Entrevista con el Secretario General
de los trabajadores del transporte colectivo subterráneo de la capital
argentina, Roberto Pianelli.
Andrés Figueroa Cornejo
A Roberto Pianelli,
Secretario General de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTS y P), se le ubica reuniendo
firmas contra el aumento repentino del pasaje de ese medio de transporte en la
estación Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con una sensación
térmica que raya los 40º, Pianelli, luego de beberse del gollete media botella
de agua, explica que su organización “existe de manera independiente desde hace
dos años. Tenemos mil 500 asociados, logramos terminar con la subcontratación,
laborar 6 horas al día, y nos fuimos de la Unión Tranvía y Automotor porque
siempre fue colaboradora de la empresa concesionaria del Subte”.
En 1994, el transporte
subterráneo, siendo propiedad del Estado, fue concesionado hasta la hora actual
a Metrovías S.A., perteneciente al Grupo Roggio que tiene inversiones en la
construcción, servicios sanitarios, turismo, informática, inmobiliarias y un
largo etcétera.
El dirigente sindical cuenta
que “luego de las elecciones nacionales recién pasadas se entregó la
administración del Subte al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, cuyo jefe
es uno de los precandidatos a las próximas presidenciales, el derechista y
empresario Mauricio Macri, y añade que “el primer gobernador de la Ciudad que
pidió la concesión del Subte fue Fernando de la Rúa y el presidente Carlos
Menem se lo pasó sin subsidios. Entonces de la Rúa lo abandonó en la
legislatura de Buenos Aires y nunca se hizo efectivo el traspaso”. Sólo ahora
se realiza, pero con un 50 % de subsidio del gobierno nacional por un año y
nada más.
El Subterráneo de Buenos
Aires es el cuarto inaugurado en el mundo y el primero en Iberoamérica. Nació
en 1913. Sin embargo, tiene menos longitud que el de Chile, construido muchas
décadas después. Se nacionalizó a mediados del siglo pasado y hoy viaja un
millón y medio de personas al día.
La transferencia
administrativa del Subte se anunció el
martes 2 de enero. Por la tarde de ese mismo día, Macri manifestó que se tomaría
90 días para estudiar el asunto y luego se resolvería qué hacer. Sin embargo, a
las 24 horas, el presidente bonaerense informó que el pasaje aumentaría un 127 % (de US$ 0,26 a US$ 0,6)
desde el viernes 6 de enero, “vulnerando la Constitución de la Ciudad que lo
obliga a llamar a Audiencia Pública con
45 días de anticipación para revisar el contrato de concesión, ver los números reales
de la empresa y el propio estado del material rodante, etc. Es decir, el acuerdo
era que el Estado subsidiaba con 460 millones de pesos (US$ 107 millones
anuales) y el gobierno porteño con otra cifra similar. Hasta entonces el
subsidio fiscal era de 800 millones de pesos (US$ 186 millones al año). Con los nuevos números,
el remanente de 2012 se emplearía para invertir en mejoramientos. Pero Macri se
ahorró su parte del subsidio cargándoselo a los usuarios”, indica Pianelli,
mientras suda y permite el ingreso gratuito de los usuarios a la estación.
MÁS ALLÁ DEL
CORPORATIVISMO SECTORIAL
-Algunos consideran que
el traspaso de la administración del Subte a Mauricio Macri con sólo la mitad
del subsidio por 12 meses, es una forma en que el gobierno nacional le endilga
a uno de sus principales competidores políticos
un servicio problemático con el fin de dañar su gestión… ¿Por qué Macri
acepta?
“Macri siempre quiso tener
la administración del Subte. Es un servicio estratégico a través del cual se
puede prestigiar y realizar una campaña electoral que puede reportarle grandes
dividendos en la provincia clave de Argentina, por su densidad y naturaleza política.”
-¿Qué pensaron antes de
realizar la acción de liberar los molinetes en la tarde del viernes 6 de enero?
“Por un lado, que se estaba
castigando a quienes ocupan el Subte que son, en su inmensa mayoría,
trabajadores y pueblo. Por eso se llenan los carros en las horas de ingreso y
salida de los empleos. Como trabajadores del Subte, no pagamos pasaje, pero
tenemos familias y un entorno social que lo usa y cancela diariamente. No
seremos cómplices del empeoramiento de la vida de la gente más sencilla. Y por
otra parte, pensamos que debíamos ofrecer una señal fuerte para marzo, cuando
llegue la hora de que el gremio negocie sus condiciones laborales con el Ejecutivo
citadino.”
TODOS MENOS UNO
-Hubiera quedado como una
protesta importante, pero simbólica. ¿Qué hicieron luego?
“Ese viernes por la noche
convocamos por los medios de comunicación a todas las organizaciones sociales, de
consumidores, culturales, sindicales, políticas de la Ciudad, que estuvieran
contra el ‘tarifazo’.”
-¿Y cómo les fue?
“Llegó el más amplio
espectro social y político que había visto reunido en mi vida. Estaban desde
las organizaciones anticapitalistas más radicales hasta el partido del gobierno
nacional, y todas las centrales sindicales. Nosotros les dijimos que sabíamos
que en la reunión se encontraba representado un sinfín de diferencias, pero que
a nosotros sólo nos interesaba que se cumplieran dos cosas: que se frenara el ‘tarifazo’
y que se realizara la Audiencia Pública como indica la Constitución de Buenos
Aires. Así se creó la Multisectorial. Entonces se convino recolectar las firmas
durante esta semana, manteniendo la liberación de molinetes en las horas punta de
las estaciones más concurridas. Serán más de 100 mil firmas cuando las hayamos entregado a la Defensoría
Popular y a la Justicia.”
-¿Qué ha hecho la
empresa?
“Nos mandó un centenar de
telegramas diciéndonos que la protesta estaba entorpeciendo las labores
habituales del servicio. Pero nosotros efectuamos la actividad fuera de nuestro
horario de trabajo.”
CONTRA LA INCERTIDUMBRE,
LUCHA
-¿Cómo opera la
Audiencia?
“Allí participan los
legisladores y todas las fuerzas sociales a quienes les afecta el asunto. Es el
espacio más democrático que existe en la legislación de la Ciudad. Por lo
mismo, es un lugar altamente expuesto a la opinión pública. Nos podríamos
preguntar socialmente qué Subte necesitamos, y responder de manera fundada, con
conocimiento de causa, y colectivamente esa pregunta.”
-¿Qué pasa si la Justicia,
que debe dirimir muy pronto, aprueba el ‘tarifazo’?
“La lucha sigue con más
fuerza, especialmente en marzo.”
LA INDEPENDENCIA POLÍTICA
POR DELANTE
-¿Esto no es un
espaldarazo político al gobierno central?
“No. Definitivamente. Es
cosa de ver la composición de la multisectorial que se formó. Además nuestro
gremio ha tenido conflictos con todos los gobiernos de turno desde hace 15
años. Asimismo, por ejemplo, estamos en contra de la Ley Antiterrorista que
promueve la Casa Rosada.”
-¿Y si la mentada ‘quita’
gradual de los subsidios a los servicios básicos de agua, electricidad y gas llegará a afectar la economía de los
asalariados y los empobrecidos, qué haría el gremio que diriges?
“Lo mismo que ahora.”
Enero 12 de 2012
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