universitarias de Humanidades y Ciencias Sociales. El servicio público lo comprendemos como una enseñanza para y desde el propio pueblo. Eso extrañamos. La distancia entre una narrativa ética, por un lado, y los criterios concretamente discriminatorios de la actual dirección de la UAH, por otro. La incoherencia duele más que la verdad, por dura que ella sea.”

sábado, 7 de noviembre de 2015

Chile / Teatro. Historias de callejón: El fuego y la nostalgia de Valparaíso

“Pero este puerto amarra como el hambre”
Osvaldo ‘Gitano’ Rodríguez

Andrés Figueroa Cornejo  

¿Por qué nostalgiamos lo que nunca vivimos? ¿De los restos de la ciudad de Valparaíso, hoy sinónimo de pobreza, desempleo, incendios, abandono? A mediados de los 90 del siglo que pasó, el periodista que escribe la presente reseña realizó su primer año de la carrera de periodismo en la Universidad Católica de Valparaíso. Vivió en el Cerro Alegre, en la Avenida Alemania, en el piso inferior de un palacete donde jamás llegó la luz del sol, y entre la casa de Pablo Neruda, La Sebastiana, y una carnicería cuyo piso estaba hecho de baldosas que mal disimulaban suásticas. Una arquitectura barrial simbólica, inolvidable y contradictoria, con fondo de un invierno especialmente crudo y descensos vertiginosos para comprar el último paquete de fideos bajo lluvias de fin de mundo.
Isis Maldonado Astudillo es la Directora de la Compañía de marionetas Teatrino de la Memoria, como de su último montaje ‘Historias de Callejón’. Isis realizó el texto, la dramaturgia y construyó la estética y el diseño. “El trabajo, que nos tomó tres años, está formulado desde los bordes sociales. No hacemos ningún juicio de valor. Ello le corresponde al espectador.”

-¿Por qué hacer teatro de marionetas sobre la memoria y no sobre la actualidad?
“Valparaíso tiene un pasado riquísimo que las presentes generaciones desconocen. La obra está ambientada en una época dorada del puerto, entre los años 40 y 60 del siglo XX, en un Valparaíso bullente, cosmopolita y símbolo de la bohemia. No se trata ya de su tiempo de glorias mercantiles ni del trazado fresco y arquitectónico del comercio inglés, que había ocurrido y decaído mucho antes. Más tiene que ver con que después de la Segunda Guerra Mundial llegó a Valparaíso mucha gente interesante que se instaló a vivir en los cerros.”

-¿Cómo entronca ese Valparaíso con la obra de teatro?
“Aparecen imágenes como las de una estriptisera, cuyo padre, que era un marino mercante, se murió varias veces cuando su hija que estudiaba Leyes comenzó su carrera artística. En la representación está una vieja muy especial que existió en muchas viejas reales de Valparaíso. Se trata de mujeres de origen extranjero que terminaron en la calle, trastornadas. En mi infancia existió una mujer suiza que se vestía de harapos limpios, que lavaba sus trapos donde encontraba agua y que iba de un lado a otro cargada de bultos. Era encantadora. Yo conocí a mujeres similares que acabaron en la miseria como vagabundas. Se hablaba de ellas como de personas que tuvieron un buen pasar, pero que en algún momento sus propiedades fueron liquidadas. Por ejemplo, las hermanas Labarca. Una de ellas padecía una locura como uno de los personajes cinematográficos de Bette Davis que interpretó en el clásico Baby Jane (http://www.filmaffinity.com/es/film167314.html). Usaba el pelo desordenado y era muy estrafalaria, pálida, cultísima y no hablaba con nadie.”

Los ángeles de las putas y los más pobres

-La obra está atada a tu infancia porteña como signos incandescentes…
“Por supuesto. Yo sentí siempre una fuerte atracción por las personas que sufrían esquizofrenia, alcoholismo, por los más dolientes. Ellos son los ángeles de las putas y de los más pobres. El protagonista de la obra es Violeto, pianista y cabrón, que existió realmente. Él fue el dueño de prostíbulos en calles clave del plano del puerto, en medio de los conventillos, la ‘chicha de pajarito’, los borrachos que se desplomaban a los pies de tu puerta, y gente fabulosa. Violeto, gay, en su infancia se llamó Roberto. Su madre, obviamente sin éxito, le buscó una mujer para casarse.
Por otra parte, están los marinos gringos que usaban a Valparaíso para putear. Mi madre llamaba a las trabajadoras sexuales, ‘mujeres de la vida’. Yo, niña, no entendía el significado. Mi familia vivía en el centro de Valparaíso, a un costado de la casa central de la Universidad Católica. Cerca estaba el mercado, rodeado de hoteles minúsculos y mujeres dedicadas al trabajo sexual. ¡Pero hasta la prostitución de entonces era diferente a la actual! Ellas tenían casas donde trabajar. Ahora patinan en la calle, son agredidos/as y hasta asesinados/as.”

-En el tráiler de la obra pude distinguir algunos inter-textos con otras producciones culturales imborrables. Con el escritor Alfonso Reyes Messa, con el Gran Circo Teatro, con el dramaturgo Luis Alberto Heiremans (‘El Abanderado’), con Alejandro Sieveking (http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-3282.html), con la novela El Tambor de Hojalata del alemán Günter Grass, con la ‘Ópera de Malandro’ del genio brasileño Chico Buarque…
“Una de las asistentes técnicas que trabajó en la Escuela de Teatro donde hago clases, nos relató historias extraordinarias del mundo del trabajo sexual y sus relaciones con los límites de la legalidad y sus personajes, como ‘El Cabro Carrera’, y delincuentes internacionales. Nos contó que de ellos provenían los mejores regalos y que jamás sufrió algún abuso. Luego terminó por alejarse de ese mundo debido al propio cambio de los tiempos. ‘La gente del ambiente era buena, nos protegía’, nos dijo. Ella también nos contó que sus padres debieron construir verdaderos escondites para realizar su trabajo, porque temían que cualquier día volvieran a ocurrir las atrocidades del primer gobierno de Adolfo Ibáñez del Campo (militar creador del cuerpo de Carabineros de Chile, represor de miembros del Partido Comunista, de homosexuales, entre otras formas de la expresión criolla del corporativismo fascistoide, oligarca y castigador implacable de toda disidencia según el conservadurismo de los años 20’ y 30’ del siglo pasado en Chile).
¿Cómo puedo olvidar el puerto de cerros de calles empedradas, los caballos cargando las carrozas de la muerte, el té fabricado de hongos?
Entonces lo que está en la obra es la suma de las nostalgias de las personas que vivieron esa época.”

-¿Por qué una producción de marionetas?
“Por la magia. Y por la brutalidad económica para la cultura en el país. Montar una obra de esta naturaleza con una compañía dramática convencional, resulta imposible. Mira, en la actualidad los montajes que priman son minimalistas, están asociados a la contingencia y al humor político, o son extensiones de las teleseries. ¿Quién hoy se da el trabajo de realizar montajes teatrales de crítica social con la estatura estética que ellos demandan? Nadie se aventura a la épica. Con las marionetas sí considero que podemos lograrlo.”

-Has llegado a la situación concreta de la vida de los actores y las actrices…
“Para sobrevivir hoy, la gente de teatro se compromete a tres o cuatro montajes a la vez. Como los recursos no alcanzan, cada obra ni siquiera termina una sola temporada. Nosotros, al igual que Andrés Pérez Araya (http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-92172.html) o Juan Edmundo González, para producir ‘Historias de callejón’ debimos encerrarnos tres meses en una sala muy precaria, sin un peso, únicamente armados de la convicción profunda de sacar la obra adelante.”

-¿Y la memoria y Valparaíso?
“La memoria hoy sufre un sabotaje feroz. ¿Sabrán los jóvenes del Valparaíso actual cómo fue el comportamiento de la gente durante el terremoto que sacudió al puerto en 1906? ¿Cómo los porteños resolvieron colectivamente el desastre, a diferencia del último sismo donde, verticalmente, se llenó de militares la localidad? Nuestra obra representa a un joven homosexual de hace casi 70 años, cuya madre le busca una mujer para que no lo maten. ¿Cuántos jóvenes se suicidan en la actualidad por razones asociadas a las mismas causas? La memoria también sirve para enfrentar el espanto presente.”

-Como actriz profesional, de excelencia y experiencia, ¿cuándo se jodió Chile?
“Chile se fue la cresta (se jodió) desde el golpe de Estado de 1973. La verdad se ha vuelto planificadamente frágil. El buen arte popular, por sus materiales sensibles, en una forma de resistencia contra la banalidad imperante.”

Ficha Técnica
Compañía de marionetas Teatrino de la Memoria
Obra teatral para Adultos (mayores de 14 años).
Duración: 55 minutos.
15 marionetas en escena.
Actores manipuladores:
George Casanova
Verónica Márquez
Isis Maldonado
Carlos Cortés
Y un músico en vivo:
Víctor Barahona
Resumen:
Violeto, un travesti adulto mayor cuenta parte de su vida que transcurre en la bohemia de Valparaíso de los años 50 donde se hace dueño de un cabaret. Los personajes que protagonizan la historia es el propio Violeto niño, luego joven, sus padres, un marino norteamericano, un contrabandista, un carabinero, un animador de cabaret, el personaje mágico de una anciana vagabunda, un noruego, una enanita, una cantante de tango, una bailarina y otros.
El lenguaje propio del puerto ha sido abordado de forma poética.
El escenario es un Teatrino de 2 metros 30 de ancho aprox.
Iluminación propia (Led).
Se necesita un equipo de amplificación para el músico.
Valparaíso, Año 2015