martes, 28 de septiembre de 2010

Chile: “¡Qué la inversión extranjera se vaya y no vuelva jamás!”


Entrevista con el economista Julián Alcayaga sobre el royalty minero:


Por Andrés Figueroa Cornejo

En su despacho Julián Alcayaga luce una fotografía donde aparece junto a su padre cuando trabajaba de pirquinero en la zona de Copiapó, muy joven y con fondo rocoso. Años más tarde se convirtió en economista, realizó posgrados en La Sorbona, y es egresado de la carrera de Derecho. Declara contundentemente que el método dialéctico proveniente de sus estudios “me permiten tener las herramientas de análisis necesarios para comprender la realidad”.

Julián Alcayaga fundó a inicios del milenio, junto a Jorge Lavandero, Manuel Riesco, Orlando Caputo, entre otros, el Comité de Defensa y Recuperación del Cobre.

La propuesta del royalty minero de Piñera ya se aprobó apretadamente en la Cámara Baja y entró a segundo trámite al Senado, ¿En qué consiste?

“En aumentar en cerca de mil millones de dólares en tres años, lo que las empresas pagan en impuesto específico a la minería. Pero como esta medida no se les puede imponer a las empresas mineras porque la ley les otorga invariabilidad tributaria hasta el 2017, las empresas tendrían que renunciar voluntariamente a la disposición para que se les aplique el nuevo impuesto. Para conseguir eso, el gobierno le promete a las empresas una prórroga a la invariabilidad de 8 años. Es decir, que desde ahora las compañías pagarían mil millones de dólares, pero a partir de 2018, se ahorrarían, a lo menos, 4 mil millones de dólares anuales, 30 mil millones de dólares en 8 años.”

¿Por qué se va a producir el ahorro empresarial?

“Porque desde el 2018, se le puede aplicar a esas empresas una verdadera regalía minera, debido a que se acaba la invariabilidad tributaria. Una regalía minera que sería no inferior al 10 % sobre las rentas. En la actualidad, las mineras sólo pagan el 4 % de las utilidades, mientras que se les podría hacer pagar del 10 % hacia arriba. Ahora la Federación de Supervisores del Cobre de Codelco planteó que el royalty sea del 20 %. Lo que las empresas mineras no quieren es que la discusión para la prórroga de la invariabilidad tributaria se dé cerca de 2017 porque va a ser muy difícil, por eventuales razones políticas, que la consigan. Las mismas compañías han exigido al gobierno que la prórroga se resuelva ahora o nunca. Por eso a los defensores del cobre para Chile, no nos resulta conveniente que se legisle hoy para que se apruebe la prórroga del royalty.”

LAS ALTERNATIVAS QUE NO TOCAN LA INVARIABILIDAD TRIBUTARIA

¿Cuánto ha perdido Chile en los últimos años?

“El Servicio de Impuestos Internos informó en el Senado el 2004 que las empresas extranjeras, desde 1995 hasta el 2003, no pagaron un solo peso de impuestos, salvo la minera La Escondida que desembolsó 1.140 millones de dólares. Además de no pagar, debían en materia tributaria acumulada, 2.700 millones de dólares. En la actualidad, las empresas cancelan un royalty porque el precio del cobre es muy alto, y ante las evidencias, no existen subterfugios para hacer desaparecer la totalidad de las utilidades. Y las utilidades que declaran las empresas privadas, es un 30 % menor que las de Codelco. Es decir, la evasión tributaria sigue manteniéndose muy fuerte por parte de las empresas extranjeras.”

¿Y de dónde sacará recursos el Estado para la reconstrucción?

“El proyecto de royalty del gobierno es completamente innecesario si el objetivo es obtener recursos de las empresas mineras. Lo que se puede hacer es terminar con las brechas tributarias que le reportarían al Estado 3 o 4 veces más recursos que lo que podría obtener con este royalty.”

¿De qué manera?

“A través del pago de intereses. Las empresas extranjeras no han hecho inversiones directas en Chile, sino que han hecho inversiones en créditos relacionados mediante financieras en paraísos tributarios. De ese modo, las utilidades que ellas entregan en pago de intereses, allá están exentas de impuestos. Y aquí en Chile, esos intereses, que son ganancias, no pagan el 35 % de impuestos que se paga por la inversión directa, sólo entregan el 4 %. Por eso se propone aumentar del 4 al 20 %. Por otra parte, puede terminarse con la evasión de los “precios de transferencia”, es decir de los precios entre empresas relacionados, tanto cuando compran, como cuando venden. Cuando se vende el concentrado de cobre, se va en un barco que pertenece a una empresa relacionada; la empresa que asegura el flete, es también relacionada; y la empresa que funde y refina el concentrado, es otra empresa relacionada. Entonces, las compañías mineras les pagan a todas ellas valores muy superiores al mercado porque les están transfiriendo no utilidades, sino relaciones comerciales; y por tanto, no pagan impuestos en Chile. Y otro aspecto sustantivo corresponde a las pérdidas en los mercados de futuro, como el “davilazo” en 1994, o como lo que ocurrió ahora, donde hay pérdidas de 2 mil millones de dólares. Todas las anteriores son medidas que, en caso alguno comprometen la invariabilidad tributaria. Y se obtendrían más recursos.”

Entonces, ¿Qué hay tras la discusión del royalty en definitiva?

“Franca y llanamente, prorrogar la invariabilidad tributaria a favor de la gran minería privada.”

El Consejo Minero dice que un royalty distinto que el propuesto por Piñera puede afectar la inversión extranjera…

“¡Quiera Dios –y lo dice un ateo- que esas inversiones no lleguen! Mientras menos inversiones extranjeras en la minería o en nuestros recursos generales, es mejor para Chile. Entre 1995 hasta el 2003 esos capitales extranjeros no pagaron impuestos, y se llevaron 21 millones de toneladas de mineral, que al precio actual del cobre, significan 200 mil millones de dólares. ¿Necesitamos esa inversión extranjera? Por supuesto que no. Que se vayan y no vuelvan jamás.”

¿Qué cree que ocurrirá con la iniciativa de Piñera?

“Se aprobó en la Cámara de Diputados, pero no pasará en el Senado, por un acuerdo al respecto. Pero si por casualidad llegara a pasar el proyecto, de todas maneras no pasa en el Tribunal Constitucional, porque el proyecto mismo es inconstitucional.”







domingo, 26 de septiembre de 2010

Chile: El reverso del bicentenario de los que mandan


“…aportemos grandes esfuerzos, para que el segundo siglo de vida de esta república sea una era sin interrupción, de verdaderos progresos morales que eleven grado a grado el valor y la dignidad de los seres que formamos esta comunidad hasta llegar a un estado tal de perfección donde haya desaparecido todo vestigio de inmoralidad, todo sedimento de injusticias, y sin dolorosas transiciones lleguemos a vivir en un verdadero y completo estado de felicidad y amor.

Extracto de una conferencia dictada en Rengo – Chile por Luis Emilio Recabarren en la noche del 3 de septiembre de 1910, en ocasión del Centenario de la Independencia de Chile.

·Cuando este texto se encuentre frente a los lectores ya habrá pasado la fiebre aparatosa del bicentenario, ampliada como espejos repetidos por los medios de comunicación dominantes. Los aspectos centrales, las puestas en escena y la luminaria en 3D de La Moneda serán parte de la resaca nacional. Las celebraciones oficiales y por arriba del Bicentenario, bien amuebladas por la retórica de la unidad nacional -ficticia en una sociedad tan desigual como la chilena- se volverán registros en el anuario de las direcciones políticas de la Derecha y la Concertación. Mientras tanto, el pueblo profundo habrá bailado su cueca en lo oscuro como remedio peregrino.


Por Andrés Figueroa Cornejo

Sin embargo, la coyuntura, marcada a fuego por la huelga de hambre de los prisioneros mapuche, los altos índices de desempleo, el malestar generalizado de la población ilustrada en las encuestas ante a la mala vida, habrán opacado la pirotecnia de los de arriba.

Adelante se dan a conocer las miradas reflexivas, independientes y críticas de personas, profesionales, trabajadores, y mapuche en torno a una juerga bicentenaria, tan cerca del poder concentrado de los pocos, y tan lejos de la vida cotidiana de los muchos.

LA MISMA HISTORIA

Oscar Ortiz es historiador, académico y fue el secretario personal del legendario dirigente Clotario Blest que en octubre cumple 20 años desde su fallecimiento. Ortiz aclara que “Lo más increíble de todo esto es que de nuevo se celebró el 18 de septiembre de 1810, es decir, la caída de O’Higgins. La independencia del país es el 12 de febrero de 1818. Y cuando derribaron definitivamente a O’Higgins y no quedó ningún vestigio de él, cambiaron la fecha.”

En similar sentido, el economista Patricio Guzmán dice con ironía que “Al menos en los últimos años, hemos estado dando muestras de una seriedad de la palabra empeñada de nuestras clases dominantes, porque como el 18 de septiembre original lo que se juró fue lealtad a ‘nuestro amado’ rey Fernando VII que estaba en prisión entonces, y con el paso del tiempo el compromiso se ha cumplido. Hemos entregado las aguas a empresas españolas, las carreteras, el 40 % de la banca. En consecuencia, continuamos leales a nuestro monarca.”

LOS PERIODISTAS ACUSAN


Uno de los principales periodistas del territorio que infatigablemente ha hecho gala de su autonomía en el trabajo de interpretar la actualidad, es Paul Walder, editor de www.elclarin.cl y colaborador de innumerables publicaciones web y de papel.


-¿Qué hay que celebrar en el Bicentenario?


"Junto a la institucionalidad, bajo la simbología y la retórica de la chilenidad, es bien poco lo que podemos celebrar. Mejor dejárselo a la oligarquía, a la publicidad y al consumo de masas. Pero desde otra mirada, sí hay algo que celebrar para este Bicentenario, que ha coincidido, y en un verdadero acto simbólico, con los mineros sepultados y la huelga de hambre de los presos mapuche. Es como si la historia, como relato interesado y sesgado, haya resentido su artificialidad con la presencia hoy día de un pasado negado durante 200 años. Creo que es una oportunidad de abrir todos esos pliegues oscuros que no aparecen en esta historia novelada del Bicentenario y exhibirlos, para su reflexión y protesta, como el verdadero carácter de estos 200 años."


Otro periodista inagotable y lúcido, residente en Francia –pero siempre de recorridos frecuentes por Chile y medio mundo-, Paco Peña, inscribe con belleza atronadora que “Los Tedéums celebratorios y jubilosos, la Santa Alianza y la Unión Sagrada que va desde los Ochocientos hasta Teillier y compañía, declaran con voz engolada : « La patria celebra dos siglos de vida independiente ». ¿La Patria ? ¿Cuál Patria ? ¿independiente ? ¿qué Independencia ? Esta conjuración pretende esconder y disimular que lo que hoy pretende celebrar con tanto boato nunca ha sido puesto en tela de juicio con tanta fuerza y convicción por tantos hombres libres en nuestro país y en el extranjero. Los azules hijos de Lautaro, de Caupolicán, de Galvarino, de Fresia y de Guacolda, de Pelantaru y de Lientur, los hijos de los volcanes, ríos, selvas y costas de Araucanía, han echado la puerta abajo de este jolgorio anunciado y han retornado de la tierra, han renacido como plantas eternas, que no tienen sólo algunos siglos o escasos años en nuestro territorio, sino que han crecido de lo más profundo de nuestro suelo. Durante siglos se ha tratado de exterminarlos y desde la mazmorras del sur hoy nos interpelan. Desde ahora habrá un antes y un después de la huelga de hambre de los treinta y cuatro hermanos recluidos en La Araucanía. Pero la luz vendrá como dijo el poeta, a pesar de los puñales, de los mercaderes, de la soldadesca y de los carceleros. »

CHILE, PAÍS DE POETAS

Por razones misteriosas, el país ha producido extraordinarios poetas. Será el riesgo de habitar las faldas de la cordillera, hundida a pique en el mar ; o por esa forma lateral de nombrar las cosas que distingue a los chilenos.

Lo cierto es que el poeta Alejandro Lavquén asegura que "Los doscientos años fueron celebrados por un gobierno derechista neoliberal con raíces pinochetistas, un gobierno con carácter de patrón de fundo y populista. Todo dentro de una democracia que no es lo que parece. Una democracia que permite, entre otras cosas, la represión al pueblo Mapuche mientras a quienes están condenados por atropellos a los derechos humanos se les permite dar conferencias de prensa desde la cárcel; acusar de terroristas a jóvenes por el simple hecho de adherir al anarquismo o repudiar el sistema neoliberal; aceptar unas fuerzas armadas doctrinariamente facistoides, hipócritas y arrogantes; que la libertad de prensa sea limitada por los recursos económicos; y que se pretenda distorsionar la historia, haciéndonos creer que tipos como, por ejemplo, Diego Portales, Gabriel González Videla, Gonzalo Vial o Jaime Guzmán han sido un ejemplo de lo que debe ser un demócrata".

Por su lado, el ex-poeta y ex-tremista, José Ángel Cuevas (« Para qué quiero otro Amor »), con simpleza veterana anota que “Sólo deseo saludar al pueblo de Chile, ese que llevó adelante la nacionalizaciòn del cobre en 1971, y la Reforma Agraria; ese pueblo que cayó masacrado, golpeado y perseguido.
Le solicitaría, eso sí, a la UDI y Renovación Nacional que le pidan perdón al país por los 17 años en que tuvieron a Chile sin libertad, que instigaron a las FF.AA. a hacer abandono de sus deberes, permitieron la intromisión de EE.UU. en los asuntos internos, que crearon la DINA-CNI para defender las privatizaciones, la destrucciòn de las universidades, los fondos de los trabajadores y etc. Así sea.”

El vate Jorge Héctor Alvarado, carga contra la miseria cultural del país actual, "La pobreza omnipresente, la indiferencia y lo indolente, la consagración y persistencia de la esterilidad hacen que la reconstrucción intelectual de Chile sea un pastiche, que la obsesión virulenta y esterilizante del poder que ostenta la derecha destapada disimulan la decrepitud de este suelo, de esta libero-democracia; que cualquier celebración del Bicentenario es un comodín excéntrico, que las lobotomías parecieren ser el antídoto para no convivir con la sal de la pobreza: la conciencia supina, la soberbia ignorancia".

LOS TRABAJADORES DICEN

Directo y al hueso, el presidente de los trabajadores subcontratistas de Codelco-El Teniente, SITECO, Jorge Peña, denuncia que “Los trabajadores no tenemos nada que celebrar ya que vivimos como esclavos, al igual que en 1810. La inmensa mayoría de los trabajadores, y por lo mismo sus familias, y la mayoría de los chilenos, tenemos sueldos que nos sirven sólo para mantenernos vivos. Las leyes laborales no se respetan, la seguridad en el trabajo tampoco, las jornadas de trabajo sobrepasan las 10 horas diarias. Para los trabajadores nunca se ha concretado la promesa de libertad y mucho menos la de progreso. Nuestras nuevas cadenas son las tarjetas de crédito, los préstamos bancarios, los préstamos de las cajas de compensación, los avances en efectivo de las casas comerciales. Tampoco son nuestros el cobre, el agua (dulce y salada), no lo son los bosques, la tierra, las comunicaciones, los servicios básicos. Todo es de extranjeros. Por lo tanto no tenemos patrimonio, y por esa misma razón, mucho menos tenemos patria. La inmensa mayoría de los chilenos, no tenemos nada, pero absolutamente nada que celebrar.”

Desde una perspectiva complementaria, Jorge Bustos, presidente de la Confederación de la Gente del Mar, analiza el estado de cosas a la hora del Bicentenario cuando evalúa que la fecha “Nos encuentra con la clase obrera atomizada y dividida en varias centrales, producto de la instalación de agentes sindicales en sus cúpulas de escasa o nula representatividad, con una intelectualidad auto secuestrada y muda salvo honrosas acepciones, en sus 4x4 y parcelitas de agrado, con una clase política derrotada por sus ansias neoliberales y una izquierda socialdemócrata que busca una salida por las alturas y deja de lado lo popular. Así las cosas no tenemos nada que celebrar, pues además celebrar el Bicentenario, es en definitiva reafirmar nuestra dependencia cultural, política y económica de Europa y potenciar el neo colonialismo”.

LA INDIGNACIÓN JUSTA: LOS MAPUCHE

El Colectivo Informativo Mapuexpress – www.mapuexpress.net-, la Corporación Urracas de Temuco, el Hogar y Centro Cultural Mapuche We Liwen, el Parlamento Mapuche Koz Koz – Koyagtun, la Organización Salvemos Cobquecura, la Casa de Arte Mapuche, el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales – OLCA, Gvbam Logko Pikun Wiji Mapu (Consejo De Logko), la Corporación de Mujeres Mapuche "Aukiñko Zomo", la Coordinación de Comunidades Mapuches en Conflictos socio Ambientales – Región de la Araucanía, y el Grupo de Trabajo Por Derechos Colectivos, mancomunadamente expresan que “La celebración que desde el poder se promueve de 200 años es para festejar a un Estado patriarcal, genocida, explotador, colonialista, unicentrista, etnocentrista, capitalista mercantil, antidemocrático, oligárquico, policial, lo que para nada es el reflejo verdadero de los pueblos que conviven en este país llamado Chile, quienes en su gran mayoría han tenido que soportar el fomento de las desigualdades sociales, exclusión, avasallamiento, discriminación y racismo. Llamar a festejar así, estableciendo la relación que un Estado es igual a una Nación, la chilena, es anclarse a doctrinas arcaicas y violentistas y es, a su vez, negar la pre existencia en miles de años de los pueblos originarios, ocultando las invasiones, los despojos territoriales y las violaciones de derechos cometidos por el Estado, con crímenes de Lesa Humanidad”, y suman que “Por ello, no podemos olvidar que hay un territorio ancestral transfronterizo llamado wallmapu, territorio del pueblo mapuche extendido de mar a mar (en el cono sur de América), territorio que hasta fines del siglo 19, hace tan solo 129 años, fue libre y soberano, con organización propia, invadido bélicamente de manera simultánea y coordinada por agentes militares del estado chileno y argentino, con masacres y genocidios, causando progresivamente el reduccionismo, el desplazamiento forzado y el empobrecimiento, hechos que en el presente se reclaman por justicia. Y en vez que se restituyan derechos, el Estado ha optado por reprimir y criminalizar toda demanda y protesta a estas razones, existiendo miles de mapuche judicializados y cientos de personas violentadas. En este llamado Bicentenario levantamos nuestras voces para seguir avanzando por los caminos que abren a nuevas realidades, a nuevas propuestas de vida y comencemos a celebrar cada acto de justicia que se obtenga. En este llamado Bicentenario decimos: Mucho por cambiar, Todo para Transformar.”

De la misma forma, Pascual Pichún Paillalao, Lonko; Aucán Huilcamán Paillama, del Consejo de Todas las Tierras; Galvarino Reiman Huilcamán, de la Asociación Ñancucheo Lumaco; y José Santos Millao, presidente nacional Admapu, recuerdan que “durante 1810- 1881 el pueblo mapuche tuvo una vida independiente y soberana por más de 70 años ante el Estado de Chile y que éste, en un acto unilateral, lo invadió militarmente, hecho conocido como la Pacificación de la Araucanía, provocando un despojo del territorio y anexando ilegal e ilegítimamente a su soberanía que no tiene”.

A su vez, consideran que “el Estado de Chile, desde la invasión militar unilateral consumado durante 1881, ha impuesto la doctrina de la negación de los Pueblos Indígenas y su derecho, y en particular del Pueblo Mapuche. Esta doctrina se ha mantenido invariable en el tiempo y tal como están las cosas se prevé que esta política se extenderá más allá del Bicentenario”.

El 18 de setiembre 2010 con motivo al Bicentenario de Chile, los dirigentes mapuche concurrieron desde su ancestral territorio –wallmapuche- al Cerro Welén- Santa Lucía, donde afirmaron “nuestra voluntad colectiva para transitar por un proceso político organizativo e instalar un Autogobierno Mapuche y, al mismo tiempo, hacer un llamado a todos los Mapuches interesados para trabajar conjuntamente y materializar el inherente derecho a la autodeterminación.”

¿Qué quedó después de la algarabía artificial, el ruido vacío de las fondas, las latas arrugadas, los viva Chile como pretexto del arrebato chovinista y sin más contenido que las risas fotográficas de los mandantes? Un martes 21 de septiembre que asoma una nueva primavera que todavía no termina de llegar para las grandes mayorías.




lunes, 20 de septiembre de 2010

Chile: “Los empleados financieros están presionando para una huelga nacional”




Por Andrés Figueroa Cornejo


En conferencia de prensa, el tesorero de la Confederación de Sindicatos Bancarios, Mario Mayer, señaló que debido a “las malas condiciones laborales y salariales, son los propios trabajadores quienes nos están presionando para preparar el paro nacional del sistema financiero chileno”.


Por su parte, el secretario general de la única multisindical del sector, Luis Mesina, afirmó que “la industria financiera que opera en Chile ha obtenido de manera sostenida en estos últimos años extraordinarias utilidades que la ubican como una de las más lucrativas del mundo. Incluso, luego de un año de crisis financiera mundial y de un terremoto continúa acumulando riqueza. A julio de este año las utilidades alcanzan los $969.072.000.000 (US$ 1.900 millones) lo que significa un aumento comparado con el año pasado de 50,6%”.


Los dirigentes bancarios declararon saber que “los clientes y usuarios del sistema financiero y la opinión pública mantienen una visión negativa sobre este sector, en gran medida por la mala “calidad de servicio” que reciben, por los altos costos que se cobran, por la usura de las tasas de interés, por los seguros forzados que les venden. Pero la gente debe saber que los trabajadores, que en un 80% son los que hacen posible las inmensas utilidades de la banca con su trabajo cotidiano, son objeto de prácticas antilaborales por parte de los dueños de la industria. Un tercio de los trabajadores destina casi un 25% de su jornada laboral a trabajar gratis; más de la mitad de los empleados del sistema está sometido a presiones indebidas por las gerencias comerciales para que incorporen en las colocaciones crediticias seguros adicionales y condicionen los créditos a este tipo de productos que para la banca tienen un costo cercano a cero. Otro tanto, es conminado bajo presión, a trabajar gratis jornadas laborales que superan las 50 horas semanales.”


Como botón de muestra, los trabajadores bancarios organizados ilustraron que “con ocasión de la conmemoración del Bicentenario, miles de trabajadores a través de sus sindicatos, solicitaron a los empleadores una bonificación especial. La respuesta categórica de la mayoría de la banca que se halla en manos extranjeras fue negativa, salvo los bancos de Chile, BCI e Internacional, de capitales nacionales, que otorgaron reconocimiento a sus trabajadores en esta particular fecha”.


Finalmente, los representantes de los empleados financieros sentenciaron que “a contar de esta fecha las cosas no podrán seguir como estaban” y llamaron a todos y cada uno de los empleados del sistema financiero a prepararse en organización, a redoblar la afiliación sindical, a no permanecer gratis en las instituciones financieras ni un minuto más allá de la jornada legal y a no soportar las amenazas empresariales con el fin de continuar trabajando gratuitamente para los accionistas”.


Chile: La causa del Frente Patriótico Manuel Rodríguez


Hablan ex combatientes


"La grandeza de la lucha revolucionaria es que permite pasar por sobre las contradicciones, los egoísmos y los riesgos; de ahí el desprecio a la muerte por una causa noble"


Comandante Raúl Pellegrín, "Rodrigo", “José Miguel” o “Benjamín”, 1987. Un año después su cuerpo torturado por agentes de la dictadura militar fue encontrado en el río Tinguiririca luego de haber encabezado personalmente la toma de la localidad de Los Queñes, VII Región de Chile.

· El primero de septiembre de 2010, como parte de una evidente maniobra política de alto vuelo, fue revelado en Chilevisión (canal de Sebastián Piñera) un reportaje donde Mauricio Hernández Norambuena, el Comandante Ramiro, prisionero en el penal de Catanduvas en Brasil por el plagio de Washington Olivetto, se refiere a una serie de eventos asociados a la muerte del artífice de la Constitución del 80, Jaime Guzmán en 1991. En sus declaraciones, Mauricio Hernández involucra en el hecho a altos personeros del primer gobierno de la Concertación y a miembros de la Oficina de Seguridad Pública encargada de desarticular las organizaciones político-militares que enfrentaron la dictadura de Pinochet. A los días siguientes del reportaje, los líderes de la UDI pidieron a La Moneda la extradición de Hernández, mientras el ministro Mario Carroza reabrió de oficio el “caso Jaime Guzmán”, comenzando de inmediato con los interrogatorios. Dos semanas después, el 14 de septiembre, la Corte Suprema de Argentina autorizó la extradición Galvarino Apablaza Guerra, el Comandante Salvador, ex líder del FPMR, también por el “caso Guzmán”, quedando la decisión final de su retorno en manos de la presidenta trasandina, Cristina Fernández. Galvarivo Apablaza actualmente reside en Argentina en virtud de la Ley General de Reconocimiento y Protección al Refugiado de ese país. Más allá de la operación cuidadosamente urdida por la ultraderecha chilena, uno de los objetivos de la trama es convertir lo que significó históricamente el Frente Patriótico Manuel Rodríguez en una vulgar banda de criminales. Todo lo contrario de lo que afirman sus ex combatientes.


Por Andrés Figueroa Cornejo


Gerardo y Mariano eran militantes chilenos de las Juventudes Comunistas durante el gobierno de Salvador Allende y cuando se ejecutó el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Ambos fueron parte de la fundación del Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Ambos lucharon como combatientes internacionalistas en la Revolución de Nicaragua. Ambos participaron en el destacamento político y militar más contundente contra el régimen pinochetista, que junto al MIR y al MAPU-Lautaro, enfrentaron con arrojo y audacia el horror de la tiranía. Ambos ofrecen sus testimonios y argumentos para explicar las razones profundas de la causa rodriguista.


-¿Qué te ocurrió cuando viste el reportaje de Chilevisión?


Mariano: “Hasta el 11 de septiembre de 1973 hubo un gobierno democrático que fue destruido a bombazos por la derecha y las FFAA, digitadas por los intereses del gobierno norteamericano. Y Salvador Allende, representante del pueblo, cumplió dramáticamente su palabra. Yo era muy joven. Y ahora que salga la derecha hablando de moral, me resulta contradictorio absolutamente.”


-¿Cómo surge el Frente?


Mariano: “El FPMR nace del Partido Comunista, pero inexplicablemente no lo reivindica. Yo me incorporé al Frente porque era militante del PC e ingresé a Chile hacia fines de 1984.”


-Gerardo: “EL FPMR está inserto dentro de una política del Partido Comunista, y muchos de nosotros éramos militantes de esa tienda. Estábamos en la denominada Política de Rebelión Popular de Masas. El FPMR comienza a tener una existencia propia sólo cuando se separa del partido. Y ocurre porque el PC se quiebra en dos posiciones en esa época: los que están dispuestos a negociar con la dictadura y los que no estábamos dispuestos a ello.”


-Es decir, el Partido Comunista tenía un quehacer militar…


M: “La política militar del PC tenía tres componentes: el trabajo militar de masas; el trabajo de inteligencia y propaganda hacia el Ejército; y la fuerza militar propia. El accionar original del Frente tenía como fin complementar la política general del PC. Y en las protestas contra la tiranía se combinaban todos esos esfuerzos. La dictadura cometió una infinidad de atrocidades y asesinatos que determinaron el contexto de la aparición del Frente. El comportamiento de la derecha y su aparato militar, las FFAA conducidas por su oficialidad perteneciente a la clase privilegiada, es criminal, asesina a miles, viola todos los derechos humanos. Sin mencionar el robo de la propiedad estatal y social. Por eso teníamos que luchar con todas las formas y fuerzas posibles.”


-El contexto es determinante…


G: “Durante la primera etapa de la dictadura, el pueblo es declarado “enemigo interno”. Por eso, los primeros presos son prisioneros de guerra. La lógica de guerra impuesta por la tiranía hace que los trabajadores y el pueblo comiencen a reagruparse. A través de los sindicatos de la construcción, ferrocarriles, los portuarios, los metalúrgicos, las organizaciones políticas, se ofrecen los primeros hechos de resistencia en condiciones extraordinariamente adversas. En los grupos iniciales de resistencia, que en el caso del PC tomaron el nombre de Frente Cero, entre el 74 y el 76, evidentemente los jóvenes de entonces asumimos un papel sustantivo. Después aparece la figura del preso político y se institucionaliza el terrorismo de Estado. Ante esa situación, los partidos de izquierda, como los socialistas, el MIR, el MAPU, comienzan a crear formas de resistencia más de choque, de acción directa contra las fuerzas represivas. En el marco de esa dinámica se crea una estrategia para enfrentar a la dictadura por todos los medios, porque ya existía claridad de que Pinochet se quedaría para largo.”


M: “Paulatinamente, la violencia dictatorial fue agudizando las condiciones del enfrentamiento. El pueblo mismo comenzó a realizar barricadas, y luego sabotajes, atentados, coordinación de atentados. La lucha contra la tiranía se masificó.”


-¿Por qué enfrentar la violencia con violencia?


G: “Evidentemente el FPMR no inventó la violencia. Las clases dominantes, históricamente, han resuelto con violencia los avances populares. Desde la llamada “pacificación de La Araucanía”, la formación del Estado portaliano, pasando por Balmaceda, las Escuela Santa María de Iquique, La Coruña, la Ley Maldita, etc. Cuando Allende triunfa en las urnas, inmediatamente se comete un atentado fascista contra el propio Comandante en Jefe del Ejército, René Schneider Chereau. El resguardo de los intereses económicos que representa la derecha en Chile son las causas de su violencia. Y en los primeros tiempos de la dictadura, Pinochet mata al General Carlos Prats en Argentina, oficial que había sido ministro del Interior de Allende. Por otra parte, la crisis económica de comienzos de los 80 (“la crisis de la deuda”) colabora con el empobrecimiento general provocado por la dictadura, y la certeza de que no habría una salida democrática a la tiranía.”


“ÉRAMOS MÁS QUE UN EQUIPO DE FÚTBOL”


-¿Cuál era la política del frente?


M: “Nosotros éramos combatientes. Como Frente recibíamos una orientación política asociada a la participación antidictatorial de todo el pueblo. La idea era contribuir con los levantamientos populares que obligarían a Pinochet a salir del poder. Junto con eso, el PC comienza a buscar alianzas con el fin de combinar esfuerzos de protestas poblacionales, sabotajes, ajusticiamientos de “connotados” asesinos que estaban impunes, huelgas, paros nacionales. Nosotros, el Frente, apoyábamos con sabotajes, pero lo mayoritario eran las barricadas populares, las marchas. Y estábamos dentro del pueblo. Éramos mucho más que un equipo de fútbol, como quiso mostrar Chilevisión. Nosotros peleábamos por una democracia con justicia, sin impunidad, por la devolución de las industrias robadas.”


G: “Internacionalmente, la dictadura estaba aislada; la propia Iglesia reconoce el derecho de los pueblos a la rebelión; nuestra lucha fue legal y legítima. Y no sólo el PC y el FPMR estaban luchando. Estaba el PS, el MIR, otras organizaciones. Es decir, entonces existe una correlación de fuerzas, incluso internacional, que es favorable a la lucha contra la dictadura.”


“EL FRENTE ERA EL AYUDISTA DEL PUEBLO, NO AL REVÉS”


-¿Cómo era la relación entre el pueblo y el rodriguismo?


M: “Cuando había un paro, la gente esperaba los apagones. Y esa era una responsabilidad rodriguista. Había una complicidad entre el pueblo y el Frente.”


G: “El Frente es parte del aprendizaje de la resistencia popular. Acompaña ese proceso de lucha. Es imposible imaginar una fuerza como el Frente sin un amplio apoyo de la gente. Ahora, mirado desde hoy, los ayudistas éramos los combatientes rodriguistas. Es decir, nosotros ayudábamos a la mayoría del pueblo.”


FPMR Y PC 1983-1987


-¿Qué pasó en 1986, cómo se fue gestando la división?


M: “Con el tiempo se van produciendo dos morales entre el Frente y el PC. Los compañeros destinados al Frente tenían una serie de reglas. Por ejemplo, como militante rodriguista no se podía caer preso. Si se caía preso, no se debía hablar, y se debía hacer cuanto estuviera a mano para fugarse. Eso es propio de organizaciones que están en una lucha permanente. En el Frente hubo compañeros que prefirieron morir antes que entregarse. Compañeros presos que no hablaron nunca, y compañeros que se fugaron de la cárcel. Por su parte, el PC, en la lucha en el plano legal, totalmente válida, fue creando otras normas y otra ética. Si algún militante era llamado a declarar, debía presentarse a los tribunales, por ejemplo. La experiencia política práctica va produciendo diferencias. Yo creo que el Frente nunca debió ser aparato del PC, el frente debió haber sido el propio PC. Luego ocurre que la dirección del partido comienza a ver la salida a través del acuerdo político.”


G: “Aquí, primero esta el tema de la internación de armas en Carrizal (localidad ubicada en el norte de Chile) en mayo de 1986. Ahí pasan situaciones que van aclarando cuál era la verdadera actitud del partido. De hecho, mucha gente del PC se siente sorprendida con la llegada del armamento y se da cuenta que la cosa va en serio. Ya en 1985 comienzan a darse esos “tirones”. Hay salidas del PC también por la derecha. En 1986 se declara “el año decisivo”, pero fue decisivo para el quiebre del PC. Queda claro que al interior del partido hay quienes están por las negociaciones y otro sector que está dispuesto a seguir luchando contra la dictadura. La ruptura está latente. Ya en ese año me tocó participar independientemente de la dirección del PC, con política propia. Y con el intento de ajusticiar a Pinochet el 7 de septiembre de 1986, se evidenció que el partido no quería seguir adelante con la Rebelión Popular.”


-¿Por qué?


G: “En el atentado se da un vacío de poder durante horas y, según los planes de la Rebelión Popular, era el momento en que debería organizarse un levantamiento general. Pero no ocurrió nada de ello.”


-Hubo gente que no creyó en la realidad del atentado…


G: “Ello fue resultado también de la ambigüedad con que el PC asumía su relación con nosotros. Eso repercute en una falta de confianza de lo que el propio pueblo es capaz de hacer. Y la verdad es que los pueblos, cuando lo deciden, están en condiciones de realizar proezas sorprendentes. Porque las condiciones que generan las acciones no surgen de un grupo de iluminados. Son resultado del calor y la necesidad de llevar adelante una lucha. Y cuando las direcciones políticas no se sostienen, comienzan a titubear, y emplean la fuerza propia únicamente para situarse en un mejor puesto en la mesa de negociaciones, los pueblos se desaniman rápidamente.”


EL QUIEBRE


-En 1987 se produce la fractura entre el Frente y el PC…


G: “Ya en esa época, a escala internacional, se está consolidando una nueva fase del imperialismo. Está cayendo el bloque socialista. Hay una fuerte ofensiva ideológica del capitalismo. Comienza a aparecer el eurocomunismo y una etapa de renunciamiento que va desmoralizando a las fuerzas revolucionarias a nivel mundial. Y para Estados Unidos, la dictadura ya había cumplido su tarea histórica que era refundar el capitalismo en Chile. En ese contexto se quiebra el PC. Aquí comienza un proceso de descomposición. Y entonces el Frente intenta una obra ya de orden político, como construcción e instrumento político propio.”


M: “La dirección del Frente enfrentó una encrucijada colectiva. El partido nos conminó a abandonar nuestra misión. Y ahí se produce la ruptura.”


-¿Qué ocurre con el Frente sin el PC?


G: “El Frente, ya autónomo, resuelve que la salida de la dictadura debe ser con justicia, que no aceptaríamos un fraude a la hora del plebiscito y teníamos la convicción de que la nueva etapa política, si no era producto de la lucha, sería puro continuismo de otra forma, nada más. Y así pasó. Se consolidó un modelo de dominación capitalista, fraguado mucho antes. Y Piñera hoy, por lo demás, no es otra cosa que un producto político de ello.”


-Pero ganó el “No” en el plebiscito…


G: “Sin embargo, la lectura colectiva es que, entonces, el nuevo período estará marcado por la continuidad. Esa era nuestra convicción y la del Comandante Raúl Pellegrín, líder del Frente.”


M: “Raúl encabeza la partida a Los Queñes en 1988 por razones no vinculadas al plebiscito, sino más bien, por una determinación rodriguista de cruzarse al paso de una salida política negociada con la dictadura.”


-En Chilevisión, Mauricio Hernández habló de “voluntarismo”…

M: “Cuando las cosas resultan es un acierto, y cuando es un fracaso se le llama voluntarismo. Raúl (Pellegrín) tomó la decisión por convencimiento político, no por compromisos con nadie o vergüenza.”


¿Cómo evalúan el período luego de la caída de Raúl Pellegrín?

G: “Hay que entender que el proceso de descomposición de las luchas y sus organizaciones políticas, les ocurre a todos. Ahora bien, la labor de refundar un nuevo proyecto de emancipación social por superar el capitalismo precisa de una nueva dirección política y un nuevo instrumento. Y todavía es una tarea vigente.”


M: “Yo creo que el Frente se justificó plenamente durante la dictadura y tiempo después, contra los remanentes de la dictadura. Es decir, un grupo de jóvenes se tomó la tarea de no permitir la injusticia. Y hasta el día de hoy, esa justicia todavía no existe. Los autores de la destrucción de la democracia dirigida por Allende hasta el 73, jamás pagaron. Los crímenes quedaron impunes. Pero una organización no sólo puede dedicarse a hacer justicia. Y llegó un momento en que Manuel Rodríguez se fue para quedarse en el pueblo. Esa generación de revolucionarios entregó todo de sí. Soy un convencido que siempre en Chile habrán jóvenes que se levantarán contra las dictaduras y las injusticias que, en nuestro tiempo, tomó la forma del FPMR, y fue una expresión de respuesta ante la violencia en un momento histórico determinado. El Frente demostró que el empleo de las armas no es patrimonio de la derecha.”


G: “Lo grave es que las situaciones de injusticia no acaban con la Concertación. Ella continuó una nueva fase de guerra sucia contra los luchadores antidictatoriales, mantuvo la impunidad vigente y las injusticias sociales. Y eso es responsabilidad de la Concertación, no del Frente.”


M: “Aquí a los pocos asesinos que están presos en cárceles que más parecen hoteles, el Estado les paga hasta su pensión.”


-¿Y cómo ven la actualidad?


G: “Ahora la persecución contra la juventud rebelde, los mapuche, los estudiantes secundarios, no tiene nada de distinto que la dictadura y la política sucia de la Concertación y la derecha.”


M: “Y la actual violencia del Estado sigue aplicándose para que los poderosos continúen manteniendo sus prebendas y privilegios.”