martes, 10 de diciembre de 2019

Chile. El ojo popular denuncia las violaciones de los derechos humanos y organiza el porvenir

Andrés Figueroa Cornejo 
En el Día Internacional de los Derechos Humanos y en la jornada 53 días desde el inicio del levantamiento social en Chile, en la Plaza de la Dignidad de Santiago fueron los ojos. Agrupados, multiplicados, trazados sobre cartón. Los ojos, la humanidad y su sentido más sagrado. La medida de la justicia, ojo por ojo, y el espejo, retorno y reconocimiento. El ojo y su pupila insomne, la puntería y la traducción de la luz. El ojo que, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos, ha sido lesionado o mutilado a más de 350 personas.
Durante la tarde de este 10 de diciembre, la Coordinadora por los Derechos de los Pueblos (una articulación de colectivos, defensores de los DDHH, piquetes jurídicos, asambleas territoriales, etc.), luego de realizar un periplo por el centro de la ciudad, arribó a la Plaza de la Dignidad, ex Plaza Italia.
“Nacimos para dar respuesta a la violación sistemática de los DDHH producida por el régimen de Sebastián Piñera y de sus dos ministros del Interior, Andrés Chadwick y Gonzalo Blumel, a partir del 18 de octubre”, explica Roberto Dorival, miembro de la Coordinadora y activista histórico por la lucha, defensa y promoción de los DDHH en el país.
“Creemos que el movimiento tradicional de DDHH ha sido sobrepasado por la actual coyuntura, debido a una lógica que entiende que los DDHH sólo se violan en tiempos de dictadura, no dando cuenta de que en los 30 años de democracia tutelada han continuado los abusos, la impunidad y se ha coexistido con un andamiaje dictatorial”, dice Dorival y añade que “Los mismos jóvenes que apoyaron a Pinochet allá en Chacarillas por el año 1977, son ahora los que están gobernando el país. Son los civiles de la tiranía quienes continúan perpetuando la herencia dictatorial. Por eso nos apuntan a los ojos. Por eso desde el poder se aplica el método tristemente conocido en Colombia de los ‘falsos positivos’, como la aparición de cuerpos de personas calcinadas que han sido encontradas luego de cruentos incendios de grandes establecimientos comerciales y que fueron asesinadas con antelación, tal como lo demuestran los informes forenses”.
Roberto Dorival indica que el Estado “se ha tornado mucho más sofisticado en sus maniobras. Para eso envió a funcionarios policiales a ‘estudiar’ fuera de Chile. Y es por ello que decimos que el movimiento tradicional de DDHH tiene que ponerse al día. Ahora bien, confiamos en que despierte y comprenda que nuestra lucha es una tarea permanente e independiente del gobierno de turno. Las administraciones de la Concertación y de la Nueva Mayoría también aumentaron los presupuestos de las policías, también facilitaron la destrucción extractivista de la naturaleza y de las comunidades en ella; también militarizaron criminalmente al Wallmapu y a la resistencia del pueblo mapuche”.
-¿Cómo volver nacional la Coordinadora?
“Concentrándose en la base, en las asambleas territoriales, populares y ciudadanas. En todos los espacios que se da nuestro propio pueblo, deben surgir las articulaciones por la defensa de los DDHH. Para la actividad de hoy, Los ojos del Pueblo acusan al Estado terrorista, creamos un evento en Facebook con esa consigna. Allí pueden contactarse quienes se consideren un aporte en esta dimensión de la lucha”.
En la Plaza, los manifestantes fueron duramente reprimidos. Temprano, Piñera se refirió a los DDHH haciendo un fuerte hincapié en los ‘daños’ sufridos por la policía militar y, cómo no, silenciando los resultados de las investigaciones realizadas por Amnistía Internacional, Human Rights Watch, otras entidades mundiales y todas las nacionales en orden a denunciar la brutal violencia con que el gobierno ha intentado destruir las protestas sociales.
Por otra parte, sin dejar las calles, son muchos los grupos sociales que han resuelto enmontañarse en la organización territorial, poblaciones y barrios, establecimientos educacionales y lugares de trabajo, con el objetivo de convertir la energía popular acumulada en formas superiores de articulación y resistencia.
La crisis económica global ya inicia sus expresiones en Chile mediante la caída de la inversión y el estancamiento o franca baja en todos los índices macroeconómicos. Igualmente, el Fondo Monetario Internacional recién se refirió a que la intensificación de la guerra económica entre China y Estados Unidos tendrá repercusiones especialmente negativas en las economías latinoamericanas más expuestas, como Chile y Perú. Al respecto, la economía chilena, precisamente, en materia de exportaciones e importaciones, se explica por sus lazos sanguíneos con China y EEUU, primero, luego países de la Unión Europea y, finalmente, algunas naciones de la región.
Frente a ese panorama, los sectores más atentos del movimiento popular buscan su fortalecimiento acelerado ante el despliegue de nuevos momentos de la crisis en curso que, tal como ocurre secularmente, los poderes que gobiernan pretenden que pague la inmensa mayoría social.

jueves, 5 de diciembre de 2019

Chile. Dos mil prisioneros políticos y la emergencia de una coordinadora de derechos humanos

Andrés Figueroa Cornejo  

El 14 de noviembre, carabineros le instaló una bomba molotov en el bolso al trabajador Mauricio Cheuque de la Población la Victoria, “sólo porque es de apellido mapuche”, dice su esposa. “Ya le hicieron el peritaje de manos y no le encontraron nada. Fue torturado y atropellado por la policía. Sin embargo, estará preso por lo menos dos meses, que es lo que tarda la investigación. Me destruyeron la vida”.
El caso lo tomó primero la Defensoría Pública del Estado. “Pero no avanzó nada. Tuve que contactar a la Defensoría Popular para que progresara su situación”, asegura la pareja del poblador cautivo.
Otra familiar de prisionero político afirma que “hay carabineros de civil infiltrados entre la multitud, como el teniente David Gaete, que van repartiendo implementos a los chicos para defenderse de la Fuerzas Especiales, y luego son tomados detenidos, como mi sobrino”.
Según el informe de la Fiscalía Nacional de Chile, desde el 18 de octubre, inicio del estallido social en el país, al 30 de noviembre, la cifra de personas que pasaron por audiencia de control y detención fue de 30.102 personas. De ellas, 20.217 fueron formalizadas, y 1.957 han quedado en prisión preventiva.
Por su parte, Candelaria Cortés, vocera de la Coordinadora por la Libertad de las Prisioneras y Prisioneros Políticos 18 de Octubre, informa que “nuestra organización nació hace pocos días con el fin de visibilizar la situación de las y los prisioneros políticos que han sido detenidos durante este período. También buscamos aunar a todas las familias de las personas privadas de libertad. En muchos casos, las familias están acompañando a sus presos sin mucho soporte ni conocimiento. Por eso en la Coordinadora nos hemos juntado distintas individualidades y agrupaciones de derechos humanos para exigir la liberación inmediata de las y los compañeros”.
Asimismo, el abogado del Comité de Defensa del Pueblo Hermanos Vergara Toledo indica que “son dos mil prisioneros políticos en las cárceles. Acá existe un trato represivo durísimo contra las personas que luchan y hacen uso de su derecho a rebelarse frente a este sistema injusto. A todas estas personas se les ha aplicado la Ley de Control de Armas, que es una legislación draconiana y que permite que las personas pasen inmediatamente a prisión preventiva. También han aplicado la Ley de Seguridad Interior del Estado, doctrina política que busca intentar que la gente no se alce. Además, hoy nos vemos en medio de un paquete de leyes represivas que vienen a profundizar lo opresión. La tendencia de este, como de los anteriores gobiernos, es criminalizar a los movimientos populares a través de la cárcel. La demanda urgente es la libertad de las y los prisioneros políticos y su reconocimiento”.
En el nombre de los familiares y amigos de las y los prisioneros políticos, una de las voceras de la recién amanecida Coordinadora 18 de Octubre manifiesta que “Desde hace un mes y medio hemos sido remecidos por masivas movilizaciones contra la desigualdad social, las privatizaciones, la corrupción y el saqueo. Millones han cuestionado en las calles el modelo económico y la Constitución impuesta en la dictadura de Pinochet. Contra el clamor popular, el gobierno impone una represión violenta y sistemática; una veintena de asesinadas y asesinados, cientos de mutilaciones y pérdidas de uno o dos ojos a causa de balines disparados por carabineros, junto a miles que han sido baleados. Se trata de detenciones ilegales, torturas, abusos sexuales, violaciones y represión diaria contra un pueblo que no retrocede”, y añade que “La política represiva de Piñera ha buscado criminalizar las movilizaciones, capturando a miles de manifestantes, reforzando la función de la cárcel como una perversa herramienta de control social que busca castigar la pobreza, la disidencia y a los que luchamos”.
La vocera de la iniciativa plantea que “Como familiares y amigos de los prisioneros políticos, más individualidades y colectivos comprometidos con esta lucha, invitamos a formar una coordinadora amplia que aglutine el reclamo de libertad inmediata. Estar detenidos o detenidas es la otra cara de la violación de los derechos humanos del pueblo chileno. Son, por lo tanto, presos políticos que están secuestrados por las fuerzas represivas del Estado. Exigimos la inmediata liberación junto al reconocimiento nacional e internacional de su condición de prisioneros políticos. Rechazamos la aplicación arbitraria del paquete de leyes represivas por parte del gobierno de Piñera”. La luchadora social termina llamando “a dirigentes sociales, estudiantiles, sindicales, políticos, feministas, ambientales, a todos y todas a coordinar una campaña internacionalista como apoyo a las y los presos políticos del país, que rechace tajantemente la violación sistemática de los derechos humanos y la represión impuesta por el gobierno.”
Lo de arriba ocurrió en las afueras de la cárcel Santiago 1, este 5 de diciembre. La dependencia penitenciaria está a cuatro estaciones del Metro donde se levanta La Moneda. Allí, bajo las órdenes del jefe del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, Piñera, su gabinete y los intereses que representa, planifica la organización del odio contra el movimiento popular. Incluso con la anuencia, salvos honrosas excepciones, de prácticamente todo el sistema de partidos políticos con representación parlamentaria, como quedó demostrado, una vez más, en la votación del 4 de diciembre pasado en el Congreso que prohíbe el derecho a la protesta social con penas que cualquier autocracia fascista envidiaría.