viernes, 16 de noviembre de 2018

Chile. Asesinato de comunero mapuche por la policía: La solidaridad antifascista arde en Santiago

Andrés Figueroa Cornejo  
Demasiado parecido al trato de la dictadura cívico militar de Pinochet contra quienes la resistieron. Salvo porque las Fuerzas Especiales de Carabineros son mucho más sofisticadas en la actualidad que en los 80' del siglo pasado. 
El 15 de noviembre, a las 19.30 horas, alrededor de cinco mil personas se reunieron en la Plaza Italia de Santiago de Chile, punto neurálgico de la capital del país andino, para protestar tanto contra el vil asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca por agentes del Comando Jungla en Ercilla el 14 de noviembre; como por las demandas de las comunidades de Quintero-Puchuncaví que sufren los estragos tóxicos y mortales del cordón industrial de esa zona, que ya cobró la vida del dirigente de los pescadores Alejandro Castro. Las marchas y concentraciones se realizaron en varias ciudades de Chile y en el Wallmapu.
En la capital chilena, muchas horas antes de que iniciara la caminata, ya el centro de la ciudad estaba sitiada por numerosos contingentes de Fuerzas Especiales de Carabineros.  Aún no comenzaba la marcha, donde iban además de jóvenes, niños y personas mayores, los carros lanza aguas entraron en acción, arrojando chorros de líquido con químicos de origen indeterminado y bombas lacrimógenas antimotines. La estampida de gente fue inmediata. Y también como en la dictadura pinochetista, vecinos del lugar abrieron solidariamente sus puertas a las/os manifestantes intoxicados y heridos. Pequeños niños debieron recibir respiración boca a boca, mientras las personas mayores levantaban sus manos para que se detuviera la represión, que no se detuvo.
Día de ira antifascista
Buena parte de la manifestación, originalmente pacífica, debió correr por el Parque Baquedano, hacia el sur, siendo perseguida por carros blindados y verdaderas tropas de Fuerzas Especiales. Los activistas ambientalistas y pro resistencia mapuche, ante los arrestos indiscriminados y la artillería policial a quemarropa de bombas lacrimógenas antimotines, recurrieron a la autodefensa histórica que se empleó durante las protestas céntricas de los tiempos de la tiranía. 
De esta forma, de manera prácticamente espontánea, se improvisaron barricadas en varios puntos del sector, deteniendo el tránsito vehicular incluso en la Alameda, avenida principal de Chile. La consciencia antifascista y popular agazapada por tanto tiempo, se hizo añicos frente a la rabia de los manifestantes no sólo por los crímenes en el Wallmapu y en las zonas de sacrificio, sino que también por la suma de dolores provenientes de los derechos sociales básicos inexistentes bajo el régimen capitalista de vanguardia chileno. Contra la privatización de todo; contra la criminalización de los estudiantes mediante la reciente aprobación del proyecto "Aula Segura"; contra los salarios y pensiones de hambre que sólo generan deuda doméstica; contra la desigualdad social vertiginosa, la cesantía y el trabajo informal. 
En uno de los momentos más álgidos de la protesta, agentes de carabineros se bajaron del furgón policial que conducían, y abandonaron el coche con sus armas de servicio apuntando hacia un cielo nublado por los gases tóxicos. Inmediatamente después de su huida, el furgón fue quemado por los manifestantes.
La jornada marcó una inflexión en las formas de enfrentar las muertes y atropellos contra los Derechos Humanos y Sociales provocadas por las fuerzas coercitivas del Estado capitalista. Al menos una minoría activa ya se cansó de sólo "poner los muertos" en la lucha social.
El miedo se quiebra y retorna la legítima autodefensa popular. 
Hasta el cierre de la presente nota, se contaban 36 personas heridas, pero se desconocía el número de gente arrestada por la policía y los cargos que se les imputan.




lunes, 15 de octubre de 2018

Chile. A 526 años de la invasión original: “La protesta del pueblo mapuche es la marcha de todas las luchas”

Andrés Figueroa Cornejo  
La caminata por la arteria principal de Santiago fue duramente reprimida por las fuerzas especiales de carabineros mediante agua mezclada con químicos desconocidos, bombas lacrimógenas, detenciones y golpes. ¿El motivo? Racismo y aporafobia.
Mientras el Estado capitalista y policial chileno profundiza su estrategia militarista en contra del pueblo mapuche en resistencia, miles de mapuche y no mapuche se agruparon como grano único y multiplicado en la Plaza Italia de Santiago, epicentro de la capitanía general, a las once de la mañana de este 14 de octubre para conmemorar la invasión originaria. De allí marcharon por la avenida Alameda en dirección al mar. ¿Pero es que no ocurrió el viejo crimen un 12 de octubre de hace 526 años y no dos días después? Y pasa que la oligarquía chilena para beneficio de la desmemoria y racismo oficializados, trasladó el día de asueto 48 horas. Si el día de año nuevo se convirtiera en jornada de disidencia popular, los pocos dueños de todo arrancarían el primero de enero del calendario, dejando apenas un agujero inexplicable en los registros del tiempo.
Isolina Paillal, militante de la agrupación Meli Witran Mapu, y una de las organizadoras de la marcha, señaló que, “Esta manifestación no es un festival folclórico como la ha querido rotular el Estado chileno. Aquí venimos a expresar nuestro repudio frente a lo que está sufriendo la gente en nuestras comunidades. Decimos, no más prisioneros políticos mapuche; no más represión en las comunidades; no a los programas que impone el gobierno y que sólo favorecen a una minoría, mientras que a la mayoría empobrecida nos vuelve más pobres aún. Ya no tenemos agua de vertiente ni de pozo para beber y sembrar. Decimos no a al Comando Jungla y a las fuerzas especiales de carabineros que aterrorizan y dañan a nuestros niños y niñas adentro y afuera de las escuelas.”
-Una de los llamados es a terminar con las violencias. Violencia también padece la población de Quintero-Puchuncaví debido a las intoxicaciones provenientes del parque industrial de la zona. Violencia existe contra el feminismo; violencia contra las y los trabajadores de la ciudad y del campo. ¿Qué ocurre con la potencial convergencia entre esas luchas?
“Esta marcha no sólo es del pueblo mapuche. Es la marcha de todas las luchas. De los estudiantes, de los habitantes de Quintero y Puchuncaví que están siendo envenenados; de las mujeres oprimidas mediante todas las formas imaginables; de los trabajadores explotados; de los discriminados por su género.”
-¿Qué piensan de la manera en que la izquierda chilena observa la resistencia mapuche?
“Hace muchos años que a la inmensa mayoría de la vieja y de la nueva izquierda le dijimos que nos dejen avanzar. Somos un pueblo digno que lucha de frente. Siempre nos trataron como niños o llaveritos de sus partidos políticos. Eso terminó. Ahora somos nosotros mismos quienes resolvemos nuestro destino.”
-¿Qué rol le asignan a la solidaridad de las y los chilenos?
“Como mapuche tenemos muy claro que solos no podemos triunfar. En una relación de reciprocidad, nos necesitamos entre mapuche y no mapuche conscientes para liberarnos. De pueblo a pueblo.”
-¿Qué ocurre con el Machi Celestino Córdova, prisionero políticos sin pruebas?
“Hoy luchamos por su libertad. Porque conquistar su libertad significa la excarcelación de todos los prisioneros políticos mapuche.”
-¿Existe alguna diferencia cardinal entre la lucha por la autonomía y el territorio mapuche respecto del combate de otros pueblos del mundo?
“No hay diferencia en las luchas de los pueblos que quieren liberarse. Todas esas luchas se hermanan entre sí. Lo mismo que nosotros sufren los pueblos palestino, kurdo, vasco, catalán.”
Progreso no es desarrollismo devastador
Carolina Bastías es parte de la Coordinadora Metropolitana de Apoyo a Quintero y Puchuncaví. “Estamos aquí porque peleamos por lo mismo: el derecho al territorio, el derecho a la vida. Acá en Santiago trabajamos también con todas las zonas de sacrificio que existen en el país y contra la ocupación empresarial de los territorios”, apuntó mientras la caminata atraviesa el Centro Cultural Gabriela Mistral, y añadió que, “la situación de Quintero y del pueblo mapuche se emparentan porque es la industria extractivista la usurpadora principal.”
-¿Cuáles son los efectos del extractivismo en las comunidades?
“Desplazamientos y migraciones forzosas de población por los efectos del Capital, y ante la resistencia popular, una reacción estatal represiva. ¿Cuál es la distancia entre la conducta criminal del Comando Jungla en suelo mapuche y la actuación persecutoria de las policías y la Armada en contra de los dirigentes de Quintero? Ninguna. Asimismo, está la muerte del dirigente pescador Alejandro Castro de Quintero, el cual es un símil de todas las muertes en el Wallmapu.”
-Si se radicaliza en la práctica teórica y de proyecto emancipador la devastación ecológica y humana que provoca el saqueo extractivista, la destrucción que causa el desarrollismo y el patrón energético basado en los combustibles fósiles en la biosfera y sus consecuencias mortales, ¿qué pasa con la concepción clásica de algunas izquierdas respecto de la industrialización necesaria, sobre todo, en las sociedades periféricas como la nuestra?
“Ese es un debate difícil y aún no resuelto en la coordinadora. Por un lado está el proyecto de la industrialización como fórmula privilegiada para lograr la independencia en relación a las metrópolis mundiales; y por otro, las visiones de mundo, como la de los pueblos preexistentes, que no reducen el desarrollo o el progreso a la vieja dicotomía, propia de la modernidad y del liberalismo, entre civilización=industrialización y barbarie=formas primitivas de existencia. Para nosotros tampoco el súper desarrollo industrial, al estilo de lo que fue la Unión Soviética, es sinónimo de desarrollo. Creo que, desde el feminismo anticapitalista, las formas de autogestión comunitaria en armonía con los territorios son un camino viable y mejor. Sin embargo, la mayoría es chilena y somos hijos de un sistema social distinto al mapuche. Por tanto, en el futuro es preciso entablar un debate franco, crítico, reflexivo, sobre el proyecto de sociedad pos capitalista que efectiva y concretamente podemos darnos. Un debate que debe contemplar las relaciones patriarcales que expolian los territorios y súper explotan su fuerza de trabajo (agroindustria, forestales, gran minería, etc.), a la mujer, a los animales. El patriarcado se presenta como una forma de dominación que se sitúa en la cumbre de las relaciones de poder y todo lo objetiva instrumentalmente, como si su exterioridad fuera un otro que considera de su propiedad privada la tierra, las mujeres, los seres vivos, el conjunto de las especies.”
La unidad emancipadora por bandera
Julio Oliva es responsable de la Comisión Funa, un equipo humano que frente a la ausencia de justicia para los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos caídos en la dictadura militar, visita a los asesinos en sus casas y lugares de trabajo para que su entorno conozca al genocida que tienen de vecino o de colega laboral.
-¿Por qué la Comisión Funa marcha junto al pueblo mapuche?
“Llevamos 19 años luchando en contra de la impunidad de la dictadura y de los gobiernos civiles. Y la violencia sobre el pueblo mapuche es otra impunidad más. Hemos funado a carabineros que han asesinado a hermanos mapuche.”
-Desde la intelectualidad orgánica rentada por el poder se ha creado el relato de “las identidades de los movimientos sociales” por sobre una perspectiva integral, de totalidad de las opresiones que tienen el mismo origen: el régimen capitalista.
“Frente a esa segmentación premeditada que proviene del poder, debemos unirnos y estar presentes en todas las luchas. Es la única forma en que los pueblos concertados podamos vencer al capitalismo neoliberal y a la institucionalidad que continúa siendo la de Pinochet y de Jaime Guzmán. Hay que echar a la basura las pequeñeces y las rencillas entre los grupos anticapitalistas, que, por lo demás, no tienen ningún interés para nuestros pueblos. Nunca hemos conseguido nada cada uno por su lado, y menos conciliando nuestros intereses históricos con los del enemigo de la humanidad. Luis Emilio Recabarren, educador original de las clases trabajadoras en Chile, nos enseñó que si hay que ocupar el parlamento es sólo para hacerlo pedazos y no para enriquecerse económicamente.”
La unidad de las luchas no es una elección. Es una necesidad histórica
Juan Caripán es el presidente del Sindicato Interempresas de Trabajadores de las Bombas de Combustibles. En tanto las fuerzas especiales de carabineros y su carrocería blindada reprimen la marcha con agua mezclada con químicos y gases lacrimógenos, y sin mediar provocación, toman detenidos y golpean manifestantes, indicó que, “las y los trabajadores organizados y no organizados somos uno y lo mismo con los combates que se manifiestan en esta convocatoria. Nuestro enemigo es el régimen capitalista en su fase de crisis ecológica, carrera armamentista atómica y endeudamiento público, privado y doméstico. El modo de producción capitalista se monopoliza por segundo e intenta recuperar su tasa de ganancia a costa de la llamada flexibilidad y polifuncionalidad laboral, la precarización del empleo, la reducción de los salarios, el trabajo informal, la destrucción del derecho a huelga y de la aniquilación del pobre porcentaje de sindicalización que queda, y la alienación social. Para nosotros la cuestión de la unidad de las luchas no es una elección. Es una necesidad histórica. De lo contrario, no habrá más herencia que el espanto para nuestros hijos y nietos.”
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domingo, 2 de septiembre de 2018

Chile. Nace Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores: La primavera anticipada

Andrés Figueroa Cornejo  
Democracia horizontal, transparencia, igualdad de género, mística de combate y derechos sociales. Razón y pasión. Memoria y convicción de ganar. Ese fue el clima y los modos que abrazó la fundación de la Central Clasista de Trabajadores y Trabajadoras de Chile, CCTT, este primero de septiembre en la sede sindical de los trabajadores panificadores, anclada en la comuna de La Reina de la capital del país andino.
Delegados de más de 240 sindicatos que representan a más de 20 mil asalariados asociados a organizaciones laborales de todo Chile, se dieron cita para votar los principios, estatutos y el plan de lucha de la nueva multisindical, heredera directa de Luis Emilio Recabarren y Clotario Blest, figuras nucleares en la historia de la mayoría social que no tiene más que su fuerza de trabajo para sortear con algún decoro su vida en Chile. Esa “mercancía especial”, la única que produce valor: el trabajo humano.
No por accidente el encuentro inaugural que eligió a su directorio nacional de transición, fue clausurado con la entonación de La Internacional y el grito de ‘trabajadores al poder’. ¿Descontextualizado, anti histórico, extemporáneo? No. Actualidad incesante y necesaria como el agua en el territorio más capitalista del planeta, ese que se hunde en el témpano austral.
“El amor a la clase social de los oprimidos”
El Presidente de la primera dirección nacional de la CCTT es el líder de la Confederación General de Trabajadores, Manuel Ahumada Lillo, además, uno de los sobrevivientes del golpe de Estado de 1973. “Aquí se reúne el grupo social más selecto entre los asalariados organizados que luchan en contra del capital y que jamás han renunciado a exigirle a la patronal lo que les corresponde”, dijo Manuel, y añadió que, “el primer paso que hemos dado, y en el que debemos continuar empeñados, es reunir a todas aquellas fuerzas dispersas que luchaban casa una por su lado. Más allá de nuestras diferencias, prima el trabajo comprometido y amoroso con nuestra clase trabajadora”.
-Hoy han elegido una dirección nacional provisional…
“Ello lo hemos dejado muy claro. A esta dirección aún no la han votado todas y todos los trabajadores. El proceso de constitución de la CCTT culmina con la elección directa, informada, secreta y universal de cada uno de quienes componen las bases sindicales. Para llegar a ese punto, nos hemos dado como máximo un año desde ahora.”
-¿Y quién los financia?
“Nosotros mismos a través de cuotas sindicales. O sea, será una Central autogestionada, una de las condiciones necesarias para nuestra independencia y autonomía. Detrás nuestro no existen, por principio, fundaciones nacionales o extranjeras, ni ONG, ni partidos políticos, ni menos el Estado.”
-¿Qué los diferencia del resto de las centrales sindicales existentes?
“Que las organizaciones sindicales que nos componen son las que le dan las características al instrumento de lucha que acabamos de inaugurar. No hay ley del Estado que les diga a las y los trabajadores cómo deben organizarse. Entonces, nuestra conducta le puntualiza al Estado las maneras y los contenidos con que deseamos agruparnos. Lo hacemos por derecho propio, soberanamente, sin permiso de nadie. Asimismo, nos distancia de las demás centrales la decisión de la elección universal.”
-Algunas centrales han manifestado que el 2020 realizarán elecciones universales…
“Lo sabemos. Como también sabemos que detrás de esas intenciones lo que manda son posiciones de partidos políticos. En la CCTT también hay militantes de organizaciones políticas, así como una mayoría que no milita en ninguna. Sin embargo, lo que nos unifica es que los intereses profundos de la clase trabajadora están por sobre cualquier grupo de interés o partidario. Aquí somos todos uno solo. Por eso invitamos a los que todavía no están junto a nosotros a que se hagan parte de este proceso. La CCTT es un espacio de derechos y deberes, y sin los que faltan, no funcionará. Y ofrecemos la seguridad irrestricta de que en la recién fundada CCTT no se negociarán las demandas de los sindicatos a espaldas de los asalariados. Mediante el propio desarrollo de nuestras fuerzas nos hemos impuesto la concreción del grito histórico de ‘trabajadores al poder’”.
-A propósito de los últimos acontecimientos concurrentes sobre el mundo de los DDHH, para el golpe de Estado de septiembre de 1973, tú fuiste capturado por los militares.
“Soy sobreviviente de un campo de prisioneros políticos. Pero no me victimicé. Conmigo van los once ferroviarios fusilados con quienes me reuní antes de su asesinato, el 6 de octubre de 1973. Yo tenía 17 años. El último día que nos reunimos, hicimos un compromiso: mantener las banderas de la clase trabajadora siempre arriba. No se trató de un discurso político. Fue una conversación cruzada por el amor hacia la clase de los oprimidos. Y me ha tocado a mí el honor que, en verdad, les debió competir a ellos. Sí, fue un momento doloroso de nuestra vida, pero no nos silenciaron. Quisieron sepultarnos, sin embargo, aquí estamos: orgullosos, enhiestos, dignos, apasionados, alegres, vivos.”
“Nos junta la esperanza activa, incluyente y protagónica de las y los trabajadores”
La Secretaría General de la flamante Central quedó a cargo de una dirigente de la industria del subcontrato y en particular del call center, Isolina Acosta. “Lo más sobresaliente de hoy es la voluntad de tantas y tantos de cambiar el país. Nos junta la esperanza activa, incluyente y protagónica de las y los trabajadores”, y añadió que, “en nuestros fundamentos se encuentra la lucha en contra del imperialismo, del capital, del fascismo, del patriarcado, y por el ecosocialismo, la inclusión migrante, y de los pueblos originarios y su resistencia. Nosotras vivimos en carne propia la súper explotación, la precarización laboral, las pésimas condiciones de vida. Ello nos mueve a transformar la realidad.”
-Tú me hablaste alguna vez de la idea de crear un polo social, más allá de la propia organización de las y los asalariados…
“El enorme desafío de cambiar el actual estado de cosas, precisa de las fuerzas sociales más amplias posibles. De otro modo no podremos vencer. Imagínate que aún existe una fuerza de trabajo de más de siete millones de personas que no está organizada.”
-¿Y qué ocurre con las entidades sociales que por mil y un motivos no pueden sindicalizarse, pero que también luchan según los principios que ustedes abrazan?
“No nos queda más alternativa que acudir a la imaginación y crear formas nuevas, inéditas, de organización sindical, independientemente de los modelos estrechos con que el propio sistema de dominación nos encorseta. Mira: de la legalidad tomamos lo que nos sirve y todo lo demás, lo inventamos.”
“El futuro está lleno de combates”
La Tesorería de la CCTT también tuvo impronta de mujer y de trabajadora de la Salud de los empleados públicos más precarizados y empobrecidos del Estado, Catalina Rojas. “Lo que hoy ha pasado es un hito histórico para la clase trabajadora. Acabamos de dar un salto para la construcción de una plataforma que realmente defienda nuestros derechos”, enfatizó la funcionaria pública a honorarios.
“Las entidades sindicales existentes hasta ahora, han acabado conciliando los intereses de las y los asalariados con los intereses de los capitalistas, intereses imposibles de concordar, salvo que conciliación signifique que predomine siempre el bienestar de la minoría patronal a costa nuestra”, declaró Catalina.
-Tú sintetizas dos factores potentes en esta hora: eres feminista y una joven trabajadora.
“Ser joven es un valor que ayuda a combatir las viejas y malas prácticas del sindicalismo conocido. Y ser mujer, una persona doblemente explotada y oprimida, nos impone el desafío de emancipar al género femenino que hace parte, la mitad, de la humanidad y de la clase trabajadora.”
-Al menos en el plano del relato, otras centrales sindicales también relevan el papel de la mujer en la sociedad…
“Nosotras nacimos e hicimos nacer una central de clase, no ya para recoger las migajas que caen de la mesa del capital, sino que para transformar radicalmente la sociedad. Contamos con una plataforma multisindical que tiene objetivos de corto, mediano y largo plazo. Además de contener métodos de organización ligadas a la democracia participativa no sólo como un bien en sí mismo: también como una forma eficiente de antídoto en contra de la burocracia sindical.”
-Como una joven trabajadora feminista de clase, y no una joven feminista liberal, ¿qué convocatoria haces a las tantas mujeres trabajadoras que comparten esa visión de mundo?
“A luchar en sus lugares de trabajo, de estudio, en sus casas. El futuro está lleno de combates no únicamente económicos, sino que sobre todo políticos, y especialmente en el campo simbólico, cultural, subjetivo. Es preciso erradicar las conductas y relaciones patriarcales provenientes del Estado capitalista, como también las existentes entre las mismas organizaciones nuestras. Y el llamado es para los hombres también. El feminismo de clase contempla todos los géneros. Para cumplir nuestros objetivos necesitamos sacarnos al patrón de la cabeza, crear vocación de poder, creer y confiar en nuestras propias fuerzas.”
El cinco de septiembre, la CCTT realizará un acto público en el teatro Camilo Henríquez, ubicado en el Círculo de Periodistas, a las 19.00 horas, en la calle Amunátegui 31, Santiago-centro.
La tarde se desploma sobre Santiago de Chile. El periodista que apura el presente texto revisa mentalmente el calendario. “Las cosas que hay que ver”, se dice, “todavía estamos a inicios de septiembre y ya parece primavera”.


Más información: http://centralclasista.cl/

jueves, 2 de agosto de 2018

Chile. La marcha contra la precarización laboral juvenil y por una sindical de clase


Andrés Figuera Cornejo  

El proyecto de ley de la administración ejecutiva de turno del Estado capitalista chileno, llamado Estatuto Laboral para Jóvenes (ya aprobado por los diputados), significa que las y los muchachos entre 18 y 24 años que estudian en la educación superior y que al mismo tiempo trabajan, serán contratados sin derecho a fuero sindical ni maternal; sin descanso dominical; sin prestaciones por término de contrato; y sus jornadas de trabajo podrán fraccionarse en bloques horarios, a discreción del empleador; entre otras formas de legalización de la denominada flexibilización o precarización del trabajo que, hace mucho tiempo, ya predomina en Chile.

Contra ese proyecto de ley alrededor de un millar de personas, entre agrupaciones sindicales, sociales, estudiantiles y políticas, marcharon desde la Plaza de Armas de Santiago hasta ocupar la avenida principal del país, la Alameda, el reciente primero de agosto, por la tarde-noche.

La dirigente del Sindicato de Trabajadoras/es a Honorarios del Servicio de Salud Metropolitano Central, Magda Becerra, señaló que, “los asalariados estamos absolutamente vulnerados en nuestros derechos. El marco legal que está propiciando el gobierno para los jóvenes es similar al que sufrimos todos los trabajadores a honorarios del Estado (sin contrato, a contrata, subcontratados, etc.).”, y añadió que, “El Estado patronal no hace más que profundizar la precariedad laboral”.

-Tú eres parte de una iniciativa que persigue la construcción de una central de trabajadores/as independiente de los intereses del Estado, del empresariado, del sistema de partidos políticos hegemónico.

“Estamos empeñados en configurar una sindical propia de la clase social de las y los explotados. Consideramos que la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, y las otras dos centrales que existen, no representan nuestros intereses, sino que, por el contrario, se conducen conciliando los intereses del gran empresariado, sea estatal o privado, con los de los empleados, toda vez que esos intereses contrapuestos son irreconciliables.”

-¿A qué convocan?

-A crear sindicatos en todas partes, que contradigan al sindicalismo burócrata, al sindicalismo vendido al empresariado. Por eso, este próximo primero de septiembre realizaremos nuestro primer congreso de la Central de Clase o clasista de Trabajadores/as.

-¿Y qué pasa con los trabajadores que no tenemos ni siquiera la posibilidad de sindicalizarnos?

-Aunque sean trabajadores independientes, eventuales, inactivos o jubilados, todos tienen la capacidad de agruparse sindicalmente. Te reúnes con otros asalariados a cuenta propia y forman su sindicato. La Inspección del Trabajo tiene la obligación de legalizarlos. Nuestro llamado principal es a la organización del pueblo trabajador.

Por su costado, la Presidenta del Sindicato de Trabajadores/as Contratistas y Subcontratistas, de la Federación de Trabajadores/as Clotario Blest, y vocera de la Iniciativa por la Unidad Sindical, Isolina Acosta, entre bombas lacrimógenas, dijo que, “el proyecto de ley del gobierno es sólo una parte del viejo, actual y futuro proceso de pauperización de las y los trabajadores de todas las edades. Se trata de una política del Estado capitalista, independientemente de una u otra administración”, y añadió que, “también hacemos parte de la pronta fundación de una central sindical de clase, capaz de luchar frontalmente contra las fuerzas del capital por un conjunto de derechos conculcados, tan básicos como el derecho a colación y locomoción (transporte colectivo), sala cuna, no más AFP, que se cumpla incluso la porquería de código laboral”.

-¿Y qué ocurre con las demás opresiones, como las de género, las medioambientales, las indígenas, las de los migrantes, etc.?

-Creemos que la nueva Central de Clase debe ser parte de un Polo Social mucho más amplio, donde se encuentren todos/as quienes luchan organizadamente en contra del sistema capitalista.

Mientras las y los manifestantes son reprimidos y algunos apresados por las Fuerzas Especiales de Carabineros, el periodista que escribe, piensa en la caminata dura para hacer frente desde abajo, no solo a las nuevas formas de organización de la fuerza de trabajo que impone el capital para su reproducción y engorde incesante de su tasa de ganancia, sino que también le da vueltas a las maneras de agrupar a las y los oprimidos de los pueblos que sobreviven resistiendo en un Chile-cabeza de playa de las relaciones capitalistas del mundo. Un lugar donde campean los intereses del Departamento de Estado de EEUU, del capital chino, europeo y nativo. Un sitio donde cualquier tipo de disidencia social es castigada desde su simiente, por sospecha, anticipadamente. Un Chile que cuenta con una de las élites oligárquicas más férreas y atadas del continente, y donde ni siquiera existe el derecho a la prensa libre e independiente. Una dictadura capitalista que funciona como plataforma financiera y comercial del capital especulativo más antipopular imaginable. Donde no hay ni democracia liberal en forma. Sólo propiedad privada concentrada, castas inamovibles en vez de clases sociales; estrategias complejas de alienación, control y disciplinamiento poblacional; lumpenización de las relaciones sociales (¡sálvese quien pueda!); desafecto, soledad, intolerancia.

Pero también piensa, mientras ayuda a correr una valla de las que usa el poder para volver celdas los espacios públicos, que ahora mismo las calles están llenas de jóvenes de pupila insubordinada. Tan parecidas, piensa, como la de las y los muchachos de los 80 del siglo XX, cuando la tiranía y no existían los teléfonos móviles.

domingo, 22 de julio de 2018

Chile / Mapuche. En dos días podría fallecer el machi Celestino Córdova si asume la huelga de hambre seca

Andrés Figueroa Cornejo 
El domingo 22 de julio en la arteria principal de Santiago de Chile, Avenida Alameda, medio millar de personas marchó desde la Plaza Italia hasta el palacio de La Moneda para expresar su solidaridad con el prisionero político mapuche y machi, Celestino Córdova, quien lleva más de 50 días de su segunda huelga de hambre que tiene como objetivo salir de la cárcel de Temuco por 48 horas para renovar su rewe.
El lienzo principal estuvo encabezado sólo por mujeres mapuche y no mapuche, y finalizó en las afueras de la Casa Central de la Universidad de Chile, la principal casa de estudios pública del país andino, donde, además, cinco jóvenes realizan una huelga de hambre desde hace 22 días por la causa de la autoridad ancestral mapuche. Toda la comunidad universitaria solidariza con Celestino Córdova, emplazando al Estado para que se efectivice su demanda espiritual de manera urgente.
Diversas agrupaciones sociales hicieron parte de la caminata solidaria. Constanza, militante de la Coordinadora Feminista 8 de Marzo señaló que, “nosotras entendemos que la negativa del gobierno para permitir la salida a su rewe (lugar sagrado) de Celestino ha sido la forma histórica en que el Estado capitalista chileno ha reaccionado a todas las formas de resistencia del conjunto de opresiones sociales organizadas”, y agregó que, “nuestra estrategia es colaborar con la articulación de las disidencias sociales y políticas, ante una transición fallida que ya va para los 30 años, desde el término de la dictadura cívico militar.”
Por su lado, Víctor, del Movimiento Salud para Todos y Todas, manifestó que, “creemos que el derecho a la salud va mucho más allá del acceso a la salud, sino que, de manera ampliada, se encuentra en el bienestar integral de las personas. Ello reivindica la lucha por generar las condiciones materiales y espirituales para conquistar la sanidad plena. Por eso concordamos con que el pueblo mapuche ejerza sus formas de salud conforme a su propia cosmovisión. Nos parece increíble que el Estado le prohíba sistemáticamente al machi Celestino renovar su espiritualidad, considerando, por lo demás, que el ejercicio de la salud mapuche está avalado por el hospital intercultural de Nueva Imperial (Temuco). La conducta estatal no puede sino calificarse de racista y colonialista. La estrategia represiva, expresada en la militarización del territorio mapuche, no solamente se dirige a las comunidades indígenas, sino que es el mismo trato criminal que nos darán a todas y a todos quienes peleamos por construir una sociedad distinta”.
El vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile, Feusach, Cristopher Hidalgo Cornejo, dijo que, “es preciso reunir todas las luchas de manera intersectorial si es que nos proponemos seriamente la superación del sistema capitalista neoliberal”.
En su momento, la vocera del Movimiento Plurinacional por el Agua y los Territorios, Camila Zárate, indicó que, “nuestra organización articula iniciativas y luchas desde Arica a Punta Arenas, y hacemos nuestra la causa de Celestino, porque si, producto de su extensa huelga de hambre, muere el machi, también muere una parte de la dignidad de todo un pueblo. ¡Que alguna vez se haga justicia para el pueblo mapuche!”.
La comunera mapuche, integrante de la Red de Apoyo del machi Celestino Córdova, Cristina Romo, enfatizó que la marcha logró “romper el cerco comunicacional al que nos tiene sometido es Estado empresarial chileno. Pero falta lo principal: la salida al rewe de nuestro hermano cautivo para su sanación. Tenemos que seguir luchando para que se respete a nuestro pueblo en todas sus dimensiones”, y agregó que “también los comuneros mapuche, los hermanos Trangol, prisioneros políticos en la cárcel de Temuco, ahora mismo realizan una huelga de hambre en conjunto con Celestino, demandando además la nulidad del llamado Caso Iglesias, cuyas condenas se fundaron sobre el testimonio bajo tortura de un supuesto testigo. Recientemente, nuestra hermana Juana Calfunao fue condenada a cinco años de presidio por haber violentado a un carabinero. Ella perdió un hijo debido a la golpiza desalmada de un uniformado. Asimismo, está la situación de nuestra hermana Macarena Valdés, asesinada vilmente por el sicariato empresarial, por ser una ferviente defensora del agua. Nuestro machi nos ha convocado a reunirnos como una mano única tras la defensa de nuestra espiritualidad. Como si fuera poco, ahora la administración del Estado chileno pretende que los territorios mapuche puedan ser vendidos a cualquier privado. ¿Quiénes serían los primeros en comprar? El capital extractivista que destruye naturaleza y comunidades, y que sólo entiende la ley de la ganancia privada”.
El machi Celestino Córdova anunció la eventualidad de pasar de la huelga de hambre líquida a la seca, cuestión que los médicos han calificado como una muerte segura en dos días, dadas las deplorables condiciones de salud en las que se encuentra la autoridad espiritual. Es posible que Celestino adopte ésta fatal decisión a alguna hora del lunes 23 de julio.


El dramatismo de los acontecimientos que giran en torno a la resistencia del pueblo mapuche, endurecen el invierno. Sin embargo, también apresuran el corazón, abrigo imbatible de la solidaridad humana.

viernes, 13 de julio de 2018

Chile / Mapuche. “Si el Machi Celestino muere hacemos responsable al gobierno de Sebastián Piñera”

Andrés Figueroa Cornejo  
El Machi Celestino Córdova cumplió un mes y medio de su segunda huelga de hambre cuyo fin inmediato es que, tras 5 años de cárcel condenado sin pruebas en el llamado caso Luchsinger-Mackay en La Araucanía, el Estado chileno le permita salir a su rewe (lugar sagrado) durante 48 horas para renovar su salud espiritual y la de su comunidad. Cristina Romo, quien hace parte de la Red de Apoyo de la autoridad religiosa mapuche, sentenció que “si Celestino muere hacemos responsable al gobierno de Sebastián Piñera”.
-¿Cuál es el estado de salud de Celestino Córdova?
“El lunes 9 de julio, mientras se realizaba una rogativa colectiva al interior de la cárcel de Temuco por el nuevo año mapuche y para restaurar las fuerzas del Machi, por órdenes superiores y sin aviso ingresaron al recinto donde estábamos un numeroso contingente de la unidad de antimotines de gendarmería que, sin mediar razones, violentamente nos arrojaron balines, proyectiles lacrimógenos y gas pimienta. La acción represiva no tuvo explicación alguna, toda vez que quienes acompañábamos al Machi estábamos concentrados en una práctica espiritual de recogimiento y serenidad. De hecho, el Machi estaba en condición de trance cuando incluso él fue víctima de la violencia uniformada. Si el Machi ya tenía problemas graves de salud, luego de lo ocurrido han empeorado.”
-¿Tuvo consecuencias de otro tipo la represión de gendarmería?
“Al Machi se le castigó con un mes de incomunicación carcelaria. Está solo, en huelga de hambre y sin derecho a visita durante ese tiempo. De hecho, e inmediatamente después de la represión, la autoridad penal no permitió ni siquiera el ingreso a su celda del Instituto Nacional de DDHH, una entidad del propio Estado de Chile. Hoy no existe ningún control de la evolución del estado de salud del Machi Celestino. Por su parte, a las y los voceros de nuestra autoridad ancestral se les impuso la prohibición de visitarlo hasta por un año.”
Asimismo, Cistina Romo indicó que “las comunidades en resistencia del Wallmapu han manifestado toda su solidaridad y su voluntad de realizar movilizaciones de apoyo”.
-¿Y qué han dicho otras visiones religiosas, considerando la especificidad espiritual de la demanda del Machi?
“Han hablado a favor de Celestino la iglesia evangélica pentecostal que está en Temuco, la comunidad Rastafari, Krishna, mientras que la jerarquía católica ha guardado un silencio absoluto”.
El viernes 13 de julio, Cristina Romo, junto a organizaciones de DDHH y sociales, solicitaron en la Intendencia de Santiago la autorización para realizar el próximo 22 de julio una marcha familiar, unitaria, masiva y solidaria con la causa del Machi Celestino y en contra de la ofensiva militarizada del Estado en territorio mapuche.
Por otro lado, la Presidenta de la Agrupación Nacional de Familiares de Ejecutados Políticos, AFEP, Alicia Lira, quien acompañó a la comitiva a la Intendencia, expresó que “no sólo el gobierno de nuevo irrespeta los tratados internacionales sobre los derechos de los Pueblos Originarios, sino que además intensifica la criminalización en territorio mapuche con tecnología, maquinaria de guerra y fuerzas militares antiterroristas que mandó a prepararse en Colombia, a través del ridículamente llamado ‘Comando Jungla’ (las junglas sólo existen en climas tropicales), cuya cobertura es la persecución de narcotraficantes, pero que en la realidad opera contra las resistencias y disidencias políticas y sociales del Estado. Esa fuerza fue ‘capacitada’ por los oficiales estadounidenses que reinan en Colombia y donde hay 8 bases militares de EEUU. Sin embargo, en Chile no existe el terrorismo. Esa figura ha sido usada y abusada como excusa para reprimir impunemente a los pueblos en lucha, y como distractor para intentar tapar los escandalosos robos de la alta oficialidad de Carabineros y del Ejército”.
Igualmente, la representante del Movimiento por el Agua y los Territorios de la capital chilena, Francisca Fernández, señaló que “estamos frente a un evento de la más profunda gravedad. Una autoridad espiritual originaria, por necesitar practicar su religiosidad, está en riesgo de muerte. El gobierno carece de voluntad de diálogo. Aquí se está violando hasta la libertad de culto que se encuentra inscrita en la Constitución. Para la corrupción institucional hay plena libertad, mientras que para el pueblo mapuche hay plena represión. De la misma forma, consideramos que falta que más y más sectores sociales se sensibilicen ante lo que pasa en el territorio mapuche. La plurinacionalidad y pluriculturalidad debe asumirse en la práctica concreta”.
Por su parte, el dirigente de Salud para Todos, Robert Espinoza, dijo que “nos violenta la discriminación, la represión y el racismo que el Estado comete contra el pueblo mapuche”.
-¿Qué tiene que ver un movimiento que lucha por el derecho a la salud con la reivindicación del Machi Celestino Córdova?
“Todo, porque está en juego la vida. En Chile la salud es una mercancía, es decir, un servicio que persigue únicamente la ganancia privada. La sanidad mapuche está siendo vulnerada, al igual que la de todos los chilenos. Y en particular sobre la causa del Machi Celestino, estimamos que es indispensable que no sólo se le permita ejercitar su espiritualidad permitiéndosele que visite su rewe, sino que tiene que estar en libertad. No hay pruebas reales que lo incriminen en ningún delito y, por tanto, su cautiverio no tiene ninguna justificación”.

martes, 12 de junio de 2018

Chile. Persecución y prisión política: De las sangres, todas

Andrés Figueroa Cornejo 

“Pueblo es la letra, pueblo la ventana, / la cosecha, la escuela, el canto y la palabra; / y suyos son los combates, / suyos los deberes / y el derecho incesante / de alumbrar la tierra / con el incendio de las cárceles”
Patricio Manns

El 8 de junio, los familiares y amigos por la Vida y la Libertad de Mauricio Hernández Norambuena, antifascista y combatiente internacionalista chileno, hace casi 17 años prisionero político en las cárceles del Brasil, organizaron un foro en las dependencias de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, donde participaron el vocero de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul; el revolucionario Jaime Castillo Petruzzi; y los abogados de DDHH, Alberto Espinosa y Rodrigo Román. La cita fue bienvenida por el presidente de la Fech, Alfonso Mohor.

“En la figura del hermano Mauricio Hernández Norambuena se puede expresar todo lo que podemos decir sobre la persecución y la cárcel política”, sentenció el vocero de la Coordinadora Arauco Malleco, CAM, el líder mapuche Héctor Llaitul.

“Por eso arranco con un homenaje a Mauricio. Por el sentido que tienen los distintos diálogos entre mapuche y no mapuche para compartir las luchas por los derechos de nuestros pueblos. Seguramente Mauricio Hernández tendrá noticias de este encuentro, del cual considero un honor participar”, agregó Llaitul.

-¿Desde dónde hablas?

“Desde mi condición de vocero de una organización mapuche autonomista, revolucionaria, la CAM. Por eso mi voz se dirige a la persecución y prisión política de mi Pueblo Nación Mapuche. Y les transmito con la autorización debida, el abrazo de dos grandes líderes de mi pueblo que hoy padecen la prisión política: el Machi Celestino Córdova y Facundo Jones Huala. Celestino está actualmente en huelga de hambre por retornar a su rewe (lugar sagrado), reclamo integrado al ámbito de nuestra espiritualidad antigua. Así es como nosotros levantamos una concepción desde nuestra historia propiamente mapuche y somos un aporte al combate de la humanidad por su libertad plena. La lucha del Machi Celestino no proviene del mundo de la razón instrumental occidental, sino que de un mandato de nuestra espiritual ancestral, de nuestras fuerzas y energías. De la naturaleza, que es el mundo con el que convivimos y que debemos defender. Tiene que ver con la esperanza, con la vida, con la justicia. Debido a ello, el Estado chileno le niega a Celestino la visita a su rewe. La institucionalidad de Chile sabe que de nuestras prácticas culturales, simbólicas, espirituales, provienen fuerzas tales que permitirían a nuestro pueblo proyectar un proceso de liberación.

Asimismo, hablo por la voz del lonko del puelmapu, Facundo Jones Huala, también prisionero político en huelga de hambre, esta vez, castigado por el Estado argentino. Facundo desde muy joven sintió una gran identidad con nosotros, y con el tiempo y con su compromiso, cobró altura en nuestro pueblo. Nosotros, los weichafe (combatientes), tal vez logremos alcanzar algún día un rol de mayor importancia, cuando se defina mejor el estado de beligerancia, como fue en antaño. Por ahora, para reconstruir ese tejido social, político, simbólico, cultural y espiritual, las figuras presentes de nuestras autoridades ancestrales nos son de vital importancia. Facundo se resignifica como tal en el desenvolvimiento de la lucha misma. A pesar de la cárcel.”

-¿Qué significa persecución política para el mapuche en lucha?

“No sólo el acoso y la persecución a una propuesta o línea política. Tiene que ver con aquello que nos alimenta en medio de una lucha absolutamente desigual y de desventaja estratégica, como la que han sufrido las y los revolucionarios en todos los campos, cada vez que luchamos contra el sistema capitalista y sus Estados opresores. En nuestro caso, la emancipación mapuche y sus medios, no pueden ser comprendidos sin la unidad con su espiritualidad.”

-¿Se inscriben en la lucha por la libertad de todas y todos los seres humanos?

“Nos queremos liberar, pero de acuerdo a nuestra condición compleja de mapuche. Y esperamos reciprocidad, como la que tenemos nosotros ante cualquier desarrollo liberador de los oprimidos de cualquier pueblo. En consecuencia, rodeamos a nuestros hermanos internacionalistas, antifascistas, anticapitalistas, que están en distintas prisiones. Me sumo a la causa libertaria de la América Morena, del Abda Yala, de la América Indiana. Me hago uno con la solidaridad de todos los pueblos que hoy resisten y que mañana también lo harán.”

-Tú has sido un prisionero político…

“Me ha tocado la hora de pasar por la cárcel y, quizás, venga otra vez. La lucha de nuestro pueblo se encuentra en proceso, y nuestra organización, la CAM, está comprometida con dotar de continuidad a lo que hemos sostenido. Los mapuche nos encontramos frente a una oportunidad histórica. Si nos derrotan ahora, nos derrotarán para siempre. Sólo entonces puede entenderse nuestra definición de un autonomismo revolucionario, conforme al contexto de agudización de la beligerancia que se ha instalado en el wallmapu, con sus formas criminalizadoras, racistas, militarizadas, en contra de nuestras reivindicaciones históricas y prácticas de resistencia. Sobre todo cuando la gobernanza capitalista neoliberal tiene la fuerza que todos conocemos.”

-¿Y qué ocurre con la propuesta política de la CAM?

“Ella es la que se persigue y encarcelada cuando se encarna en militancia. Únicamente así se explican la llamada Operación Huracán y la ley antiterrorista. Sobre esta última, ya habrán oído las modificaciones que quieren hacerle a la actual normativa. Es una herramienta del Estado en contra del Pueblo Nación Mapuche, pero no es exclusiva para nosotros. Lo que sucede en el wallmapu es lo que le ocurrirá al movimiento popular chileno. Cuando Piñera asumió el gobierno chileno fue al territorio nuestro a plantear las modificaciones a la ley antiterrorista. El fascismo le llama la “modernización” de la presente legislación. Pero los pueblos sabemos que se trata del perfeccionamiento de la represión en contra de todas y todos quienes nos enfrentamos al sistema capitalista y al Estado opresor.”

-¿Qué proponen desde la CAM ante el “perfeccionamiento” de la represión?

“Unificar criterios entre los distintos movimientos organizados que pugnan por la libertad y la conquista de derechos sociales. ¿Cómo hacemos un frente común ante las arremetidas criminales del Estado chileno? La ley antiterrorista no puede quedar en manos del congreso chileno. Debemos echar a andar una discusión entre los propios movimientos organizados para resolver cómo encararla. Por ejemplo, yo me enteré por la prensa que estaba en medio de una causa judicial de la cual luego fui sobreseído. Un procedimiento jurídico de espionaje, de sabotaje informático. Supuestamente, otra persona y yo teníamos la capacidad de hackear al jefe de la Inteligencia y de la unidad operativa que funcionaba en el wallmapu. Así como también podíamos hackear e infiltrar al fiscal jefe de alta complejidad encargado de la persecución penal contra la resistencia mapuche. ¡Imagínense! Posiblemente, a través de este montaje, el objetivo era condenarme por asociación ilícita terrorista. Piñera quiere imponer ahora la figura del “terrorista informático”, del “terrorista individual”. Se habla de judicializar “la apología de la violencia” para perseguir las ideas. Observen los alcances que pretenden hacerle a la ley antiterrorista. Incluso dicen que, ya una vez resueltas las condenas por terrorismo, los acusados carezcan de la posibilidad de obtener su libertad, bajo el sistema intrapenitenciario. Se trata de iniciativas que buscan golpear a los militantes, a las organizaciones que vamos a luchar por nuestros pueblos. Gracias al acompañamiento y a la solidaridad hemos conseguido parcialmente frenar esta ley. Sin embargo, se está creando un escenario social, político y mediático que puede favorecer los cambios a una ley que, para todos nosotros, es una creatura al servicio del fascismo.

Y respecto de la Operación Huracán, consideramos que fue diseñada no para castigar a un grupo en particular que estaba realizando una acción específica, sino que la finalidad del montaje fue poner en rodaje un medio para enfrentar cualquier propuesta política anticapitalista y revolucionaria en el mundo mapuche. Estamos hablando de más de 200 teléfonos móviles intervenidos ilegalmente; y de 60 supuestamente de manera legal. Una de las modificaciones a la ley antiterrorista, precisamente, consistiría en la legalización de las intervenciones telefónicas indiscriminadamente. De hecho, si algún artista me saludó en un evento público y me envió un saludo por mensajería móvil, a ese artista también le intervinieron el teléfono y fue involucrado en el montaje estatal.

La represión quiere ahogar a una organización mapuche que está visibilizándose.
Lo cierto es que el poder, hasta el momento, siempre ha tomado la iniciativa en nuestra contra, y no existe un pronunciamiento de la opresión organizada al respecto. En ese sentido, insto a la comprensión de que la prisión política es otra trinchera de lucha. Y la cárcel no nos debe atemorizar. La valentía y convicción de nuestras prisioneras y prisioneros políticos, más allá del proyecto liberador específico, es una forma de resistencia activa. Con ese entendimiento venceremos y nos levantaremos diez veces.”

“Todas las personas que fueran hechas desaparecer y ejecutadas, primero fueron prisioneros políticos”

Uno de los abogado históricos de la defensa de los DDHH en Chile, Alberto Espinosa, actualmente jurista del ex combatiente antifascista e internacionalista chileno Mauricio Hernández Norambuena, quien sufre un cautiverio de casi 17 años en los calabozos más destructivos del Brasil, distinguió dos momentos que contiene la condición de prisionero político, “como víctima y como luchador social, a la vez.  El prisionero político es una víctima de la persecución de los aparatos del Estado mediante la tortura, los tratos inhumanos y degradantes. Asimismo, es sometido a un enjuiciamiento cuyos procedimientos legales no existen, como el derecho a la defensa y a ser oído en un marco de garantías mínimas. Las normas que recibe son básicamente represivas, como la justicia militar, las leyes antiterroristas, la ley de seguridad interior del Estado o la doctrina de la seguridad nacional. A mí no me gusta la perspectiva del prisionero político como víctima”.

-¿Por qué?

“La acción de la justicia está determinada por la política dispuesta por los poderes fácticos. Sin embargo, yo observo al prisionero político como un luchador social porque su práctica está asociada a una concepción de transformación profunda de la sociedad tal como la conocemos. En general, en Chile fueron perseguidos y prisioneros políticos aquellos que constituyeron, en distintos roles, las fuerzas sociales que explican la Unidad Popular de Salvador Allende. ¿Por qué? Porque la Unidad Popular se presentó como un proyecto de sociedad distinto a la supremacía de las relaciones sociales capitalistas. Todas las personas que fueran hechas desaparecer y ejecutadas, primero fueron prisioneros políticos. Se trata de la gente que, como luchador y luchadora social, estuvo comprometida con el cambio radical de la sociedad. Luego están las y los prisioneros que asumieron la resistencia ante la represión de la dictadura cívico militar. Allí yo conocí a los prisioneros políticos en su situación de combatientes y revolucionarios del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, del Partido Comunista, del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, del Mapu-Lautaro. Asimismo, y desde tiempos anteriores a la fundación del Estado chileno, se encuentran las y los prisioneros políticos mapuche.”

-¿En qué se diferencia el PP mapuche del no mapuche?

“Yo no veo ninguna distinción sustantiva. La condición de luchador social es la misma. Es el mismo Estado el que reprime física y simbólicamente a la resistencia y a las reivindicaciones de derechos sociales arrebatados. La cárcel estatal es un medio de los intereses privados condensados en un Estado burgués que está subordinado a los intereses de las clases sociales dominantes, de los grandes grupos económicos, del gran capital. Es el mismo comportamiento que adopta frente a los derechos sociales conculcados de la población sobre la salud, la educación, la vivienda, el trabajo, los servicios básicos.”

“Ambas derechas han reprimido de igual manera al pueblo mapuche y a las y los luchadores sociales chilenos”

El abogado defensor en los últimos años de miembros del Pueblo Nación Mapuche, Rodrigo Román, manifestó que “la prisión política es preciso tratarla desde el Derecho Penal Político en tanto forma por excelencia de control social y legislación antiterrorista. Esa ley se hizo en los 80 del siglo XX para perseguir a la resistencia más resuelta contra la dictadura, principalmente proveniente del MIR, del FPMR y del Lautaro. Hoy, esa misma ley se aplica a la resistencia mapuche en el wallmapu, esta vez, mediante un remake edulcorado formalmente”.

-¿Cuál es la finalidad de la ley antiterrorista?

“Combatir a los combatientes. Primero durante la dictadura, luego durmió un rato, y el 2006, en el primer gobierno de Michelle Bachelet, fue la repuesta ante la ofensiva emancipadora del pueblo mapuche, y trasladada al sur de Chile, a zonas rurales. Y se expresa de manera concentrada y caricaturesca en el caso Luchsinger-Mackay, donde en la primera y segunda resolución judicial fue tratado como un caso común de incendio con resultado de muerte, pero en su tercer momento, los jueces abiertamente se han sometido a los poderes de los ricos y poderosos, aplicando la ley antiterrorista.” (El presente texto se editó antes de que los hermanos Tralcal fueran condenados a cadena perpetua por el caso mencionado.)

-¿Y quiénes califican esos hechos?

“Los más ricos entre los ricos de la región, los grandes latifundistas agrupados gremialmente. ¿Qué ocurre entonces? Que quienes han sido calificados de transgredir la ley antiterrorista deben pasar largos períodos en la llamada “cárcel preventiva”, que en la práctica funciona como condena anticipada. Estamos hablando de más de 200 mapuche que han debido sufrir la prisión preventiva antes de ser absueltos. La ley antiterrorista “a la chilena” no es tolerada internacionalmente, y hasta la propia Corte Suprema del país (que no tiene nada de progresista), ha acusado los visos de ilegalidad que contiene esa ley.
Tanto la ley antiterrorista como la ley de seguridad interior del Estado son usualmente invocadas en contra de la disidencia política. Sin embargo, hasta los juzgados de diversos lugares de Chile coinciden con nosotros en que, bajo un Estado de Derecho, existen normas básicas que no pueden ser violadas por las presiones políticas. Las normas mencionadas tienen que ver con la actuación de las policías y las fiscalías, instituciones que muchas veces operan fuera de la ley.”

-¿Por ejemplo?

“En el bullado caso Huracán, donde se imputó de asociación ilícita a personas mapuche sobre la base de la intercepción de las mensajerías de la telefonía móvil. Y ahora ocurre que, en menos de un mes, la fiscalía va a formalizar judicialmente a toda la plana mayor de la Inteligencia de la policía, justamente por el delito de asociación ilícita. En otras palabras, en muy poco tiempo, los mapuche acusados sin pruebas y luego absueltos del delito de asociación ilícita, verán en el banquillo de los acusados, por la misma figura jurídica, a los mandarines de la Inteligencia de Carabineros. Y en este caso, ya nosotros, los abogados de DDHH, no actuaremos como defensores de los mapuche, sino que de querellantes en contra de la policía.”

-¿Qué otras herramientas ha usado el Estado policial chileno en contra de las disidencias sociales y políticas?

“La ley de control de armas y explosivos. Las llamadas “bombas molotov”, empleadas históricamente desde hace más de un siglo en la resistencia de los pueblos del mundo y de los pueblos de Chile, no estaba considerada dentro de la ley de control de armas y explosivos. Sin embargo, desde el 2005, el gobierno de Ricardo Lagos Escobar las incluyó en la ley de control de armas y explosivos. Y en el 2017 la bomba Molotov tomó el estatus de cualquier arma en general, y, por tanto, con el mismo nivel de penalización. De hecho, los jóvenes estudiantes y luchadores sociales, en cantidad innumerable, han sido sancionados por ello. Incluso, antes de probar el porte de botellas con combustible, las y los chicos pasan por la prisión política, y luego son absueltos.

Por otra parte, y en el colmo del cinismo pragmático y sin principios de la institucionalidad política, muchas autoridades de la Nueva Mayoría que hasta hace tres meses, cuando aún eran gobierno, usaron la ley antiterrorista en contra de los mapuche, en la actualidad dicen solidarizarse con los mismos mapuche que criminalizaron. Al final del día, lo cierto es que ambas derechas han reprimido de igual manera al pueblo mapuche y a las y los luchadores sociales chilenos.”

“Mauricio Hernández Norambuena está enfrentando en primera línea al Estado burgués brasileño y mundial”

Jaime Castillo Petruzzi, combatiente internacionalista, ex militante del MIR y del peruano Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, fue prisionero en el país de Mariátegui durante 23 años y en octubre de 2018 cumplirá dos años de su libertad y retorno a Chile.
“Estoy muy identificado con la causa de la vida y la libertad del compañero Mauricio Hernández Norambuena. Yo no viví los años 90 en Chile, entonces llegar a la sede de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, ubicada en lo que fuera un centro de detención de la Dirección de Inteligencia Nacional de la dictadura, es profundamente emocionante. Y agradezco el nombre nuevo que tiene esta calle: José Carrasco Tapia, periodista, miembro del Comité Central del MIR, luchador inagotable, prisionero político y asesinado por la tiranía. También quiero reconocer públicamente a Héctor Llaitul, a quien vi por primera vez, mientras lo detenían, por la televisión de mi celda.”

-¿Qué se le pide al prisionero político?

“Dignidad y coherencia. Por eso considero que Mauricio Hernández Norambuena resume esos valores. Hoy, y desde hace mucho, está enfrentando en primera línea al Estado burgués brasileño y mundial. Él se encuentra en las peores condiciones carcelarias imaginables; recibiendo un mínimo de visitas. Y cuando uno está prisionero lo que más necesita saber es que afuera la gente no se olvida de nuestra condición. No olvida que la lucha nuestra no fue en vano. Es preciso acompañar al prisionero político mediante la solidaridad.”

-Después de tantos años fuera de Chile, ¿Cómo viste al país a tu regreso?

“Lo que pude constatar al poco andar fue lo dispersas que están las familias rodriguista, mirista, lautarista, libertaria. Entonces la cuestión es cómo integrar nudos que apoyen la lucha radical por los DDHH, la lucha consecuente por la libertad de nuestros pueblos. Lo que se observa son “capillas políticas”, incapaces de salir de su metro cuadrado. Si no nos unimos, no le hacemos ni un solo rasguño al Estado.”

-¿Qué es la prisión política hoy?

“Tiene el rostro de los mapuche encarcelados y la pregunta sobre qué hacemos nosotros por ellos, además de las manifestaciones ocasionales. Lo verdaderamente importante es la organización que les ofrezca solidaridad permanente a los prisioneros.”

“Aprovecho de enviarles dos saludos: uno de los compañeros prisioneros políticos del MRTA en el Perú, Víctor Polay Campos, Miguel Rincón Rincón, y Lucero Cumpa Miranda. Y el segundo, de los compañeros venezolanos de la Coordinadora Simón Bolívar, en la voz grabada del periodista y diputado chavista, Juan Contreras”, dijo Jaime Castillo justo antes de presentar el audio, luego de lo cual añadió que “luchamos por la liberación del continente de todas las sangres, sin fronteras ni Estados opresores; sin ejércitos que hagan carne de cañón con nuestros pueblos. La sociedad socialista latinoamericana, primer paso al comunismo en Nuestramérica, tiene que ser nuestro horizonte desde ya.”