¿Cuánta vida tejida una y otra vez se nos hace espuma y retrato amoroso ahora que no estamos con René? ¿Pero verdad que su arpillera pintada en el corazón del pueblo se volverá indeleble como huella marina en la piedra madura? ¿Y verdad que René brillará en los combates y besos de los populares, y en la rebelde memoria del futuro, cuando todo sea de todos y esta prehistoria de dolores apenas esté encerrado al fondo del patio de los recuerdos peores?
René Salfate Osorio, estrella elegida de los ofendidos y humillados, nació el 21 de julio de 1962. Sus 49 años, uno tras otro, fueron (y se extienden hasta el triunfo y más tarde todavía) de salitre y cobre, de norte profundo, de luchas repetidas, de carpintería humana, de celda amarga y enemiga, de María y de René padre, de libertario, y de Juan Pablo y Gustavo y Manuel y Fabiola y Carlitos, de trueno mojado y tierno, de Isabel Oyaneder, de mundo ardiente por el día y helado en medio de la noche de Antofagasta.
René, a través de ti y contigo, la frente se nos llena manuelmente y en Rodríguez se dilata.
Quedas en nosotros, René, en la plaza mejor iluminada de nuestra única patria: la misma humanidad que amaste, que te amó, que te ama.
Agrupación Política Unidad
19 de julio de 2011, aniversario 32 de la Revolución Sandinista.
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