“Cuando sepas que he muerto di sílabas extrañas
Pronuncia flor, abeja, lágrima, pan, tormenta.”
Roque Dalton
Andrés Figueroa Cornejo
El revolucionario, periodista e internacionalista de
origen argentino, Jorge Ricardo Masetti, hizo amistad entrañable con Ernesto
Guevara de la Serna en la Sierra Maestra, antes de la victoria de la Revolución
Cubana (“Muchas veces hemos escuchado
afirmar a personas de muy distinta formación ideológica –en el caso que la
tuviesen- que eran revolucionarios. Se consideraban revolucionarios porque
estaban en contra de algo.”).
Esa amistad, primero desconfiada y luego definitiva,
transformó a Masetti de un audaz periodista bonaerense en el “Comandante
Segundo”, como lo bautizó el Che (“Creían
ser revolucionarios porque aspiraban –y aún luchaban – contra el presidente
ladrón, asesino, demagogo…o poco elegante o vulgar. Existen personas que
piensan que un gobierno debe ser derrocado porque el presidente no sabe usar
los cubiertos, o pertenecen a un sector, según ellos, inferior. Y también se
consideran revolucionarios.”).
Dentro de las tensiones existentes en los primeros
tiempos de la gesta de la Mayor de las Antillas, Masetti siempre estuvo junto
al Che, y siempre desdeñó de la presencia creciente en puestos clave del
Partido Socialista Popular, como se llamaba el Partido Comunista de Cuba entonces
y que, como era corriente, respondía automáticamente a los intereses de la
política exterior de la URRS (“Es por eso
que en un movimiento contra un gobierno, se enrolan individuos de una
heterogeneidad asombrosa. Pero el mosaico se quiebra al producirse el triunfo
de ese movimiento. Los que tomaron parte en él, únicamente porque estaban en
contra de los hombres del mal gobierno, chocan irremisiblemente contra sus
compañeros que consideran la caída de los que ostentaban el poder,
sencillamente como un paso imprescindible hacia la revolución.”).
Masetti fue fundador y primer director de la legendaria
Prensa Latina, primera agencia latinoamericana de noticias que se propuso
romper contra el desequilibrio informativo todavía existente. Fue colaborador
del Frente de Liberación Argelino a comienzo de los 60, y el “Comandante
Segundo” en la provincia de Salta en el norte de Argentina, al frente del
Ejército Guerrillero de los Pobres, EGP (“…el
revolucionario, siempre se siente obligado a luchar, a seguir adelante. Nada ni
nadie logra detener ni conformar al revolucionario, porque esa es su vocación y
su destino. Si no tiene armas, muerde. Si le arrancan los dientes, patea. Y si
lo matan, escupe sangre.”).
A los 34 años de ser y combatir, Jorge Ricardo Masetti
desapareció en la selva de Orán en Salta, en medio de la infiltración enemiga
en el EGP, mientras que sus restos son
todavía buscados.
El Departamento de DDHH del Consejo Directivo Nacional de
la Asociación de Trabajadores del Estado argentino y un conjunto de
agrupaciones y personas organizaron y participaron entre el 21 y el 25 de abril
recién pasado de un homenaje a los 50 años de la desaparición de Masetti (1964).
El autor de “Los perdidos Orígenes de la guerrilla en Argentina”,
el investigador Gabriel Rot, expuso las importantes pesquisas que ha realizado
tras la figura de Masetti, y aquí, para los que están y los que vendrán, les
escribo su intervención en formato de entrevista.
INTELIGENCIA
Y GENDARMERÍA
-¿Cuáles
son los ámbitos de tus investigaciones sobre Masetti y el EGP?
“Yo quiero referirme a la lucha de la gendarmería Nacional
de Argentina contra el EGP y el seguimiento de esa diligencia a través de los
archivos de distintas instituciones. Es decir, a la Inteligencia y archivística
que no sólo incluye el tiempo de operaciones del EGP, sino que también a la
parte previa y posterior del desbaratamiento del intento guerrillero, hasta la
búsqueda de los restos de Masetti y Altamira, los dos miembros del EGP -y de
otros- que desaparecieron en el monte.”
-¿Puedes
conceptualizar el término Inteligencia?
“Equivocadamente, muchos creen que ‘Inteligencia’ y ‘Militar’ del Ejército son conceptos
incompatibles, cuando es todo lo contrario. Esto es importante porque los
registros generales nos suman a la historia del EGP una cantidad de elementos
que hoy no tendríamos. Esas causas nos llegaron por dichas fuentes generales y
no por otras.”
-¿Cómo
así?
“Por ejemplo, debemos a los archivos de gendarmería un
registro fotográfico inmenso de época de la campaña de represión. Ellos nos
ofrecen información topográfica del teatro de operaciones de la guerrilla, de
los testigos y las armas, de las insignias y de los uniformes que identificaban
a sus combatientes, e incluso un conjunto de documentos internos del propio
EGP. Por caso, el Diario de Ángel Peña (revisar), el reglamento interno del
EGP, y los 4 únicos volantes que lograron distribuir y que los gendarmes
supieron guardar.”
LOS
ANTECEDENTES DE LA REPRESIÓN ESTATAL CONTRA EL PUEBLO
-¿Es
todo lo que hay en materia de registros de la experiencia del EGP?
“Lamentablemente una enorme cantidad de materiales,
documentos, cartas, fotografías que poseían las redes urbanas del EGP, hasta el
momento, se encuentran extraviadas. Y digo hasta el momento, porque ellas,
según pudimos descubrir, habrían sido depositadas en la caja de seguridad de un
banco. Había dos militantes del EGP que tenían la titularidad de esa caja.
Nosotros ubicamos a uno de ellos. Y luego de una serie de acciones judiciales
que realizamos con un Doctor de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación,
se nos informó que después de 10 años esas cajas de seguridad fueron abiertas y
cremadas por un juez. Sin embargo, sospechamos fundadamente que esos materiales
no fueron cremados y continúan existiendo en el nuevo registro policial o de
las fuerzas armadas y de seguridad. Allí está puesto nuestro empeño actualmente.”
-¿Qué
conclusiones han sacado de sus investigaciones en gendarmería?
“La Inteligencia ligada a la archivística de la
Gendarmería Nacional nos arroja luz sobre las fuerzas armadas y de seguridad en
otras instancias represivas, anteriores al EGP y correspondientes a los años 60
y 70, dando cuenta de un accionar represivo fuertemente instalado en el Estado
que se fue especializando doctrinaria y técnicamente. De alguna manera, las
certezas precedentes nos permiten atesorar una serie de enseñanzas que ninguna
experiencia revolucionaria y emancipadora actual puede ignorar.”
-¿Han
sido útiles para el ejercicio de la verdad y la justicia contra la tiranía
cívico-militar instalada en los 70?
“La cuestión de los archivos de las fuerzas armadas y de
seguridad tienen desde hace años tienen un rol principal en los procesos
judiciales por delitos de lesa humanidad. Los archivos llamados “Del Terror” o
del terrorismo de Estado conservan las actuaciones de las fuerzas del Estado en
su sistemática aniquilación de las fuerzas sociales, individuales o grupales
que representaban el escollo para la implementación de un modelo antipopular. Esos archivos fueron confeccionados
a propósito para organizar y dirigir órdenes de batalla llevadas adelante por
las fuerzas armadas y de seguridad en la segunda mitad de los 70.”
-Son
como los “Archivos del Terror”…
“Los archivos de la gendarmería nacional e incluso
algunos de la policía no son asimilables a los “Archivos del Terror” porque no
fueron organizados con el mismo fin operativo inmediato. Sin embargo, guardan
en común un elemento distintivo: la sistemática observancia del Estado sobre
todo el complejo social, expectante siempre de registrar y luego focalizar la
acción represiva en lo que coyunturalmente se considere “el enemigo”.”
-Uno
asocia “archivo” comúnmente a un legajo burocrático…
“Cuando hablo de archivos, no estoy describiendo la
función administrativa y burocrática de recoger información. Lo cierto es que
Archivos e Inteligencia son dos elementos imposibles de separar en la acción
represiva del Estado. Gran parte de los archivos e informes pudimos revisarlo
en informes anuales denominados Marco Interno, donde destacan las distintas
hipótesis de conflicto que tenía cada fuerza en su momento.”
UNOS
MÁS INTELIGENTES QUE OTROS Y EL ENEMIGO INTERNO
-¿Y
cada rama de las FFAA tenía los mismos procedimientos, información y
resultados?
“Algunas son absolutamente disparatadas. De hecho se
puede discriminar entre las distintas hipótesis, de acuerdo a la maduración que
se tenía en las distintas armas. Por ejemplo, los informes de Inteligencia de
la Fuerza Aérea gozan de un nivel extraordinario de detalle y de doctrina del
“enemigo interno” en los 60, muy similares a los que serían posteriormente los
de la dictadura. En cambio, los archivos del Ejército tenían como principal hipótesis
de conflicto a la Unión Cívica Radical (!).”
LA
VIGILANCIA ANTIGUA DEL PODER
-¿Entonces
no fue una novedad el tipo de represión usado en la dictadura argentina, sino
que ya tenía historia?
“Ya en esa época, el Estado contaba con una aceitada idea
de la actividad de grupos revolucionarios. Desde fines del siglo XIX y hasta
principios del siglo XX, la policía de La Plata practicaba una observancia
sobre todo tipo de actividad social. En los primeros años del siglo pasado ya
existe la idea del “enemigo interno”. No había sindicato ni actividad sindical,
religiosa, cultural, Ateneo, biblioteca, que no estuvieran celosamente
vigiladas por la policía. Con el tiempo, la policía fue socializando esa
información documentada con las diversas fuerzas armadas.”
-Al
principio de todo fue la policía…
“La segunda fuerza que hace punta en esto será justamente
la gendarmería. La proto-gendarmería y más tarde, en los 30 y 40, la gendarmería
nacional efectuará un seguimiento en fichas y datos, y uso de “buchones”
(informantes). Por ejemplo, en el territorio de El Chaco (norte del país), con
el objeto de desbaratar los primeros intentos guerrilleros que se conocen en
Argentina, fueron achacados, y con razón, al Partido Comunista. Ya en esa época
la proto-gendarmería tenía una muy específica función de Inteligencia.”
-No
obstante, la larga data de la represión contra el pueblo organizado no es una
excepción de Argentina…
“Durante la Guerra Fría, la Conferencia de Ejércitos
Americanos que se reúne en la Capital de Venezuela en 1957, fija como nueva
hipótesis de conflicto la lucha contra el comunismo. Argentina adhirió
fervientemente a esa conferencia y desde entonces quedará como el paradigma
interno en nuestra fuerzas armadas y de seguridad.”
LA NUEVA LABOR FUE AISLAR, BLOQUEANDO TODA EXPERIENCIA
-Justo
antes de la Revolución Cubana…
“Cuando triunfó la Revolución en la Mayor de las
Antillas, casi inmediatamente alrededor de una docena de guerrillas surgieron
en el continente. En consecuencia, el alerta roja se encendió como nunca antes
en Latinoamérica entre las clases dirigentes y comenzó una metódica vigilancia
sobre toda la sociedad. En ese período cambió hasta el concepto de información.
Es decir, si hasta ese instante habían existido servicios de información en
todas las fuerzas, ahora se fundarán los servicios de Inteligencia en casi
todas.”
-¿Cuál
es la diferencia esencial (y no puedo olvidar la Dirección de Inteligencia
Nacional, DINA, de los primeros años de la tiranía pinochetista en Chile, y su
posterior cambio de nombre a Central Nacional de Informaciones, CNI)?
“La Inteligencia se entiende como la lectura y análisis
sobre las actividades del “enemigo interno”.”
CONTRA
EL COMUNISMO
-¿Qué
ocurre con la gendarmería argentina después de la Conferencia en Venezuela en
1957?
“La gendarmería hará muy bien sus deberes y ofrecerá sus
primeros éxitos de Inteligencia Militar contra el “enemigo interno” en 1958,
cuando tempranamente detectó las actividades de un curioso militante llamado
Claudio Adiego Francia, totalmente desconocido dentro del universo
revolucionario argentino. Un hombre que se escribía con el Che Guevara, con
John William Cooke –que le daba informaciones a Perón y al que le prometía el
levantamiento de 5 a 10 mil braceros-. Desde ese entonces los territorios de
Salta y Jujui fueron considerados zonas de alerta (1958).”
-¿Y
sobre el EGP y Masetti?
“En el caso del EGP, gendarmería preservó informes de
patrulla, órdenes de operaciones, informes del día, mapas y radiogramas que refieren
con absoluta claridad al trabajo de Inteligencia que se realizó en la
población, rastreando actividades revolucionarias. Una significativa fracción
de estos documentos a los que tuve acceso cuando empecé a investigar al EGP
hace casi 20 años, da cuenta de una red de informantes compuesta de hacendados,
hombres de negocios, capataces de estancias y obrajes, peones, baqueanos,
encargados de almacenes de ramos generales y trabajadores de empresas
nacionales, como YPF, de la zona. Resulta muy impactante leer los informes
porque están registradas hasta las compras inusuales de alimento, y ello
presuponía la existencia de un grupo de personas que quería instalarse en algún
sector de la zona. También encontré declaraciones de los confidentes sobre la
presencia de “extraños”, su falta de aseo, sus ropas hechas jirones, barbas
crecidas, calzados, comportamientos sociales. Por ejemplo: “Encuentro de dos
sospechosos mal vestidos comprando muchísimas cosas en un almacén. Dos
muchachos que son detenidos por la policía ferroviaria”. Estos informes
significan que están haciendo un trabajo de antropología. Les retienen los
materiales e inmediatamente los envían a la Universidad de Buenos Aires a
chequear la firma del Rector y de profesores para demostrar si era cierto o
no.”
EL
PROBLEMA DE LA PRECAUCIÓN REVOLUCIONARIA
-Los
pormenores son impresionantes…
“El propio director general de gendarmería, Julio
Alsogaray, describe textualmente: “Una persona realizó compras importantes que
llamaron la atención”, hecho que llevó a los guerrilleros a su primer fracaso.
Era tal el seguimiento de la gendarmería y era tal la falta de precaución de
algunos miembros del EGP, que se popularizó en el norte una famosa publicidad
que decía “Compre en el Mercadito Orán donde compra el guerrillero Julián”. Una
década más tarde, en el monte tucumano, la compra abultada de almasgratas
(alimento) desbarató una célula del Partido Revolucionario de los Trabajadores
(PRT).”
-¿Piensas
que la caída de la guerrilla de Masetti fue debido a la pericia de la
Inteligencia estatal?
“En ningún caso quiero decir que el fracaso del EGP se
debió a las prácticas de Inteligencia militar que operó sobre él. Pero tampoco
es un elemento que puede ser ninguneado.”
LAS
FUENTES, LA CAÍDA, LOS INFILTRADOS
-¿Cómo
encontraron los documentos?
“Hay un rastro que puede seguir cualquier persona a
partir de las publicaciones de la propia gendarmería que con total impunidad ha
relatado todo el trabajo de Inteligencia. El famoso comandante Giovannini, que
fue director de gendarmería, ha escrito varios artículos, así como el comandante
general San Julián, actualmente preso por crímenes de lesa humanidad. Y para
colmo, la propia gendarmería editó un libro, “Operación Santa Rosa”, donde está
inscrita la sigla SIG, Servicio de Inteligencia de la Gendarmería, que es un
texto en el cual aparece todo.”
-¿Qué
quieres decir?
“Que sin quererlo, los miembros del EGP se encontraron
con una fuerza absolutamente preparada doctrinaria y técnicamente para
enfrentarlos. La gendarmería no creyó encontrarse con un grupo de
contrabandistas de frontera. A mitad de camino se dio cuenta que se trataba de
guerrilleros. De ese modo fue creando el cerco y luego de terminado, comenzaron
la patrulla. En 50 días, desde el 3 de marzo de 1964, la gendarmería desbarató
por completo al EGP, con un saldo de víctimas de ocho combatientes fallecidos y
dos desaparecidos.”
-¿Y
los infiltrados?
“Había dos de la policía federal, lo que demuestra la
proximidad con la que el Estado seguía todas
las actividades revolucionarias. Campos y Fernández, dos sujetos siniestros que
habían sido infiltrados por la policía al Partido Comunista y de allí a su
ruptura en los Círculos Recabarren –sector de izquierda del PC-, y al interior
de los CR que rompe tras la línea revolucionaria cubana que integra la
guerrilla. Los dos infiltrados son los últimos que suben al monte. Y por el
costado, la gendarmería intervino destruyendo una de las primeras columnas del
EGP, creando un incidente donde hirieron a Diego Mariano, provocando un
desbande donde son hechos prisioneros los demás.”
LA
BÚSQUEDA
-¿Y
qué ocurre con la búsqueda de Masetti, Altamira y los otros?
“Hubo distintos tipos de búsquedas de Masetti y Altamira
que realizó la propia gendarmería hasta agosto de 1964; además de las búsquedas
que efectuaron los militantes de las redes urbanas del EGP (los que más
trabajaron en esta pesquisa fueron John William Cooke y Alicia Eguren). En el 2005, por un pedido de
Teresita Peña, hija de Hermes, para la búsqueda de los restos de su padre, tuve
la suerte de ser convocado para esa investigación junto a profesionales
cubanos, que resultó completamente exitosa. Encontramos a Hermes. Y por un
pedido de Graciela, hija de Masetti, también iniciamos la primera búsqueda en
el monte de Masetti y Altamira. Esta vez no obtuvimos resultados positivos.
Ahora bien; yo creo que la búsqueda fundamental que queda por hacer no es en el
terreno del EGP o Salta, sino que muy cerca de acá –Ciudad de Buenos Aires-, en
el edificio Centinela, en los archivos de gendarmería nacional, donde deben
estar los registros de las patrullas de búsqueda que nosotros no podemos
revisar.”
Nota
del Periodista: Los textos reproducidos entre paréntesis y entrecomillados antes
de la entrevista fueron extraídos de “Los que luchan y los que mueren” de
autoría del propio Jorge Ricardo Masetti.
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