sábado, 27 de octubre de 2007

La cena de los patrones y la tarea de los trabajadores.

LA CENA DE LOS PATRONES Y LA TAREA DE LOS TRABAJADORES


“Cuando la ley comienza a escribirse en las calles, y no en el Congreso, se está dando una pésima señal no sólo al inversionista o al empresario, sino a toda la ciudadanía”, sentenció con claridad señera y clasista el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bruno Philippi, uno de los gremios principales de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), central orgánica de los empresarios en Chile.
La frase patronal fue lanzada en el marco de la cena anual de la Sofofa, el 25 de octubre pasado, uno de los principales cónclaves políticos anuales de los dueños de todo, donde participó la Presidenta Bachelet, junto a ministros y subsecretarios concertacionistas.
La comida de centollas y paltas estuvo amueblada de discursos de buena crianza donde se sentaron las bases de un nuevo acuerdo nacional (el pacto social de los de arriba) para desincentivar la inquietud burguesa ante la paulatina movilización de sectores de trabajadores que podrían poner “en peligro” la paz social que requiere el capital para su reproducción.
Philippi –que representa la clase minoritaria en el poder y que no parece confiar en sus expresiones políticas como la UDI y Renovación Nacional, desconcentradas desde hace un tiempo en entuertos de color electoral– presentó la agenda de los patrones con la franqueza de quien tiene sus intereses claros.
Frente a los millonarios excedentes del cobre, advirtió sobre “la ligereza” de emplear esos recursos para atender las contingencias, manifestando así, la necesidad empresarial de cautelar los ahorros estatales como aval histórico de la burguesía ante posibles procesos de desaceleración de la economía en el mediano plazo. Bruno Philippi urgió políticas más frontales contra la delincuencia (cuyas causas genuinas son la miseria y la ignorancia), y minimizó contradictoriamente el incipiente movimiento de los trabajadores, señalando “que no refleja el nivel de conflictividad en nuestras empresas”. En el plano educacional, obviamente, planteó “la descentralización de las escuelas y el Estatuto Docente”; lo primero para potenciar el sector privado de la enseñanza contra la frágil educación pública (ya el sistema está dividido simétricamente), y lo segundo, para involucrar al magisterio en un régimen laboral fundado en la “productividad” y la pérdida de sus conquistas gremiales históricas.
Por su parte, la Presidenta Bachelet tuvo la “osadía” de insistir en “mejorar la negociación colectiva al interior de la empresa”. Al respecto, esta línea gubernamental es promovida en conjunto por el Ministerio del Trabajo tímidamente, y con mayor agresividad por el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, el concertacionista Arturo Martínez. La supremacía avasallante del capital frente al trabajo se advierte como caldo de cultivo para eventuales estallidos sociales, por una parte, y perpetuadora de la miseria por otra. Sin embargo, quien gobierna el Ejecutivo en esta dimensión es el Ministerio de Hacienda, estamento organizador y cartera blindada de las políticas neocapitalistas. No obstante, si bien ningún militante de las izquierdas y el pueblo puede estar contra la sindicalización, es preciso apuntar que los objetivos del gobierno buscan fortalecer un sindicalismo funcional, estrictamente economicista, y que limite de modo parcial –sin dañar los intereses capilares del empresariado– el sideral plusvalor que genera el capital, aspirando a políticas de corte más redistributivas sin modificaciones estructurales. El gobierno cuida a los patrones, pero con mayor visión, advierte que las escandalosas desigualdades sociales que caracterizan las descompensadas relaciones de trabajo en Chile, sólo contribuyen a nutrir el malestar e indignación social.

LA POBRE ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES

En el país donde el neoliberalismo mundial hizo sus primeras armas a través de dictadura pinochetista a comienzos de la década de los 80, y luego del establecimiento de una democracia pactada a espaldas del pueblo, tutelada y digitada desde el Pentágono ante la radicalización de la lucha popular y sus imprevisibles resultados, sólo un 7% de la fuerza laboral tiene posibilidades de negociar colectivamente sus condiciones de trabajo. La mitad de los chilenos obtiene un salario de $150 mil pesos (300 dólares, donde el transporte público para el pueblo de a pie vale a diario más de un dólar y medio), el 70% de los trabajadores labora en condiciones transitorias y eventuales, más del 50% trabaja los domingos y feriados, la mayoría emplea 14 horas diarias en actividades asociadas a su trabajo, tiene ínfimos resguardos sociales y no cuenta con más recreación que la alienación televisiva y televisada.

LAS DEMANDAS POLÍTICAS DEL PERÍODO

El archipiélago de organizaciones sociales y políticas de inspiración revolucionaria –que de manera gradual, pero todavía muy lentamente, da pasos hacia su constelación– jamás puede oponerse a la sindicalización. El sindicato es el instrumento histórico de los trabajadores para mejorar sus condiciones de existencia frente a la voracidad del capital. Sin embargo, es preciso que los militantes de la unidad de los trabajadores y el pueblo promuevan con todas sus fuerzas la sindicalización, pero bajo coordenadas y horizontes de sentido completamente distintos a los que persigue el gobierno de la Concertación.
Un sindicato cuyo techo se ubica en un simbólico reajuste salarial y bono de fin de conflicto, fácilmente se transforma en un medio acotado, cortoplacista, asistencialista, cooptable, frágil y moldeable por los de arriba.
Ante la urgencia, en un mismo momento de distintas dimensiones, de organizar y reagrupar a los trabajadores y al pueblo, tanto en las tareas que competen a la organización de la fuerza de trabajo frente al capital, como a la construcción de un polo político de inspiración revolucionaria y socialista para Chile que nazca y se despliegue desde el corazón popular y sus luchas, resulta sustantivo considerar la materia estratégica de ambos empeños.
De esta manera, desde el comienzo –más allá de las dificultades objetivas y subjetivas, las carencias y sus expresiones– la organización sindical debe acentuar su independencia de clase, los horizontes socialistas de su caminata, la convicción de poder, y la vocación unitaria entre empeños sindicales y populares de definiciones generales hermanas.
Sin duda, al principio el derrotero será pedregoso, desconfiado y limitado cuantitativamente. No importa. La construcción de un núcleo multisindical sustentado en los elementos arriba enunciados, con capacidad de producción político sindical y práctica coherente e insobornable, con un medio o varios medios de comunicación eficientes que promuevan la síntesis de los aprendizajes históricos de la clase, el análisis común y en permanente actualización y una táctica dirigida al diseño de una plataforma de lucha unitaria, clara, amplia y convergente, corresponde a la tarea inicial que demanda el período.
Depende de los aciertos, alta sintonía popular, y consecuencia de sus dirigentes, de que el empeño en cuestión se transforme en un polo de atracción tanto para los trabajadores, como para los sectores más avanzados del pueblo. Aceradas en este ejercicio, las diversas iniciativas políticas de inspiración revolucionaria encontrarán su sitio, sentido, cuerpo y fondo de su quehacer.
La arquitectura compleja, heterogénea y mestiza del pueblo producirá su conducción política genuina en dinámicas de voluntad unitaria y aspirante a la hegemonía socialista ante el capital, más que en incidentes espontáneos, caídos del cielo, o fenómenos mecánico-progresivos provocados por las condiciones objetivas de la explotación neoliberal.
El punto de arranque parece complicado. Sin embargo, la convicción y voluntad consciente encaminada hacia la formulación del instrumento político emancipador de los trabajadores y el pueblo son la única garantía de la naturaleza consecuentemente anticapitalista de las futuras luchas de los pobres en Chile. De lo contrario, el crecimiento, por sí solo, del sindicalismo y la organización de los de abajo, pueden rápidamente ser amañados por la clase en el poder y sus instituciones políticas, o por el reformismo sindical, inconducente, domesticado y dependiente de intereses distintos a los de la clase mayoritaria.
El presidente de la SOFOFA afirmó en la cena de los patrones que “Cuando la ley comienza a escribirse en las calles, y no en el Congreso, se está dando una pésima señal no sólo al inversionista o al empresario”. Entonces eso es precisamente lo que tiene que hacer el conjunto de los trabajadores y el pueblo: empezar a escribir sus leyes propias, dictadas con la cabeza y el corazón en la lucha larga por la liberación, la justicia y la democracia popular.

Andrés Figueroa Cornejo
Primavera de 2007

jueves, 25 de octubre de 2007

Hacia la unidad de los trabajadores y el pueblo

SALUDO DE OVEJA NEGRA

Para los campesinos de mi patria
quiero la voz de Lenin.
Para los proletarios de mi patria
quiero la luz de Lenin.
Para los perseguidos de mi patria
quiero la paz de Lenin.
Para la juventud de mi patria
quiero la esperanza de Lenin.
Para los asesinos de mi patria,
para los carceleros de mi patria,
para los escarnecedores de mi patria,
quiero el odio de Lenin,
quiero el puño de Lenin,
quiero la pólvora de Lenin.”
Roque Dalton

Queridas compañeras y compañeros: la hora actual -donde el capital campea sobre el trabajo mediante la dominación brutal de la clase en el poder y sus expresiones políticas- está signada por el empeño irrenunciable y urgente de la unidad de los trabajadores y el pueblo, la unidad de los revolucionarios y las organizaciones más avanzadas de los de abajo. Pero esa unidad no es “unidad en general”.
Es la unidad con independencia de clase, horizontes libertarios y hacia la construcción de la hegemonía socialista. Es la unidad con convicción de poder, protagonismo popular, y producción democrática del proyecto liberador del pueblo.
Es la unidad que destaca los acuerdos entre revolucionarios, y pone muy lejos las pocas diferencias que a los poderosos y al reformismo les conviene agitar entre nuestras filas.
Es la unidad concreta, edificadora de confianzas, potenciadora de convergencias cada vez de mayor tonelaje orgánico y político para enfrentar al enemigo histórico de los trabajadores y el pueblo.

Saludamos a nuestras queridas hermanas y hermanos que han organizado este acto que conmemora los 90 años de la primera revolución de obreros y campesinos del mundo.

Con Lenin, Recabarren, Mariátegui, el Che, Santucho, Miguel Enríquez y todos los demás revolucionarios del planeta, marchamos con tranco popular y luminoso.

¡Hacia la unidad de los Trabajadores y el Pueblo!

¡De la Memoria al Poder!

Oveja Negra, Núcleo Político del Pueblo.
Octubre 26 de 2007
Santiago de Chile

miércoles, 24 de octubre de 2007

Trans fiesta ovejuna


Porque el futuro ya no es lo que era antes…
TRANSFIESTA: Crisis de Pánico


·Sábado 27 de octubre, desde las 23:00 hrs., en la sede de la CUT , Alameda 1346.


· A luca y a mil la entrada. Habrá bailongo total, trago, fritangas, minas y minos fáciles.


· Lo que se recaude será destinado a las tareas que demanda la construcción de la fuerza social revolucionaria que destruya el Estado Burgués de dominación e imponga una sociedad sin clases sociales. Y también para pucho.

lunes, 22 de octubre de 2007

Entrevista con el cubano Harry Villegas, a quien el Che había apodado como "Pombo"

Entrevista con el cubano Harry Villegas, a quien el Che había apodado como "Pombo"
"Yo pienso que cada pueblo puede hacer su revolución"

Andrés Figueroa Cornejo
Rebelión

En 1967, el entonces Presidente del Senado chileno, Salvador Allende, jugó un papel central en el rescate del grupo de sobrevivientes de la guerrilla del Che en Bolivia. Entre los muchachos se encontraba el cubano Harry Villegas, a quien el Che había apodado como “Pombo”. A 40 años de estos acontecimientos históricos que remecieron al mundo, el ”Pombo” –parlamentario de la Mayor de Las Antillas y General de Brigada ®- se encuentra de visita en Chile invitado por la Asociación de Internacionalistas y Combatientes Antifascistas de Chile. Nombrado “Hijo Ilustre de Iquique”, Harry Villegas, entre muchas actividades, se reunió con los jóvenes y la prensa popular de Santiago en la sede de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile. En la ocasión, Alihuén Antileo, dirigente mapuche, saludó al revolucionario cubano, denunciando la represión sistemática por parte del Estado chileno que sufre el principal pueblo originario del país, y que ya ha costado seis vidas y 13 prisioneros políticos. “Pombo” inmediatamente solidarizó con las demandas mapuche y recordó que hay varios jóvenes de la etnia más importante de Chile estudiando en universidades cubanas, gratuitamente, a través de becas. Lo que viene es parte de la rica conversación que se estableció. ¿Cómo caracteriza su periplo por Chile? “He tenido la oportunidad de recorrer un conjunto de lugares que ya, hace 40 años, en condiciones distintas tuve que conocer, y tenido contacto con sectores progresistas de la sociedad chilena, con los cuales, en algunos casos he sido escuchado, en otros me han preguntado, y hemos sostenido, de diversas formas, un diálogo. Creo que he aprendido mucho y he transmitido algo..” ¿Qué relación existe entre los pueblos cubano y chileno? “Nosotros tuvimos cuatro guerras: la de 1868, donde sentimos la solidaridad chilena al grado tal, que llegaron fuerzas desde allá. Los chilenos fueron internacionalistas en Cuba. Hubo una expedición de chilenos que participó en la independencia de España. De hecho, un chileno llegó al grado de General. Entonces nuestro vínculo con Chile es fuerte. Después, cuando ustedes sufrieron la tiranía de Pinochet, muchos chilenos fueron a Cuba y allí los recibimos como hermanos. Y Cuba compartió con ellos lo que tenía. No lo que nos sobraba, porque no nos sobraba nada. Las casas que se estaban construyendo para los cubanos se compartieron con los chilenos. Así también, el trabajo, la educación. Y durante gran parte de la tiranía, estuvieron los chilenos en Cuba. Y eso determinó que, para nosotros, los chilenos, son muy conocidos. Son de los latinoamericanos que más conocemos, con los que más relaciones hemos tenido.”

REBELDES CON CAUSA ¿Cuál es el origen de la nación cubana?

“Nuestras tradiciones son caribeñas. Somos un híbrido de tres nacionalidades. La europea -a través de distintas regiones de España-; la africana, mediante el ingreso de esclavos a la isla; y la china, que arribó a Cuba como fuerza de trabajo, originalmente obrera, pero, en concreto, esclava. Así surge la nacionalidad cubana. El hombre autóctono desapareció. El indio fue totalmente aniquilado. En este contexto nació una psicología de la nación cubana de rebeldía. De no aceptar imposiciones. De continuo combate. No somos rebeldes sin causa. Tenemos muchísimos motivos para ser rebeldes.” La disputa entre Cuba y los gobiernos norteamericanos es antigua… “Yo soy de un país pequeño, una isla bastante distante de Chile, que es la llave del Golfo de México y que, por tanto, queda más cerca de Norteamérica. No somos igual que los norteamericanos. En realidad hemos tenido enfrentamientos contra ellos desde antes de la fundación de Cuba como nación por la pretensión estadounidense de agredirnos. Estamos apenas a 90 millas de USA. Y ellos que reclaman 200 kilómetros de soberanía marítima, consideran que Cuba les debe pertenecer.Pero no es solamente ahora -cuando los norteamericanos se han convertido en una gran nación- sino mucho antes, en tiempos de las trece colonias, durante la Guerra de Secesión, los sureños ya tenían intenciones –como representaban el estado esclavista- de extender sus fronteras hasta Cuba. En este marco se produce la liberación de Cuba, la pseudo liberación de Cuba, en la guerra hispano-cubana y que luego se llamó hispano-americana y firmaron la rendición en París, dejando a Cuba “fuera del negocio”.Los cubanos, después de muchas luchas logramos quitarnos un poco de encima a los norteamericanos, pese a una enmienda que los autorizaba a intervenir en la isla cada vez que les diera la gana. Si llovía en el ”Pico Turquino”, y ellos consideraban que había caído mucho agua, intervenían a través de sus tropas.” ¿Cómo defines las fuentes que inspiran el proyecto político de la revolución? “Cuando dos ideas se unen; una autóctona, latinoamericana, martiana, bolivariana, por una parte, que coincide, por otro lado, con una concepción que busca el bien de todos, una república que consagra la dignidad del hombre, y en el marxismo, surge nuestra concepción ideológica de la revolución cubana. Nosotros decimos que nuestra ideología es “martiana marxista leninista”. Pero no seguimos el marxismo como dogma. Y dentro de las críticas que hace el Che a los socialismos europeos, entra la crítica al aspecto economicista por sobre el aspecto humano.” Los enemigos de la revolución hablan mucho de la falta de democracia en la isla… “Nosotros no podemos tener un sistema de varios partidos porque los partidos nos fraccionan, crean la desunión, y los partidos son coherentes con el principio romano que dice “Divide y vencerás”. Así creemos que para impedir que el enemigo nos venza, tenemos que estar unidos. La unidad para nosotros es muy importante y por eso tenemos un solo partido. Viene de nuestra historia, de nuestra experiencia, de nuestras tradiciones. Pero sí tenemos democracia. Y más democracia que en otros lugares. Porque quien nomina a los candidatos no es un partido, no son cuatro ricachones que se reúnen y deciden quién tiene más dinero y quién es el candidato que hay que llevar para ser diputado, para ser senador, para ser el que represente a la República , quien ostente los cargos municipales. En Cuba lo hace el pueblo. Allá se reúne el barrio, y todos los ciudadanos nominan y proponen desde dos a ocho candidatos. Después vienen las elecciones y se eligen, y de esos candidatos que fueron elegidos en el pueblo, en el barrio, se saca un porcentaje que pasa a constituir el gobierno provincial y otro, el gobierno nacional. Y viene otra elección donde se vota por esos compañeros. Luego se elige al gobierno municipal, al gobierno provincial, y al gobierno nacional. Hay más participación del pueblo. Tenemos una nación de todos y para el bien de todos. Ningún cargo electivo es permanente. Hay que rendirle cuenta a los electores, y si ellos no están de acuerdo con su gestión, lo pueden revocar. Desde el nivel nacional, hasta los municipios.” La formación cultural e intelectual es uno de los horizontes de sentido de la revolución… “Nosotros en Cuba contamos con universidades en todos los municipios. Y tenemos universidades en los centros de trabajo, y ahora estamos en un proceso de trabajo que se llama la “universalización de los conocimientos”. Aquí estamos creando un conjunto de profesionales gigantesco. Tenemos facultades de medicina en todas las provincias. Y estamos formando médicos: 10 mil médicos que pensamos multiplicarlos para América Latina. Ya han salido las primeras generaciones de estos médicos, y conviven con el pueblo, y viven en las casas de los trabajadores. El médico cubano no vive aislado de nuestra sociedad; vive igual que todos los cubanos. Tenemos universidades hasta en las cárceles, porque Fidel dice que el delito, en gran parte, nace de la ignorancia.”

LATINOAMÉRICA ¿De qué manera observas la realidad actual latinoamericana?

“A los latinoamericanos nos resulta muy difícil unirnos, y esto nos viene de cómo nos colonizaron. Porque nacimos de distintas regiones de España que hoy mismo no son unidas. Y a la izquierda también le cuesta unirse. Por diferencias que yo considero, pequeñas. En Chile este fenómeno es muy característico.Yo pienso que cada pueblo puede hacer su revolución. Pienso que cuando tengamos una base común podemos unirnos los pueblos. Creo que tenemos mejores condiciones para unirnos, por tener un mismo idioma, por tener una misma idiosincrasia, que los africanos.Estimo que estamos frente a una coyuntura sorpresiva, porque nadie podía prever que un grupo de militares de carrera, formados en las academias norteamericanas, en un momento determinado tomara conciencia, como es el caso de Venezuela, y tratara por la violencia de tomarse el poder. Y que luego de este fracaso, descubriera que, con el apoyo de las masas, hubiera posibilidades de llegar al gobierno por medio de las elecciones. Y hoy Hugo Chávez quiere que las riquezas del país se pongan al servicio del bienestar de su pueblo y de otros pueblos. El Petrocaribe es una forma de llevar el combustible a precio normal a los pueblos del Caribe, que son países chiquiticos. Esta es una manera de colaboración, de no dar lo que sobra, sino de compartir lo que tenemos. Los actuales procesos latinoamericanos no tienen nada que ver con los socialismos europeos, que ya desaparecieron. Nosotros ahora estamos buscando un socialismo distinto. Estamos viendo hasta dónde es conveniente tener el monopolio sobre todo, y concentrarnos en el control de los medios fundamentales de producción, no sobre todo.”

EL CHE: ORDENABA AMIGO Y MANDABA COMANDANTE
¿Cómo aparece el Che en la historia de Cuba?

“En un marco histórico y cultural muy particular. Durante una tiranía impuesta por los norteamericanos ante la posibilidad del establecimiento de un gobierno mucho más democrático, se instauró uno militar, encabezado por el general Fulgencio Batista, que, por lo demás, no era general. Fue un obrero fogonero que por medio de las Fuerzas Armadas, entró, se hizo sargento y con el golpe militar, inmediatamente fue nombrado general. A partir de ese momento se convirtió en un dictador. Luego fue derrotado y después lo reinstalaron, siendo siempre un peón de los norteamericanos. Esto es paradójico, porque se dice que Fidel tenía una procedencia burguesa, era hijo de terrateniente, y que, sin embargo, en su trayectoria de lucha tomó las posiciones de los trabajadores. Batista es trabajador y se convierte en burgués, y otro es burgués y defiende los intereses de los trabajadores.” ¿Cómo te volviste compañero del Che? “Tuve la suerte de participar bajo las órdenes del Che desde los 14 años, en la guerra por la liberación de Cuba. Yo soy de origen campesino. Me incorporé a la Sierra Maestra –que es el sistema montañoso de la isla- y acompañé al Che en una gesta que se llamó “ La Invasión ”, que consistió en trasladar la guerra de oriente a occidente del país. Siempre las guerras en Cuba han comenzado en el oriente porque es la región más pobre y más sufrida. Pero se define el éxito de las guerras en el occidente porque es donde está el centro político, económico y militar del país. Después lo acompañé a África, al Congo. Y luego, estuve con él en Bolivia.” ¿Qué te evoca el Che? “Tengo una valoración del Che como persona como si fuera parte de mi familia, y tengo la valoración del Che que tenemos todos los cubanos y que tiene gran parte del mundo: un hombre desinteresado, capaz de sacrificarse por sus semejantes, capaz de no pedir nada en beneficio propio y de darlo todo, y la del hombre capaz de ofrendar hasta la vida sin ningún tipo de requisito. El Che era un hombre muy inteligente, capaz de escribir de la guerra de forma hermosa –como Pasajes de la Guerra en África, Pasajes de la Guerra Revolucionaria en Cuba-. Aquí encontramos a un hombre con una enorme sensibilidad artística, capaz de escribir poesía. Un hombre con capacidad de superación extraordinaria. Él, como todos saben, tenía como oficio la medicina, pero después logró dominar el arte de la guerra de forma exhaustiva, e hizo proezas conduciendo a los hombres a la guerra. Además, cuando la revolución lo requirió, el Che se preparó, estudió y fue un economista eficiente. También fue un diplomático que llevó el mensaje de la revolución cubana a casi todos los pueblos del mundo. Fue un estadista riguroso. Desde esta perspectiva tenemos que ver al Che. Y con esa misma proyección llegó el Che a los europeos, pero desde un modo distinto. Como el hombre que logró pronosticar, analizando profundamente la estructura del socialismo en Europa, su desaparición si no resolvía sus problemas. Cuando apareció en Bolivia, se le ve como a un hombre que ofrendó su vida por los bolivianos, y entonces los bolivianos lo observan como un cristo y le llaman “San Ernesto de La Higuera ”. Entonces existe un conjunto de formas en que se advierte cómo la actividad del Che se ha ido entrelazando entre la juventud, entre la gente progresista. Y así se fue creando de él un ídolo, un ejemplo, alguien merecedor de ser imitado; un verdadero paradigma. Con su accionar demostró ser un hombre universal que buscaba el bienestar de la humanidad y la creación de un mundo distinto” Algunos plantean que el Che tenía un aprecio particular por la lucha militar… “El Che Guevara tenía una tendencia a la lucha armada no porque él lo quisiera. No tenía una tendencia a la lucha armada porque le gustara matar, sino que Guevara tenía la concepción de que la lucha armada era viable en América Latina porque no había otra alternativa. Y que donde hubiera otra alternativa era aplicable la vía electoral. Depende de la situación concreta en que se vive.”

¿Cómo era la disciplina militar del Che?

“El Che Guevara, como militar, era un soñador. Pero, a la vez, un militar práctico. Por lo tanto, el concepto de disciplina del Che como revolucionario era el de una disciplina conciente. La idea era que el hombre interiorizara lo conveniente de cumplir las normas que estaban establecidas para que una guerrilla pudiera permanecer y no ser destruida. Era exigente. Si tú no entendías porque no debías dormirte cuando estabas de posta porque ponías en peligro la vida de todos tus compañeros, y se te cogía dormido, tenías un castigo. Un castigo que podía ser el tener que cocinar tres o cuatro días o suspenderte la comida por dos días. A mí, por ejemplo, me suspendieron la comida en varias oportunidades: yo era muy joven y hacía travesuras. De esa manera era cómo el Che mandaba. Dice el poeta Nicolás Guillén que “ordenaba amigo y mandaba comandante”A mí, que era analfabeto, no me trataba igual que a Acevedo que era bachiller. El Che consideraba que en un grupo de campesinos analfabetos, un bachiller debía tener una mejor conducta. Y que el bachiller no debía dejarse absorver por los campesinos, sino que debía ayudar a los campesinos a elevar su nivel cultural y disciplinario. Siempre hubo un intento en el Che de ser lo más justo posible.”

lunes, 1 de octubre de 2007

Entrevista a Luis Mesina, Secretario General de la Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines.

CHILE: Entrevista a Luis Mesina, Secretario General de la Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines
“EL PUEBLO CHILENO ES UNA CARTERA DE DEUDORES”


Luis Mesina es Secretario General de la Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines, que agrupa a más de 8 mil asociados de un universo de 40 mil trabajadores del área. Comenzó a trabajar en la banca a los 18 años, en el amanecer de los 80’ y ha sido dirigente sindical desde entonces.
Mesina es polémico, convincente; salpica cifras para ilustrar sus posiciones, apresura análisis, abunda en críticas certeras y no oculta sus simpatías por el trotskysmo (de hecho, de sus líderes argentinos confiesa una importante influencia), y por pensadores como Heinz Dieterich, Paulo Freire y Carlos Marx.
Y también refleja una profunda humanidad y conocimiento en áreas que, lejos, escapan del mundo sindical. Además de sus estudios de comercio exterior, cuenta con diplomas en carreras pedagógicas y cientismo político. Su inquietud intelectual y su práctica coherente en un ámbito laboral tan estratégico en Chile como el asociado al sistema financiero, lo vuelve un actor importantísimo en el puzzle descoyuntado que es preciso reconstruir del sindicalismo chileno.

¿Cuál es el contexto sobre el que navega el sindicalismo de los trabajadores bancarios hacia la primera década del siglo XXI?

“Estamos enfrentados a nuevas controversias que todavía no ha superado el sindicalismo en Chile y que tienen que ver con la nueva organización y relaciones de producción del capital. Todavía sigue vigente el viejo problema de que en el sistema capitalista las fuerzas productivas no pueden desarrollarse, porque, justamente, lo que busca el capital es concentración y acumulación. Y en esta estrategia, su tendencia sostenida en los últimos años – que se comprueba mirando lo que pasa en la economía mundial- es la destrucción del hombre, en tanto sujeto que vende su fuerza de trabajo. Como consecuencia de eso, tenemos una precariedad de vida a escala planetaria. Casi 1.800 millones de persones no tienen capacidad de subsistir en un mundo que cada vez más exige que las personas sean sujetos crediticios, de consumo. En tanto uno no tiene empleo, no tiene ingreso, no puede ser un sujeto “pleno”. Entonces, este sistema sustentado en esa estructura económica sólo ofrece una perspectiva tremendamente trágica.
Contradictoriamente, para mantener este modo de producción –que tiene que sostener crecientemente las utilidades del capital- exige una inversión fuerte en tecnología. Inversión que sólo pueden hacer los grandes grupos económicos, particularmente los que están en los sectores más dinámicos: telecomunicaciones, transportes, finanzas y el gran comercio; y que son también los que dan más empleo. Los núcleos manufactureros se concentran sólo en algunas partes del mundo. Así las cosas, nosotros estamos enfrentados a esta disyuntiva: un desarrollo de los sectores terciarios (servicios), los mono productores (que no demandan tanta calificación) -como las salmoneras, las forestales, áreas de la minería-, y, por otra parte, el sector financiero, que concentra gran mano de obra pagada en condiciones muy desiguales. Frente a este dilema, el sindicalismo siempre ha ido marchando a la saga de los acontecimientos. Y no ha sido capaz de comprender los actuales fenómenos por diversos motivos.”

¿En qué situación está el trabajador organizado frente al capital?

“El movimiento sindical chileno se estructuró a lo largo de 60 a 70 años sobre la dependencia de los partidos políticos, pero cuando ocurrió el golpe militar, los sindicatos quedaron un tanto huérfanos de la asistencia de los partidos (sobre todo, comunista y socialista). Y cuando volvió la “democracia” ya la economía se había transformado estructuralmente. A partir del 80’ cambió el sistema de seguridad social, se consolidó la desprotección del Estado a los derechos sociales; y hubo un reordenamiento de la normativa laboral, que hoy se basa más en concepciones “civilistas” que “laboristas”; es decir, que se sustenta más en la autonomía de la voluntad (idea de José Piñera, hermano del actual candidato presidencial derechista, Sebastián Piñera) que en las relaciones desiguales entre el trabajador y el patrón, cuyos derechos laborales la antigua legislación cautelaba. Entonces, cuando van desnaturalizándose esos principios, se permite que los trabajadores renuncien a sus derechos adquiridos como resultado de luchas históricas.”

EL EXPERIMENTO CHILENO MÁS ALLÁ DE LAS VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS

¿Por qué se habla de las “transformaciones estructurales” que propicia el neocapitalismo?

“Chile es el mejor experimento en esa materia. Esto no ha ocurrido en el resto de América Latina, donde los procesos han sido más lentos, existe mayor resistencia, no hubo modificaciones estructurales como aquí. La brutalidad del golpe de Estado chileno, a diferencia de las arremetidas militaristas en otros países, no se expresa tanto en la mayor o menor represión (sólo en Argentina asesinaron a 30 mil personas), sino, justamente en las transformaciones estructurales sufridas. Aquí se impuso una nueva Constitución, un nuevo modelo económico, una nueva seguridad social; es decir, se realizó una refundación del Estado. Ahora todo está sujeto a las concepciones liberales y monetaristas. Así, los sindicatos desprovistos de los partidos tuvieron que “rascarse con sus propias uñas”. Y cuando retornó la “democracia”, los partidos obreros ya estaban en bancarrota. Más de la mitad del Partido Socialista ya apoyaba las tesis del nuevo capitalismo; y el Partido Comunista, yo creo, que no ha sido capaz de comprender los nuevos fenómenos, y se siguieron reproduciendo las viejas y fracasadas ideas del sindicalismo de empresa, cuando con el nuevo capitalismo fragmentado exageradamente en Chile, ya no se daba cuenta sindicalmente de las nuevas maneras en que se organizaba y se organiza el capital.”

EL PAPEL DE LA CONCIENCIA DE LOS TRABAJADORES

¿Cuáles son los detalles de esas transformaciones profundas?

“El eje no está ya puesto en la empresa textil, del cuero, la construcción de nuevo tipo. Hay sectores mucho más dinámicos de la economía, y particularmente en los últimos 20 años, en el mundo financiero.
Los trabajadores que se desempeñan en el sector de la banca, deberían ser quienes mayormente estén llamados a propiciar modificaciones en el sistema. Si se paran las finanzas en Chile, sin duda, se produce una hecatombe económica. Pero los trabajadores de nuestro sector todavía no tienen conciencia del peso específico que juegan en la economía. Este es uno de los sectores que genera más riqueza. Sin embargo, la debilidad de la conciencia tiene que ver con la enajenación, la alienación. Por las complejidades del modo en que el capital se organiza e invierte, el trabajador no logra dimensionar su aporte en el producto final. El cajero que atiende una acción financiera, que gestiona millones de pesos, no alcanza a conocer cuánto de su trabajo ofrece a la riqueza que el banco obtiene cada año. Cuando las trabajadoras bancarias abren cuentas corrientes a la fuerza al público, y por esa vía generan al banco gigantescos ingresos, su relación con el producto final es totalmente abstracta.”

¿Qué tipo de organización demanda este nuevo modo de explotación dominante en Chile?

“Estos fenómenos exigen un sindicalismo capaz de hacer frente a las nuevas dinámicas del capital financiero. Un trabajador bancario debería ganar mínimamente 1 millón de pesos (poco menos de 2 mil dólares mensuales). Si se plantea así a los trabajadores, ellos dicen “no, pero es que es mucha plata”. Y lo dicen porque aún no se comprende que hay que participar en condiciones de igualdad frente a la riqueza que produce con su esfuerzo. ¡Sólo el Banco Santander obtiene 300 mil millones de pesos al año, limpios de remuneraciones e impuestos!
Estos hechos no existen en el debate de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), porque se reproduce la vieja política de los dirigentes antiguos, formados en otro período histórico, y que no alcanzaron a vislumbrar las transformaciones profundas que experimentó la economía y la sociedad.”

¿Cuáles son las condiciones distintas respecto del período anterior para la reproducción del capital?

“Hoy, las tradicionales instituciones del Estado se han modificado para bien del nuevo modelo económico. En Chile, por ejemplo, a mi modo de ver, el Parlamento ya no es un poder. El Tribunal Constitucional del Trabajo es mucho más relevante a la hora de justificar jurídicamente el sistema de dominación actual.”

LA BURGUESÍA MÁS INTELIGENTE DE LATINOAMÉRICA

¿Cómo caracterizas a la clase en el poder?

“La burguesía chilena es una de las más inteligentes del Continente. Aprendió mucho de la experiencia del gobierno de la Unidad Popular. Aprendió porque estuvo a punto de perderlo todo. Entonces, mediante sus mejores cuadros, organizó el Estado de modo tal que cada vez sea más difícil poner en riesgo sus intereses. Además, cuenta con un régimen político que es absolutamente funcional a sus intereses. Aquí existen una serie de instituciones y poderes fácticos establecidos para ahogar y silenciar a aquellas otras instituciones que emanan, al menos formalmente, de la soberanía popular, como el cuerpo legislativo.
La burguesía se encargó de dejar montado un régimen político muy fuerte, contando, como si fuera poco, con gobiernos que no tienen ninguna intención de modificar sustantivamente el modelo impuesto en la década de los 80’.
La burguesía chilena obtiene tasas de ganancia que no se ven en ninguna parte del mundo. De hecho, la rentabilidad de la banca chilena es la más alta del planeta. Y ha logrado arrebatar conquistas legendarias del movimiento obrero y popular.”

¿Qué tareas le corresponden al sindicalismo en la actual etapa?
“El desafío del sindicalismo nacional es gigantesco, y pasa por empinarse y entender que la lucha de los trabajadores es profundamente política. Pero para dar esa lucha política, hay que dar la pelea sindical para que la mayoría entienda que sólo a través de los sindicatos es imposible resolver todos los problemas que tiene como humanidad.
Uno de los enemigos principales para la toma de conciencia es la existencia de mediaciones ideológicas, como los medios de comunicación. Sólo reproducen ilusiones que reaseguran el control burgués de la sociedad.”

¿Hay un sector genuinamente crítico al interior de la Concertación de Partidos por la Democracia ?

“Al interior de la Concertación existen ciertas fricciones, producto de que algunos de sus miembros son permeables a la realidad en la cual desarrollan su actividad política. Pero estas concepciones minoritarias sólo se explican como producto de su particular “reserva moral”. Toda esa gente que sustentó en el pasado posiciones ligadas a la construcción de una sociedad mucho más justa, donde el hombre estuviera al centro, tiene algún grado de contradicciones con el actual gobierno que en los hechos, no hace más que administrar un modelo empecinado en destruir las fuerzas productivas. Cuando los bancos hacen fuertes inversiones tecnológicas para sustituir a los trabajadores, lo hacen sobre la base de aumentar la jornada laboral. Por el contrario, las teorías socialistas siempre han considerado que el avance de las ciencias y la tecnología deben directamente beneficiar a la humanidad. Ahora deberíamos trabajar menos, pero bajo el actual sistema aumenta el desempleo, y los que tienen trabajo sufren la intensificación de la explotación. El modelo provoca cada vez mayores concentraciones. Ya se ven las fusiones entre el Citibank y el Banco de Chile, el Scotiabanck con el Banco del Desarrollo. Y los bancos pequeños no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir, porque no pueden ofrecer los mismos productos financieros que las grandes compañías.”

¿El trabajo dignifica?

“En las actuales condiciones, el trabajo no dignifica. Para que lo hiciera tendría que ser grato para la persona, tener ambientes reconfortables, y el precio del salario debería ser justo. El trabajo hoy está sometido a formas cada vez más agraviantes. No existen normativas que protejan derechos esenciales. Una persona que renuncia a derechos consagrados en la norma y que no es capaz de defenderlos es un “pobre diablo”.
En Chile, el empresariado ha encontrado un contingente importantísimo de sujetos que renuncia a su propia esencia humana. No se puede ser humano si otro sujeto viola los derechos fundamentales de los demás.”

UN PUNTO ESENCIAL: EL PROBLEMA DE LA DEUDA
Existen informes que hablan de que los chilenos gastan un 60 % de su sueldo en pagar deudas…

“Esta es la estrategia más importante del sistema financiero y del sistema económico en Chile. Ahora para ser ciudadano –o sea para ser reconocido por tus pares- hay que ser sujeto de crédito. Se es ciudadano en la medida en que se posees una tarjeta de crédito para pasearte “libremente” en un mall (centro comercial). De lo contrario tu rol vale nada; apareces en el sistema como un sujeto totalmente empadronado, con un prontuario comercial gigantesco. En el Chile del siglo XXI es mucho más grave tener malos antecedentes financieros que penales.
El sistema convierte a las personas en sujetos dependientes de las casas comerciales, de los bancos, etc. Entonces la empresa dice “pague”, la persona responde que no puede, y allí viene la renegociación de la deuda con una tasa 100 veces más criminal. De esta manera, un muchacho que egresa de la universidad se da cuenta que tiene hipotecado 20 años de su vida. Por eso, el sistema no busca tu muerte, sino que le conviene mantener a la gente moribunda, estrangulada por los créditos.”
LAS DEMANDAS DEL SECTOR

¿Qué problemas atraviesa la banca y los trabajadores hoy?

“Las demandas de los trabajadores bancarios están centradas en el tema de la jornada laboral en la actualidad. Y ahora estamos empeñados en entrar al debate de la “bancarización” (extender a todos los sectores de la sociedad la posibilidad de acceder a los bienes y servicios que ofrece el sector), que es un tema puesto por arriba. Aquí nosotros estamos en contra de que la banca siga presionando a la autoridad política para que ponga fin a la tasa máxima convencional de interés. Si se cumple lo que pretende el empresariado, al pobre –que es de más riesgo- se le podrá cobrar un 50 % más sobre la tasa real; y al rico –que no requiere mucho crédito, y cuando lo necesita, lo pide en la banca internacional- se le cobrará un 3 %. Aquí nosotros proponemos una política de desarrollo para que los pequeños empresarios (que son los que dan trabajo a la mayoría) puedan desenvolverse.
Por otra parte, la banca ha dicho que necesita ofrecer este servicio al conjunto de la sociedad. Entonces, nosotros decimos que se abran cajeros automáticos en las comunas y ciudades populares del país: en Tocopilla, en Lota, en Cerro Navia, en La Pintana , y discuta con los pobladores cómo puede entregar una línea crediticia que les permita a los pobres ser “micro empresarios” –como aseguran desde arriba- con créditos razonables. Pero en la realidad, no abren sucursales en esas zonas porque en el fondo, les interesan otros sectores.

¿La banca busca extender la jornada laboral?

“Los empresarios afirman que para poder “bancarizar” necesitan extender la jornada laboral a los sábados y domingos, porque tienen competencia desleal con las empresas “retails” como Falabella, Ripley y París. En este punto, nosotros decimos que, en efecto, hay competencia desleal, pero lo que hay que hacer es normar con el Gobierno y el Parlamento para que todas las casas comerciales no abran los sábados y domingos. Ahí se acaba el problema. Pero, ¿cuál es el verdadero objetivo de la banca detrás de esta iniciativa? Nada más que capturar financieramente a quienes van a los malls; no a la población pobre de Chile.”

UNA BANCA AL SERVICIO DEL DESARROLLO NACIONAL

¿Cómo se imaginan un sistema financiero ajustado a la mayoría de los chilenos?

“Nosotros queremos una banca al servicio de Chile. Una banca ágil, que cobre tasas de interés accesibles para la gente; que se termine la usura en el país. La banca se justifica por que tiene el control del crédito. Y este lo tiene que garantizar el Estado.
Debe haber bancos de fomento en Chile. El Banco del Estado no puede competir con la banca privada con las mismas estrategias. Tiene que focalizarse en los sectores emergentes y viables; al sector agro-industrial, forestal, pequeños pirquineros. En fin, lugares de la economía que tienen potencialidades para competir con ventajas comparativas en el exterior. Hace 30 años que vengo escuchando el discurso de entrar ya a la segunda fase exportadora, que ya no vamos a explotar madera, ni pescado. Pero las grandes corporaciones continúan llevándose nuestros recursos naturales y los procesan afuera.
Y ya no es posible que, a través de las fusiones, en Chile queden menos de 20 bancos.”

LA CUT Y LA AUTONOMÍA DE LOS TRABAJADORES

Es famosa tu relación conflictiva con la dirección de la Central Unitaria de Trabajadores liderada por Arturo Martínez…

“Nosotros pertenecemos a la CUT , pero hemos sido críticos durante largos años a su quehacer porque ha carecido de autonomía para enfrentar el tema de los trabajadores. Cuando hay dependencia grosera de los partidos políticos, particularmente de Gobierno, una Central es prisionera y no es capaz de comprender los nuevos procesos de acumulación capitalista. Hace falta una CUT politizada, en el sentido de poder enfrentar los grandes desafíos que se desarrollan en el mundo del trabajo. Es decir, convertirse en un protagonista al momento de encarar los problemas de la educación, la salud, la previsión y las condiciones del empleo, sin ningún tipo de capitulación. Terminar ya de enredarse con las amenazas y ofertones del Gobierno, sino que determinar sus objetivos, en base a una discusión democrática, y plantearse un camino adecuado. Si uno de los objetivos centrales es la recuperación del sistema de seguridad social, fundado en principios solidarios, entonces hay que definir con urgencia las estrategias para alcanzar ese objetivo. Y tanto las mediaciones gubernamentales, como empresariales, pierden fuerza si los objetivos están claros para los trabajadores.”

¿Cómo explicas el problema de la falta de unidad de los trabajadores?

“Aquí es preciso hacerse una autocrítica para descubrir los errores que hemos cometido contra este objetivo. Hay que dejar de lado todas las diferencias absurdas y concentrarse en la unidad con las organizaciones “reales”. Aquí existen confederaciones cuyo número de afiliados en el papel es mucho más grande que el nuestro, pero, en concreto sabemos que esto es falso, y esta falsedad se proyecta en la composición de la directiva propia CUT. Se necesitan dirigentes sindicales que estén permanentemente con la problemática real de los trabajadores. Estamos llenos de burócratas sindicales, que jamás han trabajado.”
¿Cuál sería un buen comienzo?

“Creo que hay que hacer una determinada declaración de principios, donde la autonomía no es un tema menor. Que quede explicitada la independencia política de los patrones, de los gobiernos de turno, de instituciones ajenas a los trabajadores.
Hay que recuperar la credibilidad de los sindicatos. Y esto creo que se logra compatibilizando la comprensión de los fenómenos políticos, sociales y económicos, con una práctica que vuelva imposible que los trabajadores se confundan. Hay que guardar un comportamiento ético y otro estético. Hay que ser y parecer.
Ha faltado también voluntad producto del cansancio. Aquí veo la urgencia de contar con nuevos cuadros y líderes sindicales.
Las condiciones objetivas están absolutamente claras, pero las subjetivas operan en sentido opuesto. Hay mucha enajenación y fragmentación en el mundo de la empresa, y está el problema de cómo llegamos al sector comercial, que, lejos, es el mayoritario en Chile. Si embargo, ya han comenzado ha surgir muchas expresiones sindicales en esta área.”

¿Sobre qué ejes piensas que se vertebrará la unidad necesaria de los trabajadores organizados?
“Yo pienso que el proceso de reorganización de los trabajadores no vendrá por el sector público, sino por el territorio privado de la economía, particularmente, de los servicios.
Hay que intentar escuchar más a la gente. Nosotros el 2007 logramos sumar a más de 4 mil asociados la Confederación. La manifestación y estado de ánimo de la gente, muchas veces supera con creces la voluntad y decisión de los propios dirigentes. Esto nos señala que la propia gente se dotará de nuevos dirigentes, y aquellos representantes sindicales que pretendan encontrar en el sindicalismo un lugar para llenarse de privilegios en los sectores dinámicos de la economía, van a salir “cascando”. ¿Dónde van a perdurar los burócratas sindicales? En aquellos ámbitos de la economía asociados al sector público, y aquellos lugares productivos cuya tendencia anuncia su extinción. Por ejemplo, hoy la problemática de la educación privatizada (un 50 % del sistema) es más relevante que lo que ocurre en la enseñanza municipalizada.”

Algunos dirigentes sindicales plantean la idea de construir una Central Única…

“No estoy claro respecto de que el instrumento de los trabajadores hoy se sintetiza en la fórmula de una Central Única. Me parece, más bien, que esto es una remembranza. Los trabajadores precisamos de una organización única, pero no me parece que ella sea la actual CUT. Es cierto, necesitamos una gran multisindical, pero no creo que sea la CUT que conocemos, cuya filiación es pequeña y su composición hegemónica la tiene el sector público. Aquí existe hasta una traba generacional: los dirigentes principales de los soportes de la CUT tienen más de 60 años, y la fuerza de trabajo chilena debe estar alrededor de los 30 años. No es posible que tengamos dirigentes “abuelos” del movimiento sindical. Clotario Blest es sólo una excepción en la historia.”

¿Qué rol le asignas a los trabajadores en las transformaciones emancipadoras que demanda el actual modelo de explotación capitalista?

“El trabajador organizado debería ser uno de los actores sustantivos de cualquier proyecto de transformación del país. Un ciudadano informado, con deberes y derechos. Este es el ideal.
Nosotros intentamos en forma permanente instalar el nuevo debate, ante las nuevas generaciones de trabajadores. Aspectos que tienen que ver con ser personas “plenas”, “integrales”, y lejos de la discusión pequeña sobre un articulado legal en particular. Hay que instalar una práctica discursiva que logre instalar los nuevos conceptos. Y hay que construirla colectivamente.”

Luis, ¿quién está detrás de la ventanilla bancaria con quien habitualmente se relaciona la comunidad?

“Detrás de la ventanilla de los bancos hay un trabajador muy pobre. Ese que ve la gente cotidianamente, es uno de los trabajadores más pobres de la banca. Un trabajador cuyo salario oscila entre los $ 180 y $ 300 mil pesos (entre los 300 y 600 dólares, en un país donde la cuota mensual de cualquier carrera universitaria bordea los 350 dólares). Y es muy pobre en comparación con los demás trabajadores de ese mismo sistema financiero. Ese trabajador que se esconde tras una apariencia tremendamente pulcra y celosamente presentable, es el más castigado de la banca. Sin embargo, está muy bien provisto de posibilidades estratégicas para convertirse en una persona con derechos que le permitan tener una familia y proyectos de vida. Y de manera contradictoria, por sus manos pasan millones de pesos a diario. Ese sujeto, por la prepotencia del sistema empresarial, vive humillado permanentemente.”

Andrés Figueroa Cornejo
Movimiento por la Unidad de los Trabajadores y el Pueblo