- Entrevista con el periodista y revolucionario Herman Schiller
Andrés
Figueroa Cornejo
Durante la última dictadura, Herman Schiller dirigió el semanario Nueva
Presencia (1977 / 1987), dedicado a denunciar, primero en forma cautelosa y
luego cada vez más franca, los horrores de las tiranías que sufrían Argentina,
Chile (“De hecho, la gente que fue del Frente Patriótico Manuel Rodríguez me
conoce muy bien, como Amador Ibáñez y otros cuatro rodriguistas que estuvieron
en prisión en Buenos Aires durante el gobierno de Alfonsín. Trabajamos mucho
por su libertad, llegando a realizar una huelga de hambre en las puertas del
Congreso Nacional”) y otros lugares donde reinaba el espanto. En la época, el
periódico fue objeto de un par de atentados explosivos que en modo alguno
amilanaron ese empeño. Nueva Presencia ofrecía artículos de exiliados, como el
del actual diputado porteño Julio Raffo, “con el que estoy enojado porque
después trabajé con él y un mal día me despidió sin explicaciones”.
El periodista fue uno de los primeros que marchó junto a las Madres de
la Plaza de Mayo y participó en la inauguración de las protestas de la
resistencia. “Estuve con las Madres, hasta que Bonafini se volcó hacia el
kirchnerismo”.
-¿Cómo defines tu militancia?
“Siempre he sido un periodista. En los años de la dictadura creamos un
movimiento que se vinculaba a la represión contra la militancia judía que
pertenecía a las agrupaciones político-militares de la resistencia. Se calcula
que son 2 mil los judíos detenidos desaparecidos, en su mayoría del Ejército
Revolucionario del Pueblo (http://www.youtube.com/watch?v=HGciTxTxECw)
y Montoneros (http://www.youtube.com/watch?v=5UZcNpMbXQo).
Ante el clamor de las madres, formamos el Movimiento judío por los DDHH que,
por supuesto, tenía actitudes a favor del socialismo y del Estado palestino.
Por ello fuimos muy combatidos por la derecha judía.”
-Una de tus características es la solidaridad activa con la causa
palestina…
“Sí, y quiero que quede clara mi posición por la cual la derecha judía
me golpea, y que tiene que ver con denunciar toda represión del gobierno de
Israel contra los palestinos. Asimismo, hay un sector importante del campo
popular que está en contra de la existencia de Israel y que afirma que se trata
de un Estado utilizado por el imperialismo. Yo no estoy de acuerdo con
eso. Existe un documento muy significativo convenido entre el Partido Comunista
de Israel con el Partido Comunista de Palestina, donde se comparten todos los
criterios críticos que uno sostiene, pero que asegura que la única solución es
la fórmula de ‘a dos pueblos, dos Estados’: la constitución del Estado
palestino junto al Estado de Israel para que juntos luchen por el socialismo.
Allí está mi convicción. Por lo demás, en Argentina nosotros acusamos
profusamente la venta de armas de Israel a la dictadura. Una de las Madres
judías, fundadora de la organización y con tres hijos detenidos desaparecidos,
Renée Epelbaum, acuñó la frase: ‘No quisiera enterarme que a mis hijos judíos los
mataron con armas israelíes’.”
LA UNIDAD DEL CAMPO POPULAR
-Tú estás presente en la mayoría de las actividades de las izquierdas argentinas
como coordinador, animador, haciendo la conducción en los escenarios,
propulsando iniciativas. ¿Qué hay tras tu desasosiego inagotable?
“Me considero un militante popular que no tiene ninguna filiación
político-partidaria. Difundo la unidad del campo popular y siempre mis espacios
han sido unitarios, procurando ofrecerles lugar y voz a todos los sectores, lo
que no es fácil.”
-¿Por qué?
“Si hay algo terrible en Argentina es la división del campo popular.
Con todo, en la etapa de la coalición Izquierda Unida –una alianza curiosa
entre el PCA y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (de origen
trotskista) que no duró mucho tiempo-, fui candidato dos veces como vicejefe de
gobierno de la Ciudad cuando se presentaron Patricia Walsh y luego Vilma
Ripoll. Mi actitud entonces fue muy criticada y también fue una experiencia
valiosa. Ahora no sé si haría nuevamente ese tipo de incursión. Creo que mi
función es estar por encima de todos esos sectores y tratar de ser unitario.”
DEL FUEGO A LA RESISTENCIA
-¿Qué ocurrió con tu programa radial ‘Leña al fuego’?
“Existe una radio judía donde empecé a emitir mi programa con los
contenidos que desarrollo en todos lados: DDHH, gatillo fácil, crítica en ese
momento al gobierno de Carlos Menem. El programa duró tres años y nos levantaron,
como levantaron tantas cosas. Hubo un gran escándalo, igual que ahora, porque
mi producto no tenía nada que ver con la línea de la radio. Por ejemplo, en esa
emisora judía invité al embajador palestino varias veces, lo que naturalmente
resultó conflictivo. Llegamos a organizar un acto por la Paz en Medio Oriente
en la Embajada Palestina, con ella y el Movimiento Judío de DDHH. Luego
conseguí hacer el programa en Radio Ciudad (dependiente de la gobernación de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires), desde donde vi pasar a varios jefes de gobierno.
Sin embargo, el programa gozaba de tanto éxito que nunca me pudieron echar.
Estuve 13 años allí gracias a la gente, hasta que me sacó Mauricio Macri
(actual jefe de gobierno de la Ciudad). La última emisión fue el 17 de
diciembre de 2011 y la realicé con el embajador cubano, lo que para mí fue
altamente simbólico.”
-¿Y qué explicaciones te dieron?
“Las razones torpes que usa Macri para clausurar iniciativas
antifascistas: que hay que reestructurar, que no se trata de ti, etc. Hace unos
días en este mismo café (el legendario London de Av. De Mayo y Perú) estaba
Hernán Lombardi que es ministro de Cultura de la Ciudad, un hombre del
macrismo. En la época en que yo publicaba Nueva Presencia él se consideraba un
tipo de izquierda, tanto que íbamos juntos a visitar a los prisioneros
políticos. Entonces yo lo saludé, él recordó aquellos tiempos y le espeté que
‘ahora vos sos uno de los responsables de que me hayan echado’, y me respondió
que ‘bueno, son cosas que pasan, todos recordamos tú trayectoria…’ Antes él
pertenecía a la izquierda del Partido Radical. Cuando Alfonsín dictó las leyes
aberrantes de Punto Final y Obediencia Debida, Lombardi era del sector de ese
partido que lo criticó por izquierda. Yo publiqué algo de eso que Lombardi me
había enviado. Él se acordó, pero ahora es un hombre de la derecha. En fin.
Existe gente que en los 70’ alentó las guerrillas y hoy es parte del
poder. Yo al menos trato de mantenerme coherente. No sé si lo hago bien, pero
intento sostenerme entero.”
-Es larga la historia de ‘Leña al fuego’…
“En realidad tuvo varios nombres. Durante el ‘Argentinazo’ de 2001, en
medio de la revuelta popular, primero le pusimos ‘Resistir es combatir’ y
después el definitivo ‘Leña al fuego’.”
-¿Qué papel jugó el programa en el contexto del levantamiento popular?
“Muchos dicen que era el único programa de izquierda que había en el
sistema. Cosa distinta pasaba en las emisoras alternativas, claro. Nosotros
siempre dijimos que éramos un programa antisistema que lo emitíamos en una
emisora sistémica. Y sólo nos salvaba la enorme audiencia.”
-¿Y en la actualidad?
“Hago ‘Aguantando de pie’ en la radio barrial La Caterva (http://leniaalfuego.blogspot.com.ar/). El
último programa estuvo dedicado a la esclavitud laboral y sexual donde el
Centro La Alameda (http://laalameda.wordpress.com/)
denunció que en Argentina hay 500 mil esclavos, cuando se están cumpliendo 200
años de la Libertad de Vientre.”
"LO
CIERTO ES QUE TARDE O TEMPRANO ESTO VA A ESTALLAR"
-¿Cómo
caracterizas a la actual izquierda argentina?
“Cuando murió Franco llegó una etapa muy confusa. La
izquierda decía ‘Contra Franco era mejor’, porque al igual que en el género del
western, las cosas estaban más claras: los malos se encontraban de un lado y
los buenos del otro. Ahora pasa lo mismo en Argentina. Hay gobiernos que se
ponen al servicio del capitalismo, pro imperialistas, pero disfrazados de DDHH;
es decir, estamos frente a toda un área ‘progre’ confundida. Un amigo que había
sido guerrillero me dijo que ‘a la izquierda del kirchnerismo no hay nada’.
Entonces en la mitad de este embrollo no es sencillo construir una línea de
izquierda. Para colmo vos sos testigo de la división, de las peleas existentes.
En una ocasión hice un programa con dos hombres de izquierda, dos trotskistas
de distintas agrupaciones y faltó medio minuto para que terminaran a trompadas
delante del micrófono. Hace poco me pasó lo mismo con un luchador y dirigente
de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA-Micheli) y un pibe de una
organización muy radicalizada que lo acusó de burócrata, y el debate se tornó
muy violento. Yo quiero armar espacios de discusión unitarias, y a veces no me salen. Para el caso
anterior, creo que ambos tienen un papel que cumplir, que no es posible pelearse
de ese modo. Ahora bien, tampoco puedo hacer de ‘maestro ciruela’ y plantear
que sólo yo quiero la unidad y todos los demás son unos estúpidos que no se unen.
En algún momento tal vez lo pensé así, pero en la realidad no es correcto. Si
existen divisiones y enfrentamientos también hay razones, no es únicamente mala
voluntad.”
-Parece que
los considerados ‘errores’ del pasado, aquí se vuelven imperdonables…
“Si vos hace 45 años dijiste una palabra que puede
ser interpretada como que Trotsky la hubiera rechazado, perdiste, te la van a
reclamar toda la vida. Hay un canibalismo dentro de la izquierda que, desde mi
perspectiva, es hijo del propio capitalismo que se ha metido en ella.”
-¿Cuáles
serían las condiciones ideales?
“Una totalmente utópica en este momento: la unidad de
los sectores revolucionarios. En efecto, en la calle hay unidad. ¡Cuántas
marchas hemos hecho todos juntos! Sin embargo, a la hora electoral que nos
impone el sistema, no hay posibilidades unitarias. Al menos habría que acentuar
los debates, aunque algunos de ellos salgan mal. Porque la izquierda existe:
tiene una enorme influencia en el movimiento de los trabajadores, en el estudiantil,
en las organizaciones sociales. La calle es de la izquierda, no de la derecha.
Todos los días se producen movilizaciones de rápida organización. Debe haber
alrededor de cinco semanarios de agrupaciones de izquierda (ninguna a perdurado
en los kioscos, eso sí). Los esfuerzos antiburocráticos han sido importantes,
pese a que insuficientes aún frente a la burocracia sindical que controla todo.
En relación a las demás fuerzas, es pobre en el campo electoral, aunque ha
crecido. Pero actualmente carece de posibilidades de poder en ese ámbito.”
-¿Y cómo
ves La Cámpora
(http://www.taringa.net/posts/info/10073407/_Que-es-La-Campora_.html)?
“Cuando hay plata, uno puede inventar cualquier cosa.
Y La Cámpora es un aparato que funciona con mucho dinero. El gobierno ha
logrado cooptar a un importante sector que antes participaba en movimientos de
izquierda, en el movimiento piquetero de los desocupados. Parece mentira, pero
el mismo gobierno que es responsable de la desocupación, de la miseria y de la
desigualdad, ha podido poner de su lado a las víctimas de todo eso mediante
migajas."
-Hay gente
de izquierda que manifiesta querer un nuevo 2001, un nuevo Argentinazo. No
obstante, entonces la izquierda no triunfó…
"Menos se ganaría hoy. Mirá, en los últimos
saqueos que hubo durante las fiestas de fin de año no participó la izquierda.
Fue un hecho protagonizado por el espontaneísmo del lumpen -legítimo-. Pero es
preciso hacer una caracterización adecuada. Me dijeron que en una parte de la
ciudad de Rosario la policía alentó a las villas miseria para saquear. En otros
lugares, efectivamente, estuvo la izquierda, pero sólo acompañando, no
conduciendo. Los sucesos se diluyeron enseguida, duraron un par de días; no fue
un proceso como el 2001."
-Pero es un
síntoma…
"El gobierno ya no puede negar la crisis económica.
Intentará tomas medidas sociales contingentes para poder calmar la bronca de la
gente, aunque no sé de dónde sacará los recursos. Lo cierto es que tarde o temprano
esto va a estallar. El aumento de la desigualdad es enorme. Hay una pauta si se
observa el veraneo donde se esperaba que la gente viajara a las playas
argentinas, pero en pleno enero, cuando normalmente Buenos Aires está casi
vacío, el tránsito está colapsado como siempre. Hay gente en la costa, sin
embargo, la mayoría no puede ir. Ahora, el sistema es hijo de puta, pero no
boludo. Ha aprendido a canalizar el descontento popular. Existe una frase del
escritor David Viñas que acuñó en mi programa: 'Al peronismo lo inventaron para
que los negros no se hagan rojos'. Esto es, para funcionar como un dique de
contención ante un proceso revolucionario. En la década del 40' del siglo
pasado parecía que la izquierda ganaba la calle. En 1943, los partidos
Socialista y Comunista llegaron a reunir en la Plaza Once a 200 mil personas,
impresionante. La derecha entró en pánico y creó anticuerpos. No descarto lo
bueno que hizo el peronismo, pero el sindicalismo que existe hasta hoy proviene
de allí y también opera como un dique de contención social."
"LAS
ELECCIONES VAN A SER UN FRACASO PARA EL GOBIERNO"
-De cara a
las elecciones parlamentarias de 2013, Cristina Fernández se juega la
posibilidad de su repostulación a la Presidencia. ¿Cuáles son tus cálculos?
"Las encuestas le dan 30 % a Cristina, un
porcentaje que no es poco. Y con medidas sociales puede llegar al 40 %. Es
importante considerar que el Ejecutivo tiene a los jubilados completamente
marginados. La caja de los jubilados ha sido desmantelada (ANSES). Para mí las
elecciones van a ser un fracaso para el gobierno y el kirchnerismo se caerá. La
posibilidad de la reelección la veo muy lejana."
-Cristina Fernández se empecina en
hacer creer a la gente que su gobierno es como el bolivariano de Hugo Chávez…
"Esas
son la contradicciones del gobierno que confunden a un sector progresista,
cuando se trata de una administración de derecha que en política internacional
parece de izquierda, como ir a Cuba, visitar a Chávez, viajar a Vietnam. Simbólicamente
tiene valor, pero a la gente de a pie le importa tres pepinos. Como un dato,
cuando en mi programa tocamos temas internacionales, baja la sintonía. La gente
está preocupada de llegar a fin de mes, de problemas de la vida cotidiana,
socio-económicos. Por eso Cristina se equivoca si estima que con sus actitudes
internacionales tiene asegurado parte del electorado. Sin embargo, son la
frivolidad, la corrupción, la acumulación de riqueza de los altos funcionarios
del gobierno los fenómenos que disgustan a la gente. Los 'cortesanos' viven muy
bien en Argentina. Y ocurre que el presidente uruguayo José Mujica, sencillo
para vivir y cuyo gobierno es más de derecha que el de Cristina, cuenta con más
popularidad porque el ejemplo personal sí es relevante."
-¿Cómo se viene el 2013?
"Yo
no soy economista, pero todos ellos coinciden en que viene un deterioro muy
grande; una caída del crecimiento y del poder adquisitivo de las masas. A peor
calidad de vida, más bronca."
-Aquí uno respira cortoplacismo…
"Por
cierto, hay cortoplacismo y no hay estrategia. Los obsesiona cómo zafar en las
elecciones."
LA IZQUIERDA Y LOS MEDIOS
-El año pasado estuvo marcado también
por el tema del control de los medios de comunicación…
"Hay
dos monopolios que se disputan la hegemonía mediática. El monopolio Clarín y el
monopolio del gobierno. Los que concentran los medios de la derecha de siempre
y los medios afines al gobierno. Muy pocos colegas escapan a ambos monopolios.
Y al respecto tengo muy duras críticas al conjunto de la izquierda, sin excepción."
-¿Por qué?
"Porque
la izquierda se llena la boca hablando de periodismo alternativo y cuando algún
hombre de la izquierda revolucionaria va a un medio del sistema se come a los burgueses y al imperialismo crudos, pero
no dice nada del propio medio en el que está opinando, no lo denuncia. Eso contribuye
a la impunidad de la derecha mediática. No quiero decir, 'yo soy Gardel y lo
hago distinto', no obstante cuando me echaron de la Radio Ciudad tuve cierta
presencia mediática y estuve en TN. Lo primero que señalé fue que 'con todo lo
que he dicho y escrito sobre el monopolio Clarín, me parece un milagro estar acá.'
Después no me invitaron nunca más. Ninguna persona de izquierda hace eso porque
es un suicidio, y la izquierda necesita los medios del sistema, no me necesita
a mí, a lo que hago en un barrio. En resumen, la izquierda tiene alguna
participación en la hegemonía mediática de su concentración. Cree la izquierda
que es 'viva' porque supone que ella utiliza los medios. Tal vez será porque yo
no soy un hombre de partido y me importa un carajo que me vuelvan a invitar o
no."
-¿Y los medios alternativos?
"Yo
discuto mucho con ellos porque estimo que se conforman con poco. No ven este
tema. Cuando ocurre algún hecho que nos llega directamente (asesinan a un
compañero, por ejemplo), la izquierda no busca a la radio de La Boca, sino que
inmediatamente busca a Clarín y Página 12. Durante el tiempo en que tuve mi
programa en Radio Ciudad, que tenía alta audiencia, me buscaban los partidos.
Pero era una excepción; en general nadie levanta el tubo y le dice a la FM de
Flores que quiere ir a uno de sus programas. En fin. Yo no digo que esté mal.
Soy un hombre que toda la vida ha hecho medios alternativos porque, justamente,
no ha tenido alternativa. Es muy duro no contar con la solidaridad de los
compañeros."
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