jueves, 27 de mayo de 2010

Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores de Chile

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La coyuntura de mayo de 2010

1. La crisis capitalista mundial -originada en la mundialización y hegemonía del capital financiero especulativo para resolver la baja de la tasa de utilidades general de la burguesía por la sobreproducción y sobrecapacidad endógena del capital- vive una nueva inflexión que, a diferencia de otras crisis, hoy incluso castiga al pueblo norteamericano y a los países de la Unión Europea. Es decir, una crisis económica, pasó a convertirse en una crisis social sistémica de gran escala que tiende a profundizarse con inciertas consecuencias. Desde la década de los 70 del siglo pasado, el capital abrumado por el estancamiento del crecimiento de sus ganancias y gatillado por la crisis de los precios del petróleo (energía medular de la tecnología productiva ampliada en la actual fase), comenzó un proceso planetario de financiarización de la economía. La preeminencia y conducción del capital financiero sobre la economía real y productiva (en una relación de 20 a 1, por lo menos), incomprensible sin la compañía de un profundo programa de ajustes estructurales y el desmantelamiento del denominado Estado de Bienestar, cobra en la actualidad sus víctimas, ya no sólo en los países dependientes y empobrecidos, sino que en el propio corazón del imperialismo. La cesantía creciente y el subsecuente detrimento del consumo en Estados Unidos –obstáculos centrales para recomenzar un nuevo ciclo inversionista tendiente a superar la crisis que destruyó bancos, industria asociada y empleo-, y las crisis económicas en Grecia, España, Portugal, Italia e Irlanda, son causa y señal de un período de enormes desafíos para los convocados a cambiar la vida y que luchan por el establecimiento del socialismo anticapitalista.

2. Una de las maneras tradicionales en que el imperialismo procura resolver sus crisis es a través del crecimiento sideral de la industria armamentista y las guerras. Sobre la superioridad militar norteamericana se mantiene el dólar como divisa universal. Asimismo, el imperio procura resolver la crisis en un solo movimiento político militar que conjunta el despojo de recursos naturales y energéticos, y el dominio castrense sobre gran parte del mundo. Las guerras en Irak, Afganistán y Palestina; las amenazas sobre Irán; la ofensiva contra los pueblos latinoamericanos (cuyos lugares fuertes se encuentran en Colombia y México), y la rivalidad creciente con China, son expresiones del objetivo inestable por recomponer la hegemonía del imperialismo norteamericano, seguido por los Estados más poderosos de la Unión Europea (en especial, de Alemania) y la burguesía sionista.

3. Chile, por su parte, continúa cumpliendo el papel asignado por la división internacional del trabajo como Estado primario exportador de recursos naturales (cobre, celulosa, pescado y frutas); la desposesión de sus riquezas acuíferas, energéticas y territoriales; y como plataforma de negocios para la expansión de servicios del capital transnacional hacia el subcontinente. Sin industria productiva y, desde los 80’, presa de las formas más “vanguardistas” de la liberalización económica, la clase que domina en el país –digitada por los intereses estratégicos del capital mundial- ha convertido al Estado en garante del capital, descalcificando sus facultades como agente regulador y productor, privatizando los recursos esenciales y los derechos sociales existentes meridianamente durante la fase nacional desarrollista (de fines de los 30 hasta fines de los 70).

La dictadura militar ahogó en el país el derrotero popular de un camino independiente del imperialismo. Y a su vez, los gobiernos civiles de la Concertación –producto político de un pacto interburgués para instaurar la paz social necesaria para la reproducción del presente patrón de acumulación capitalista- sólo consolidaron y profundizaron las vigas maestras impuestas por los intereses del imperio corporativo durante el pinochetismo.

4. El arribo del gobierno de la derecha tradicional –cuyas formas corresponden simbólicamente, a la nueva derecha mundial- busca consagrar la obra antipopular de la dictadura, administrada durante 20 años por la Concertación. Las maneras en que se expresa el Ejecutivo capitaneado por el empresario Sebastián Piñera, corresponden a los contenidos de los dictados tutelares del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio. Ya pavimentado el camino por la Concertación, ahora a Piñera sólo le cabe tallar las terminaciones económicas, políticas y sociales instauradas desde hace más de 30 años. Por eso, con el argumento de la reconstrucción post terremoto y en medio de una crisis capitalista de efectos cada vez más inciertos, Piñera ya fija su puntería en parte de lo que queda de la propiedad estatal del cobre (28 %) con el fin de vender yacimientos inexplorados, privatizar funciones asociadas a la explotación cuprífera, y jugar en la bolsa un porcentaje de sus activos. Asimismo, ya privatizó el 100 % de las sanitarias (que Frei Ruiz Tagle vendió entre un 60 % y un 80 %); concesionó a constructoras transnacionales la reedificación de carreteras, puentes y hospitales devastados; y de acuerdo a su primera cuenta política, ahondará la privatización de la salud y la educación mediante mayores subsidios a los privados. Del mismo modo, para intentar contener eventuales estallidos sociales y descontento popular, sostendrá los programas sociales creados durante la Concertación por orientación internacional, concentrándose en la creación de empleo precario y “nuevos emprendimientos”.

Las políticas continuistas de Piñera en el mundo del trabajo se sintetizan en una superior flexibilidad laboral, empobrecimiento ampliado de las relaciones contractuales, mayor tercerización o subcontratismo, alta rotación, congelamiento y baja de salarios, peores sueldos para jóvenes y mujeres, y destrucción de lo que resta de sindicalismo con capacidad de negociación.

La promoción estratégica de la empresa privada en ámbitos antiguamente estatales se enmarca en los contenidos de clase del Estado burgués, dependiente y trenzado con el capital transnacional. Si Chile ya estaba en venta, Piñera no hará más que tomar la cartera de clientes y ejecutar las transacciones que quedaron en el tintero de la Concertación.

Con fundamentos asociados a la “lucha contra la delincuencia”, Piñera ha puesto en práctica un plan de represión por sospecha, donde procura confundir la delincuencia ordinaria –originada por la miseria y la ignorancia- con la movilización y protesta popular. La criminalización de las demandas de los trabajadores, el pueblo nación mapuche, los estudiantes y cualquier sector que contravenga los intereses mandantes es y será la tónica policial, judicial y mediática del actual gobierno.

5. La mala vida –resumida en la concentración de la riqueza y la ampliación de las desigualdades y empeoramiento de las relaciones sociales en todos los ámbitos de las grandes mayorías- imponen a las fuerzas emancipatorias el desafío de construir perentoriamente la alternativa política de los pueblos y los trabajadores. No es suficiente el descrédito y crisis de representatividad de la democracia formal. No es suficiente multiplicar las luchas económicas y demandas locales y acotadas. La organización política integral del conjunto de fracciones de trabajadores y pueblos en lucha, es el rol histórico de los empeños anticapitalistas realmente existentes en Chile. La unidad, la coherencia ética y política, la alta sintonía popular y la independencia radical respecto de la derecha tradicional y la Concertación son aspectos nucleares del movimiento que busca la superación del actual estado de cosas. Flexibilidad táctica y principios irreductibles; empleo de todas las formas de lucha, de acuerdo a los contextos y relaciones de fuerza, y conocimiento pleno de la realidad concreta, son elementos insoslayables en la edificación del nuevo proyecto emancipador de las grandes mayorías explotadas y oprimidas. No hay atajos; sólo lucha y crecimiento incesante.

Secretariado Ejecutivo

Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores – MPT

Mayo de 2010

martes, 25 de mayo de 2010

CHILE: LA LUCHA DA LO QUE LA LEY NIEGA

Logros obtenidos por trabajadores que edifican hospital de Rancagua


Por Andrés Figueroa Cornejo

Una significativa victoria lograron los trabajadores de la construcción que están edificando el nuevo hospital de Rancagua. Luego de un mes de diálogo infructuoso con la empresa compuesta por las constructoras Echeverría Izquierdo, Comsa (capitales hispanos) y Oas (transnacional brasileña), los obreros votaron la huelga el 30 de abril y la hicieron efectiva el 3 de mayo. Una semana duró la paralización de faenas y los 400 trabajadores en lucha obtuvieron importantes demandas.

El mega proyecto hospitalario de la VI Región tiene un valor total de 67 mil millones de pesos. Como las labores llevan tres meses, para no aceptar el convenio con los obreros, la patronal esgrimió el artículo 308 del Código Laboral que afirma que los trabajadores no pueden negociar colectivamente sino tienen menos de un año de permanencia en la obra. Asimismo, los empleadores arguyeron que no era legal negociar con un sindicato interempresa, ni con asalariados por faena. Sin embargo, la organización y movilización dieron lo que la ley quita.

LO GANADO EN LA HUELGA


Las reivindicaciones laborales estaban asociadas a mejoras en materia de seguridad e higiene. Los obreros corrían riesgo de vida. Los pilares enfierrados que pesan toneladas eran sujetos apenas por sogas de nylon o pita, en vez de cable acerado; y el ángulo de talud era tan pronunciado que facilitaba peligrosos accidentes. Además los sueldos de los obreros eran de miseria.

El Presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción , Montaje y Afines (SINTEC), el joven dirigente Jorge Hernández (24 años), señala que “gran parte de los jornaleros estaba ganando el mínimo, mientras los carpinteros y albañiles llegaban apenas a $ 240 mil pesos mensuales, muy por debajo de los sueldos del propio mercado, esa palabrita con la que hacen gárgaras los empresarios”. Finalmente, por la fuerza de los hechos y la convicción de los trabajadores se obtuvo “que los jornaleros reciban hoy $ 220 mil pesos como piso, más los bonos y el pago de las horas extraordinarias; y que los carpinteros ganen $ 340 mil pesos al mes, como piso. También se consiguieron aguinaldos, bonos de término de conflicto (entre $ 130 mil y $ 150 mil pesos); y que las capacitaciones Sence sean administradas por los propios obreros. La huelga resultó legítima y efectiva”.

HACIA LA NEGOCIACIÓN POR ACTIVIDAD ECONÓMICA


El dirigente del SINTEC informa que la situación de los trabajadores de la construcción en el país es precaria y que se ha agravado con la crisis económica en curso, el gobierno de la derecha tradicional y los efectos del terremoto-maremoto.

”El empresariado está manteniendo y aumentando sus tasas de ganancia, metiendo la mano al bolsillo de los trabajadores”, dice Jorge Hernández.

Para el dirigente sindical, “nuestro objetivo es construir un sindicalismo por rama de producción o servicio, en vez de por empresa. Así tenemos más fuerza.”

En el último tiempo, el SINTEC ya ha negociado con éxito en la empresa Atrio –fabricante de baldosas-, y en la obra del edificio Gabriela Mistral, ex Diego Portales y ex UNCTAD (sede de la Tercera Conferencia Mundial de Desarrollo y Comercio de las Naciones Unidas en 1972). “Allí Salvador Allende hizo una promesa a los trabajadores en orden a mejorar sus condiciones de trabajo y salario” -explica Hernández- “y ahora hay obreros en la construcción del Gabriela Mistral que también participaron en la edificación de la UNCTAD.”

LAS CONDICIONES DEL OBRERO

Según Jorge Hernández, los 600 mil trabajadores de la construcción que hay en el país “salen a ganarse el pan, no más. No tienen vacaciones. Las tasas de accidentabilidad hablan de que cada tres semanas muere un obrero en la pega. No tienen seguridad social. Lo acumulado en las AFP’s no alcanza para una jubilación digna: por eso hay viejos de 70 años todavía en las obras. Muchos son desempleados de otros rubros (es típico que cuando cae la industria manufacturera, la gente parte a la construcción). Son pobladores, trabajadores pobres, y en la zona centro-sur son parte de los pueblos originarios.”

-¿Cómo ve la sociedad chilena al obrero de la construcción?

“Por un lado, con una simpatía casi folclórica. Y por otro, muy mal: como si fuera el peor empleo posible.”

LA FUERZA DE LOS PATRONES Y LA ESTRATEGIA OBRERA


“Con el tema de la reconstrucción por el terremoto hay más puestos de trabajo, efectivamente. El problema son las condiciones de ese trabajo –señala Hernández- Y nosotros estimamos que las políticas actuales del gobierno sólo están beneficiando a los empresarios. Debería aplicarse un impuesto importante al cobre en vez de que el país siga endeudado.”

La contraparte de los trabajadores del sector es poderosa. “ La Cámara Chilena de la Construcción tiene la AFP Habitat ; la Caja de Compensación Los Andes; la Mutual de Seguridad; las isapres Consalud y Megasalud; la Corporación Médica de los Trabajadores (metro estación Padre Hurtado). Todo eso también lo han hecho con el trabajo nuestro. Sin embargo, no tenemos ningún beneficio social”, indica Hernández.

El dirigente dice que “las armas del empresariado son la fragmentación de los trabajadores. Por eso hay que fusionarse con otras organizaciones”.

-¿Y cuál es la agenda que están llevando adelante?

“Estamos planteando una negociación con el Ministerio de Obras Públicas, y creemos, incluso, que debería hacerse con todos los departamentos de arquitectura de los ministerios. Nuestro horizonte está en el Convenio Nacional de Trabajadores de la Construcción de 1972: tarifado, sueldos piso que funcionaban en todo Chile. Hoy, por ser un oficio de alto riesgo, y según los estándares internacionales, el pago no debería estar por debajo de los tres ingresos o salarios mínimos; es decir, $ 495 mil pesos mensuales para un jornalero.”

Sobre las centrales sindicales existentes, Hernández opina que “no son representativas de los trabajadores. La CUT está levantando demandas que mantuvo calladas durante los 20 años de la Concertación. Ahora bien; si no nos organizamos por actividad económica, estamos perdidos. Además, el sueldo mínimo no puede ser inferior a $ 400 mil peso, y la indemnización por años de servicio deber ser sin tope”.

El SINTEC publica el periódico El Andamio (que honra la memoria de la Unión de Resistencia de Estucadores), y para tomar contacto con el sindicato hay que escribir al correo electrónico sintec.construccion@gmail.com, o ir directamente a la calle San Francisco 51, a metros de la Alameda , en Santiago de Chile.


Mayo 2010


Las promesas divinas de Piñera y el pre candidato Lavín


Por Andrés Figueroa Cornejo

  1. La diferencia realmente sustantiva entre la cuenta política de Sebastián Piñera y las de la Concertación, estuvo en la permanente encomienda a Dios respecto de sus promesas, proyectos y deseos discurseados durante casi dos horas en el Congreso Nacional. Incluso Piñera miró un par de veces hacia el cielo, para que no cupieran dudas, y el Cardenal Francisco Javier Errázuriz declaró que “Voy a rezar para que (las promesas) se hagan realidad”.

  1. A 10 semanas de gobierno, y en un contexto de alta incertidumbre por la crisis económica mundial y los efectos de terremoto- maremoto, el Presidente se atrevió a profetizar que “Antes de que termine la década (2020) Chile será un país desarrollado y superará la pobreza”. Sus palabras retumban pirotécnicamente en uno de los países más desiguales del mundo, con un desempleo real de un 18 %; donde los derechos sociales son piezas de museo; la economía es extraordinariamente dependiente de los bloques dominantes del planeta, y es presa del precio oscilante del cobre. Ningún país desarrollado carece de industria como Chile, el cual vive, básicamente, de la exportación de recursos naturales pobremente elaborados.

  1. En su alocución, Piñera se concentró en la reconstrucción post sismo, la lucha contra la delincuencia y la educación. Sobre la reconstrucción, relevó el impuesto enano, acotado temporalmente, y que ofrece beneficios tributarios a los grandes capitales de Primera Categoría; el impuesto al tabaco; la Ley de Donaciones –que se convierten en crédito para los “benefactores”; y en materia de obras públicas (como carreteras y hospitales destruidos), la concesión a constructoras privadas (según el senador Juan Pablo Letelier, se trataría de 7 empresas transnacionales a cargo). Respecto de la delincuencia, el mandatario fue tajante. Habló de brazaletes electrónicos para los reos peligrosos en libertad, registros públicos para el conocimiento de los malhechores, superiores penas contra quienes cuestionen la autoridad policial, y el fortalecimiento de la seguridad ciudadana con 10 mil carabineros y un millar de agentes de investigaciones más. Cuando se refirió a la delincuencia, Piñera hizo una inquietante mención a la tradicional conmemoración del Día del Trabajador. En relación a la enseñanza, Piñera planteó la “Revolución Educacional”. Dijo que la educación chilena, si bien tiene buena cobertura, es “de baja calidad y equidad” y que reproduce las desigualdades “de generación en generación”. Entonces manifestó, entre otras medidas, que en los próximos años se aumentará la subvención escolar (que hoy por alumno es de $ 38 mil pesos / 69 dólares); en los barrios más pobres se ampliará hasta las 20:00 hrs. la JEC; que fundaciones y empresas podrán apoyar a las escuelas vulnerables; se construirá una nueva carrera docente; habrá más disciplina escolar; y que profesionales no pedagogos podrán hacer clases. El UDI, Joaquín Lavín es jefe de la cartera de Educación, un sitio estratégico del gobierno para probar la pericia del ex candidato a la presidencia que estuvo a punto de ganarle a Ricardo Lagos el 2000. Considerando que, tanto la fracción UDI de la derecha tradicional va a exigir su turno en las próximas elecciones de 2013, como el acento, los recursos y proyectos de Piñera orientados al Ministerio de Educación, es posible hipotetizar que el futuro candidato del sector será el propio Joaquín Lavín.

  1. En otros ámbitos sociales, Sebastián Piñera, luego de años en carpeta, prometió que el 7 % que se le cobra a las personas de tercera edad para salud, disminuirá gradualmente. También señaló que, en el tiempo, espera llegar a un Ingreso Ético Familiar de $ 250 mil pesos (454 dólares) para familias de 5 personas, en un Chile donde una renta habitacional promedio es de $ 100 mil pesos, y una canasta familiar que incluye alimentos, trasporte, servicios básicos (electricidad, calefacción y agua potable), educación, salud y recreación supera largamente la cifra comprometida. También el jefe del Ejecutivo dijo que creará un Ministerio de Desarrollo Social “para paliar las desigualdades excesivas”. Sobre salud, Piñera reconoció la saturación del sistema sanitario público (casi 700 mil personas están en listas de espera o no reciben atención) para lo cual planea subvencionar la salud privada. En rigor, tanto en las áreas de la educación, la salud y la seguridad social, el gobierno profundizará las privatizaciones de los servicios y derechos sociales en curso. Asimismo, recordó los bonos helicópteros de $ 40 mil pesos por carga familiar entregados en marzo a los más pobres, y de $ 100 mil pesos para que “los damnificados del terremoto arreglen sus viviendas.”

  1. Laboralmente, Piñera se limitó a anunciar que el simbólico seguro de cesantía existente se extenderá de 5 a 7 meses; capacitaciones con beneficio a los empleadores; y un “nuevo trato” con las Pymes (que concentran al 80 % de los trabajadores), beneficiando a aquellas que reinviertan sus utilidades, y cobrando la mitad de lo que cuesta crear una empresa con el objetivo de reparar “las 100 mil empresas perdidas en los últimos 10 años”. También afirmó que hará escuelas sindicales (en la línea de consolidar la “paz social” y la colaboración entre dueños y asalariados). Nada dijo de salario mínimo, de negociación colectiva, de derecho a huelga, de subcontratismo, de precarización del empleo, de distribución de parte de las utilidades, de relaciones contractuales más estables, de la “ley de semana corrida”, de horarios y turnos, ni de prácticas antisindicales.

  1. En términos del sistema electoral, el Presidente indicó que “la democracia está perdiendo fuerza” y que la mitad de la población no vota. Para enmendar la crisis de representatividad propuso la inscripción automática y voluntaria; el derecho a sufragio a los chilenos en el extranjero; y que las segundas vueltas electorales no coincidan con las fiestas de fin de año (!).

  1. En relación a la defensa nacional, aseguró que hay que potenciar la capacidad disuasiva de las FF.AA (Chile es unos de los países del Continente que más gasta en ese ítem), y que resucitará la extinta Ley de Reservada del Cobre (que establecía la entrega del 10% de las ventas de Codelco a las ramas castrenses), pero con otro nombre.

  1. En su discurso, sobre el pueblo-nación mapuche mencionó a la carrera un llamado Plan Araucanía. Por otro lado, anunció la creación de un Ministerio del Medioambiente; la promoción del Instituto de DDHH; y su especial atención a la clase media.

  1. Mientras fuera del Congreso se realizaban protestas de trabajadores y estudiantes, Piñera soslayó graciosamente su política de privatización de la estatal Codelco (que posee el 28 % de la propiedad del metal rojo), que comenzó con la privatización de actividades esenciales (el suministro de energía eléctrica, fundamental en la explotación del cobre), y silenció sus pretensiones de privatizar los ricos yacimientos de Codelco que aún no están siendo explotados. Al respecto, los nuevos nombramientos del Presidente en Codelco tienen en común haber participado activamente en la desnacionalización del cobre. Diego Hernández fue nombrado Presidente de Codelco. Antes de su titularidad era un alto ejecutivo de BHP y de la Minera Escondida (transnacionales gigantes), y antes condujo varias mineras extranjeras. También Sebastián Piñera nombró a Juan Luis Ossa Bulnes como miembro del Directorio de Codelco, quien apoyó directamente a José Piñera (hermano de Sebastián) a inicios de los 80’, cuando José era Ministro de Minería de la Dictadura, en la creación de la Ley Orgánica Constitucional sobre Concesiones Mineras, que entregó gratuitamente en propiedad privada los yacimientos.

  1. La cuenta política estuvo llena de lugares comunes, salidas populistas, filosofía de cuneta y un discurso fundado en la unidad nacional y la colaboración de clases. Piñera hizo un relato para el gran público, a veces liberal, siempre conservador; a veces caritativo y con aroma a sensibilidad social, y siempre patronal. La retórica asociada al ideario democratacristiano recorrió todos sus argumentos, bien combinada con la continuidad y profundización del capitalismo brutal cuyo derrotero ya había sido pavimentado por la Concertación durante 20 años y que todavía gobierna las relaciones sociales de la vida en Chile.

TRABAJADORES CHILENOS EXIGEN SUELDO MÍNIMO DE $ 350 MIL PESOS A LA CONFEDERACIÓN DE LA PRODUCCIÓN Y EL COMERCIO



Dirigentes y trabajadores de la banca, la subcontratación, de la educación, servicios, y el cobre –agrupados en el Frente Amplio de Trabajadores- se apostaron ante la sede del gremio patronal, la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), para exigir un salario mínimo de $ 350 mil pesos (635 dólares).

Los representantes sindicales, que tapizaron de carteles la sede de la CPC, ubicada en Providencia, Santiago, señalaron que “Los actuales $ 165 mil pesos (300 dólares), definitivamente, no alcanzan para vivir. Aunque en una familia sean dos o tres miembros los que perciban ese monto. La vida es mucho más cara.”


LOS FUNDAMENTOS


Los argumentos empleados por los trabajadores para fundamentar su exigencia son que Un salario mayor para los trabajadores que ganan el ingreso mínimo se expresará en una mayor demanda interna, lo que contribuye a la reactivación de la economía. También son miles las familias pobres que afectadas por las consecuencias del terremoto necesitan mejorar sus ingresos para poder reconstruir sus viviendas o arreglar los desperfectos que dejó el sismo; y en condiciones de crisis, el peso de la enorme cantidad de cesantes o población pasiva, (discapacitados, ancianos, enfermos y desempleados) se carga sobre los que trabajan (la población activa) y un mejor salario ayuda a sobrellevar esta carga.”


Asimismo, los trabajadores afirmaron saber “que la CPC impone sus condiciones a la hora de determinar el sueldo mínimo –entre otros muchos asuntos que afectan a los asalariados-, y por eso estamos aquí. El Ministerio de Hacienda y del Trabajo condicionarán la fijación del monto del sueldo mínimo de acuerdo a las resoluciones del empresariado. Y sabemos que el empresariado dictará la cifra que mejor convenga a sus intereses y a la mantención y aumento de sus utilidades.”


“USTEDES TIENEN UNA COSA QUE NOS PERTENECE”


Los manifestantes dijeron luchar por un pago lo más justo posible, “dadas las actuales condiciones de explotación laboral, alta rotación, malos contratos (cuando los hay), flexibilidad antisocial y nula seguridad social.”


Finalmente y frente al edificio de la CPC, los representantes sindicales y trabajadores, dirigiéndose a los jefes del empresariado, manifestaron queNo es posible una democracia política sin equidad en la distribución de la producción social de la riqueza. Por eso estamos aquí, señores de la Confederación de la Producción y el Comercio. Porque ustedes tienen algo que nos pertenece.”


Departamento de Comunicaciones

Frente Amplio de Trabajadores - FAT


Mayo 20 de 2010


Entrevista en Chile con activista colombiano de DDHH LA COLOMBIA QUE SANGRA Y RESISTE


“En el cielo está Dios soberano, y en la tierra la orden del cartel”

Rubén Blades, “Sicario”

Por Andrés Figueroa Cornejo

Juan es un colombiano de Bogotá. Es miembro activo del Movimiento de Víctimas de Crímenes del Estado que agrupa, prácticamente, al conjunto de organizaciones de derechos humanos de ese país. El flagelo de la violencia marca a fuego la historia política y social de Colombia. Así, en medio de la guerra sucia, los poderes del narcotráfico, la intervención militar directa del Estado norteamericano y la resistencia popular, el país de 47 millones de habitantes es uno de los más peligrosos del planeta. Irónicamente, el territorio fue bautizado así en homenaje a Cristóbal Colón, apellido que viene del latín columba, que simboliza la paloma de la paz.

Sin embargo, del 70’ al 90’ del siglo pasado hubo alrededor de 30 mil asesinatos ligados a la política y el narcotráfico, y desde 1996 hasta hoy, son más de dos mil los sindicalistas muertos. Las cárceles colombianas están atiborradas con 7 mil presos políticos.

Juan (de paso por Chile y quien decidió mantenerse en el anonimato por razones de seguridad personal) concedió una entrevista desde su militancia social como activista de los derechos humanos. Parte de su labor y la de sus compañeros se encuentran en las páginas www.movimientodevictimas.org y www.colombianuncamas.org Es una forma de comunicar, considerando que “En Colombia la oposición no tiene prensa ni televisión. Los medios alternativos son marginales. Es decir, Álvaro Uribe gobierna con el 100 % de la información a su favor. Todas las noticias son relativas al ejército, la policía y la farándula. El resto son telenovelas.”

La producción y comercialización de cocaína determina en la actualidad la vida de los colombianos…

“Todo está permeado por el ‘narco’. Existe en todos los estamentos del Estado. Hay entre 60 a 70 diputados que, o están presos o están siendo procesados por sus vínculos con la industria del narcotráfico y el paramilitarismo proveniente del propio gobierno. Estoy hablando de un tercio del parlamento de Colombia.”

¿Y cómo es posible la “normalidad” política en esas condiciones?

“Se explica porque es parte de una gran estrategia del imperio norteamericano que tiene al presidente Uribe tranquilo en su puesto para mantener el actual estado de cosas. Por eso es muy difícil trabajar en el mundo de los derechos humanos y avanzar en la lucha por las garantías sociales de la población.”

El gobierno norteamericano ronca en Colombia…

“Sabemos que tenemos que seguir resistiendo y que habrá guerra sucia por muchos años más. Colombia está pasando a ser otro Estado gringo, ya con 10 bases militares norteamericanas en su suelo. Se trata de una provocación enorme para toda Latinoamérica. Colombia es la punta de lanza en todo nuestro Continente para controlarlo política - militarmente, y también en materia comunicacional. Por eso ahora el imperio se va a instalar en el Caribe: para dominar todo el espectro radioeléctrico de América Latina. Ahora quiere poner un súper portaaviones en esa misma área que tiene la capacidad de transportar en dos horas a 5 mil marines hasta Argentina.”

La utilización de Colombia por Estados Unidos tiene múltiples expresiones…

“Colombia ya demostró que puede secuestrar gente de otros países con total impunidad (Venezuela, Ecuador). El potencial militar gringo, el más grande y poderoso de la historia de la humanidad, estará ahora en el Caribe. Y se quejan porque algunas naciones de la zona se están armando…”

LA LUCHA POR LOS DERECHOS HUMANOS

Algunos piensan que es más seguro ser guerrillero en Colombia que militante social abierto…

“Es así. Si estás en la guerrilla tienes con qué defenderte, pero participar en alguna organización social o de derechos humanos en Colombia significa un riesgo vital permanente. Sin embargo, hacerlo es la salsa de la vida, porque de alguna manera hay que parar lo que pasa en mi país. Nosotros recibimos amenazas todos los días. Los grupos paramilitares en Colombia han sido desmantelados apenas un poquito, pero el aparato sigue funcionando.”

¿Cuál es la labor que hace el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado?

“Básicamente trabajamos la denuncia. Acompañamos un proceso que se llama “Nunca Más” con el objetivo de no perder la memoria y la esperanza de que algún día se condenen a los genocidas de mi pueblo. Ahora acaban de descubrir una fosa con dos mil cuerpos en una zona controlada por el ejército. Y es sólo una fosa más. Nosotros tratamos de alentar a la gente para que realice las denuncias. Eso se hace con abogados en los tribunales. Hay miles de casos que están parados hace años. Pedimos verdad, justicia y reparación para las víctimas.”

EL HORROR DE LOS “FALSOS POSITIVOS”

En la prensa hoy se habla del fenómeno de los “falsos positivos”…

“El ejército habla de un “positivo” cuando ha matado a un guerrillero. Ahora existen los “falsos positivos”, que son población civil asesinada por los militares y los paramilitares para obtener el “premio” o pago de 500 dólares por muerto. Pero nosotros decimos que se trata de crímenes de Estado.”

¿Cómo funciona la macabra operación?

“Se le ofrecía trabajo a gente pobre de una población en otro territorio y, simplemente, se le desaparecía. Y comenzó a saberse de un barrio en Soacha donde demasiada gente no volvía al pueblo. La comunidad empezó a reclamar y de pronto apareció un joven muerto en una morgue, a mil kilómetros de su lugar de origen. Y las “bonificaciones” provienen del Plan Colombia a través de ong’s gringas. Esto provocó un revuelo internacional. Cayeron 14 soldaditos y dos tenientes que, hace un par de meses, ya fueron liberados. Y de los llamados “falsos positivos” hay más de 1.700 sólo en los últimos dos años. Y no se detiene la matanza.”

Mencionaste el Plan Colombia…

“Hoy, la segunda parte del Plan Colombia se llama Plan Patriota. El primero nació con el siglo XXI y, en concreto, se trata de 3 mil millones de dólares anuales entregados por Estados Unidos para ayuda militar, supuestamente, contra el narcotráfico. A ello se suman 200 asesores militares norteamericanos. También está presente la inteligencia israelí. En Colombia está la CIA y el Mossad. El Plan Patriota es una extensión del Plan Colombia.”

El pueblo recibe los peores golpes…

“Arauca es una región petrolera donde se ha llevado adelante una lucha de los movimientos sociales para detener el despojo del recurso petrolero por las corporaciones transnacionales. Ello ha provocado ecocidio y etnocidio. Allí el presidente Uribe puso un gobernador militar. Ahora al sector le pusieron “Zona de Rehabilitación”. En esa región hay un militar cada 8 personas. Entre el 2003 y 2005, el gobierno se ha llevado a 200 líderes sociales de Arauca. No les han podido probar ningún vínculo con la guerrilla, pero están presos, mínimo, tres años. Y tampoco pueden volver, porque en Arauca los espera el sicariato para asesinarlos.”

LA ESPERANZA

¿De donde se sacan las fuerzas para continuar la lucha por una sociedad mejor?

“Uno intenta zafar el horror con el baile. En las ciudades hay una aparente calma. Uno está acostumbrado a la militarización de las calles y los lugares públicos. Se habitúa a ver a todo el mundo armado. Allá es algo “natural”. En la urbe, la violencia se expresa por medio de la desigualdad social, de los bolsones de pobreza, de los desplazados del campo a la ciudad que ya llegan a 4 millones. La guerra ha provocado que más del 70 % de la población se concentre en las ciudades.”

¿Qué perspectivas tiene Colombia para la construcción de un sistema democrático que contenga los intereses de las grandes mayorías?

“No es posible una verdadera democracia con el sicariato y el ‘narco’ funcionando sin problemas en todos los espacios de la vida social colombiana. El 30 de mayo son las elecciones presidenciales. El candidato de Uribe es su ex ministro, Santos. Y está un representante del Partido Verde, que es una cara nueva representando lo mismo. Entre ellos dos se resolverá la presidencia a mediados de junio, en la segunda vuelta.”

¿Hay oportunidad para una Colombia nueva, justa, de iguales y libres?

“Nosotros creemos que e posible. Y sabemos también que es a largo plazo. A uno lo alientan los procesos de Bolivia, Ecuador, Venezuela, impensables hace 10 años. Solos no vamos a salir: primero está la unidad latinoamericana. Nosotros sabemos que hay un camino. Lo que no podemos perder es la esperanza y al imperio hay que pararlo. Nuestra consigna es ‘Pa’ delante, que pa’ tras’, ni pa’ tomar impulso’.”


HUELGA EN MINERA COLLAHUASI: HABRÍAN DISPARADO A MATAR

Represión contra los trabajadores


·Se consolida criminalización de lucha social

Con violencia y a 4.400 metros de altitud aterrizó un avión Hércules de la FACH, con más de 10 carros policiales y, por lo menos, 300 efectivos para ahogar la huelga de los trabajadores contratistas de la Minera de Collahuasi. Según un trabajador que salió al aire el 12 de mayo en Radio Bío Bío, los policías habrían “disparado a matar” contra varios centenares de trabajadores que ocupaban la ruta. Hasta ahora, hay confirmados tres heridos.

Un conjunto de sindicatos de trabajadores tercerizados que representan a 4 mil personas levantó un pliego de peticiones incontestado por la empresa, propiedad de las multinacionales Xstrata plc (44%), Anglo American (44%), y un consorcio japonés (12%) compuesto por Japan Collahuasi Resources BV, Mitsui & Co. Ltd., Nippon Mining & Metals Co. Ltd. y Mitsui Mining & Smelting Co. Ltd. La empresa operadora es la Compañía. Minera Doña Inés de Collahuasi.

La Minera Collahuasi se ubica a menos de 200 kilómetros de Iquique y a 1.800 de Santiago. Produce el 3 % del metal rojo que oferta la industria del cobre en Chile a todo el planeta.

LAS PETICIONES

Los mineros cupríferos demandaban diálogo con la gerencia para mejorar las condiciones del campamento donde alojan por graves problemas de hacinamiento, entre otras deficiencias. Asimismo, los trabajadores reivindicaban un bono de 1 millón 500 mil pesos proveniente de las ingentes utilidades de la mina (alrededor de 800 mil millones de pesos anuales o 1. 500 millones de dólares); equidad en temas de alimentación y atención de salud en la faena respecto de los mineros contratados directamente por la empresa; y la aplicación de la parte de la ley laboral correspondiente a trabajo pesado. Es decir, sólo demandas de este mundo.

LA MOVILIZACIÓN

Con el objetivo de presionar por sus exigencias, los mineros en huelga, ya rotas las conversaciones por las negativas de la gerencia, bloquearon las rutas de acceso a la mina. Sin embargo, la respuesta de los intereses empresariales contra los trabajadores se tradujo en un represivo operativo militar y policial, dejando una vez más al descubierto la verdadera naturaleza del Estado y el gobierno de turno.

LA ESTRATEGIA REPRESIVA DEL ESTADO

Como si no bastara con la violencia armada impuesta contra la movilización minera, la empresa presentó una querella por “daños y secuestro”. Del otro lado, los trabajadores realizarán una acusación contra el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, “por violaciones a tratados internacionales.”

De acuerdo a fuentes que solicitaron mantener su anonimato ante posibles represalias, “la Minera Collahuasi paga medios de comunicación en la zona; paga instituciones; paga candidaturas.” Ello explicaría la opaca, arbitraria y parcial información en relación al conflicto sindical.

En este sentido, pero de manera ampliada, esta vez fuentes de La Moneda, explicaron la nueva estrategia gubernamental para contener manifestaciones sociales y asfixiar conflictos rápidamente. El plan habría debutado “en el Día del Combatiente, el 9 de marzo (Día de la Mujer), lo que se repitió el 1° de mayo y en el conflicto de la mina Collahuasi”.

La estrategia es sencilla y antigua. Fuertes medidas “precautorias” como llenar de fuerzas especiales de carabineros y gases lacrimógenos los escenarios de concentración; intimidar por número y presencia; y efectuar allanamientos a discreción. Los objetivos y procedimientos están ligados a la criminalización de la protesta y organización social; el establecimiento de un Estado policíaco; y la defensa a ultranza de los intereses de los grandes capitales en desmedro de la vida de los asalariados.

De todos modos, el “nuevo” plan ya habría sido inaugurado antes de la llegada de Piñera, con la militarización e imposición del toque de queda en las regiones siniestradas por el terremoto-maremoto del 27 de febrero. También es posible advertir el mismo estilo –empleado durante los gobiernos de la Concertación- contra líderes del pueblo mapuche. De hecho, el pasado jueves 13 de mayo en Temuco, fue allanada la casa de Waikilaf Cadin Calfunao donde se aloja Alejandro Stuart, poeta, fotógrafo y miembro de la Asociación de Reporteros Independientes. Waikilaf ya había sido detenido, junto a otras 16 personas, en una marcha por la libertad de lo presos políticos mapuche.

Andrés Figueroa Cornejo

sábado, 15 de mayo de 2010

La represión por sospecha en Chile

1. La delincuencia en Chile, al igual que en el resto del planeta, es resultado esencialmente de la miseria y la ignorancia. Salvo insignificantes porcentajes de patologías asociadas a comportamientos criminales, en cualquiera de sus formas, son las precarias condiciones materiales y culturales las que subyacen al fenómeno delincuencial. Al mismo tiempo, el fetiche de la mercancía, lejos ya de su condición puramente instrumental para la vida, y convertido en un fin en sí mismo, es reificación objetiva de la mercancía alentada obligatoriamente por el capital para la reproducción de sus relaciones sociales donde el hombre es un mero agente productivo o de consumo; asalariado, cliente y sujeto de deuda. Y la condensación de la mercancía, o la mercancía de las mercancías, es el dinero. Esa demanda del capital –que se sostiene sobre la contradicción incontrarrestable que contiene la apropiación privada de la riqueza socialmente producida- es fomentada de manera totalizante y multidimensional a través de la incesante y ampliada construcción simbólica a través de las instituciones que mantienen el capitalismo y los medios de comunicación, en particular. Es decir, el innegable fenómeno de la delincuencia, también es provocado por el Estado y la clase que domina cuando convierte la mercancía en objeto de deseo, materia de satisfacción alienada, felicidad momentánea que compensa la realidad concreta de la mala vida, las relaciones de injusticia y desigualdad que gobiernan el movimiento del capital y sus expresiones en la cotidianidad de las grandes mayorías.

Por supuesto, la delincuencia amplificada, y la edificación del sentido común de habitar en medio de la delincuencia, son ámbitos nucleares del programa de la burguesía y sus partidos políticos. Al respecto, tanto en Chile como en casi todo el planeta, la delincuencia significa cualquier forma de perturbación del orden de las cosas. Delincuencia es cantar en la calle a todo pulmón; sustraer alimentos de un supermercado; ser joven y vestir y conducirse como tal; hacer una huelga; defender territorios originarios usurpados; cuestionar, incluso moderadamente, la propiedad privada; marchar por la calle por derechos sociales y contra abusos de toda índole; o vivir en una casa abandonada.

2. Los gobiernos de la Concertación dieron trágicas pruebas del empleo policial para reprimir al movimiento de trabajadores, al pueblo mapuche y al mundo poblador. Asesinatos de trabajadores en huelga (como Rodrigo Cisterna); de comuneros mapuche (Jaime Mendoza Collio, Alex Lemún Saavedra, Matias Catrileo Quezada y Juan Collihuin Catril, entre otros); y jóvenes estudiantes y pobladores (como Claudia López), fueron hechos que conmovieron a la opinión pública y permanecen en la memoria profunda de los siempre castigados. Los operativos policiales, con renovado arsenal, realizaron allanamientos a discreción en casas ocupa, comunidades mapuche, locales sindicales, domicilios particulares; y reprimieron con nuevas tecnologías (el ex sub secretario del Interior, Felipe Harboe, el 11 de septiembre de 2008 estrenó un carro policial que emite ondas de ultrasonido para disolver la protesta social en Lo Hermida), y nuevos formatos paramilitares. El actual paradigma policíaco-militar post dictadura, se originó en los gobiernos de la Concertación. Tras el terremoto-maremoto del 27 de febrero, fue el gobierno de Michelle Bachelet quien dispuso el toque de queda y la militarización en las regiones del Maule y el Bío-Bío, epicentros de la tragedia, con fines de resguardar la gran propiedad privada. En términos de disciplinamiento jurídico antisocial, basta contar los más de 50 presos políticos mapuche, encarcelados en el marco de la lucha por la recuperación de sus tierras.

3. Por eso, la nota aparecida en un matutino chileno donde se afirma que según fuentes de La Moneda –ahora tutelada por Piñera- estaría en curso una “nueva estrategia” gubernamental para contener manifestaciones sociales y asfixiar conflictos rápidamente, no es del todo reciente y menos novedoso. El plan habría debutado “en el Día del Combatiente (29 de marzo), el 9 de marzo (Día de la Mujer ), lo que se repitió el 1° de mayo y en el conflicto de la mina Collahuasi”. Las características esenciales del “nuevo” plan de represión por sospecha, es la combinación de la policía con fuerzas militares a la hora de contener eventuales o reales incidentes propiciados por el movimiento social en su madrugada. Al parecer, la idea es abarrotar de uniformados los escenarios de concentración de trabajadores y pueblo; emplear “precautoriamente” –antes de que nada ocurra- gases lacrimógenos y detenciones arbitrarias. La intimidación busca amedrentar “por presencia”, por un lado, e incertidumbre popular, por otro. El último Primero de Mayo, locales sindicales y políticos fueron cercados y allanados, y alrededor de 150 personas fueron arrestadas antes de llegar siquiera a la marcha histórica de los asalariados, y sin más motivo que el criterio gratuito de fuerzas especiales de carabineros. De hecho, los aprehendidos fueron liberados horas después, sin cargo alguno. En la huelga de los mineros contratistas de Collahuasi (minera todopoderosa del norte grande que produce el 3,3 % del cobre mundial), los trabajadores sufrieron la represión a través de el arribo, en un avión Hércules, de más de 300 efectivos policiales, el 12 de mayo y a más de 4 mil metros de altura. En Calama, ocurrió otro tanto, al día siguiente. El objetivo, en estos últimos casos, es volver irrepetible la gran movilización de los contratistas cupríferos de 2007 que abrió un nuevo ciclo de lucha de los trabajadores tercerizados. Por ello, el presidente del Consejo Minero (gremio patronal de la industria del cobre) afirmó al respecto que “Valoramos y agradecemos que el gobierno haya ejercido su rol, tomando las medidas correspondientes, para exigir que se respete la legalidad vigente”.

La estrategia es sencilla y antigua. Primero represión por sospecha; y luego palo y duro contra los trabajadores y el pueblo; criminalización de la protesta y organización social; establecimiento de un Estado policíaco y militarizado; y defensa a ultranza de los intereses de los grandes capitales en desmedro de la vida de la gente.

Sin embargo, el capital y su gobierno de turno, no deben olvidar que en las peores condiciones de represión política, durante la década de los 80, amplias franjas de pueblo destruyeron el miedo e hicieron frente con creatividad de gigantes la peor dictadura militar de la historia de Chile. Y que Pinochet también trataba de delincuentes a sus opositores.

Andrés Figueroa Cornejo

Mayo 14 de 2010