viernes, 20 de mayo de 2011

La mala salud proviene de la desigualdad y el pésimo trabajo

“Debemos lealmente declarar que todas aquellas medidas médicas que se tomen sólo podrán rendir un provecho efectivo si se adoptan resoluciones económico-financieras que permitan elevar el standard de vida de nuestros conciudadanos.”

Salvador Allende, 1939

Andrés Figueroa Cornejo

“En materia de epidemiología social y salud, pocas veces se han realizado investigaciones científicas que revelen las relaciones de poder que se expresan entre el capital y el trabajo en el mundo”, dice el médico y académico en Canadá, Carles Muntaner en el auditorio del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, ubicado e la comuna de Estación Central, en Santiago de Chile. Y también dice que “el doctor Salvador Allende, como profesional de la salud se adelantó 70 años a lo que por fin se está difundiendo en medicina social.”

Muntaner y Joan Benach, Director del Grupo de Investigación sobre Desigualdades en Salud y de la Red de Condiciones de Empleo (GREDS-EMCONET) y docente en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, están de paso en el país, presentando su obra de 4 años de concentrada labor, “Empleo, trabajo y desigualdades en salud: una visión global”.

Sólo desde comienzos de los 90 del siglo XX, se inició de manera significativa y rigurosa la investigación respecto de las condiciones de trabajo, su vínculo con la salud y la desigualdad social. Es decir, el análisis de la política económica en pueblos empobrecidos o medio empobrecidos asociados al tema. De todos modos se han quedado muy cortos a la hora de hurgar sobre las causas de las inequidades de clase al respecto.

Muntaner y Benach prepararon su texto como parte de un trabajo para la Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud de la Organización Mundial de la Salud. En él entregan una mirada multidimensional de cómo las condiciones de empleo afectan a las desigualdades de salud de los trabajadores y trabajadoras en todo el planeta.

“El objetivo de estudio” señala Carles Muntaner ante un público de sindicalistas, la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, médicos del área social, “es entender las causas y consecuencias de las condiciones de empleo sobre la salud y calidad de vida en contextos económicos y políticos muy distintos, muestra una clasificación de países según su mercado de trabajo, describe situaciones muy diversas del mercado laboral y de los problemas de salud de los trabajadores mediante un amplio número de ‘estudios de caso’ y, entre otros muchos temas, analiza la actual crisis económica, identificando los cambios institucionales y las políticas necesarias para reducir la inequidad en salud”

Los autores aseguran que la mundialización capitalista va de la mano “con el aumento de la desigualdad en aspectos muy diversos: desde el nivel macroeconómico hasta el nivel interpersonal e individual que configura la vida y el trabajo humano. La literatura actual sobre la salud laboral suele centrarse en los factores de riesgo existentes en el lugar de trabajo, un enfoque que es demasiado limitado para entender el papel que juegan los determinantes sociales relacionados con el empleo en la generación de desigualdades de salud”.

LA DESIGUALDAD CRIMINAL

Joan Benach explica que “la desigualdad social afecta de forma dramática la salud y bienestar de niños y adultos. Actualmente mueren cada año en el mundo unos 9 millones de niñas y niños, la mayoría en países pobres. En promedio, la tasa global de mortalidad infantil (los menores de 1 año) es de unas 50 muertes por cada 1.000 niños, pero es de menos de 5 en los países ricos y de más de 150 en los países más pobres. Y ello ocurre debido a causas evitables relacionadas con la falta de agua potable y alimentos. Ahora mismo, una niña nacida en Sierra Leona tiene una probabilidad de vivir 43 años menos que una nacida en Suecia. A nivel global, la esperanza de vida es de 68 años, si bien alcanza los 79 en los países ricos, tan sólo es de 50 en el centro de África, y apenas sobrepasa los 40 años en Zambia o Zimbawe.”

Carles Muntaner indica que “las desigualdades de salud derivadas del empleo están estrechamente vinculadas a otras desigualdades sociales, como la desigualdad de riqueza, de participación política y de educación. Ilustrémoslo con el caso de un determinante social de la salud tan importante como el desempleo que no deja de aumentar (212 millones de personas, 30 % en países subdesarrollados, y 10 % en los desarrollados, según la OIT). Estar desempleado aumenta la probabilidad de padecer enfermedades crónicas, alcoholismo, tabaquismo, depresión, trastornos de ansiedad, y de morir prematuramente. Muchas investigaciones muestran el impacto que la crisis económica está teniendo en la mortalidad por suicidio o abuso de alcohol, pero también el efecto positivo sobre la salud que las políticas que mejoran la calidad del empleo, aumentan la protección social y reducen la desigualdad socioeconómica. Mediante la regulación de las relaciones de empleo, los principales actores políticos pueden no sólo redistribuir recursos que inciden en la estratificación social sino también influir en las experiencias de vida de distintos grupos sociales, en forma, por ejemplo de oportunidades de bienestar, limitación de riesgos susceptibles de provocar enfermedades y acceso a servicios de salud”.

No es extraño que Santiago de Chile sea una de las 10 ciudades del mundo con mayores niveles de estrés, depresión y dolencias psiquiátricas entre sus trabajadores, de acuerdo a las cifras devenidas de las licencias médicas. El consumo de drogas y alcohol es un ámbito de relieves trágicos que también ha aumentado entre las mujeres, junto con su incorporación al mundo del trabajo. Ante la precarización ascendente del empleo; la sobreexplotación; el explosivo subcontratismo o tercerización; la extraordinaria rotación laboral; la ‘flexibilidad’ o ‘adaptabilidad’ en el trabajo; las pésimas relaciones contractuales cuando las hay; el alza constante del costo de la vida; el misérrimo 12 % de sindicalización existente; y el sobreendeudamiento estructural de los asalariados chilenos, dan como resultado una variable de alienación social ligada al terror de perder el empleo que, junto con una organización del trabajo impuesta por el capital de carácter multifragmentado, retardan la reconstrucción del propio movimiento del pueblo trabajador y la lucha por sus intereses históricos.

Benach argumenta que “las condiciones de trabajo inciden directa o indirectamente en la salud de las personas. Las condiciones de empleo, que anteceden a las condiciones de trabajo, pueden afectar a la salud directamente o a través de las condiciones de trabajo. Además, las desigualdades indirectas derivadas de las condiciones de empleo y de trabajo están estrechamente relacionadas con mayores desigualdades de salud en forma de lesiones por accidente laboral, enfermedades crónicas, mala salud y mortalidad. Cada día mueren alrededor de 1.000 trabajadores debido a sus condiciones de trabajo y 5.000 mueren debido a enfermedades relacionadas con el trabajo. Las muertes relacionadas con el trabajo, debidas a los accidentes mortales, distintos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y enfermedades transmisibles, se estiman en 2 millones al año”. En este sentido, en Chile mientras felizmente eran rescatados de forma cinematográfica los 33 mineros enterrados vivos en la mina San José, ya casi el mismo número de mineros salvados había muerto en la oscuridad del silencio mediático. Otra vez el asunto es político. Y en este caso, político electoral. No por nada hoy el protagonista accidental del gobierno en el entonces salvataje minero, el biministro Lawrence Golborne de Minería y Energía, es en la actualidad la carta fuerte de Sebastián Piñera para las presidenciales de 2013. Hasta ahora, Golborne versus Bachelet.

“CUANTO PEOR ES LA POSICIÓN SOCIAL, MAYOR ES EL RIESGO DE TENER UN TRABAJO PERJUDICIAL PARA LA SALUD”

“Muchos riesgos para la salud en el trabajo están relacionados con la clase social, el género, la etnia, la edad o el estatus migratorio de los trabajadores”, argumenta Carles Muntaner y sentencia que “cuanto peor es la posición social, mayor es el riesgo de tener un trabajo perjudicial para la salud. Además, los riesgos medioambientales y las conductas de riesgo suelen agravar los efectos negativos de los riesgos laborales”.

Por su parte, Joan Benach dice que “en las dos últimas décadas el empleo informal ha crecido en casi todos los países de renta media y baja. En estos países, entre el 50% y el 75% de los trabajadores tienen un empleo informal. En los países ricos, el empleo informal todavía domina en muchas empresas de producción y distribución de bienes y servicios. El desempleo, el empleo precario y el empleo informal están asociados a la pobreza y a tener indicadores de salud desfavorables.”

-¿Cómo se realiza la clasificación?

“Es difícil distinguir entre pobreza, condiciones de trabajo peligrosas, empleo precario y empleo informal. Se observa un estrecho vínculo entre el empleo informal y el empleo formal, y la incidencia de ambos en las desigualdades de salud. Un gran volumen de empleo informal influye en la regulación de las condiciones de trabajo y reduce el nivel de acatamiento de las normas y leyes destinadas a proteger a los trabajadores. Si bien los países de renta baja no suelen registrar indicadores relativos al mundo del trabajo, puede decirse que existe una clara correlación entre varias características del mercado laboral, como el tamaño del sector informal, el porcentaje de trabajadores pobres, la desigualdad de género, y una población con peor salud.”

LA ESCLAVITUD SUBSISTE

Para colmo, “los niños son uno de los grupos más afectados por las desigualdades globales en el mercado laboral. Más de 300 millones de niños (entre 5 y 17 años) son económicamente activos, más de dos terceras partes son braceros o peones, y bastante más de una tercera parte realiza trabajos peligrosos. El porcentaje de niños incorporados al mercado laboral del grupo de países de renta baja varía mucho: los niveles más altos se encuentran en África subsahariana y en los países asiáticos. En los países ricos, el trabajo infantil, la esclavitud, el tráfico de seres humanos y el trabajo forzado todavía persisten. Entre 12 y 28 millones de personas malviven en todo el mundo realizando un trabajo esclavo, la mayoría en Asia. Al menos 2,4 millones de personas (sobre todo mujeres y niñas) se ven forzadas a trabajar víctimas del tráfico de personas.”

Muntaner acentúa como luchas valiosas en América Latina y el Caribe, las fábricas controladas por obreros en Argentina; el poderío social alcanzado por el Movimiento de los Sin Tierra de Brasil, y las formas de propiedad social existentes en Venezuela.

Los autores de la investigación insistieron en que ella está destinada “a los especialistas de salud pública, desigualdades de salud, y salud laboral, como a los investigadores en ciencias políticas y sociales, y a los activistas y miembros de sindicatos y movimientos sociales y, en general, a aquellos lectores y lectoras interesados sin un conocimiento previo especializado sobre estos temas.”

Asimismo, agradecieron a las de decenas de investigadores, profesionales de salud pública y de salud laboral, así como la colaboración de un elevado número de periodistas, activistas, agentes sociales, y otros miembros de la sociedad civil de todo el mundo.

Los editores de la obra son Joan Benach (Director del Grupo de Investigación sobre Desigualdades en Salud y de la Red de Condiciones de Empleo (GREDS-EMCONET) y profesor en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona), Carles Muntaner (Catedrático de la Bloomberg Faculty of Nursing y de la Dalla Lana School of Public Health, University of Toronto, Canadá), Orielle Solar (Investigadora senior en el Ministerio de Salud de Chile y en la Escuela de Salud Pública, Universidad Mayor, Chile), Vilma Santana (Profesora e investigadora en el Instituto de Saúde Coletiva de la Universidade Federal da Bahia, Brasil y credenciada como Adjunct Faculty Abroad en la University of North Carolina, Estados Unidos), y Michael Quinlan (Profesor en la School of Organisation and Management, University of New South Wales, profesor honorario en el Work and Health Research Team, Faculty of Health Sciences, University of Sydney, Australia y profesor adjunto en la Business School, Middlesex University, Reino Unido).

Mayo 19 de 2011

domingo, 15 de mayo de 2011

Comunidades pehuenche dan ultimato a gobierno de Piñera

Andrés Figueroa Cornejo

El domingo 8 de mayo, a las 9:00 hrs., comuneros del territorio pehuenche de Cunco y Melipeuco (a casi 750 kilómetros al sur de Santiago en la Región de la Araucanía), ocuparon predios usurpados del Fundo Arauco (Ferrari-Viñuela) y la Forestal Mininco, “en vista de la nula voluntad política del gobierno de cumplir con los pactos acordados con el Estado chileno”, señaló el vocero mapuche, Luis Igaiman. Sólo a las 18:00 hrs. abandonaron el lugar. El objetivo de la acción fue llamar la atención del Estado sobre las reivindicaciones territoriales incumplidas.

“Cunco y Melipeuco se están llenando de centrales de paso por las industrias forestales, mineras, pesqueras y aeropuertos”, afirmó Igaiman.

-¿Cuáles son las consecuencias para las comunidades?

“Impactan en el medioambiente, contaminan las aguas. Antes uno podía tomar agua en cualquier río sin problemas. Sin embargo, ahora ni los animales pueden beberla y nadie puede bañarse porque las aguas tienen productos extraños y un olor fétido. Cada vez resulta más difícil vivir aquí.”

-¿Y de dónde sacan agua en la actualidad?

“Nos abastecemos de pozos profundos. Pero ya estamos sufriendo una fuerte merma de los pozos, sobre todo en los sectores más altos y cerca de la Forestal Mininco. Sin agua se termina la fauna, la medicina, la cosmovisión, la ciencia, la filosofía nuestras. Para nosotros la tierra es nuestra madre y vivimos en armonía con ella.”

Luis Igaiman Morales explicó que las comunidades no quieren el territorio para explotarlo o venderlo. Apenas para vivir y cautelar su cultura castigada históricamente por el Estado de Chile.

EL PROCESO

La medida tomada por los comuneros no es impulsiva, irracional o improvisada. Luis Igaiman contó que “las comunas ya cumplimos, después de un año y medio de trámites, con la aplicabilidad y admisibilidad (ejecución de medidas y requisitos que pide la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, CONADI para la recuperación de parte de tierras mapuche). Además, José Viera Gallo, ministro de la Secretaría General de la Presidencia en el gobierno de Bachelet, se había comprometido al respecto con nosotros, firmando documentos y convenios a nivel general con las comunidades demandantes” y añadió que “por nuestra parte hicimos lo pactado, entendiendo que era un acuerdo de Estado, independientemente del gobierno de turno”.

-¿Y en qué consistía?

“En la entrega de tierras a 10 comunidades que ya tenían la tramitación realizada. En mi comunidad, por ejemplo, se trataba de la devolución de unas veinte hectáreas por persona. Pero con el actual gobierno todos los procesos se han ido truncando y no ha pasado nada. Hemos hecho todas las conversaciones formales y cumplido con los protocolos con las autoridades de CONADI. Pero nos dijeron que en 8 o 10 años más podría haber posibilidades, porque tenían un programa planificado para 20 años. La última reunión fue hace tres semanas atrás.”

LA DECISIÓN

No fue vana la iniciativa adoptada por los comuneros de Cunco y Melipeuco. El lunes 9 de mayo, al día siguiente de la ofensiva mapuche, llegó elgobernador de la provincia de Cautín, Miguel Mellado Suazo, y el subdirector de CONADI, Patricio Sáenz, a parlamentar con los pehuenche movilizados para tratar de controlar y poner paños fríos a la indignación originaria. Sin embargo, las autoridades luego de palabras corteses y vacías terminaron por excusarse por los incumplimientos, comunicando a los comuneros que para cualquier resolución debían primero consultar al Gobierno Central. Los originarios les dieron de 20 a 30 días de plazo para llegar con una respuesta concreta y se declararon en estado de alerta.

“Si no se llega a un acuerdo satisfactorio, simplemente continuaremos recuperando nuestras tierras. Y esto se va ir masificando. Va ir más allá de la comuna de Cunco porque existe un descontento generalizado de parte de las comunidades”, sentenció Luis Igaiman.

Mayo 10 de 2011






Chile: 25 mil santiaguinos exigen en la calle recuperación de la educación pública


Andrés Figueroa Cornejo


Estudiantes universitarios y secundarios, educadores y trabajadores, marcharon desde Plaza Italia hasta el Paseo Bulnes, justo frente a La Moneda el jueves 12 de mayo al mediodía para protestar y demandar al gobierno de Sebastián Piñera y su ministro de Educación –uno de los pre candidatos presidenciales de la derechista UDI para el 2013, en plena caída libre- Joaquín Lavín, la promoción de una serie de medidas para reconstruir la devastada educación pública en Chile.


Marcando un récord cuantitativo en lo que va del año en materia de manifestaciones públicas, marcharon y se concentraron alrededor de 25 mil personas de todas las tonalidades políticas y, sobre todo, de ninguna. Entre los convocantes a la jornada de protesta se encontraban las autoridades y estudiantes de las principales universidades tradicionales y de varias privadas, los profesores y los jóvenes de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces).


Por su parte el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, acentuó la idea de que en la movilización por la enseñanza pública, los docentes no sólo deben solidarizar con los estudiantes, sino que “crear un frente común” para enfrentar los objetivos. Mientras tanto, la presidenta de la Federación de Estudiantes del Pedagógico (Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación), Camila Donato, fue enfática cuando expresó que “le decimos al presidente Sebastián Piñera que si no nos escucha, después del 21 de mayo (cuenta anual del gobierno) vamos a radicalizar las movilizaciones. Los paros y las tomas no se van hacer esperar. De una vez por todas el Estado tendrá que hacerse cargo de sus universidades, y los rectores deberán ser elegidos con consulta a los estudiantes.”


Asimismo, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), Eduardo Salazar, dijo que “en nuestro caso, el rector se llevó 22 mil millones de pesos para la casa. Esto también ocurre en otras casas de estudios hermanas, como la Arturo Prat y la Universidad de Los Lagos. Y por eso le pedimos a todas las universidades regionales donde aún palpita el corazón rebelde, que nos acompañen en estos momentos duros para la UTEM. Somos el mejor ejemplo de la crisis de la educación. No vamos a dejar que cierren nuestras universidades, y estamos dispuestos a poner barricadas para defender la nuestra.”


La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejo, desde el escenario central montado a 6 calles de la Casa de Gobierno, señaló a la multitud que “este modelo no ha sido capaz en 30 años de garantizar nuestros derechos fundamentales (…) Hoy ninguna autoridad de este gobierno o de la Concertación son ni fueron capaces de reconstruir un sistema de educación pública víctima de una larga crisis.”


Patricio Indo, presidente de la Federación de Estudiantes de la privada Universidad Diego Portales, indicó que “nosotros tenemos 4 puntos fundamentales que reivindicar: fin al lucro en la educación superior privada; la democratización de la universidades privadas; que el gobierno se haga cargo del endeudamiento de los estudiantes, cuyos intereses son leoninos; y que la educación no puede ser una mercancía. La educación está haciendo agua en el sector público como privado.”


Por su costado, Gustavo Palma, vocero de la carrera de Historia de la Universidad de Santiago (ex UTE) dijo que “debemos detener la agenda privatizadora del gobierno. Creemos que, pese a la masividad conseguida, seríamos muchos más si se procediera organizando democráticamente y desde la base la lucha, y no sólo desde instituciones superestructurales. El objetivo estratégico es que la enseñanza, en todos sus niveles, esté al servicio de los trabajadores y el pueblo.”

LA REPRESIÓN


Como ya es corriente, la marcha y el acto mismo estuvieron fuertemente escoltados por carabineros de Fuerzas Especiales, incontables carros lanzaaguas y lanzagases lacrimógenos que antes de que terminaran los discursos y comenzara la presentación de los artistas invitados, se entregaron a la represión contra los jóvenes manifestantes. Hasta el cierre de esta nota, oficialmente eran al menos 30 los estudiantes detenidos.


En Valparaíso, y en otras ciudades y regiones del país se efectuaron actos similares a los de Santiago.


Sin duda, la magnitud de la concentración abre las posibilidades de un nuevo ciclo de luchas no sólo estudiantiles, sino de toda la sociedad afectada por una educación pública abandonada desde la dictadura de Pinochet, a inicios de los 80 del siglo pasado. En la actualidad, la enseñanza escolar privatizada y subvencionada supera a la pública, en uno de los países del mundo con mayor segmentación de clases en el plano educativo, y donde la excelencia de la enseñanza está asociada a una mercancía de mayor o menor precio, según sea la capacidad de pago de las familias. El 12 de mayo quedará registrado como un golpe de fuerza de los jóvenes al capitalismo de vanguardia en Chile.

12 de mayo de 2011

“Convocatoria”: los Montoneros del siglo XXI en Argentina

Por Andrés Figueroa Cornejo

El abogado Eduardo Soares, ‘El Negro’, llegó a las dos de la mañana a la cita al departamento en el corazón de Buenos Aires, luego de recorrer comisarías para reconocer detenidos pobres, descamisados, ‘negros’. Eduardo Soares es uno de los juristas argentinos en materia de Derechos Humanos más reconocido de ese país. Exuda sencillez, velocidad de palabra, urgencia. Fue militante de la organización Montoneros, guerrilla de los años 70’, fue preso político, defendió chilenos perseguidos por la dictadura pinochetista, sigue en la política leal a sus principios de juventud; y cocina para sus hijos los fines de semana.

En la actualidad, es uno de los dirigentes de la agrupación política Convocatoria, en una Argentina de grandes contrastes sociales y gobernada por el kirchnerismo. Eduardo Soares no parece cansado y sólo necesita un jugo de frutas para despejar su voz carraspeada.

-¿Qué es Convocatoria?

Convocatoria por la Liberación Nacional y Social es una organización política, producto de un proceso de fusión de distintas agrupaciones políticas, territoriales, barriales, sindicales, estudiantiles. Somos nacionalistas revolucionarios, empleamos el método de análisis proveniente del marxismo-leninismo; y tenemos una conducta internacionalista.”

-¿Cómo fue el proceso de creación política?

“Tomó tres años de discusiones internas, y de 20 organizaciones iniciales, terminamos 4 o 5. Porque es en momentos de alza del movimiento popular en lucha cuando se facilita la unificación de las fuerzas; no al revés. No nacimos en el mejor momento, por cierto.”

-¿Por qué no están en el Frente de Izquierda Electoral impulsado por el Partido Obrero (PO)?

“Una de las principales diferencias que tenemos con los compañeros trotskistas, además de la visión de la historia, es que nosotros creemos que los partidos que allí están no disputan el poder. Se trata de proyectos exclusivamente electorales. Es dable reconocer que tienen una importante inserción en la clase trabajadora, como también la derecha peronista, con Hugo Moyano, secretario de la Central General de Trabajadores, a la cabeza.”

-¿Cómo caracterizas los gobiernos kirchneristas?

“De carácter extractivo. Sus aliados son la burguesía minera, sojera, petrolera y pesquera. Es pintoresco, eso sí. En especial en materia de Derechos Humanos y de la memoria. Pero no sale del capitalismo dependiente. Pagó la deuda externa puntualmente, dictó las leyes antiterroristas, tubo presos políticos. El 10 % más rico de Argentina obtiene 35 % más de ingresos que el 10 % más pobre; y el 15 % de la gente vive con una bolsa de comida y US$ 50 dólares mensuales que le da el Estado. No ha habido Asamblea Constituyente para cambiar las reglas del juego del capitalismo. ¿Y por qué no estamos en el ALBA? Todas las privatizaciones realizadas por Menem se han mantenido. En las policías reina la práctica del ‘gatillo fácil’, con una enorme cantidad de muertos. A nosotros nos dicen que hay que profundizar lo que Cristina Fernández hace bien dentro del modelo, pero nosotros queremos cambiar el modelo.”

-¿Qué ocurrió con los Montoneros de los 70?

“La inmensa mayoría de los ex Montoneros están en el actual gobierno, con más o menos críticas.”

-¿Qué otras definiciones los alejan del gobierno de Cristina Fernández?

“Nosotros no estamos por un ‘pacto social’. Creemos que el gobierno debería convocar a todos los sectores populares para definir un programa mínimo, incluso dentro del propio sistema capitalista. Es decir, que se recuperen los recursos naturales privatizados y se nacionalicen los que fueron bienes del Estado; que se realice una Asamblea Constituyente, y que se eleven los niveles de vida de la clase trabajadora.”

EN EL PRINCIPIO FUE LA REBELDÍA

-¿Cuáles son las fuentes de Convocatoria?

“Convocatoria bebe históricamente del nacionalismo popular revolucionario. Reivindica todas las gestas populares de Argentina desde antes de nuestra Independencia. Por eso recogemos la lucha anticolonialista primero y antiimperialista después. Nuestros referentes son las luchas de nuestros pueblos originarios, de Túpac Amaru; los del noroeste y la Patagonia. Posteriormente hacemos nuestras las gestas revolucionarias de mayo de 1810, desde el enfrentamiento contra la Corona Española. Luego se vivió un proceso de guerra civil de casi 40 años que se resume básicamente en las peleas entre los caudillos federales que comandaban a las clases más humildes y también, de alguna manera, a una burguesía emergente que intentaba introducir sus productos sin la carga aduanera y el centralismo porteño, cuya clase dominante siempre fue aliada del colonialismo español, inglés, y norteamericano. Naturalmente, no son luchas entre la contradicción principal obrero-patrón, que es una crítica que nosotros le hacemos a la izquierda tradicional que toma la historia únicamente reciente de la Argentina y no considera las luchas anteriores.”

-¿Cómo hegemoniza la clase gran propietaria históricamente en Argentina?

“Argentina es un país que se crea con posterioridad de terribles genocidios. La oligarquía primero mata a todos los indios, a todos los negros, y después impulsa la inmigración europea. Las clases dominantes exterminaron a los pueblos originarios a sangre y fuego. Luego hicieron desaparecer a un sector importante de las guerras de la Independencia, sobre todo a los esclavos que eran muchos. En 1813 se abolió la esclavitud, pero no por completo. Sólo a los hijos de esclavos que nacieran a partir de esa fecha. En el Congreso de Tucumán en 1816, se declara la Independencia y ahí se determina que cualquier habitante que pise suelo argentino es libre. También se acabaron los títulos de nobleza, que comportó una pelea durísima contra la oligarquía. Sin embargo, entre 1850 y 1900 asistimos a un retroceso muy grande porque se termina de exterminar a los indios a través de las llamadas ‘Campañas del Desierto’, y se entregan esas tierras originarias a las familias de las burguesías vencedoras. En medio de esto se produce la guerra contra el Paraguay, que era uno de los países más avanzados de América Latina en materia de industrias propias, distribución de la riqueza, de alfabetización. Argentina primero invadió Uruguay y cómplicemente se entregó a la Corona Portuguesa. Se dejó solos a José Artigas y a los patriotas uruguayos. Y después Argentina con la burguesías uruguaya y brasileña, llevaron a cabo la llamada ‘Guerra de la Triple Alianza’, que nosotros denominamos ‘La Guerra de la Triple Infamia’, porque prácticamente se envió a Paraguay a la edad de piedra. Se mató entre el 80 y 90 % de la población masculina de Paraguay, incluyendo niños. En ese proceso, en Argentina se acabaron de saldar las cuentas con los criollos, con los humildes.”

-Es famosa Argentina por la presencia europea en su formación…

“La Constitución Argentina de 1857 dice que ‘se fomentará la inmigración europea’. Pero junto con la inmigración llegaron las ideas. Los de arriba querían que se vinieran suizos y otros; sin embargo, arribaron aquí los pobres de Europa. Los pobres de las últimas dos décadas del siglo XIX, los pobres de la Primera Guerra Mundial, los pobres de los genocidios armenios. Efectivamente, se tuvo una Argentina blanca, pero también encallaron los idearios anarquistas (la Patagonia Rebelde), lo que constituyó un gran avance de la conciencia social. Después tuvieron su sitio las ideas socialistas y las comunistas, que nosotros naturalmente reivindicamos.”

-Tú haces una diferencia con Brasil…

“Brasil es una realidad distinta que hasta hoy pervive. Cuando Napoleón invade Europa, el rey Fernando VII se entrega, y se queda ‘Pepe Botella’, hermano de Napoleón, con alguna resistencia, entre ellos, el General San Martín que estaba estudiando en las academias hispanas. Ello permite la generación de los cabildos abiertos en nuestros territorios, y establecer una guerra que concluye con la Independencia. Sin embargo, el Rey de Portugal no se entrega a Napoleón, sino que levanta la Corona y se instala en Brasil. De allí que Brasil es lo que es y tarda también su propia Independencia. Eso explica su vocación expansionista.”

¿De dónde proviene Convocatoria, entonces?

“Un militante de Convocatoria que hubiera vivido en Argentina en 1610, estaría luchando junto a los indios Quilmes. Si hubiera estado en 1710, habría enfrentado al Virrey. En 1806 y 1810, estaría combatiendo las invasiones inglesas. En 1812, este militante histórico lucharía como soldado del General Vergara y San Martín. En 1830, sería seguramente un paisano con una lanza y una boleadora, peleando desde los sectores populares y federales contra la burguesía porteña. Y en 1840, lo habrían matado y su hijo estaría en 1860 guerreando contra Sarmiento, intentando evitar la guerra contra Paraguay.”

EL FACTOR PERÓN

-¿Cómo transcurre la época moderna?

“Ya en las primeras décadas del siglo XX emerge un sector social, la clase obrera. Al comienzo, artesanal, y luego industrial, donde recogemos las luchas anarquistas, socialistas y comunistas contra una burguesía que si bien tenía connotaciones nacionales en algunos casos, en otros era una burguesía totalmente entregada al colonialismo anglo-francés. El imperialismo norteamericano todavía estaba en pañales. Con posterioridad se inicia un ciclo de avances y retrocesos de la clase obrera, entre 1920 y 1940, de lo que valoramos la primera Unión Cívica Radical, aun cuando expresaban más a la pequeña burguesía que a la clase obrera. Pero que encaraban el colonialismo y el incipiente imperialismo. En esos años, Argentina vive un fuerte proceso de industrialización, con contradicciones entre la burguesía agro-exportadora, muy pro-imperialista (parecida al gobierno actual, es decir, extractivista minero, petrolero, sojero, pesquero, y no industrialista), y una burguesía industrial muy cruel con la clase obrera, pero bastante independiente del imperialismo. Es decir existe una contradicción entre la oligarquía agraria y la burguesía industrial.”

-Ya luego surge el peronismo, muchas veces difícil de entender para los no argentinos…

“De 1940 en adelante es otra Argentina. En el marco de la gran guerra en Europa se produce en América Latina un fenómeno donde el imperialismo tiene que poner todo su esfuerzo en la gran guerra, por lo cual Asia, África y nuestro Continente son descuidados en ese período (1945-50). Ello permite la aparición de lo que luego sería llamado el Tercer Mundo, corrientes nacionalistas antiimperialistas. Es aquí donde surge el peronismo caracterizado por su contenido de alianza de clases. Perón, un general de la burguesía, que no es un revolucionario ni socialista, pero digamos que anticolonialista, y con mucha influencia nazi-fascista. Y en el contexto de las contradicciones de las burguesías, también el ejército es objeto de ellas. Por una parte, la camada tradicional histórica, y por otra, un grupo de oficiales jóvenes que más respondía a la burguesía industrial que a la agro-exportadora. Perón estaba más cerca del proyecto industrialista y nacional desarrollista, pero nunca de clase. Se trataba de oficiales de baja graduación contra la más alta oficialidad y, en especial, contra la Armada muy vinculada al agro.”

-¿Cuál es la doctrina de Perón?

“Perón nace con un proyecto de alianza de clases entre los obreros y la burguesía industrial. Tenía la idea de que las clases sociales podrían desarrollarse paralelamente, por carriles distintos y distantes, y que el Estado podría jugar un papel de Estado conciliador de intereses contradictorios, como si fuera omnipresente y garante del no enfrentamiento entre las clases. Sus tres banderas eran independencia económica, soberanía política y justicia social. De ahí el justicialismo. Y eso es el peronismo. Dio resultado, porque los norteamericanos perdieron influencia en América Latina y también se debilitaron las clases que dependían de los imperialismos. El peronismo, además, empobreció a esas clases mediante, por ejemplo, el Instituto Argentino Para la Exportación que regulaba fuertemente al sector. Perón nacionalizó y desliberalizó todo. Esa política reivindicamos del peronismo. El mayor nivel de distribución de la riqueza en Argentina fue en ese período. Se produjo un altísimo desarrollo.”

-¿Qué pasa con los trabajadores?

“Significó que la clase obrera que históricamente fue anarquista, socialista y comunista, pasó a convertirse mayoritariamente en peronista. Desde el propio Estado se promueve un gran desarrollo organizativo de la clase obrera. El 90 % estaba sindicalizada, a diferencia del actual 12 %. Entonces, por una, crece la conciencia obrera, y por otra, crece la conciencia de la burguesía. A partir de allí, comienza a constituirse una izquierda peronista. Y una de sus figuras centrales es John William Cooke, quien fue diputado en 1954, parte de la resistencia peronista y gran simpatizante de la Revolución Cubana.”

-¿Qué rol juega Eva de Perón?

“Evita, en medio de la contradicción burguesía-proletariado, es una de las dirigentas principales de la clase trabajadora. En 1952 muere Evita.”

LA CAÍDA DEL PERONISMO

-Pero la guerra termina…

“A inicios de 1950, los Estados Unidos vuelven por sus fueros; vencedores y con una Europa destruida. Y en Argentina, el imperialismo comienza a tener una relación más directa con la burguesía industrial, por lo cual rompe su alianza con el movimiento nacional, subordinándose a los intereses norteamericanos y comenzando a golpear al peronismo. Y cada vez quiere repartir menos utilidades, exigiendo mayor productividad. Por otra parte, la clase obrera puja por la expansión de sus intereses. Esto provoca el primer golpe de Estado en 1950, con el bombardeo a la Plaza de Mayo, pero no logra sacar a Perón hasta el segundo golpe en 1955.”

-¿Cuánto tiempo contiene el peronismo esta situación?

“El peronismo no resiste, los militares matan a mucha gente. Entre el 55 y el 57 se producen varios alzamientos que fracasan y terminan en fusilamientos.”

-¿Qué ocurre con los trabajadores cuando Perón parte al exilio?

“Cuando cae el peronismo, el trabajador se ve obligado a pensar en política, en poder, en aprender a luchar, a construir explosivos, a vivir en la clandestinidad, a boicotear las máquinas de su fábrica.”

-El destierro de Perón duró casi 20 años…

“En los 18 años del exilio de Perón hay factores que contribuyen a dar saltos atroces. Internacionalmente termina la guerra, los yanquis se enseñorean de América Latina, pero asimismo comienzan a ocurrir procesos de liberación en el tercer mundo, en Argelia, en África y sobre todo, se produce una revolución que habla castellano y está cercana: la cubana. Y donde además participa protagónicamente un argentino. Mientras tanto, los sindicatos se siguen organizando aun en condiciones muy adversas. Y comienzan a aparecer las primeras guerrillas rurales.”

LA LUCHA ARMADA

-¿Cómo nacen las guerrillas?

“Las primeras son todas de origen peronista. En Tucumán, en Santiago. Y el pueblo peronista empieza a ver con simpatía la Revolución Cubana. Y esas mismas organizaciones tienen un altísimo componente obrero, no de pequeña burguesía. Esto pasa entre fines del 50 e inicios del 60. Ahí está, por ejemplo, las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP); esta vez, en los grandes centros urbanos. Y como el socialismo se convierte en objetivo estratégico, comienzan a superarse los límites del peronismo. En tanto, Perón le mandaba cartas a izquierdas y derechas del movimiento. Paralelamente, se empieza a larvar una burocracia sindical peronista de derecha que negocia con la burguesía. El exponente más claro de ella fue Augusto Timoteo Vandor.”

-¿Qué pasa con las burguesías en pugna?

“A partir de la década de los 60 se ajustan las cuentas y reacomodan los problemas entre las burguesías. Hay varios golpes militares. De hecho ocurre uno cada vez que gana en las elecciones el peronismo o se pretende dejar de proscribirlo. Y desde el golpe de 1966 entre los militares pasa a ser hegemónico un sector del Ejército muy ligado a la Escuela de Las Américas, a la Doctrina de Seguridad Nacional, y se transforma en bloque en una sucursal del Ejército norteamericano.”

-¿Qué variables colaboran con la radicalización de la izquierda peronista?

“La muerte del ‘Che’ también influye en el peronismo, como la lucha Palestina. Entonces acontece que la asunción del Ejército tan comprometido con los yanquis, agrede a todos por igual, a diferencia del sector del 55 que sólo castigó a la clase obrera. Luego, las capas medias en masa se vuelven peronistas. Y así nacen las guerrillas formadas en el marxismo. De allí vengo yo, de Montoneros. El que nosotros llamamos ‘partido militar’, por el Ejército, ataca las bases económicas generadas por el peronismo mediante planes liberales y la desindustrialización. Al respecto, el que da el golpe final a todo ello muchos años después, es Carlos Menem. De este modo, se constituye una suerte de fusión entre los territorios sociales medios con los obreros. Así sucede en el Cordobazo, el Rosariazo. Y muchos miembros del Partido Comunista emigran a nuestras filas. Y estoy refiriéndome a grandes cuadros políticos.”

MONTONEROS

-¿De qué modo toma forma Montoneros?

“Montoneros se forma a través de un decantamiento de distintos grupos que existen en todo el país. Y el peronismo nace como una alianza de clases, pero en su seno se desarrolla una lucha de clases desde su primer día. De cómo se desenvolvieran las relaciones de fuerza al interior del peronismo dependía el tipo de Argentina que tendríamos. Y la conciencia política había madurado extraordinariamente. Las organizaciones armadas fueron la única alternativa ante un sistema que no ofrecía espacio a otra opción. Se entraba al peronismo tirando piedras, y a Marx lo leías quizás por vez primera estando en la cárcel.”

-¿Y Montoneros se creó con la aprobación peronista?

“No eran estructuras del justicialismo o de la Central General de Trabajadores. Se construyeron autónomamente. Y luego de un proceso complejo de alrededor de 10 años, se confluye en Montoneros, una organización que representa los intereses subjetivos de la clase popular y que pone a 20 o 30 mil personas en la calle. Con dos a tres mil comandos armados en una Argentina de veinte y tantos millones de habitantes. Hoy somos el doble de argentinos.”

-¿Y el retorno de Perón?

“Esto termina con la intromisión del peronismo a través del Presidente Héctor Cámpora, ‘El Tío’. Desde ese instante es otra la historia. Y la izquierda tradicional no lo entendió. El Partido Comunista y los trotskistas se quedaron fuera, expectantes, viendo cómo nos matábamos con la derecha peronista, incluso con Perón. De hecho, en 1976 el PC apoyó a Videla cuando dio el golpe de Estado. Ellos decían que Videla era un general democrático. Nosotros éramos simples terroristas para ellos. Por eso, por las bases, muchos militantes comunistas se vinieron a militar con nosotros. Recién en 1985 el PC se autocritica respecto de su conducta en el 55, el 76, y de haber sido anti guevarista.”

-¿Por qué se separan de Perón?

“En los 70 la burocracia sindical pasó a ser punta de lanza del imperialismo en Argentina. Cámpora duró 49 días en el gobierno. Volvió Perón y optó por la derecha, y permitió la masacre contra nosotros cuando sólo poco tiempo antes nos llamaba ‘la juventud maravillosa’. El 1º de Mayo de 1974, nos fuimos de la plaza mientras Perón nos fustigaba desde el micrófono. Nosotros no queríamos una alianza de clases de nuevo; luchábamos por el socialismo. Contábamos con diputados, intendentes, gobernadores y un poder de movilización altísimo. No se puede entender a los Montoneros sin el peronismo, ni se puede entender si no es por medio de un análisis desde el materialismo dialéctico”

EL GOLPE DEL 76

-En 1976 se produce el golpe militar de Jorge Videla…

“El golpe de Estado de 1976 hizo lo que la derecha peronista no podía: matar a 30 mil personas. Pero no se trataba sólo contra los Montoneros, era contra todo el campo obrero y popular que avanzaba. Antes del golpe ya teníamos 1.500 muertos.”

-¿Cómo evalúan la derrota?

“El análisis de la derrota es difícil. Apenas te puedo decir ahora que nosotros, con la soberbia de los 20 años, creíamos que estábamos al borde de la ofensiva final y la implementación del socialismo. Tampoco supimos leer la etapa histórica que se escribía en cuanto a los planes imperialistas para América Latina. Probablemente debió hacerse un reflujo, una reinserción potente en la clase trabajadora, y no militarizar toda la política. El golpe destruyó ante todo, el más alto escalón de conciencia organizada de nuestra historia. Nos destrozaron en dos años. Lo que vino después del fin de la dictadura fue una democracia controlada por el imperialismo, en sus distintas variantes. El golpe también hizo añicos la continuidad de las luchas producto de la derrota, la propaganda, la falsa doctrina de ‘los dos demonios’ inventada por Raúl Alfonsín (militares versus guerrillas, y no burguesía versus proletariado).”

-¿Y la crisis de 2001?

“Pues falló el factor subjetivo. En dos días hubo 36 muertos, pero no existía organización para conducir la bronca. El 2001 se expresó conciencia, pero no organización.”

Mayo de 2011