“Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidarse
es difícil para quien tiene corazón.”
Gabriel García
Márquez
A
pesar del ajuste antipopular y las políticas del oficialismo por contener policial
y jurídicamente el creciente descontento social, como gesta en medio del otoño
precipitado de Buenos Aires, el jueves 17 de abril y en la calle, en Callao y
Corrientes, se conmemoró en Día Internacional del Prisionero Político.
La
solidaridad reunida en una de las ciudades más cosmopolitas de Latinoamérica
tuvo como caso y reclamo inmediato la liberación del periodista peruano
avencindado en Argentina, Osvaldo Quispe, en arbitrario cautiverio en la cárcel
de Ezeiza desde hace más de cuatro meses
ante una petición de extradición del gobierno de Ollanta Humala (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=183273&titular=%93si-el-gobierno-y-la-justicia-argentina-me-extraditan-en-per%FA-me-desaparecen%94-).
PARAGUAY, EL SAHARA OCCIDENTAL Y
COLOMBIA
La
continuidad del acto ofrecido por el internacionalista argentino Carlos
Aznárez, director de la Revista Resumen Latinoamericano, dio paso a los jóvenes
paraguayos del Movimiento 138 que reivindicaron como consecuencia de la Masacre
de Curuguaty a “las 12 personas detenidas injustamente, a los 60 imputados, a un
presidente constitucional desplazado, y a la violación de los derechos básicos
de los acusados”. Inmediatamente dieron lectura a una misiva enviada
especialmente para la ocasión por los 6 campesinos prisioneros desde hace casi
8 años en las celdas de Tucumbú y cuya extradición fue lamentablemente facilitada
por la mandataria argentina en ejercicio. En su carta, los campesinos
paraguayos enfatizaron que “está en manos del pueblo organizado nuestra
libertad y la libertad de todos los presos políticos”.
Por
su parte, el representante la República del Sahara Occidental en el país de origen de Ernesto Guevara de la
Serna, el diplomático Salem Bachir, acusó la infamia del Estado monárquico de
Marruecos, “el muro de la vergüenza” –la prisión a cielo abierto más grande del
planeta- fuertemente militarizado por la soldadera de ocupación y las millares
de minas antipersonales en el desierto extenso y vacío que mantiene encerrado a todo un pueblo por
décadas, pese a la voluntad internacional y la épica resistencia saharaui. “Del
millón de seres humanos que forman mi pueblo, 750 personas han sido detenidas
desaparecidas”, informó a la concurrida asistencia Salem Bachir y añadió que
“un numeroso grupo de jóvenes luchadores
del Sahara Occidental está condenado a cadena perpetua y penas añosas por los
tribunales militares marroquíes”. Bachir
denunció la ironía amarga de que, como nunca en la historia, una Misión de Paz
de la ONU constituida por 34 países ha verificado las violaciones de los
Derechos Humanos contra la humanidad saharaui, “pero carece de competencia en
la materia y, por tanto, hasta el momento resulta funcional a los intereses
espurios del colonialismo marroquí”.
La
representante del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica de Colombia denunció la
existencia de 9.500 prisioneros políticos en uno de los territorios del mundo más golpeados por el imperialismo
norteamericano y la oligarquía nativa y afirmó que “La terrible noche de
violencia sociopolítica, de terrorismo de Estado disfrazado de democracia
‘santista’, llegará a su fin bajo la bandera de la unidad de los movimientos
sociales; llegará a su fin mediante la paz con justicia social como mandato
constitucional del pueblo mediante una Asamblea Nacional Constituyente”.
PALESTINA, GEORGES IBRAHIM ABDALAH Y
EUSKAL HERRIA
Tilda
Rabi, legendaria militante de la causa Palestina, evidenció que “Cada año la
Israel sionista arresta a miles de palestinos en un intento de reprimir
cualquier resistencia, pacífica o armada, a la ocupación y la colonización
sistemática e ilegítima, encarcelando a
alrededor de 800 mil personas desde 1967”. Asimismo apuntó que sólo
desde el 2013 “han muerto 12 palestinos durante las operaciones de captura por
las fuerzas de ocupación israelíes, mientras que otros tres han fallecido como
resultado de la falta de atención médica y de la tortura”. Particular
mención hizo Rabi al héroe prisionero Georges Ibrahim Abdalah encarcelado en
Francia desde 1984, “habiendo cumplido su pena en 1999”. De los actuales 5.224
prisioneros por el sionismo, “210 son niños, 183 detenidos administrativos, y
11 miembros del Consejo Legislativo Palestino, entre ellos, el secretario
general del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Ahmed Saadat”. No
es posible en estas pocas líneas realizar el recuento de los crímenes y los
negocios antisociales de uno de los Estados más y mejor armados de la Tierra
contra un pueblo de campesinos y pastores.
La
activista de la emancipación del País Vasco, visiblemente emocionada, representó
que “pese a que hace más de tres años la organización armada ETA abandonó esa
forma de lucha para privilegiar la batalla estrictamente política, todavía en
España y Francia hay aproximadamente 500 presos, víctimas del ensañamiento y de
condenas infinitas. Hasta ahora los jóvenes luchadores pacíficos por la
independencia y la libertad de Euskal Herria son detenidos”, y terminó con el
mensaje de “¡Presos y presas vascas a casa! ¡Amnistía y viva Euskal Herria
libre!”.
ARGENTINA, PERÚ, OSVALDO QUISPE Y LOS
DEMÁS
Resulta
imposible en la prisión periodística de
un número de caracteres determinados extender a los lectores una crónica más
pormenorizada de una acción política desafiante ante el recrudecimiento de la
represión social y política de los poderes del Estado argentino contra el
disenso. Manotazos duros contra un pueblo que multiplica su protesta frente al
empeoramiento objetivo de sus condiciones de vida. Casi está de más recordar
que cuando los motivos de la movilización social son genuinos, no existen las
cárceles ni las fuerzas del orden capitalista que sean capaces de detener su
curso. Por el contrario: el castigo de los pocos que mandan contra las mayorías
activas y en creciente toma de conciencia sólo agudiza el combate social y reanima
la memoria insurrecta de los oprimidos.
Durante
la manifestación conmemorativa y dolorosamente actual, participaron e
intervinieron los miembros del Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales
de Perú; Chile y la causa centenaria del pueblo Mapuche; el Comité argentino
por la Libertad de los Héroes Cubanos en cautiverio imperialista.
Fue
el propio Carlos Aznárez quien se encargó de referirse a la represión y
criminalización de la lucha social en la Argentina ‘de los Derechos Humanos’.
Así el periodista denunció a “los más de 5 mil procesados por luchar, los
petroleros de Las Heras condenados a cadena perpetua, los dirigentes políticos
Boli Lescano y Fernando Esteche encerrados”, y a muchos otros.
Desde
la jaula de Ezeiza en Buenos Aires, el comunicador social peruano Osvaldo
Quispe envió unas palabras expresamente destacadas para el encuentro efectuado
el 17 de abril. Esas palabras dicen que “Los espíritus nobles, elevados y
sinceros perciben y respetan la solidaridad histórica de sus esfuerzos y de sus
obras. Sólo los mezquinos sin horizonte, las mentalidades dogmáticas que buscan
petrificar la vida a través de fórmulas rígidas quedan atrás de la historia”.
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