lunes, 30 de diciembre de 2013

2014: Que en Chile y sus alrededores lleguen los marcianos comunistas y libertarios para explicar, pero no para invadir


Andrés Figueroa Cornejo 

Que a 7 años del comienzo de la crisis civilizatoria del capitalismo, aún no se ha producido ningún levantamiento popular y revolucionario triunfante en el planeta.

Ello impone a la voluntad humana de cambiar la vida y propiciar el epígrafe de una sociedad post capitalista flexibilizar las tácticas, ahorrar en requerimientos y cheques en garantía para provocar la unidad de todas las fuerzas sociales cuyos intereses estén en contradicción sin remedio con el capital. Echar abajo los fetiches y las experiencias y conocimientos descontextualizados. Que la única condición de la unidad necesaria sea la independencia política respecto del Estado y la minoría que se apropia del excedente producido por la mayoría. Ampliar exponencialmente la concepción de ‘compañero’, volver a criticar las viejas críticas por muy recientes y acertadas que parezcan. Ser pueblo en lucha, terminar con la propaganda política de intranet –incomprensible para el grafólogo más perito-; hacer una lista de prioridades donde, efectivamente, al principio esté lo importante.

Amar al prójimo como a uno mismo, integrar afectiva y efectivamente a los niños y a los viejos ajenos como si fueran propios. Conducirse solidariamente y mandar a la mierda la tolerancia rancia, máscara de la indiferencia. Pensar, estudiar y actuar con épica de titanes del pueblo y lavar los platos, hacer la fila, limpiarle el culo al crío, escuchar con atención a los jardineros y carteros, exponerse permanentemente como si fuera la hora final. Apuntar al enemigo principal de la humanidad y no a quien más se ama. No confundir al colega con el capataz, ni al capataz con el dueño, ni al dueño con el verdadero dueño. Hablar sin rodeos, pero con todo respeto;  desarmarse de la amenaza, el reproche y la extorsión.

Armarse de convicción de poder, de la acumulación de saberes y luchas históricas de todos los pueblos. Compartir la memoria, politizar la memoria, recrearla como movimiento nuevo y superador. Aprender de nuestros mayores, pero con sinceridad fraterna, obligarlos a que renuncien a sus cargos vitalicios. Las mismas direcciones políticas que no pudieron conducir en Argentina la pueblada de principios de milenio y que, incomprensiblemente, siguen en las mismas direcciones políticas, reproduciendo la misma vaina, que se subordinen a las nuevas autoridades del territorio social oprimido y que entiendan de una vez que las revoluciones no tienen su edad biológica y que la monarquía y el nepotismo sólo atrasan las experiencias liberadoras. La misma cosa para Chile, Palestina, China, España y Grecia, entre otros.

Que no se olvide nadie nunca que combatimos en todos los campos, empleando todas las formas de lucha de acuerdo a las relaciones de fuerza y contexto, y que no se trata de que ‘la tortilla se vuelva’, sino del triunfo de la humanidad contra el modo de producción capitalista, la sociedad de clases y el trabajo asalariado. La mayoría de la minoría burguesa también está alienada. Por eso hay que liberarla de sus cadenas a través del ejercicio necesario de la igualdad. Por fuerza y –donde sea posible- por consenso.

Que el 2014 no perdamos tantos amados y amadas. Que lleguen los marcianos comunistas y libertarios para explicar, pero no para invadir. Que la juventud rebelde no se desangre en medio de la desesperación y el impulso mal calculado. Que nos percatemos colectivamente de que todos somos indígenas y migrantes y que todos venimos del centro de África. Que saboteemos el patriarcado y sus maldiciones cotidianas. Que la resistencia de los mancillados comience a imaginar la ofensiva de los libertadores. Que la explotación infantil y el saqueo y destrucción de la naturaleza sean mal mirados por el sentido común. Que toda resistencia, aunque amemos la paz, no se piense ni se organice sin blindaje ni retaguardia estratégica. Que de las disputas interimperialistas pasemos a las disputas entre oprimidos y opresores. Que los zapatistas y los saharauis tumben posiciones enemigas.

Que mi nombre se con-funda más con el nombre de los humillados y el egoísmo se vuelva una mala palabra y una peor conducta. Y que la celda endiablada de los prisioneros políticos se pudra, derrita o desplome.


Y que me disculpen a los que lastime por error y negligencia, petulancia o soberbia. Como tampoco quiero que el 2014 ni nunca me disculpe el enemigo de la humanidad.     

jueves, 26 de diciembre de 2013

Argentina: Oswaldo Quispe es pueblo migrante y peruano. Ollanta Humala lo persigue

“Alejarse! ¡Quedarse! ¡Volver! ¡Partir!
Toda la mecánica social cabe en estas palabras”
César Vallejo

Andrés Figueroa Cornejo 

 
1. En Argentina trabajan y luego del trabajo, viven más de 300 mil peruanos. Uno de ellos es Oswaldo Quispe. Fue detenido en Buenos Aires hace pocos días por  una exigencia de extradición del gobierno peruano. Oswaldo está casado con una mujer argentina, reside hace años en el país y cuenta con el Documento Nacional de Identidad argentino. Para esa legalización es imprescindible carecer de antecedentes penales, captura o requerimientos. Pero ahora Ollanta Humala lo quiere preso, como presos de la miseria y del programa económico antisocial impuesto por los intereses de EEUU está la mayoría de los peruanos. El país andino es el que acumula más incumplimientos de sanciones internacionales por violaciones de los DDHH en América Latina.  Como también Ollanta Humala acumula incumplimientos a sus promesas electorales en todos los ámbitos. Incluso en lo concerniente a su discurso anti-corrupción, pilar de su campaña en el 2011.

2. De hecho, Perú junto a México, Colombia y Chile forman la llamada Alianza del Pacífico, una suerte de tratado pro norteamericano de carácter financiero, comercial y geopolítico para intentar contener las dentelladas del expansionismo chino. Y no es que China sea un poder más benévolo que el imperialismo estadounidense. En la actual dinámica de la disputa de mercados por los Estados corporativos centrales (EEUU, Unión Europea, Federación Rusa, China), América Latina y el Caribe es periferia geoestratégica.
Asimismo, la eventual Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones entre Europa y EEUU, requiere el territorio humano y ecosistémico latinoamericano para alimentar sus ganancias devenidas de las transnacionales energéticas. Lo necesita para competir en mejores condiciones  con Asia y para la reproducción y concentración capitalista, y mantener su dominio inestable. Por ello los Estados hegemónicos echan mano al extractivismo de hidrocarburos mediante el ‘fracking’ o explotación vía fracturas hidráulicas. Precisan no sólo de aranceles ‘bonsái’ para hacerse de los recursos naturales, sino también la destrucción de toda normativa ambiental y laboral que encarezca sus inversiones. Para eso están en plena carrera armamentista, inaugurando la nueva versión de la Guerra Fría a través de su puesta en escena en Medio Oriente.

3. Yo sé que Oswaldo Quispe ama a su pueblo, al Perú triturado históricamente por el empobrecimiento. Lo escuchaba atentamente junto al radiocontrol mientras él colaboraba en un programa de Radio Sur, justo antes de la hora al aire y por internet que hacíamos con el chileno Félix Herrera y el uruguayo Jorge Olivera en la misma emisora independiente. También estuve con Oswaldo en una reunión en la sede Capital de la Central de Trabajadores de Argentina en una ronda de migrantes e indígenas. Oswaldo me invitó y yo fui porque su corazón y su cabeza amablemente se sincronizan cuando explican con la voz y las manos agigantadas por la explotación.  Y también fui a la reunión porque los migrantes fronterizos en Argentina enrolan las filas del trabajo en negro y buena parte es fuerza de trabajo precarizado. Es decir, pintan tanto para sujeto de derecho, como para sujeto social transformador. Todavía no, pero más adelante, sí.
Sé que hoy el presidente peruano acosa a muchos que votaron por él. Y sé que, sin pruebas, persigue a Oswaldo Quispe en Argentina.
Yo ayudé en Chile a los migrantes peruanos que hicieron la campaña de Humala. Recibimos a los dirigentes de Gana Perú en un costado de la Plaza de Armas de Santiago. Se trataba de líderes notables de la izquierda peruana concentrados en la esquina más radical del comando de campaña de Ollanta Humala. No teníamos por qué no creerle a luchadores con expedientes legendarios. Pese a tanto palo y duro, mis hermanos peruanos son gente esperanzada.
Luego vino la traición de Humala a su relato nacionalista y pop -medio inspirado en el chavismo y la Bolivia de Morales- que en poco tiempo ha convertido a Perú en una de las economías más abiertas del mundo, profundizando la desigualdad social y consolidando las claves del fujimorismo, o la forma nacional peruana de la expoliación privada y sin límites de seres humanos y naturaleza.
Oswaldo Quispe está a punto de ser extraditado desde Argentina al Perú de la justicia de opereta y las celdas de pesadilla. Sin más ataduras que mis convicciones, sé que Oswaldo es un comunicador social al servicio de los intereses de los oprimidos y su labor es un trueno liberado en mitad de la noche sorda y cerrada de Latinoamérica y Argentina y Perú y tantos nombres que distancian a mujeres y hombres similares. Somos una sola humanidad con Oswaldo. Entonces que no sea extraditado. Que la solidaridad se torne brusca y abrumadora. Que el gobierno argentino no condescienda a la administración antipopular de Ollanta Humala. Que Oswaldo Quispe sea puesto en libertad, y el camino bese nuevamente la palma dura del pie. Que se espante el miedo y la indiferencia y la crueldad y la xenofobia. Que Oswaldo Quispe siga comunicando sus ideas enrojecidas y con sentido por las radios del pueblo.
Abran esa reja mugrosa. Hay un hombre íntegro adentro.   


*Para solidarizarse con Oswaldo, hay que escribir a su defensa legal a la dirección  elnegrosoares@yahoo.com.ar    

sábado, 14 de diciembre de 2013

Argentina: De los Mártires de Chicago a los petroleros de Las Heras

Quiero más una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila.”
Mariano Moreno


Andrés Figueroa Cornejo 

El 12 de diciembre de 2013, alrededor del medio día, cuatro trabajadores petroleros de Las Heras -explotación situada en la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia- fueron condenados a cadena perpetua por luchar hace 7 años contra la tercerización y el denominado “impuesto a la ganancia”.

Sí, en Argentina. No en tiranías africanas, ni en las dictaduras que asolaron a Latinoamérica entre los 60 y los 80 de la centuria pasada. Ni en el crimen sempiterno cometido contra los pueblos centroamericanos, ni en Asia dolorosa, ni en Medio Oriente. En Argentina. En la del Papa Francisco I y Messi, en la de Cortázar y las Madres de la Plaza de Mayo; en la de el novel de la Paz, Pérez Esquivel; en la del discurso oficialista con abundante excipiente de ‘titanes de los derechos humanos’. En territorio de Piazzolla y Goyeneche; de Borges y la producción científica contra las cardiopatías; la del psicoanálisis a granel y la antipsiquiatría; de José Hernández de Martín Fierro. El mismo país donde nació Guevara de la Serna; que fue llamado ‘el granero del mundo’; la Argentina, que cobijó a tanto exiliado chileno y uruguayo.

La petrolera Las Heras pertenece a YPF-Repsol. Está en medio de una comunidad de 15 mil habitantes que hace parte de Santa Cruz y cuyo gobernador, Daniel Peralta, es miembro de la coalición oficialista nacional Frente para la Victoria. 

Hace 7 años los trabajadores de Las Heras se levantaron volcánicamente contra la tercerización del empleo, por el mejoramiento de sus condiciones laborales, y en particular, contra el “impuesto a la ganancia” –u otro modo  de arrancar más excedente a los trabajadores, está vez con un disfraz de tributo legalizado-. De hecho, fueron los primeros en plantarse decididamente contra ese impuesto del todo absurdo en su forma, y totalmente gratificante para el Estado subsidiario del capital.

Hace 7 años, y en la tercera semana de los piquetes, la huelga y la resistencia de los trabajadores, fue encarcelado el vocero de los petroleros. Sus compañeros partieron a buscarlo a la alcandía. La policía, ante la pueblada, comenzó con los balazos. En ese contexto, murió en circunstancias jamás aclaradas, un uniformado apellidado Sayazo. Naturalmente, el poder culpó a los trabajadores con el fin de terminar con la huelga e imponer el orden que demanda la explotación humana en la comuna.

Primero fueron detenidos 12 trabajadores. Absolvieron a uno. Sobre las acusaciones por el policía muerto, una de las abogadas del caso, Claudia Ferrero, indicó que “no hay ninguna prueba concreta. Fueron armadas por la Brigada de Investigaciones de Santa Cruz en base a apremios y torturas, aterrorizando a toda la población en esa época y consiguiendo testimonios falsos a través de amenazas y persecuciones”.
Ramón Cortéz, José Rosales, Franco Padilla y Hugo González recibieron, sin más pruebas que las declaraciones arrancadas bajo tortura –donde para evitar los dolores sin nombre, se suele decir lo que el torturador quiere escuchar- el cautiverio ilimitado. Si en Argentina existiera la pena de muerte, se estaría frente a la versión argentina y contemporánea de los Mártires de Chicago, que con sus ejecuciones ominosas inauguraron el Día Internacional de los Trabajadores en 1886. Hace 127 años.
Los demás fueron acusados de ‘coacción agravada’ (también sin pruebas) con condenas de 5 años.
¿Por qué los trabajadores recibieron semejantes condenas?
Porque ante el ajuste estructural y antipopular en curso y que se intensificará en el corto plazo, ejecutado por el gobierno y mandatado por los organismos financieros del imperialismo norteamericano, la clase política toda –salvo los tres diputados del Frente de Izquierda de los Trabajadores, de un total de 250 parlamentarios subordinados al capital- debe con rapidez y brutalidad que no deje cabida a ambigüedades, imponer medidas ejemplares para el conjunto de los asalariados y los oprimidos castigados por la crisis económica. La inversión transnacional exige mansedumbre social, el precio más barato posible del trabajo, garantías y riesgo cero para continuar saqueando los recursos naturales del país. No es suficiente con aranceles  inexistentes o puramente simbólicos a las utilidades empresariales de Monsanto, Chevron, Barrick Gold, Bayer, Santander, Itaú, etc. Los pocos  dueños de todo –capital nativo transnacionalizado o capital transnacionalizado vestido de nativo-, quieren más. Y los inquilinos de turno de la Rosada tienen que facilitar la realización de esos intereses. De lo contrario, de no ofrecer gobernabilidad suficiente a la reproducción capitalista, calificarían como concesionaria política ineficiente y sustituible.
Porque se trata de petróleo, el recurso energético estratégico de la actual fase capitalista. Los Estados imperialistas, en particular el estadounidense, hacen guerras, matan niños, pulverizan pueblos completos por la apropiación del ‘oro negro’. Y Chevron (ex Texaco) quiero convertirse en exportador de petróleo y gas desde Argentina.
Y, por último, están las recientes insubordinaciones policiales reclamando reajustes salariales –superiores a los de los trabajadores en general-, en varias provincias, y en algunas de ellas, como Córdova, segunda provincia Argentina, aliadas con la industria del crimen organizado. Ante ello, y manifestando una debilidad alarmante para todos quienes preferimos aun las democracias burguesas a las tiranías cívico-militares (más allá de que ambas formas ocultan la dictadura del capital), el gobierno, dentro del paquete de concesiones a los uniformados o al cuerpo estatal encargado de cautelar la propiedad privada y cualquier manifestación de descontento de la mayoría oprimida, envía, además de plata, una nueva señal de tranquilidad a la policía, y por extensión obvia (César Milani, Comandante en jefe del Ejército, mediante)  al conjunto de las Fuerzas Armadas.
Desde el movimiento popular o mayoría activa, hoy las fuerzas resultan ostensiblemente insuficientes. Al respecto sólo existe una táctica posible: la unidad acelerada y generosa de todo lo que se mueve y que en su movimiento enfrenta al capital. Manteniendo la independencia de clase de los oprimidos, mucho más allá de los trabajadores organizados; fundiendo tanta bandera incomprensible; colocando los intereses históricos del pueblo siempre por delante de los ideologismos, el caudillismo y los ombligos particulares. Conquistar y recuperar los territorios sociales controlados momentáneamente por la hegemonía de los exponentes políticos del capital y de la usina del crimen. Emplazar y multiplicar las organizaciones sociales en vistas de la acción directa, las primeras pistas de poder popular. Exudar vocación unitaria y convicción de poder. Sin atajos y desarrollando militancia joven, creadora, en disposición de lucha. Se pueden ganar todas las federaciones universitarias y comisiones de delegados sindicales, pero ello, teniendo su importancia, por sí sola no crea fuerza social transformadora e insurrecta.

La estrategia es el poder y la socialización de la vida. La toma de decisiones colectivas de todo un pueblo a la hora de escribir la historia, sin desdeñar ninguna forma de lucha.  La estatura de nuestros deberes es proporcional a las medidas del enemigo y de la nueva sociedad post capitalista, que por necesidad histórica, tiene que devenir por voluntad y condiciones objetivas. Ya estamos atrasados. Entonces, sincronía y articulación pronta de la unidad.

martes, 10 de diciembre de 2013

Argentina: Lo atamos con alambre

“Si ves al futuro, decile que no venga antes de morir.”
Juan José Castelli


Andrés Figueroa Cornejo  

La crisis económica en Argentina se manifiesta a través de un proceso de estanflación (decrecimiento + alta inflación), la bancarrota de la promesa imposible de una nueva era industrial cuando se adoptan medidas en sentido contrario; la reprimarización agrosojera y extractivista; la llamada ‘fuga de capitales’; el atraso del precio del dólar oficial de acuerdo al estado de la economía real; un nuevo ciclo de endeudamiento externo avalado por endeudamiento interno; una avalancha de impuestos al pueblo trabajador para tapar agujeros; el congelamiento del empleo y abaratamiento del precio del trabajo; la jibarización de recursos para inversión social; la desnutrición del financiamiento para servicios sociales básicos (salud, educación, seguridad social); y la institucionalización del trabajo ‘en negro’ o sin contrato ni regulación alguna. Mientras gana el capital financiero y exportador de commodities, la corrupción tiene su primavera. Si bien, la corrupción es constitutiva tanto del capitalismo, como de cualquier sociedad basada en clases sociales y relaciones de poder, en Argentina ella está puesta en vidriera y prácticamente naturalizada.

Como en toda sociedad capitalista, la crisis está fundada sobre la especulación y la ganancia a cualquier costo como totalidad independiente del empeoramiento de la vida de las grandes mayorías.

Es tan grande el complejo interdependiente que explica la crisis argentina –que no sólo es económica, por cierto, sino política, cultural y axiológica-, que en tan breve artículo sólo pueden ofrecerse aguafuertes.

Las pujas al interior del Partido Justicialista (donde conviven tendencias casi antagónicas, sólo atadas por la posibilidad de administrar el Estado) dan como resultado gabinetes aparentemente contradictorios, como quien reparte una torta. Su descomposición únicamente es opacada por la peor desestructuración y ausencia de proyecto de la oposición burguesa. O porque ese proyecto –ligado al ultraliberalismo- ya está contenido en el oficialismo.

El ministro de Economía, Axel Kicillof, en la 19º Conferencia Industrial Argentina, pidió a los empresarios del sector que “inviertan y no ajusten los salarios”.  Si no es una solicitud ingenua, es para las cámaras. El empresariado, por su parte, reclamó ‘políticas de largo plazo’, conducta improbable para una administración capitalista caracterizada por la improvisación. Esto significa que para ciertas fracciones de la burguesía, el gobierno está dejando de ser un buen representante de sus intereses (por su ineficacia, que no por su dirección popular o nada que se le parezca), y ya estarán buscando, si es que ya no lo tienen, un recambio.

Dadas las condiciones económicas, en general, el capital (no importando cuál de sus momentos) no va a invertir ante la incertidumbre y el alto riesgo. Lo que llaman ‘fuga de capitales’, no es fuga de nada. Es simplemente el movimiento interno del capital que persigue la mayor utilidad al menor costo posible. No existe un capital ‘patriótico’, ni ‘mala voluntad’ del capital. Por su histórico y objetivo movimiento, el capital destruye pueblos, naciones, auspicia guerras, pudre el planeta. Su exclusiva moral es la utilidad. Por eso prefiere invertir en instrumentos financieros transnacionales, en industrias provisionalmente rentables como la soja;  acuartelarse en la construcción inmobiliaria a precio de ricos, o no invertir en nada, esperando cambios que se ajusten a sus intereses. Para eso tiene ahorros dolarizados con que atecharse.

La inflación no sólo es un fenómeno asociado a la circulación de dinero abundante y sin respaldo inyectado en el mercado por el Banco Central. También se provoca por la escasez de insumos y productos, y en Argentina en especial, por la incontrolable especulación en el momento del intercambio de mercancías, es decir, en el ámbito del retailer (grandes minoristas) y del pequeño comercio. Al respecto, todos los intentos del gobierno por fijar el precio de algunos productos han resultado un fracaso. Si el Ejecutivo democratizara desde abajo hacia arriba una supervisión popular y barrial de la especulación, tal vez los resultados serían más efectivos. Pero el desplazamiento de poder y control a la gente común es observado como un peligro para una democracia sin pueblo. Kicillof –ex marxista- que se dice hoy ‘keynesiano’, ni siquiera se atreve a una medida que está dentro de los parámetros del capitalismo. El keynesianismo no sólo es mayor participación del Estado en la economía para impedir las crisis propias del librecambismo y el avance del ‘comunismo’.  No sólo es política subsidiaria (en retirada) para evitar ‘que los negros se pongan rojos’. También puede ser acciones temporarias de vigilancia ciudadana organizada contra los especuladores y formadores de precios. Pero el terror de clase es superior a la condición antipopular y antiparticipativa del capital.    

Sin embargo, si la crisis  es enfrentada sin medidas convincentes, sin renacionalizaciones de nada, sin impuestos sustantivos a la renta financiera, sin soluciones energéticas, sin intervención, más allá de los subsidios en caída libre, en la distribución de los ingresos polarizados, entonces sólo se puede apelar a la fórmula del ajuste estructural, las leyes antiterroristas para tratar de amedrentar el descontento (6.500 luchadores sociales están procesados, mientras los juicios suman y siguen contra trabajadores y dirigentes políticos en resistencia).

Como especificidad argentina de la crisis, la industria del narcotráfico, la red de trata y la explotación sexual infantil coludida con un sector de las policías, ha estallado en varias provincias del país. El pueblo más empobrecido y menos politizado sirve de fuerza tercerizada para las componendas antes mencionadas.

Asimismo, y en materia poliética, la extraña y reciente amistad entre la antigua líder de las Madres de la Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini (oficialista a ultranza) con el  comandante en jefe del Ejército, César Milani, involucrado en violaciones de los derechos humanos, coronan un devenir de difícil comprensión. En este sentido, la madre y luchadora inclaudicable e insobornable,  Elia Espen se refirió a este hecho: “Tengo muchas fotos con Hebe, yo la respetaba. No sé que pasó en su cabeza en todos estos últimos años. Sentí un gran shock al ver esa foto (donde aparece Hebe de Bonafini junto a Milani). Dolor. Obviamente creo que Milani debería estar siendo juzgado y no al frente del Ejército” (http://www.agenciacta.org/spip.php?article10761). Por lo mismo, docentes de la Universidad de las Madres ya presentaron su renuncia (http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/75772-argentina-por-el-caso-del-general-milani-renuncian-docentes-a-la-universidad-madres-de-plaza-de-mayo.html).

Amargas se avecinan las fiestas de fin de año, mientras los asalariados y el pueblo hacen chillar las tarjetas de crédito ante la caminata brava del ajuste. Luego de enero, a fines de febrero comienzan los gastos escolares. Marzo se augura con tormentas.


En tanto, el movimiento social y sus expresiones políticas todavía batallan de manera continua, pero dispersa. La única táctica posible para los oprimidos y sus organizaciones es articular la unidad popular. Es de esperar que la propia oportunidad, armada de voluntad  e inteligencia, de autocrítica y destrucción de diferencias indistinguibles, produzca la herramienta política necesaria para encarar  el actual período. 

jueves, 5 de diciembre de 2013

El Frente Amplio de Uruguay promueve la desposesión y el saqueo

“…¿qué les queda por probar a los jóvenes?
(…) sobre todo les queda hacer futuro 
a pesar de los ruines del pasado 
y los sabios granujas del presente
Mario Benedetti

Andrés Figueroa Cornejo

Entrevista con Gustavo López, candidato a la vicepresidencia de ese país por el anticapitalista instrumento político Unidad Popular.

La Dignidad queda en una calle breve, a media cuadra de Avenida Corrientes en Buenos Aires. En el segundo piso hay una habitación donde se puede fumar y entrevistar a Gustavo López, quien va de vicepresidente a las elecciones presidenciales de fines de octubre de 2014 en la República Oriental del Uruguay como compañero de fórmula de Gonzalo Abella
Unidad Popular se llama la herramienta política electoral que conjunta a distintas fuerzas anticapitalistas que luchan por salirle al paso al Frente Amplio (originado en 1971, y gobierno desde el 2004). Es fruto de la Asamblea Popular que tiene siete años de vida.
Gustavo López, proviene del mundo de los trabajadores organizados, del sindicalismo del transporte. Por ventura o razones que no se pueden ver, cuando Gustavo me relata a  Uruguay no puedo dejar de pensar en Chile.

-¿Cuál es el lugar en el mundo del Uruguay?
“Uruguay es un pequeño país del Cono Sur y que desde hace unos 30 años se ha convertido en una especie de Israel de la región, en un enclave del imperialismo, en su ‘mejor amigo’.  Desarrolla hoy una política de subordinación respecto de los organismos financieros internacionales. Concretamente, los niveles de vida y los salarios del pueblo trabajador son fuertemente golpeados por las políticas económicas mercadocéntricas y al servicio del capital. Además, en la actualidad existe una inflación de un 9 %, cuando los consejos de salario tienen como tope de reajuste  un 3 %.
Durante mucho tiempo, el Uruguay se resumió en el campo y el puerto. La industria madre de nuestro país era la frigorífica. Actualmente esa industria está en su totalidad en manos de capitales yanquis y extranjeros. No existe un solo frigorífico nacional. Tampoco se procesa el producto por excelencia de nuestro país, el ganado. Se ha llegado al absurdo de exportar al ganado en pie, sin una hora siquiera de tratamiento de trabajo humano. El ganado sube caminando al barco. Por otra parte, la tierra está sufriendo un acelerado proceso de extranjerización, lo que supone una estratégica pérdida de soberanía. Estamos hablando de un territorio que podría alimentar por sí solo a sus tres millones de habitantes y convertirse en exportador de alimentos. Sin embargo, a partir del presente modelo de acumulación capitalista, se ha transformado en un enorme plantío de soja transgénica, montes de eucaliptos, papeleras contaminantes, a lo que se ha agregado últimamente una serie de proyectos devastadores de minería a cielo abierto con consecuencias impredecibles para el medioambiente y el pueblo a mediano plazo. China es el principal importador de soja y celulosa uruguaya. Como ya es conocida hegemonía, en el país gobierna el capital financiero. El endeudamiento se duplicó durante las administraciones del Frente Amplio. Las políticas eminentemente monetaristas del Ejecutivo se concentran en la compra de dólares ante una fuerte descompensación en la balanza de pagos. Todo lo que se exporta es más barato  y todo lo que se importa, más caro. Complementariamente, el Banco Central pone las reservas de todos en EEUU (USD6200 millones), y la banca, en general, se dedica a vender crédito de consumo en un 90 %, en vez de prestar para inversiones productivas.”

EL COLOR DEL SAQUEO

-¿Cómo se vive la relación campo-ciudad?
“El sistema en acción, rápidamente viene expulsando a la familia rural, al pequeño productor y al asalariado agrario, en medio de un movimiento del capital que nosotros hemos denominado de desposesión y saqueo.  Hoy la concentración de la propiedad de la tierra es superior a la de los años 60 y 70, y hay 250 mil uruguayos viviendo en asentamientos. Ya no estamos frente al viejo imperialismo que ‘intentaba’ al menos el desarrollo de cierta estructura productiva en el país, siempre al servicio de sus intereses, por supuesto. El mito de la burguesía nacional, independiente o con intereses contradictorios con el imperialismo, ahora no resiste ni la más insignificante crítica.”

-¿Cuál es la situación de los trabajadores?
“La inmensa mayoría de la clase trabajadora del Uruguay percibe ingresos de infra-consumo que no le permite sostener mínimamente a su familia. A la par, aumenta la inversión transnacional, el saqueo de la tierra, el extractivismo y la reprimarización de la economía.”

-¿Cómo se expresa el saqueo y extractivismo imperialista en las inequidades sociales?
“En los últimos 6 a 7 años se ha polarizado aún más la sociedad. La fuerza laboral es de un millón y medio de ocupados, y el salario promedio no alcanza los USD600 mensuales. El arriendo de una vivienda humilde, pero digna para una familia de cuatro personas supera ese promedio salarial. En ese mismo sentido, una canasta mínima alimenticia para esa familia está en USD1000. Solamente la cuenta mensual de la electricidad promedia los USD50.Esto quiere decir que en una familia deben trabajar tres personas para sobrevivir.”         

-Uruguay sufre hace tiempo de una “fuga de jóvenes”…
“Nuestro país expulsa de manera sistemática a sus jóvenes. Y en especial, a la juventud más calificada. Sólo en Argentina hay medio millón de uruguayos. Esto es una verdadera tragedia para la construcción futura del país. En síntesis, un pilar de un proceso de transformación revolucionaria se está yendo.”

LA RESISTENCIA Y LOS RESISTENTES

-La mayoría de las fuerzas que componen Unidad Popular fueron parte del Frente Amplio que gobierna desde hace años a los orientales…
“En sus orígenes el Frente Amplio (FA) fue una fuerza política que supo condensar y recoger las aspiraciones más avanzadas de transformación de la realidad uruguaya. Asimismo, edificó un programa nítidamente popular, antioligárquico y antiimperialista. No obstante, durante un proceso de 30 a 40 años, el FA  sufrió una metamorfosis, llegando ahora a arrodillarse ante los intereses del capital transnacional. Pensar al gobierno del FA como socialdemócrata es ser muy generoso con su política. En verdad, es un gobierno social-liberal que aplica a rajatabla la economía de mercado.”

-¿Se parece a Chile?
“El propio Mujica ha manifestado más de una vez que el modelo político de Michelle Bachelet le resulta muy cómodo, ejemplar y tentador. Nosotros decimos que son ‘la izquierda que le gusta a la derecha’.”

-¿Cómo es el parto de Unidad Popular (UP)?
“Surge con el propósito de rescatar a la izquierda del oprobio en el que había caído el FA. Esto es, la UP busca restituirle a la izquierda su posición original. Volver a levantar un programa popular, antiimperialista y antioligárquico (http://www.radio36.com.uy/entrevistas/2013/11/04/up.html), inequívocamente anticapitalista. En el plano de la resistencia mundial de los oprimidos, nos definimos como el empeño político destacado para evitar que la izquierda uruguaya desaparezca.”

LA CUESTIÓN SINDICAL

-¿Y la situación del sindicalismo?
“La sindicalización es altísima. Alcanza casi la mitad de la fuerza de trabajo. No obstante, el sindicalismo oficial es el legitimador social de las políticas de gobierno. Es una extensión del Ministerio del Trabajo. Es decir, un sindicalismo dominante burocratizado, con una distancia abismal entre dirección y bases. Se ha perdido la independencia de clase como valor central.”

-¿Y el sindicalismo de la UP?
“Es una corriente que crece y que se propone crear una nueva alternativa sindical y romper definitivamente con el oficialismo. El nuestro es un sindicalismo de lucha, supeditado a los intereses de los trabajadores para que vuelva a colocar a los asalariados a la ofensiva como portadores de un proyecto histórico propio de los trabajadores.”

-¿Cuáles son los sujetos sociales centrales llamados a transformar radicalmente al país?
“Junto a los trabajadores, los estudiantes, el ambientalismo consecuente, las formaciones territoriales.”

MUJICA, LA MARIHUANA Y MONSANTO

-¿Y el personaje José Mujica? ¿Qué hay de ese producto mediático inteligentemente elaborado?
“En efecto, Mujica es una construcción mediática. Se trata de un hombre que viene de un pasado guerrillero que hoy no pierde oportunidad de decir a quien quiera escucharlo, que está arrepentido de su pasado y que su antiguo sueño de transformar el mundo se ha limitado a la administración del capitalismo. Es un producto mediático de tintes ‘folclóricos’, con un lenguaje poblado de fórmulas, pero carente de contenidos. Nosotros tenemos la fuerte impresión de que se está agotando ese personaje como efecto de sus incoherencias y la no solución a los problemas más acuciantes del pueblo.”

-Mujica hizo noticia con su proyecto de legalización del consumo de marihuana…

“El gobierno se quiere hacer fuerte a través de la ampliación aparente de derechos individuales. También está su idea de legalizar el aborto y el matrimonio igualitario que, efectivamente comportan un avance en materia de derechos. Sin embargo, se trata de reformas totalmente insuficientes. Nosotros planteamos, independientemente de lo anterior, que la transformación profunda de la vida pasa por quiénes tienen el control de los medios de producción y de la tierra. Ahora bien, sobre el tema de la marihuana puntualmente, nosotros consideramos que los jóvenes deben dotar de sentido a su vida, pero no creemos que ello sea posible o se facilite mediante el consumo de marihuana. Y no hay que olvidar que tras el proyecto de legalización de la marihuana está la transnacional Monsanto (http://millonescontramonsanto.org/) que pretende utilizar a Uruguay de laboratorio.”

domingo, 1 de diciembre de 2013

Honduras: Se acaba el momento de la lucha electoral para la resistencia popular

Andrés Figueroa Cornejo

La tiranía, cuyo capataz de turno es Juan Hernández, riega de ejército y policía militar acceso a capital hondureña por marcha de la oposición democrática. TSE confirma fraude.

Recién el sistémico Tribunal Supremo Electoral (TSE), como se suponía, acaba de confirmar los números del fraude, intentado legitimar la nueva forma de la tiranía. Le da al ultraderechista Juan Hernández un 36 % y a Xiomara Castro de LIBRE, un 28 %.
El 30 de noviembre se realizará una marcha popular entre la Universidad Pedagógica Nacional hasta las bodegas sonde se encuentran los votos de la elección violada por la dictadura hondureña el pasado 24 de noviembre. La convocatoria es a las 08.00 hrs. y se desplegarán contra el fraude electoral las fuerzas sociales agrupadas en el Frente Nacional de Resistencia de Honduras y el Partido LIBRE.

La cara de la tiranía impuesta por el fraude imperialista, Juan Hernández del Partido Nacional, desde anoche mandó la militarización de los accesos a la metrópolis de Honduras, en un contexto donde ya se ha asesinado a un militante de Libertad y Refundación sólo hace horas.
Luego de vacilaciones y tiempo solicitado por la verdadera presidenta ganadora en los comicios, Xiomara Castro y su marido, el mandatario de origen liberal depuesto en 2009 por los partidos de la oligarquía, Manuel Zalaya, para contar con superiores pruebas del fraude -que ya sobraban el mismo día de las elecciones-, por fin se realizó el llamado a la movilización popular, único medio para impugnar con fuerza y más allá de las leyes de la minoría en el poder y los intereses del Pentágono, el robo electoral.
Estudiantes, campesinos e indígenas en lucha han protagonizado protestas durante la semana pasada contra la dictadura. En los hechos, son los sujetos sociales, el pueblo real que resiste la tiranía digitada desde la embajada estadounidense. El Partido LIBRE es un instrumento básicamente construido para enfrentar la coyuntura electoral y contener al conjunto policlasista de la oposición contra un poder dinosáurico en un territorio donde el 70 % de la población es pobre y re-pobre.
La realidad son las relaciones de fuerza concretas. La ley ya fue transgredida a vista y presencia del mundo. Se ejecutó el fraude como estaba vaticinado, el cual, no faltaba más, fue refrendado por el histórico instrumento imperialista OEA, y no bastaron las denuncias de delitos electorales por los más de mil observadores internacionales para cambiar nada. La política no sólo es economía concentrada, sino también movimiento, fuerza y consenso. La crisis de gobernabilidad o quiebre del consenso social ya es un hecho hace tiempo y sólo resta la fuerza, actualmente monopolizada por el Estado y su administración de turno.

Se termina el momento de la lucha electoral. El pueblo organizado y conciente hondureño remece el rápido cambio de coyuntura tras sus intereses históricos. Hoy el combate de la mayoría oprimida tiene carácter pacifista. El movimiento real de las fuerzas sociales, su acelerada maduración, le impone una batalla dura y larga, y de superior organización. Va siendo la hora de los jóvenes, mujeres, indígenas, campesinos y asalariados que luchan frontalmente contra la dictadura. Se liquida velozmente el ámbito del cuestionamiento electoral. En verdad, ello ofrece un argumento esencial para poner el reloj popular a la hora que impone la propia tiranía. Al respecto, por lo menos, la conducción, ahora mismo, debería ser compartida por la autoridad ganada en la lucha por quienes ponen el cuerpo sin vacilaciones.