viernes, 24 de febrero de 2012

Argentina: La marcha de los justos contra el saqueo y el terror


·   La marcha y acto en la calle de los bonaerenses solidarios y la delegación de luchadores que han protagonizado  las puebladas en Famatina, Belén, Andalgalá, Amaicha, Tinogasta, Cafayate, remeció la tarde del 23 de febrero.


Andrés Figueroa Cornejo


Primero fue el silencio enlutado. El decoro y la indignación mordida para honrar a los trabajadores y trabajadoras, jóvenes, niños y viejos pobres y repobres muertos en los vagones mugrosos del ferrocarril Sarmiento la mañana del 22 de febrero. El tren miseria que viaja malamente desde el cono urbano hasta el pecho de la Ciudad de Buenos Aires. El tren donde hay carros que no tienen asientos, pero en el que abundan los trabajadores en negro y los mendigos, los migrantes y las mujeres del aseo. Quienes conocen mejor que nadie los pasos fronterizos sin control, el almacén donde venden el pan y el vino más baratos, la habitación deshojada donde duermen familias completas.

Luego del minuto callado en la Plaza de Mayo, cayó como tormenta impredecible,  la ira fundada, la humanidad de los tantos que sufren y resisten el saqueo de la megaminería a tajo abierto y los golpes de la ley antiterrorista.

La marcha y acto en la calle de los bonaerenses solidarios y la delegación de luchadores que han protagonizado  las puebladas en Famatina, Belén, Andalgalá, Amaicha, Tinogasta, Cafayate, remeció la tarde del 23 de febrero.

Que luchan por la vida, por el agua, por un porvenir decente. Parece poco. Pero ante la dentadura metálica del capital, sus demandas irritan los intereses de los pocos, del Estado, del actual orden de las cosas.


LOS BIENES COMUNES

Javier Rodríguez Pardo, oriundo de la Patagonia y miembro de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) aclara que “el 23 de marzo de 2003 fue el primer No a la Mina a través de un plebiscito producto de  luchas previas. Por fin, luego de una década hemos instalado en los tradicionales partidos de la izquierda la conciencia estratégica contra el saqueo de los bienes comunes.”

-¿Por qué ‘bienes comunes’ en vez de recursos naturales?

“Porque nadie autoriza a recurrir al recurso. Estamos hablando de un ecosistema sumamente frágil. Todo lo que se explota a 4 mil 500 metros de altura acaba invariablemente, en los dos océanos. Ello afecta violentamente a las comunidades y genera una enorme diáspora. Ese es el primer impacto de la megaminería, amén de la polución.”

-¿Cuáles son las consecuencias más relevantes?

“En principio y en el mismo instante en que se realiza una voladura en un territorio, ya se emplea plomo, cianuro y arsénico, que termina en el agua y los pulmones. Y la minería a tajo abierto requiere caminos de 40 metros de ancho para el transporte en plena área glaciar. Como el gobierno nunca ha hecho estudios epidemiológicos, estamos trabajando con equipos médicos propios. En Abra Pampa, La Rioja, la sangre de los chicos se llenó de plomo, por ejemplo. Existe en el planeta una relación probada entre las minas de uranio abandonadas con los menores que nacen con labio leporino.”

-¿Qué conquistas ha reportado la lucha?

“En 7 provincias legislaron contra esta megaminería.”

-¿Qué sueñas despierto?

“Arrancar desde todas las provincias en rebelión sobre Buenos Aires y Plaza de Mayo. En condiciones todavía pendientes, claro.”

“POR GANAR, LAS EMPRESAS NO ESCATIMAN EN SACRIFICAR VIDAS HUMANAS”

Lucía Áviles, representante de Famatina, es una mujer menuda que se agiganta mientras dice lo que hace. “Estamos en un corte de ruta desde el 2 de enero, rechazando la instalación de una transnacional canadiense que pretende apoderarse de una zona donde está el glaciar. La Famatina tiene oro y agua. Nosotros estamos defendiendo el agua. Es decir, la vida. Asimismo, promovemos la toma de conciencia general contra el plan nuclear a nivel nacional. La Rioja está acribillada de perforaciones nocivas. Se desforesta la yunga, un extremo boscoso mientras han modificado el curso del río de donde abrevamos. Nuestro lema es ‘Por los hijos de nuestros hijos, el Famatina no se toca’.”

-Existen sectores que los acusan de estar contra una versión del progreso…

“Ese progreso es mentiroso. La megaminería tiene a nuestros pueblos igual de pobres que antes. Nos ponen como ejemplo a Chile, donde los estudiantes tienen que luchar permanentemente por la educación. Es decir, la megaminería hace mucho dinero, pero no llega jamás al pueblo.”

-¿Cuál es la agenda que tienen en vista?

“Marcharemos el 1º de marzo, cuando se inicie el ciclo legislativo. En Famatina se movilizan 20 mil personas de un total de 33 mil.”

-Lucía, tú arribaste a Buenos Aires justo cuando se produjo la tragedia ferrocarrilera…

“En el fondo, es lo mismo que ocurre con nosotros.  A la hora de invertir, las empresas no escatiman en sacrificar vidas humanas para acumular más capital. Nosotros en la cordillera decimos que no queremos vidas sacrificadas para que en otros lugares los menos naden en lujo. Es la misma lógica perversa: extraer de Latinoamérica recursos naturales con el fin de mantener el estándar de vida de sobreabundancia de las primeras potencias mundiales.”

ADOLFO PÉREZ ESQUIVEL: “¿TÚ CREES QUE EL GOBIERNO NACIONAL SACÓ LA LEY ANTITERRORISTA POR DEPORTE?”

El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel sostiene uno de los extremos del lienzo central de la marcha. Explica que la movilización “es un emergente más de las necesidades de los pueblos. Si se proclama que se gobierna para los más de 40 millones de argentinos, no puede favorecerse a un grupo privilegiado de grandes capitales. La ley antiterrorista, los efectos de la megaminería, nos dañan profundamente. Es preciso activar los DDHH como derechos de los pueblos. En Andalgalá fui declarado personan no grata, ¡cuando yo estaba fuera del país! Aquí se está entregando el patrimonio del pueblo a las grandes corporaciones.”

-¿Cómo crees que será el 2012 en materia de movimiento social?

“¿Tú crees que el gobierno nacional sacó la ley antiterrorista por deporte? Su objetivo es garantizar las inversiones transnacionales; el pago de la deuda al Club de París –que no es precisamente un club deportivo-; y veremos un aumento de la pobreza y la marginalidad. Y estos males también son resultado de la ausencia de una oposición política con proyecto de país. Como los partidos no dan cuenta de ello, el pueblo está explorando otra forma de hacer política.”

ALTERNATIVA Y PARTICIPACIÓN 

Conduce democráticamente las asambleas, se preocupa de los detalles aparentemente más insignificantes, organiza obedeciendo los encuentros sociales, y modera los mensajes y el curso del acto central en el escenario. Martín Vidal pertenece a Pañuelos en Rebeldía; es uno de los principales activistas de la Unión de Asambleas Ciudadanas e integra la Red Nacional de Medios. Informa que la UAC “tiene un desempeño recorrido durante largos años. Hemos aprendido mucho de otros. Y esta marcha superó todas nuestras expectativas”.

-¿Qué ámbitos aborda el trabajo de la UAC?

“Luchamos contra el saqueo y la contaminación en todo el país. En Buenos Aires estamos enfrentando el drama de los basurales, el vial costero de Vicente López, la costa que comprende Avellaneda-Quilmes y muchos más. Asimismo, la cultura para nosotros es fundamental.”

-Muchos podrían creer que son un articulado de ‘contreras’…

“¡Por supuesto que también están los Sí! Sí a la vida, sí a las asambleas participativas como modalidad para adoptar decisiones. Hacemos nuestra la lucha que se  opone a la explotación de los trabajadores, como a la naturaleza, sobre todo, porque no son territorios separados; están íntimamente imbricados. Hemos aprendido mucho de las formas de relacionarse de los pueblos originarios.”

-¿La UAC está por colaborar con la creación de una alternativa política distinta a la hegemónica?

“Para nosotros la alternativa política tiene que ver con las maneras en las que nos construimos colectiva y cotidianamente. La UAC no es partidaria, pero claramente es política. Proponemos una honda transformación de las subjetividades.”

-¿Crees que es posible hoy la construcción de una alternativa política desde los intereses de los trabajadores y el pueblo sin ustedes?

“Es más. En ese aspecto, nosotros querríamos que todos fueran parte de la UAC. Unidos, más allá de las diferencias legítimas”


Febrero 24 de 2012   

lunes, 20 de febrero de 2012

Argentina: De la sintonía fina a la economía del diablo


Andrés Figueroa Cornejo


Uno.

Pasada la primera noche del carnaval, y buscando infructuosamente una cuerda RE para la guitarra, en la calle Talcahuano, a un centenar de metros del Obelisco en Buenos Aires, dos adolescentes almuerzan los desperdicios de la fiesta que fueron a dar a un basurero derramado.
Y en Gascón, pisando avenida Corrientes, permanece abierta y vacía una tienda que vende ropa usada a cuotas.
Sin cuerda no hay sintonía. Y la vieja camisa escolar a crédito ni siquiera fue fina en su juventud. 

Dos.

“Sintonía fina” –expresión oficialista multiplicada hasta más allá de la comprensión y la paciencia- , en los hechos significa ajuste económico bajo receta imperialista. Esto es, jibarización de los salarios ya pulverizados por una  inflación de números misteriosos; recaudación desesperada de dólares ante el déficit fiscal; contracción de los programas sociales; extinción de los subsidios al capital que empina los precios de todo; aceleramiento de la reprimarización económica. La cuenta es cancelada por la mayoría de siempre-todavía. Ni forma nacional, ni contenido popular.  

Ahora bien, en rigor, “Sintonía Fina” es una creación de la macroeconomía keynesiana puesta en circulación en Estados Unidos en la década del 60 del siglo XX (P.A. Samuelson, Garnerd Ackley, James Tobin) como una manera de administrar la relación entre ocupación (empleo) y variación de los precios (inflación). Estados Unidos y Europa en su conflicto con la Unión Soviética y el campo denominado socialista, formulaban el mantenimiento de un alto índice de crecimiento del PBI, bajas tasas de desocupación e inflación. Pero pasó que como el capitalismo tiene un patrón de conducta cíclica (crisis recurrentes) y aun cuando por esa época el ciclo estaba controlado, se daban trieños o cuatrieños en los que, a altas tasas de crecimiento y de incrementos salariales, advenían impactos inflacionarios en alza también. Ello se conoce como "recalentamiento económico”. Y concluía en etapas posteriores de "enfriamiento" porque las tasas de ganancia se contraían y las tasas de interés se elevaban, con lo que surgía el efecto contrario al esperado: bajaba el crecimiento, subía el desempleo, y bajaba la inflación a veces a tasas más elevadas que las de las otras variables. Así pues, se diseñó una política llamada de "sintonía fina" que consistía en establecer metas de ocupación y metas de inflación simultáneas, pero en sentido opuesto. Si se quería mantener bajas tasas de desocupación había que soportar altas tasas de inflación. Por ejemplo, 4 % de desocupación con 8-10 % de inflación. Y si se buscaba "reprimir la inflación" a 3-5 %, había que estar dispuesto a ver tasas de desocupación del 8-10 %. En  Estados Unidos  pudo manejarse más o menos en esos términos, pero en Europa la alquimia "se desbordó": cuando las tasas de desocupación eran bajas, la inflación superaba los dos dígitos (Italia y Francia tuvieron inflaciones en los 70’ de un 13-16% anual y aún más). Se agregó que el PBI no crecía suficientemente (2-3 %) y hubo años de no crecimiento. Entonces empezaron a llamar a esa situación la "economía del diablo". Esto es,  recesión con inflación y baja desocupación (había seguros de desocupación y estabilizadores sociales automáticos). Allí fue que arribó la ortodoxia, la Escuela de Chicago, el imperio del liberalismo financiero, el ahora.

¿Qué tiene que ver la “sintonía fina” original de los Estados corporativos imperialistas de hace medio siglo con Argentina actual? ¿Cómo se homologan las relaciones de fuerza de entonces, la historia colonialista, las formas de apropiación del capital originario que nunca terminan, los procesos de acumulación capitalista centrales del planeta respecto de una sociedad periférica y dependiente, desindustrializada, con empobrecidos a granel, primario extractiva y con indicadores en rojo, por mencionar sólo algunos datos de la realidad?

Tres.

Según las estadísticas de La Rosada (materia de sorna mundial), el 76 % de los trabajadores asalariados se desempeña en condiciones de dependencia, y un 35 % de la fuerza laboral se encuentra informalizada, ‘en negro’, sin beneficios ni obras sociales, sin vacaciones ni descanso, sin ahorros previsionales, sin salario mínimo. Presa de la explotación a discreción del empresariado, no hay ‘derecho’ ni a endeudarse con plástico ni hipotecariamente. A las cifras oficiales se añaden los trabajadores ‘en gris’, que en un empleo están contratados y en otro no. Estudios universitarios independientes ubican el trabajo ‘en negro’ en la mitad de la fuerza laboral existente en Argentina. Entonces, esa es una de las condiciones nucleares para mantener, garantizar e incrementar la tasa de ganancia del capital a través de la vieja vía de la intensificación de la libre explotación de millones. Los expoliados, cómo no, son mujeres, jóvenes, trabajadores menos calificados, migrantes. Invisibles y peligrosos.

En tanto, ya cursan las negociaciones colectivas o paritarias de los docentes y de los funcionarios públicos. Los primeros exigen un reajuste de alrededor de un 30 % y los segundos, de un 35 %, y reivindican la eliminación del ‘impuesto a la ganancia’ de los que viven de una remuneración (¡impuestos primermundistas en un país del tercero!). Si bien resulta probable que la demanda remuneracional esté bajo la inflación real, los dueños y el gobierno de turno presionan aun por menos. De lo contrario, uno de los pilares del ajuste se desmoronaría. Todo depende de la organización y disposición de lucha por sus intereses de los trabajadores. Como siempre-todavía.

Cuatro.

Cuando desde arriba se apela al histrionismo nacionalista más destemplado con el fin de sostener la subjetividad precaria de la ‘unidad patriótica’ (patria, pater, padre, patrón), la transnacional Glencore, especialista en la explotación y venta de materias primas, fundirá sus capitales con la suiza Xstrata. Glencore es dueña en Argentina de Oleaginosa Moreno, y Xstrata de la Minera Alumbrera de Catamarca.

Por otra, las amenazas de la renacionalización de Yacimientos Petroleros Fiscales (YPF), propiedad mayoritaria de la hispana Repsol desde 1999, se extraviaron en algún capítulo inconveniente del ‘relato’ gubernamental. El psicodrama económico acabó con compromisos de mayores inversiones de Repsol ante la mermada producción energética que impuso la compra de 9 mil millones de dólares de combustible en el exterior el 2011. Y con una concepción de lo ‘público’ por parte de las autoridades que ya no tiene que ver con la propiedad de los recursos, sino con la ‘vocación pública’ de sus propietarios privados. Como si este fuera el mejor de los mundos posibles, no existieran intereses ni excedentes apropiados privadamente. Como si el capitalismo fuera la síntesis del amor al prójimo.

En los reflejos previsibles de la nobleza partidocrática, de no tener la fuerza para reformar la Constitución y no poder repostularse por tercera vez la actual mandataria; los precandidatos presidenciales al ruedo para el 2015, serían el vicepresidente de la nación Amado Boudou (golpeado recientemente por un escándalo ‘en construcción’); el jefe del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri; y el hombre de consenso con el peronismo más rancio y Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.

Lo anterior, por arriba, que desde la calle, desde los intereses de los trabajadores y el pueblo, asalariados, estudiantes, desocupados, mujeres en lucha, ambientalistas consecuentes, originarios, migrantes, comienzan a alterar el panorama real, unen sus luchas ante el mismo enemigo de la humanidad y, en lo inmediato, se movilizarán el 23 de febrero por el derecho a la vida y contra las consecuencias probadamente nefastas en las personas que provoca el patrón de acumulación primario extractivista, y especialmente megaminero a tajo abierto. Todo ambientalismo consecuente es anticapitalista.


Febrero 20 de 2012      

miércoles, 15 de febrero de 2012

Argentina: La ley antiterrorista gatilla la unidad popular


Andrés Figueroa Cornejo                                           


Bajo el tórrido 15 de febrero de 2012, una enorme columna de miles de personas llegó hasta el Congreso Nacional de Argentina, sembrado en el corazón de Buenos Aires, para exigir la derogación de la ley antiterrorista votada en la última sesión legislativa del año pasado a iniciativa del gobierno.

Agrupaciones de Derechos Humanos, organizaciones sindicales, estudiantiles, de barrios y villas; ciudadanas, originarias, ambientalistas; organizaciones políticas y un conjunto variopinto de parlamentarios elevaron un escenario en las  puertas selladas del Congreso para manifestar su rotundo rechazo a la ley.

La composición diversa de los participantes ofreció un marco de fortaleza unitaria sobrecogedora. El extenso abanico social y político que sustantivó la manifestación, inyectó autoridad soberana a un mensaje leído colectivamente que en sus partes medulares señaló que, “No es menor que hasta hoy no se haya podido definir jurídicamente qué se entiende por “terrorismo”. Esto no es casual si tenemos en cuenta que siempre se ha utilizado este calificativo para demonizar al opositor político, para justificar su persecución y su eliminación (…) Actualmente existen claros intereses políticos por parte del imperialismo norteamericano y sus socios en utilizar el calificativo de “terroristas” para perseguir a quienes se oponen de diferentes formas y en diferentes lugares a su política (…) En los últimos ocho años, la criminalización de la protesta social se ha profundizado al punto tal, que no existe lucha obrera, estudiantil, ambiental, social o política que no tenga como consecuencia la apertura de una causa penal contra los militantes más visibles de cada momento (…) A esta política nacional se ha sumado la utilización de ‘patotas’ contra quienes luchan, como ocurrió en el Hospital Francés, en el INDEC, en la legislatura contra los maestros, y en la lucha de los tercerizados del Ferrocarril Roca, donde fue asesinado Mariano Ferreyra (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=137929) (…) Esta ley no está pensada ni sancionada en pos de resolver ninguno de los problemas que enfrenta el pueblo argentino. Tampoco está destinada a impedir que se produzcan atentados contra el pueblo argentino (…) En realidad, la ley antiterrorista provoca terror y constituye una herramienta de persecución estatal (…) Llamamos a toda la población a manifestarse y movilizarse en contra de esta legislación represiva y antipopular, en defensa de las más amplias libertades públicas por las que el pueblo argentino luchó y seguirá luchando.”

LOS TRABAJADORES ESTÁN CLAROS

Ricardo Peidro, secretario adjunto de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), una de las principales agrupaciones convocantes, indicó que tal como se movilizaron el 29 de diciembre de 2011, cuando se dictó la ley, “hoy nuevamente estamos en la calle junto a un amplio arco de organizaciones y personas que comprenden que la medida del Ejecutivo sólo está hecha para criminalizar la protesta social e intentar disciplinar a la clase trabajadora y al pueblo en general, tras el duro ajuste económico que sufrimos. Por eso marchamos hasta el Congreso. Para que los parlamentarios levanten su mano contra una ley eminentemente antipopular.”

-Pero antes de ella ya existía la criminalización de las demandas sociales…

“En efecto. En el sindicalismo hay más de 5 mil compañeros procesados; hubo represión en la provincia de Santa Cruz debido al movimiento contra el ajuste; contra el pueblo originario Qom que resiste el avance de la frontera soyera; y ahora último, contra todos quienes se oponen a los efectos inhumanos de la megaminería a cielo abierto.”

-Ya está en curso la negociación laboral entre el gobierno central y los docentes.

“En general, nosotros estamos por paritarias “sin techo”, como quiere imponer la patronal y el gobierno.”

-Prácticamente la mitad de la fuerza laboral en Argentina está “en negro”, es trabajo informal, precarizado.

“Por eso nosotros decimos que las paritarias no alcanzan para representar al conjunto de la clase. El mismo sistema promueve su fragmentación. Y por eso mismo, la CTA no es una Central de sindicatos, sino de trabajadores. Es decir, una organización donde pueden integrarse todas y todos los que laboran en el país.”

-Hace pocos días, los congresistas, a instancias del Ejecutivo, vieron reajustada su dieta en por lo menos un 100 %

“Entonces ese es nuestro piso para negociar.”

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) es una de las fundadoras de la CTA. Su secretario adjunto, Hugo Godoy, indica que “repudiamos una ley resuelta entre gallos y medianoche, y reclamamos su inmediata derogación. La ley antiterrorista duplica las condenas establecidas por el Código Penal y puede aplicarse por el simple hecho de hacer exigencias al gobierno, sea nacional, provincial o municipal. Su objetivo es reprimirnos, judicializar al pueblo argentino y tratar de limitar el creciente descontento provocado por la venta de la nación. Quieren luz verde para imponer un modelo primario extractivista que enriquece a unos pocos y explota a la mayoría, llevándose de paso todas nuestras riquezas. Sólo la transnacional Barrick Gold se ha hecho de un 15 % del territorio chileno y de un 6 % del argentino. ¡Y a ambos dejan un miserable 3 % de impuestos! Nosotros luchamos por la soberanía de todos los pueblos de América Latina, mientras el Estado actual es una mera oficina de certificación para los intereses de las corporaciones multinacionales.”
Corriente Clasista y Combativa (CCC) es una franja de trabajadores que tiene presencia en todo el país y que, según su dirigente Freddy Mariño, “con el fin de no dividir el movimiento obrero, se organiza como corriente y no como otra Central. Nuestros miembros son trabajadores activos, pasivos y desocupados.” Y explica que la ley antiterrorista “es una exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) que con el pretexto de controlar la evasión de divisas, los narco-dólares, etc., en la realidad, atenta contra la lucha social.”

-¿Cuáles son los objetivos estratégicos de la CCC?

“Derrotar al Estado burgués y que gobierne el pueblo trabajador.”

CRECE DESDE EL PIE

José de la municipalidad de San Isidro es uno de los coordinadores del Movimiento Barrios de Pie que “pelea por los derechos de todas y todos los argentinos. Nosotros trabajamos con el pueblo más empobrecido. Tenemos comedores para los niños más humildes, para que tomen una taza de leche, de mate cocido, un almuerzo, una cena caliente. Y al mismo tiempo, nos empeñamos en fortalecer los derechos de los vecinos. Que el plan social del gobierno de turno Argentina Trabaja, sea para todos y no sólo se emplee para crear clientela electoral. Argentina Trabaja paga  a un jefe de familia 1200 pesos mensuales (275 dólares) y simplemente no alcanza para vivir.”

-¿Y cómo evalúas al gobierno actual?

“Lo menos que hace es mirar al pueblo. Sólo observa al empresariado y a todos los demás nos mete en una bolsa comercial para hacer sus negociados y votar por ellos.”

-Pero ustedes también tienen metas políticas…

“Queremos formar cuadros sociales con una proyección política. Nuestras figuras emblemáticas e inspiradoras son el libertador San Martín –pionero en la lucha por la unidad latinoamericana- y Ernesto Guevara.”

QUE LO SEPA TODO EL PUEBLO

“Es necesario diseminar los efectos de esta ley a todo el pueblo”, dice  Mirta Acuña de Baravalle, líder de las Madres de la Plaza de Mayo Línea Fundadora.

“La gente puede creer que la ley es para delincuentes y no se entienda su significado real. De hecho, ya tenemos que empezar a defendernos de un Estado que es capaz de implementar esa ley”, asegura Mirta y explica que “tenemos que prevenir para no llorar después. Honestamente, desde el momento que salió esa ley, yo pensé en lo terrible de sus consecuencias.”


15 de febrero de 2012 

martes, 14 de febrero de 2012

Argentina: Contra el miedo


Andrés Figueroa Cornejo                                                                                                                        

Uno.

De acuerdo al informe de la Asociación Civil La Casa del Encuentro, en Argentina el 2011 hubo 282 femicidios y 29 infanticidios.

Dos.

Claro que el miedo abunda como peste sorda, primera línea de contención de los poderes. Claro que el niño calla ante el martirio de la orden salida de un gigante cuya mano tiene la dimensión de su rostro y la consistencia del padre autoritario o la madre que imita al padre autoritario. Claro que la mujer calla, como calla el niño, ante el mismo puño hecho de hueso tallado por el envilecimiento del taller, el campo y la oficina. Y enmudece de vergüenza –que en este caso, es miedo torcido por la norma- cuando también es sexo obligado, sin más pasión que la necesidad perentoria del más fuerte. Asimismo calla el niño y el empobrecido; el negro y el originario; calla el migrante y el mal pagado; el anciano y el inválido; el desocupado, el trabajador informal, quien sólo conoce el polvo de las alfombras persas, y el loco.

Tres.

Claro que la historia de toda la sociedad hasta ahora es la historia de la lucha de clases, de las relaciones de poder; del miedo y la rebeldía. Desde arriba, desde los pocos con tanto, armados de municiones misteriosas, de egoísmo inagotable y oscuro como noche cerrada; desde arriba, el puño del macho retocado en sus representaciones, sujeto del capital y su movimiento; mistificado y multiplicado como deidad en los medios de comunicación, los generalatos, los títulos y los titulares, la ley y sus laberintos, cae pesadamente sobre la comunidad, revelando el pavor a perder los privilegios. Por eso el miedo de los de arriba siempre sobreactúa. Es violencia preventiva, lluvia atómica contra un pájaro. ¿Por qué? Porque el miedo del dueño y del que manda, del macho cuya parentela ilustra los billetes, proviene del desasosiego. Sabe perfectamente que el actual orden de las cosas es normalidad inestable, falsa conciencia, ideología, tránsito depredador, relaciones sociales con fecha de vencimiento.
En cambio el miedo de los subalternos es corporal, hambriento, pura incertidumbre, frío como la luna.  Sólo puede arroparse colectivamente.

Cuatro.

Claro que a estas alturas del conocimiento socialmente producido y privadamente apropiado, las mediaciones del miedo, sus máscaras alienantes tienen fondo de pantalla. Si nadie comprara televisores, los que ordenan los impondrían ‘sin costo’en la habitación del 99 % de la gente. Ya se obsequian los periódicos mientras los aparatos de radio yacen en las ferias de todos los pueblos. Y quien se acerca, mira o lee, deduce la misma voz, los mismos mandamientos, los mismos auspiciadores. En algunos lugares, hasta el fútbol millonario y las carreras de autos se transmiten gratuitamente en el altar de la caja repetidora. Esa cuya luz propia no deja ver.
Las mediaciones del miedo se corresponden con la división del trabajo, con la pirámide de los explotados con salarios más o menos infames. Con el grado de riesgo que comporta su capacidad de consumo. Con el gerente, el jefe, el capataz, el empleado y su ayudante, el del aseo, el de los mandados y el que abre y cierra la puerta. La mujer, al fondo, rentado su trabajo por menos posibilidades de endeudamiento. La mujer acuchillada como un bosque por la industria del papel. La mujer con la barriga llena de peces muertos como el agua después de lavar la extracción voraz de los metales en la montaña o en la pampa rota.

Cinco.

Claro que el miedo de muchos es obsecuencia concreta, subordinación, disciplina, autocensura y vigilancia. Horario de llegada y de salida. Si el capital mundializado se resuelve en el casino de las bolsas de los que temen por los privilegios que tienen por perder, entonces el uniforme y el peinado, el escote y el edulcorante, sincrónicamente, es el mismo en todos los rincones.    
La obsecuencia no es abstracta. Es miedo en forma de silencio y rodillas mordidas, de gesto exculpatorio. Es el aplauso al niño malabarista en el trasporte subterráneo. Es la mirada sobre el hombro del más fragilizado por la expoliación y, a la vez, la pleitesía obscena al que distribuye los cheques a fin de mes. La obsecuencia maldice al vecino, al callejero, a las putas, los maricones; a los vagabundos que duermen en la calle Riobamba, en el centro del microcentro de Buenos Aires, que comen cebollas y que a un árbol junto al basurero público le han vestido como si fuera un pino navideño y le han atado una bandera del país.
La obsecuencia es la complicidad muda ante el castigo por encargo de las patotas sindicales contra los trabajadores que luchan para que la vida sea organizada por la mayoría. El mismo terror que fortalece y autoriza por ausencia al crimen funcional, a las cifras oficiales, el reciente aumento del 100 % de la dieta de los senadores y diputados de todas las bancadas, la especulación de los precios, la desigualdad social, la concentración capitalista, los privilegios de la petrolera hispana Repsol, el paso mortal de los químicos y explosivos de la megaminería, la ley anti-terrorista contra la conciencia realizada en combate social y político de los trabajadores y el pueblo.
Eso sí, el miedo tiene su ruina en el momento de la rebeldía. Y la rebeldía su oportunidad cuando adquiere unidad de sentido, dignifica a los desheredados, inspira a la juventud, se monta sobre la historia desde el calendario popular, torna sujeto al que ayer nada más era objeto, cliente y consumidor. Y cuando se arquitectura como fuerza social transformadora, con proyecto, lúcidamente, que no iluminadamente.
La rebeldía es la crisis del miedo y el desplazamiento de la obsecuencia.
Y la rebeldía tampoco es abstracta. Es la voluntad colectiva necesariamente organizada para destruir la opresión de clase y su movimiento que maximiza el beneficio a costa de humanidad.
Y donde no existe rebeldía sólo hay mansedumbre, fatalidad, cinismo.


13 de febrero de 2011       

jueves, 9 de febrero de 2012

Chile: “Los trabajadores no podemos dejar de lado la lucha política y nuestra opción de poder”



·        Entrevista con el Presidente de la Confederación de Gente de Mar, Jorge Bustos, a pocos días de la huelga nacional de los trabajadores portuarios de Chile.





Por Andrés Figueroa Cornejo

A los 17 años ya era trabajador portuario; es padre de cinco hijos, dirigente sindical desde hace 12 vueltas al sol y está leyendo “Desde la rebelión popular a la sublevación imaginaria”. Jorge Bustos lidera la Federación de Trabajadores Portuarios de Valparaíso y la Confederación de Gente de Mar (Congemar), y en sus ratos libres se dedica a escribir artículos sobre la actualidad porteña con óptica crítica y desde los intereses profundos de la comunidad de la capital de la V Región, “porque los que producimos la riqueza, también debemos decir lo que pensamos. No es un privilegio de los que tienen más instrucción. Los trabajadores somos parte permanente de la sociedad y por lo tanto tenemos el deber de levantar nuestra voz cuando encontramos que algo anda tan mal como ahora”, y añade que “desde 1999,  junto con el movimiento portuario, pensé que era posible reunir las demandas propias con los graves problemas de la ciudad, y el 14 de julio de ese año se empezó a escribir el relato que hoy ha tomado más fuerza, que es el de la defensa de nuestra ciudad y su castigada población”.

- La Unión Portuaria de Chile ha convocado a una huelga nacional del sector para el 15 y 16 de febrero próximos, ¿qué papel juega la Congemar que conduces?

“La Unión Portuaria es un clamor de los trabajadores mas concientes del país. En términos de insumos, la Congemar  es la agrupación que ha aportado más a la discusión; y en términos orgánicos, los más avanzados son los trabajadores  del Bío-Bío (VIII Región). Los aportes de la Congemar todavía no terminan de hacerse  carne en el conjunto de los trabajadores, en todo caso. Tenemos el viejo problema de que aún no damos el salto del combate economicista de corto alcance, hacia la formalización del empleo. De todos modos, tengo muy claro que los procesos de maduración son colectivos. Uno lo que hace es escuchar y eso transformarlo en pelea política. La misión de una orgánica como la Confederación es poner los temas políticos en el tapete, discutir con el parlamento, con las universidades para ir generando conocimientos propios. Los “viejos” (manera en que afectuosamente se denominan entre sí los trabajadores y dirigentes sindicales en Chile) tienden a creer más en lo que dicen de nosotros los académicos, que a nosotros mismos.”

- ¿Cuáles son las problemáticas  particulares de los portuarios de Valparaíso y V Región?

“El 2011 se realizó un estudio con la Universidad Católica de Valparaíso donde se encuestaron a 202 trabajadores y los resultados fueron los mismos que nosotros habíamos detectado hace años. Digamos que nos faltaba ese ‘blindaje de la academia’.
El informe concluye que las faenas portuarias deben ser consideradas “Trabajo Pesado” y que el daño previsional de los portuarios tiene que ser asumido por el Estado. Un punto aparte es la odiosa informalidad laboral que afecta a más del 90% de los trabajadores y que los transforma en parias del sistema.”

INDUSTRIA PORTUARIA: TERRITORIO ESTRATÉGICO

- ¿Cuál es el lugar en la economía que ocupa la industria portuaria y los trabajadores que ustedes aglutinan?  

“Somos  trabajadores portuarios y trabajadores pesqueros. Evidentemente, nuestro sitio en la cadena de producción de servicios del comercio internacional es estratégico. Cuando los sindicatos lo entiendan, estaremos en condiciones de modificar el sistema económico del país.”

- ¿Cuántos trabajadores existen en el sector, y cuáles son sus condiciones salariales y laborales?

“A nivel nacional somos alrededor de 45 mil mujeres y hombres.  El trabajo es informal, con turnos alternados de 7,5 hrs., sin tiempo para descansar las 8 hrs. diarias. La gente está expuesta a altas y bajísimas temperaturas,  a los rayos ultravioletas, la contaminación acústica y polución. La  encuesta que te mencioné arrojó la presencia de un síndrome que para nosotros es casi ‘natural’, y que se llama estrés permanente o crónico.”
- ¿Qué tasa de accidentabilidad sufren?

“Desde hace 10 años contamos un promedio de dos muertos anuales y los accidentes, como desmembramientos corporales, son comunes.”

LAS ASAMBLEAS MANDAN

- Ya hicieron un paro el 30 de enero, ¿cómo lo evalúas?

“Sin estar de acuerdo con el petitorio, creo que los viejos demostraron que están para cosas más grandes, en particular los de la VIII Región y algunos del norte del país. Estimo que la formalización del empleo y las pensiones para los mayores debieran ser parte del pliego nacional. Los compañeros han planteado avanzar a través del tema de los impuestos que nos cobran,  y bueno, las asambleas son las que mandan.”

- ¿Habían hecho algo así antes?  

“Sí, en 1999, pero también fue un movimiento economicista que al final terminó con un fraude entre dirigentes sindicales y autoridades de gobierno.”

LA MECHA: IMPUESTOS INJUSTOS

-¿Cuáles son las causas de la huelga nacional del 15 y 16 de febrero?

“Se demanda la devolución de un impuesto a la renta que se cobra a los trabajadores “eventuales”, y que se le calcula  como si los viejos trabajaran 30 turnos al mes, cuando la verdad es que la mayoría  trabaja entre 10 y 18 turnos. ¡Es decir,  pagamos más impuestos que la minería y las navieras en Chile!”

- ¿Hay alguna diferencia entre el trato de la Concertación y de Piñera respecto de sus demandas centrales?

“Ninguna. Sólo le cambiaron la cara al “macho”. Todo sigue igual y peor en algunos casos: la concentración de la industria en pocas manos y extranjeras más encima, y los ministros que creen que los barcos se estacionan. En fin, la misma ignorancia por parte del poder.”

“AQUÍ NO SE HABLA DE LA CUT”

- ¿Los trabajadores y sindicatos tienen derecho a plantearse políticamente, concepto distinto a ‘partidistamente’?

“Por supuesto. Creo que en ese sentido hemos abierto una puerta que nos permitirá avanzar más rápidamente. Los viejos están empezando a entender que se deben juntar las reivindicaciones de sus hijos con las nuestras. Y el rechazo a los políticos y a la vieja política es evidente.”

- Si existe una clara crisis de representatividad del sistema político tradicional, ¿les cabe a las fuerzas sociales tomar cartas en el asunto?

“Claro, pero falta pachorra y voluntad. Sin embargo, se están haciendo los esfuerzos para levantar una alternativa a la conducción política vieja, desde el mundo social.”

- ¿Y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT)?

“No vale nada. Los acuerdos de su desprestigiada dirigencia para los portuarios son patéticos. Aquí no se habla de la CUT, así no sea por algún despistado que se cree político y que viene a ‘vender la pomada’.”

“EL ‘PURISMO’ SÓLO RETRASA LA UNIDAD NECESARIA”

- Las demandas económicas y laborales siempre tienen un techo. ¿Los trabajadores en general, deberían plantearse algún camino hacia la creación de una alternativa política propia?

“En eso estamos. Con miedos e incomprensiones, pero caminando en la discusión y llegando a consensos. Claramente los trabajadores no podemos seguir pensando en reivindicaciones corporativas y dejar de lado la lucha política y nuestra opción de poder; esto es, la justa necesidad de copar los espacios que esta restringida democracia nos permite. Lo importante es la decisión de ir a la disputa del poder.”

- ¿Con qué otros sectores sociales deberían ligarse los trabajadores?

“Si la estrategia es la toma del poder, la táctica es incluir a todos los que están en contra del sistema económico imperante; los que se han arrepentido de  vender patria; los que quieren un mundo sustentable, los que luchan por la educación gratuita, salud para todos. El ‘purismo’ sólo retrasa el avance de la unidad necesaria.”

- En el 2012 se agudizará la crisis económica mundial. ¿Qué efectos puede tener en los portuarios y en los trabajadores en general si no ofrecen lucha? 

“Habrá cambios en las formas de producción. Van a dejar fuera a los que tengan menos instrucción o que no fueron capaces de reciclarse, particularmente en el tema tecnológico. Es por eso que  no sólo debemos concentrarnos en las ‘lucas’ (dinero), sino que también en el trabajo decente y por supuesto, en un retiro digno y justo.”


Febrero 9 de 2012