jueves, 28 de agosto de 2008

CAPITÀN DE CARABINEROS AMENAZA A PRESIDENTE DE SINDICATO DE MEDIOS INDEPENDIENTES.

Jorge Zuñiga pertenece al puñado de foto-reporteros que, sin precio, registra permanentemente los episodios de la realidad social ligados a las demandas de los dueños de nada en Chile. Es Presidente del Sindicato de Medios Independientes, trabaja desde hace mucho tiempo en la publicación El Siglo, como en El Siglo en Huelga, además de medios alternativos, organizaciones de trabajadores, pobladores y estudiantes.
El ojo que fija la puntería de su máquina incensurable, ha registrado cientos de momentos de las luchas sociales de los trabajadores y el pueblo durante largos años. Esto le ha valido el respeto irrestricto de sus colegas y de los profesionales de las comunicaciones. Y también su convicción por la verdad que lo lleva a “poner el cuerpo” en su trabajo, le ha costado palizas policiales graves, estadías en el hospital, largos días de recuperación, y secuelas que sabe enfrentar sin temblores.
Pero ahora la revancha de algunos carabineros, ha tomado un color más peligroso. El 20 de agosto pasado, Jorge realizaba sus funciones habituales como Reportero Gráfico en el centro de Santiago, debidamente identificado con su credencial de prensa (una redundancia, considerando su popularidad), cubriendo una marcha pacífica de los Deudores Habitacionales por la Alameda. “Hasta ese momento todo estaba en calma”, cuenta Jorge Zúñiga, “y de pronto me percato que se ubicó a mi lado el Capitán Arce, quien sin mediar provocación alguna comenzó a insultarme, diciéndome en forma amenazante ‘Sube ahora las fotos, concha de tu madre, maricón desgraciado’ y otros insultos similares, mientras pasaba reiteradamente de un lado a otro, rozándome en forma matonesca.” Al respecto, el policía se refería a las fotos de carabineros reprimiendo manifestaciones sociales que están en el espacio
http://trincheradelaimagen.blogspot.com,
creado por el propio Jorge, como un aporte invaluable a la visibilización del movimiento popular.
Un comunicado difundido por el dirigente sindical de Medios Independientes, señala “que los superiores de este capitán deberían estar en conocimiento respecto de estas conductas impropias e investigarlas, ya que desprestigian a su Institución.”
El 21 de mayo pasado en Valparaíso, en el marco de manifestaciones ocurridas durante el discurso de la Presidenta Bachelet en las inmediaciones del Congreso, el fotógrafo profesional dependiente de la agencia EFE, Víctor Salas, fue agredido con tal violencia por un carabinero a caballo, que simplemente perdió la visión de uno de sus ojos.
En Chile, la criminalización mediática y legal promovida por la minoría que manda contra cualquier expresión de descontento organizado en los espacios públicos, alienta la represión y aplicación de la violencia discrecional y arbitraria, especialmente, de las Fuerzas Especiales de carabineros contra los ciudadanos. Y esa represión alcanza, sin discriminaciones, a los propios profesionales de las comunicaciones en el ejercicio de su trabajo.
En el país, los reporteros gráficos y periodistas, en general, son pésimamente remunerados, más todavía si laboran en la prensa no dependiente de las grandes corporaciones económicas, ni en el duopolio (Edwards-Copesa) que controla el 90 % del mercado informativo nacional.
Jorge Zúñiga, con su trabajo esmerado e insobornable, dignifica la profesión comunicacional y la fotografía de actualidad social. El producto de sus horas y riesgos es y será materia documental para conocer la verdad y bascular la aplastante visión unidimensional de los medios de comunicación subordinados a los intereses de la patronal.
Las amenazas y la violencia policial contra Jorge y otros profesionales de la prensa independiente, manifiestan una vez más, que la libertad de expresión en Chile es un espejismo retórico de una democracia inauténtica, limitadísima y atentatoria contra los derechos humanos más elementales.

Andrés Figueroa Cornejo
Agosto de 2008






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martes, 26 de agosto de 2008

¿QUÉ HACER EL PRÓXIMO 11 DE SEPTIEMBRE?

¿QUÉ HACER EL PRÓXIMO 11 DE SEPTIEMBRE?

1. En un sondeo latinoamericano realizado entre el 7 de diciembre de 2007 y el 9 de enero de 2008 por el Instituto de Ciencia Política de la Universidad Católica de Chile (una de las instituciones más conservadoras del país), en una escala de 1 a 7; 6,05 fue la nota que recibió la afirmación de que el “El Estado chileno debe implementar políticas para reducir la desigualdad de ingresos entre ricos y pobres, aun cuando esto castigue el esfuerzo individual”. Con puntuación 5,8, los encuestados suscribieron que “El Estado chileno, más que la empresa privada, es el principal responsable de crear empleos”. 5,76 que “El Estado chileno, más que los individuos, es el principal responsable de asegurar el bienestar de la gente”. Y 5,03 obtuvo el enunciado de que “El Estado chileno debería ser el dueño de las empresas e industrias más importantes del país en lugar del sector privado”.
Según el estudio de la Universidad Católica entonces, alrededor de un 80 % de los chilenos encuestados demanda mayor presencia del Estado en el complejo económico actual, dominado por la empresa privada y las corporaciones transnacionales. Pese a los 35 años desde la refundación capitalista, la inmensa mayoría de los chilenos confía mucho más en la regulación y propiedad estatal, que en el espejismo de la mano invisible del mercado. Sin duda, los números ponen en vitrina un salto de calidad en la mirada y sentido común de los chilenos ante la crisis de la liberalización y privatización extrema de la economía nacional, y sus consecuencias.
Por otra parte, los problemas más graves que está enfrentando el país son para los encuestados, la delincuencia (hija de la miseria y la ignorancia), con un 39,4 %; el desempleo, con un 20,9 %; y el Transantiago, con un 12,3 %. Asimismo, sólo un 20,6 % de los chilenos afirma que siente simpatía por alguna colectividad política, contra un 75,4 % que dice rotundamente que no; mientras el gobierno de Bachelet es calificado como “Bueno” únicamente por un 31, 6 %.
De alguna manera, el supuesto consenso social respecto del modelo económico imperante, se revela en crisis ante la investigación, por un lado, al igual que el agotamiento y descrédito del sistema de partidos políticos hegemónico, por otro.
Los datos, una vez más, acreditan la viabilidad de potenciar con mayor celeridad proyectos políticos de impronta anticapitalista. Si bien, las encuestas son un medio sociológico empleado por el poder para la elaboración de sus relatos políticos, también expresan, en esta y otras ocasiones, el enorme descontento de la mayoría del país con la conducción político burguesa pactada por arriba. Claramente, los resultados no son por sí solo, fuerza social para las transformaciones profundas que demanda la crisis del capital en Chile, pero van construyendo las condiciones del malestar social y las eventuales posibilidades de nuevas alternativas políticas, en tanto ellas sean capaces de hacer rimar el clima social con reivindicaciones de alta sintonía popular, organización y lucha.

2. Bajo el capitalismo, toda victoria de los trabajadores y el pueblo es parcial. Y bajo el modo de producción capitalista –hoy desplegado en su versión más brutal- la pelea dura por provocar modificaciones sustantivas en el régimen tutelado por una minoría en el poder, requiere amplios continentes de fuerza popular organizados y con convicción de lucha. La recomposición paulatina de las clases subalternas es un movimiento dinámico que se construye de modo flexible, inclusivo, mestizo y ampliamente poroso.
El gran debate sobre la educación chilena abierto el 2006 por la denominada “rebelión pinguina” provocó el cuestionamiento radical de una de las columnas medulares de la refundación capitalista (o contrarrevolución patronal) titiriteada desde el Pentágono y ejecutada por la dictadura pinochetista. Hoy, la hegemonía compleja y sin báscula relevante todavía de la burguesía busca, a través de la aprobación de la Ley General de Educación (que puede ocurrir antes del próximo 11 de septiembre), generar algunas reparaciones cosméticas a la tragedia del sistema de enseñanza en Chile, prácticamente privatizado en un 50 %. En rigor, los pobres asisten a lo que queda de educación pública, los menos pobres a la particular subvencionada y de co-pago familiar, y los sectores medios y medios altos, a la enseñanza particular-privada. Los verdaderos ricos, al igual que en el período colonial, envían a sus hijos a estudiar fuera del país.
Si bien el contenido del Estado es burgués y expresión de los intereses de las clases dominantes, corresponde a unos de los campos de lucha significativos para los trabajadores y el pueblo. Naturalmente, su naturaleza no cambiará hasta que, en medio de un proceso contradictorio y extenso de acumulación de fuerzas, no se edifique la hegemonía potente y multidimensional de los de abajo. La reificación de la estatización, tanto de las relaciones de producción existentes y los servicios básicos, no resuelve el problema ni social ni ontológico de la libertad y la construcción de una sociedad de iguales, superación material y simbólica del actual orden de cosas. Sin embargo, en los hechos, el maximalismo de ciertos empeños anticapitalistas que propugnan la destrucción inmediata del Estado (es decir, del Ejército, las leyes y su soporte burocrático), a vista de las actuales condiciones de fuerza, no alcanzan sino para iniciativas marginales, espejismos de islotes sociales o locales que, observados de cerca, se sustentan sobre una ética notable, pero incapaces de constituirse en fuerza auténtica que enfrenta al capital. Es decir, los principios, por sí solos, resultan materia impotente a la hora de edificar una táctica con posibilidades de construir altas convocatorias, mayor frecuencia, y crecimiento y organización superior de los trabajadores y el pueblo.
Ningún socialista auténtico podría dibujar la construcción de un país, una región y un planeta profundamente justo, de iguales, centrado en la mujer y el hombre, libre de explotación y miseria, en una sociedad gobernada por un super Estado, panóptico económico, militar y social de todo el quehacer humano. Ello se acerca más a una pesadilla, que a la combinación necesaria de la igualdad y la libertad como paradigma dominante del futuro.
No obstante, el período actual está signado por el fetiche de la mercancía, la alienación a escala bíblica, la supremacía del capital financiero especulativo, los imperialismos nacionales y corporativos y las relaciones de poder estructuralmente asimétricas entre una minoría mundial y una mayoría expoliada. ¿Cómo se construye una táctica, un paso significativo que permita, en el actual contexto, reunir fuerzas, constelar descontentos, volver corriente y pan diario la lucha? Tanto para las láminas progresistas chilenas que persiguen impulsar reformas redistributivas y una democracia participativa capaz de cohabitar con un capital bajo cierto control de los intereses ciudadanos, como para los empeños anticapitalistas, que aventuran la pelea larga por revolucionar el modo de producción dominante, existen nudos de confluencia que no están asociados necesariamente a la colaboración de clases y que cruzan sus demandas, al menos, transitoriamente. En este sentido, aspectos como el término de la subcontratación y el trabajo precario; la renacionalización del cobre y el transporte colectivo; y volver a convertir la educación pública en propiedad social administrada por el Estado, deberían constituir una plataforma de lucha común. Los puntos arriba anotados no están sacados del laboratorio intelectualoide de alguna izquierda enfrascada; por el contrario, contienen demandas populares altamente concluyentes; son resultado de mil encuentros del pueblo disperso; son reivindicaciones históricas de los de abajo.
Pero, ¿Por qué apostar a una educación pública de propiedad social administrada por el Estado? La ofensiva de la burguesía fuertemente escoltada por las milicias durante la dictadura (y prestas a concitar su asistencia cuando se vuelvan a requerir), desmanteló la propiedad fiscal y privatizó los derechos sociales con el fin de recuperar y aumentar sus tasas de ganancia respecto del período anterior, aplicando con brutalidad el recetario neocapitalista promovido por el imperialismo anglosajón hacia finales de los 70 del siglo pasado. En la estrategia ejecutada, la educación tenía y tiene un papel medular. Mientras en el mundo, la educación de propiedad pública se acerca al 90 %, en Chile, la privada subvencionada y la particular-privada corresponde a la mitad del modelo. ¿Es que el resto del mundo es socialista, menos Chile? La apuesta de las clases dominantes mundiales, y en especial de los países desarrollados, en general, está ligada a la reproducción de cuadros profesionales y trabajadores funcionales a los intereses de las clases dominantes. Sin embargo, la relación capital / trabajo (conflicto esencial) mantiene todavía la enseñanza como un derecho social a cargo del Estado, garantizando, de algún modo, ciertos grados de igualdad de oportunidades entre sus ciudadanos. Está claro, que la escuela, el liceo y la educación superior mantienen sus contenidos burgueses, pero su oferta es gratuita, con cobertura plena, y más amplia en su espectro ideológico que la chilena. Ello no es extraño, toda vez que los dispositivos ligados a la alienación individual y social han alcanzado un refinamiento que puede permitir a los que mandan, el lujo de la democracia aparente en el aula, sin arriesgar conflictos relevantes. Los estudiantes están altamente “integrados” a la estrategia del capital, y la cuota de rebeldes está contemplada en las estadísticas.
En Chile, la ultra liberal implementó la municipalización del sistema escolar y la explosión de la educación superior privada, como maneras radicales hacia la liberalización completa del sistema. Es decir, en Chile, tanto en su forma como en su contenido, está consagrada la educación de clases. Esto es, tanto en su propiedad como en su currículo. Al respecto, si bien el punto de llegada necesario para establecer una enseñanza integral y liberadora, al servicio del bien común, subordinada a los intereses de los trabajadores y el pueblo, y no al capital; sólo es posible en un gobierno de mayorías; para llegar allí es preciso arrancar de demandas concretas, de alta sintonía popular, y que atenten contra los intereses y la reproducción del capital por abajo. Cuando se habla de educación de propiedad social y administración estatal, se quiere decir, un sistema de enseñanza que pertenezca al conjunto social a través de su propiedad fiscal y cuyo horizonte curricular y de sentido último contravenga el actual panorama educativo, poderosamente dirigido por la división del trabajo organizada por la burguesía para su beneficio. La lucha por retornar el sistema educativo al Estado va de la mano con la propulsión de nuevos currículos asociados a la emancipación humana, la reflexión crítica, la readecuación de los saberes. Por cierto, la enseñanza es otro campo de batalla de la lucha de clases. En este sentido, los combates por la destrucción de la educación particular subvencionada y la hegemonía de la educación pública con participación colectiva en la elaboración de sus currículos son rostros interdependientes de una lucha única.
¿Cuáles son las condiciones de la demanda? Que parte sustantiva del superávit fiscal devenido de las utilidades del cobre multipliquen el pobre financiamiento para el área; que la formación inicial docente incorpore modos de organizar el conocimiento desde una mirada que cautele los intereses de las mayorías; que la comunidad formada por los más se la juegue en la arena de convenir criterios para el establecimiento de currículos al servicio del desarrollo íntegro de los niños y jóvenes; y que los actores directamente asociados al ámbito (estudiantes, profesores, apoderados) conviertan la demanda en un tema de país, de mayorías.
¿Se ganará completamente? Ello depende de la hegemonía de clases realmente existente en Chile, y la dinámica que adquiera en el período. Toda victoria popular bajo el capitalismo es parcial. Sin embargo, en la lucha tras una demanda justa, ancha, inteligente y masiva también se aceran las convicciones, se crece, se descubre al enemigo principal, se afina la puntería y se fabrican los contenidos de los intereses colectivos de la sociedad necesaria.

3. Una de las principales conclusiones del Congreso de la Asamblea de Derechos Humanos realizado a fines de 2007, tiene que ver con la actualización del territorio temático que busca y requiere enfrentar el conjunto de organizaciones agrupadas en la Asamblea. Es decir, poner en el centro del quehacer de los Derechos Humanos en Chile, la colaboración con las actuales luchas de los trabajadores y el pueblo. Más allá de la tarea necesaria y noble de pugnar por el juicio y castigo a los culpables de las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar, el objetivo concluido es hacerse parte de las presentes demandas populares.
Al respecto, y considerando la preeminencia que ha cobrado la reivindicación por la educación pública en el país en los dos últimos años, es dable sugerir que la Asamblea de Derechos Humanos el próximo 11 de septiembre –fecha de un simbolismo de enorme potencia popular- conviniera promover una iniciativa ligada a las demandas de los trabajadores y el pueblo, y en especial a la lucha de los estudiantes ante la crisis de la enseñanza en el país.
Daniel Viglietti, el extraordinario cantor uruguayo, dice sobre las víctimas de las dictaduras latinoamericanas que “Cantan conmigo, conmigo cantan”. El recuerdo de los luchadores y sus motivos vigentes cobran continuidad genuina en la recomposición pausada de los intereses de las grandes mayorías. ¿Qué mejor homenaje para los hijos del pueblo asesinados y desaparecidos bajo el pinochetismo que la recontextualización de los resortes profundos que inspiraron su compromiso social y político? ¿Qué mejor manera de honrar su memoria viva sino es colocando a disposición de las luchas actuales, de las generaciones nuevas del pueblo despierto y en organización, la conmemoración del golpe de Estado?
La afrenta ominosa de las clases dominantes contra el pueblo en 1973 jamás perderá su lugar en la historia de los siempre castigados, de los dueños de nada, de los nadie. Pero esa fecha ruin sólo se convertirá en aprendizaje y esperanza para los jóvenes que vienen y que ya están cuando no sólo recordemos a los inolvidables, sino también cuando el 11 de septiembre sea hora presente, lucha actual, continuidad de la larga batalla de los trabajadores y el pueblo por alcanzar su emancipación. La estrategia del poder es osificar el 11 de septiembre, monumentalizarlo, hacerlo catarsis de un día. La estrategia de los de abajo es volver el 11 de septiembre materia sensible, llena de sentido, tradición ininterrumpida para manifestar las demandas urgentes. Y allí están los estudiantes. Con la energía y las razones. Con el corazón lleno de porvenir. Y esperando, también, la solidaridad de sus mayores.
Andrés Figueroa Cornejo
Agosto 25 de 2008




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lunes, 25 de agosto de 2008

ARMADOS DE FUSILES M 16 CARABINEROS REPRIME TRABAJADORES EN HUELGA LEGAL EN CALAMA

El jueves 20 de agosto, aproximadamente a la 18:00 hrs., la policía militarizada de Calama atacó con violencia y amenazó con fusiles M-16 a los trabajadores que se encontraban ejerciendo la huelga legal a través de una movilización pacífica en la ruta 24, camino a Calama. Los trabajadores, que no superaban la quincena, fueron agredidos por un contingente de mas de 50 carabineros fuertemente armados, los cuales lanzaron mas de 30 bombas lacrimógenas, y utilizaron un carro lanza agua el cual destruyó el campamento por completo, pasando sobre las carpas. Acto seguido, las fuerzas represivas persiguieron, golpearon y detuvieron a 4 trabajadores sindicalizados, uno de los cuales, el director sindical Leonel Báez Orellana, fue golpeado con especial brutalidad, terminando con un brazo, costillas, pómulo quebrados y herido un pulmón. Los demás trabajadores se replegaron en las dunas del desierto, mientras la policía los persiguió hasta altas horas de la noche.Por su parte, el 21 de agosto, el dirigente Leonel Báez fue intervenido quirúrgicamente debido al grave daño sufrido.
LAS DEMANDAS DE LOS TRABAJADORES
Desde el lunes 18 de Agosto, los 106 obreros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la empresa constructora San Felipe S.A. “Jorge Luís Muñoz Álvarez” se encuentran en huelga legal y con las faenas paralizadas de Castro (Dalcahue), Osorno (Puerto Octay), Angol (Los Sauces), y Calama (Ruta 24), pernoctando en carpas y lonas de camiones que les sirven de refugio. En total, son 580 trabajadores paralizados. Las faenas corresponden a obras viales directamente licitadas y adjudicadas por el Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Las causas de la huelga están asociadas a las demandas laborales dereintegrar de inmediato a los trabajadores sindicalizados despedidos que cuentan con fuero; el fin de las amenazas, persecuciones, menoscabos y amenazas de despidos de la empresa; no más discriminación a trabajadores sindicalizados, y que no se les exija años de continuidad laboral (mínimo de tres años) para ejercer sus derechos laborales; jornada laboral de 2 x 1; aumento de sueldos bases de $50.000 pesos; bono de locomoción y otros.
LA CONSTRUCTORA SAN FELIPE S.A.
La Constructora San Felipe es una empresa especializada en el diseño y ejecución de obras viales desde agosto de 1982, trabajando a lo largo y ancho de Chile.En 1985, San Felipe obtuvo su inscripción en el registro de Contratistas de Obras del Ministerio de Obras Públicas en Tercera Categoría.En 1991 accedió a Segunda Categoría, y en 1996 alcanzó la Primera Categoría.Actualmente, Constructora San Felipe tiene una cartera de obras en ejecución con el MOP, que llega a los US$ 68 millones. El valor económico de las obras realizadas en dos décadas supera los US$ 180 millones.Hoy la empresa se encuentra certificada en ISO 9001:2000, tarea que está patrocinada por la Cámara Chilena de la Construcción.
Andrés Figueroa Cornejo




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miércoles, 20 de agosto de 2008

“ESTAMOS FRENTE A LA BANCARROTA DEL SINDICALISMO TRADICIONAL EN CHILE”



Luego de un mes de huelga, las trabajadoras y trabajadores de la fuerza de venta del coloso holding Santander (primero en utilidades en Chile y uno de los cinco titanes financieros del planeta), lograron resultados considerados por ellos mismos, como satisfactorios. Sin la colaboración de la organización matriz de los asalariados bancarios de Chile, la Confederación Bancaria, las dificultades para concluir buenamente el conflicto se hubieran multiplicado.
El Secretario General de la Confederación de Sindicatos Bancarios –única multisindical del sector-, Luis Mesina (ex vice Presidente de la Central Unitaria de Trabajadores en 2001; miembro de la resistencia antipinochetista en los 80; y joven militante revolucionario durante la Unidad Popular) ofrece una mirada del sindicalismo chileno actual, justo cuando se acercan las elecciones de la CUT, y se agolpan los precandidatos presidenciales para el 2009.
En su oficina –más parecida a biblioteca inclasificable- cuelga una fotografía de un veinteañero Luis Mesina junto a Clotario Blest, considerado el artífice principal y más genuino sindicalista de la unidad de los trabajadores chilenos, y fundador de la, otrora, Central Única de Trabajadores.

¿Qué te produce la figura de Clotario Blest?

Luis Mesina: “La imagen que más fuerza me provoca es la coherencia que siempre sostuvo entre el discurso y la práctica. El hecho de poder constatar que hay sujetos en la historia del país que se han entregado a la lucha por los intereses de los más postergados, es decir, los trabajadores, con una práctica congruente, y una fuerte dosis de autoridad moral. El hecho de colocarse ante la existencia de aspectos que trascienden a la simple coyuntura. Eso me llamó profundamente la atención. Y hablo de trascendente no en un sentido idealista de la sociedad y la historia, sino con aquella mirada que considera a los hombres y mujeres en los campos del conocimiento, las ciencias, el arte, la política. Esto para mí es relevante, toda vez que hoy estamos carentes de personalidades que le den a su vida un valor superior respecto de las cosas estrictamente materiales.”

¿Cómo conociste a Clotario?

L.M.: “Yo era muy joven cuando conocí a Clotario. Como estudiante y como muchacho. Clotario siempre estuvo dispuesto a apoyar aquellas expresiones estudiantiles y a los jóvenes trabajadores que estaban no vinculados a las formas tradicionales de hacer política o a los partidos tradicionales. Siempre Clotario gozó de un reconocimiento efectivo de aquellos comprometidos con las transformaciones sociales auténticas y con la lucha. Extrañamente también tuvo una animadversión hacia aquellos sectores ligados a los partidos, en especial a los partidos estalinistas. En este marco se generó mi conocimiento a la figura de Clotario, como un joven conocido más para él. Uno mira a los grandes personajes de la historia, y procura emular algunas conductas. Clotario es una de esas personalidades importantes que dan luz sobre aspectos oscuros que la sociedad chilena transita hoy, y que se observan cuando se escucha a ciertos dirigentes políticos que todo lo hacen en función de la negociación, del objetivo político coyuntural, olvidando siempre a los más postergados, es decir, a los seres humanos”.

La actuación de Clotario Blest es indispensable en la memoria y proyecciones de los trabajadores chilenos, así como Clotario no se explica sin la existencia señera de Luis Emilio Recabarren…

L.M.: “Hay una enorme inspiración que proviene de Luis Emilio Recabarren. Para mí es la figura más importante del pensamiento político social de los trabajadores chilenos. Aún no existe otra persona que pueda superarlo en consecuencia, ética, e incluso, en el campo de la educación de los asalariados. Recabarren fue el gran profesor de los trabajadores y sindicalistas chilenos, y exploró muchísimas disciplinas. En los amaneceres del siglo XX creó un periódico, desarrolló el teatro, la formación permanente. Desgraciadamente, la historia se ha encargado de ocultar su nombre –peligroso para los poderosos- porque tras él hay toda una vivencia, una propuesta, una doctrina que debería ser asumida por los trabajadores, pero que, lamentablemente, es repetida sólo formalmente. Recabarren y Clotario son las dos figuras emblemáticas del movimiento obrero chileno.”

Algunos dicen que el sindicalismo es un puro contenedor de la lucha de clases. Sin embargo, Recabarren y Clotario tuvieron prácticas asociadas a proyectos revolucionarios, ¿Qué relación piensas que existe entre sindicalismo y proyectos sociales emancipadores?

L.M.: “Actualmente existe muy poca vinculación entre las aspiraciones de los trabajadores por mejorar sus condiciones materiales respecto del escenario en el que lo hacen. Los sindicalistas que, efectivamente, buscan darle consistencia y coherencia a la lucha de los trabajadores, deben tener muy claro que ello, en último término, sólo será posible por medio de la lucha revolucionaria de los trabajadores. No es dable creer que en el marco de la actual institucionalidad se mejorarán las condiciones de los trabajadores. Pensarlo así, es no comprender cómo se ha estructurado el capitalismo en Chile; cómo los “propietarios” de la nación han configurado un modelo que cada vez más destruye y desplaza fuerzas productivas, y desarma, tanto ideológicamente, como políticamente a los trabajadores. Y lo anterior ocurre de la mano de los partidos de la Concertación, y particularmente del Partido Socialista que, yo estimo, es el principal responsable de la descomposición de las organizaciones sociales, allanando el campo para que la institucionalidad del país siente bases de dominación mucho más profundas. Es la intención de perpetuar el actual orden de cosas únicamente bajo la idea de la propiedad privada, y mantener eternamente postergadas las aspiraciones de las grandes mayorías. Y esto sólo es posible revertirlo mediante un gran planteamiento nuevo, innovador, es decir, revolucionario. La innovación es revolucionar; realizar cambios profundos. Hoy estas concepciones tan importantes han sido desechadas porque de esta manera se impide a los jóvenes a pensar en lo que hay que hacer. Si yo reduzco mi lenguaje a puros conceptos banales, también oculto las ideas que dieron nacimiento a estos conceptos, y, por lo tanto, voy eliminando la historia. Sólo soy capaz de generar un discurso vacío hacia los trabajadores, un discurso que imposibilita reales sendas liberadoras. En síntesis, siempre debe quedar claro que el capitalismo no ofrece ninguna salida a los trabajadores. Y esto no es ser anticuado; es ser supermoderno. Los anacrónicos, los trogloditas son los que dirigen hoy el Partido Socialista; los estalinistas que piensan que hay que bailar al son de la música que ponen los poderosos del imperio y el capital. Ellos quieren hacer retroceder las ruedas de la historia.”

¿Qué tipo de trabajador produce el actual orden capitalista en Chile?

L.M.: “Tenemos a una enorme cantidad de chilenos que no son personas humanas. ¿Se puede ser ciudadano en un Estado dominado fuertemente por el consumo, por un sistema capitalista ultra? Aquí sólo se puede ser ciudadano si se es sujeto de crédito, es decir un sujeto capaz de adquirir bienes y servicios a través de un salario estable –en tiempos donde reina la flexibilidad laboral- y superior a los $ 300 mil pesos mensuales (600 dólares) , que corresponde, prácticamente, a un 30 % de los trabajadores chilenos. Bajo este sistema, la mayoría está compuesta por sujetos condenados a vivir la marginalidad, a reproducir la pobreza en sus hijos, a través de la educación, la salud, la previsión social, etc. Y un individuo así es infeliz. Entonces, si la vida es tan precaria y sólo puede ofrecer infelicidad, los trabajadores deben dotarse de dirigentes que comprendan este fenómeno, que lo socialicen, que lo discutan, que sean capaces, tanto de explicar esta infamia, como de proponer y practicar la transformación profunda de la sociedad. Y ello se logra por medio de una revolución social que coloque en el centro a la persona humana, al sujeto que hace posible la riqueza. Esta discusión fue planteada hace 150 años y continúa plenamente vigente.”

Más allá de la crisis económica actual, ¿Cómo advierte las maneras en que se implementa el capitalismo hoy?

L.M.: “Lo que estamos observando es una destrucción de las fuerzas productivas; una concentración cada vez más grosera del capital y el poder, y eso, naturalmente, está lejos de la democracia. Lo anterior no ofrece soluciones a los grandes problemas de la humanidad. Incluso, la situación es contradictoria a lo que dicen los propios teóricos de la sociedad capitalista, a los grandes liberales que combaten el oligopolio, el monopolio, y promueven la competencia. Sin embargo, en Chile vemos una condensación económica cada vez mayor. Y la única forma de revertir el actual estado de cosas es radicalmente, de manera revolucionaria, innovadora.”

El capitalismo post golpe de Estado de 1973 parece más brutal que el del ciclo previo…

L.M.: “Eso habla de que estamos viviendo una etapa trágica. El sistema capitalista ni siquiera ha podido garantizar a las sociedades actuales un mínimo decoro, las básicas necesidades fundamentales que, en otros períodos, se habían logrado de alguna manera, producto de las conquistas de los trabajadores. El hecho de que luego de la última post guerra mundial, el sistema garantizara un elemental régimen de seguridad social en algunas áreas, hoy está en tela de juicio. El capitalismo para su mantenimiento, requiere arrancar todas las conquistas logradas por los trabajadores, dejando a fuertes contingentes de asalariados convertidos en mano de obra barata. En esta estrategia se encuentra el embate del capital contra los convenios contenidos en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), considerando que, para algunos, durante los 50 del siglo pasado, la OIT era una mera expresión de una concepción tripartita conservadora. Ahora la OIT para el capital, es una institución contenedora de ciertos derechos y, por tanto, busca aniquilarla; plantea que no se justifica ya porque el capitalismo ha concluido que la relación trabajo/capital tiene que resolverse bipartitamente. Es decir, el Estado y los organismos internacionales deben renunciar a cautelar principios y derechos fundamentales. Esto explica, entre otras variables, el bajo porcentaje de la negociación colectiva en Chile (menos de un 9 %). Porque la negociación colectiva, como señalaba la socialdemocracia y muchos sindicalistas que repetían que el mejor reasignador de recursos era la negociación colectiva, actualmente están ocultando este planteamiento. Porque si la negociación colectiva era la mejor forma de reasignar recursos, pero hoy prácticamente no existe, ¿Quién reasigna los recursos? Sólo el mercado. Entonces, ahora la tropa de antiguos pseudo socialistas quedaron desarmados.”

¿Cuál es la situación de las leyes laborales?

L.M.: “El derecho laboral surgió hace casi 150 años a través de grandes juristas franceses, italianos, europeos, que entendieron que la asimetría entre el capital y el trabajo demandaba la formulación jurídica de una concepción que equiparara al trabajador frente al empleador para negociar. Esta cuestión la comprendieron en su momento hasta las miradas más reaccionarias de la historia. Y por ello, producto de la revolución bolchevique y el terror al comunismo, la socialdemocracia europea, los partidos capitalistas norteamericanos, entendieron bien el contexto, y generaron regímenes que cautelaron los derechos mínimos de la gente. Así, garantizaron trabajo estable, seguros de desempleo decentes, salud gratuita y pensión. Pero todo ello ahora mismo se está acabando.”

LA HUELGA DE L@S TRABAJADOR@S DEL SANTANDER BANEFE

¿Cuál es tu evaluación de la huelga de las trabajadoras y trabajadores de Santander Banefe?

L.M.: “La huelga de 30 días de las trabajadoras y trabajadores del Santander Banefe fue altamente educativa para quienes participamos en el proceso. La enseñanza más grande está ligada a que los trabajadores hicieron su propia experiencia y pudieron sacar conclusiones importantes. Una de ellas, es que la unidad sigue siendo una de las herramientas fundamentales para los intereses de los asalariados. Esta consigna, tan lugar común, fue refrendada por los hechos. No es suficiente, claro está. Se requiere también de representantes sindicales honestos dispuestos a dirigir, sobre la base y el ejercicio de la más amplia democracia y potente comunicación, los conflictos. Nosotros tuvimos 14 asambleas en un mes de huelga. Ello genera un buen debate, convicción, elevación de la moral, y limita la incertidumbre que es un arma que suelen usar los empresarios.”

Los aprendizajes fueron bastantes…

L.M.: “El conflicto también reveló elementos que no siempre están presentes en la lucha sindical tradicional. Si bien el holding Santander logró mediante sus poderosos recursos que la huelga y sus razones sufrieran un cerco comunicacional más que importante, afortunadamente, nosotros explotamos la veta de la comunicación internacional. Ello significó que muchas organizaciones sindicales internacionales solidarizaran con nuestra lucha. Y el sistema financiero hoy, es vulnerable a este fenómeno. El negocio de los bancos es la especulación, entonces, los grandes inversionistas, al ver un conflicto que comienza a cobrar notoriedad pública internacional, presionan sobre la institución financiera en problemas.”

Hace tiempo que no se asistía a una huelga de trabajadores bancarios tan extensa…

L.M.: “El conflicto hay que proporcionarlo. Pero, sin duda, fue importante para los trabajadores bancarios chilenos. Considerando que el grupo Santander es el más grande de Iberoamérica. Para nosotros, el hecho nos plantea grandes desafíos y conclusiones. Nos dice que con unidad, convicción, voluntad y comunicación permanente, es posible comenzar a derribar ciertos mitos basados en el poderío de las grandes corporaciones financieras, supuestamente impenetrables. Por otra parte, el conflicto también descubrió la certeza de que los trabajadores estamos solos. Somos la mayoría, pero estamos solos de organizaciones sindicales reales. Una muestra fue la prácticamente nula solidaridad de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), a pesar de todos los esfuerzos que se hicieron por tratar de comunicarse con la dirección máxima de la CUT para que prestara algún tipo de apoyo. ¿Por qué? Porque las personas que están en la dirección de la CUT son ignorantes respecto de las nuevas luchas de este país y de las nuevas formas de la organización capitalista del trabajo. Y, por otra parte, tampoco son capaces de dar cuenta de la realidad, de temas tan relevantes como la educación en Chile, por ejemplo. Lamentablemente, la CUT hoy representa a sectores minoritarios.”

La huelga del Santander estuvo marcada por la violencia patronal…

L.M.: “La mayor conmoción que provocó la huelga de Santander Banefe, y que activó sin buscarla por esos medios, la solidaridad internacional, fueron los grados de violencia que cobró el conflicto. El primer día fuimos detenidos casi 90 compañeros; fue ultrajada una compañera; el segundo día un dirigente nacional fue brutalmente golpeado en el hall del banco; durante toda la huelga fuimos seguidos por vigilantes de civil –como en los peores tiempos de la dictadura militar-. Ello y más fue denunciado al gobierno, a los parlamentarios, a los partidos políticos. Sin embargo, ¿De qué nos sirvió, cuando hay una complicidad en el hacer y en el silencio de los poderes establecidos y el capital financiero? Contradictoriamente con lo que podría pensarse, la indiferencia de los representantes del modelo, dotaron de una mayor fuerza moral a las trabajadoras y trabajadores en huelga. La violencia del capital no nos extraña tanto, sino más bien la pobrísima solidaridad sindical –salvando excepciones- que recibimos dentro del país.”

¿En qué pie quedó la organización de los trabajadores bancarios chilenos?

L.M.: “Los trabajadores bancarios quedamos en una posición un poco mejor que antes. Y además el conflicto nos permitió conocer nuestras potencias y limitaciones. Y una de las fortalezas de la Confederación es la autonomía y la independencia de clase con las que nos conducimos. Poco a poco, la Confederación se arma de organizaciones reales, de dirigentes que se forman en la lucha y mediante el ejercicio de la democracia y la acción directa.”

LAS ELECCIONES DE LA CENTRAL UNITARIA DE TRABAJADORES, CUT

El 28 de agosto se realizan las elecciones de la CUT, ¿Qué importancia le das a este episodio?

L.M.: “La elección de la CUT es irrelevante, no tiene ninguna trascendencia para los trabajadores chilenos. A pesar de que existan un par de dirigentes sindicales interesantes que desde hace poco están tratando, desde la CUT, de instalar un discurso y una práctica diferente. Pero, en general, lo que hay en la CUT es la reproducción de un ejercicio superado por la historia. Las elecciones están organizadas sobre listas que responden a partidos políticos que, en Chile, representan una cuota marginal de chilenos. Hoy es innegable para cualquiera, que la gente, y sobre todo la juventud, no siente ninguna identidad con los partidos tradicionales. Yo pienso que estamos frente a la bancarrota del sindicalismo tradicional en Chile. Y, por eso lo que ocurra en las elecciones de la actual CUT no tiene importancia para los intereses genuinos de los trabajadores del país. Lo más probable es que las cosas queden tal cual están. En las listas hay personas que ni siquiera son dirigentes sindicales.”

¿Cómo caracterizas a la actual CUT?

L.M.: “Las necesidades y realidades de los trabajadores transcurren por cauces distintos a las maneras que se expresa y organiza la CUT. Todavía la CUT vive, en gran medida, enfrascada en un modelo de desarrollo existente hasta 1973, pero restándole la autoridad moral de los dirigentes de esa época. Hoy la CUT cayó en un pragmatismo exacerbado; en el superestructuralismo; y es antidemocrática hasta en la elección de sus representantes.”

A tu parecer, ¿Para que sirve la actual CUT?

L.M.: “La CUT sirve para blanquear las políticas del gobierno. En términos generales, funciona como apéndice del gobierno, y, por lo tanto, puede servir para validar la miseria de ingreso mínimo impuesto a los trabajadores. Para ello, por lo menos, siempre tiene prensa.”

¿Qué aspectos crees que han cambiado en la organización del capital y que repercuten en la organización sindical?

L.M.: “Las relaciones de producción han variado tanto en Chile, que la organización de los trabajadores se torna sumamente compleja. Toda vez, por ejemplo, que el sector de servicios (terciario) ha cobrado un vigor notable; pero laboran en condiciones extraordinariamente precarias y no cuentan con tradición de organización. Hay muchos trabajadores que viven de la parte variable de su salario, que son comisionistas; trabajadores que se emplean luego de las 6 de la tarde y sus ritmos de funcionamiento son distintos, etc. Todo ello demanda organizaciones diferentes que las tradicionales. Hoy hay que concentrarse en los trabajadores de los sectores más dominantes de la economía; servicios, comercio, telecomunicaciones, transporte.”

Algunos dicen que la CUT es muy legalista…

L.M.: “El sindicalismo no puede estar sujeto a los lineamientos jurídicos actuales ordenados por la patronal. El sindicalismo, desde sus albores, ha estado al margen o en los límites de la legalidad, y, por tanto, ha obligado a que se haga la ley en función de sus demandas y luchas, y no al revés. Las leyes sociales nacieron en el mundo como fruto de las luchas y crecimiento del movimiento sindical organizado. Las leyes sociales de 1924 (ley de la silla, protección a la maternidad, etc.,) fueron consecuencia de las grandes luchas que dio Luis Emilio Recabarren a comienzos del siglo pasado y que obligaron al Presidente Alessandri a promulgarlas para contener el avance del mundo obrero. Y por eso en 1931 nace el primer Código del Trabajo. No como expresión de la voluntad de la burguesía de la época, sino como resultado de la lucha de los trabajadores. Y hoy abrigamos grandes esperanzas, toda vez, que el promedio de edad de los trabajadores chilenos es mucho menor que el de las actuales dirigencias sindicales.”

CONCERTACIÓN O ALIANZA POR CHILE

¿Qué impacto tendría en el mundo de los trabajadores que ganara la derecha histórica a través de su candidato empresarial, Sebastián Piñera?

L.M.: “En el contexto actual, que gane la Alianza por Chile o la Concertación, para los trabajadores no significa ningún cambio significativo. Seguiría predominando el modelo económico actual; las instituciones jurídicas no sufrirían grandes transformaciones. En consecuencia, para los intereses de los trabajadores, resulta indiferente votar por Piñera o Lagos. Hay que recordar que el legado presidencial de Ricardo Lagos Escobar se resume en el aumento de las inequidades sociales, la concentración de la riqueza, la violencia simbólica del capital sobre el trabajo se agudizó, y lo que quedaba de servicios públicos fue privatizado. ¿Qué podemos esperar los trabajadores de un nuevo gobierno de la Concertación o uno de la Alianza por Chile? Aquí, en el corto plazo, hay que construir una alternativa política, tal cual los empresarios, que representen sus intereses. Incluso en el Parlamento.”

Andrés Figueroa Cornejo
Miembro del Polo de Trabajador@s
Agosto de 2008




lunes, 18 de agosto de 2008

CRISIS DEL TRANSANTIAGO: EL TURNO DE LOS CHOFERES


El sistema de transporte colectivo denominado Transatiago hace agua por todos sus costados. No sólo es uno de los aspectos peor evaluados por los capitalinos por las encuestas de todo signo, sino que además es empleado políticamente por la derecha histórica contra el gobierno de la Concertación debido al subsidio millonario que, además de engordar el bolsillo de los dueños privados de las máquinas, debe cada cierto tiempo ser ratificado en el Congreso. Se calcula que, de no existir el subsidio, el pasaje que está en $ 380 pesos (3/4 de dólar) podría subir a $ 650 pesos (más de un dólar).
No existe país en el mundo donde el transporte público se autofinancie. Tal es así, que el propio ex presidente demócrata cristiano, Eduardo Frei Ruiz Tagle, planteó hace un tiempo, su estatización. Naturalmente, la propuesta fue borrada a la velocidad de la luz por su misma tienda política y desechada por el gobierno. En Chile, la palabra estatización gatilla la reacción más sobreideologizada de la clase en el poder y los administradores y tecnócratas de turno en La Moneda.
Pero al alto costo político que le vale el fracaso del Transantiago a la Concertación (diseño original del gobierno del ex presidente Ricardo Lagos, que por estos días, quiere repetirse el plato como candidato para primer mandatario del país), se agregan un par de elementos coyunturales no menores. El miércoles 13 de agosto, el Congreso debe aprobar nuevamente el millonario subsidio al sistema de locomoción pública y de propiedad privada, en un contexto de importantes condicionamientos a la hora de votar, tanto por parlamentarios de la derecha histórica, como de la Concertación. Sin embargo, la variable completamente nueva que viene a complicar al Ejecutivo por abajo, es la lucha que han emprendido los conductores de los buses agrupados en Sindicatos Unidos Comercial Nuevo Milenio.
Luis Osorio es dirigente y vocero de la multisindical. Mientras marcha junto a cientos de choferes paralizados por el centro de Santiago, cuenta los detalles que motivaron el movimiento.

Luis Osorio: Los trabajadores comenzamos una movilización de brazos caídos el martes 5 de agosto. Después pasamos a un paro de 48 horas; y ahora estamos en una huelga legal. Hemos tenido mesas de negociación con la empresa a través de la Inspección del Trabajo. Pero la empresa se ha negado rotundamente ha aceptar nuestras demandas. Queremos que el gobierno tome cartas en el asunto. Las inyecciones de platas y subsidios al Transantiago quedan en manos de los operadores y dueños de las empresas, y nunca llegan a los choferes.”

¿Cuáles son las demandas puntuales?

L. O.: “Nosotros reivindicamos un aumento de $ 50 mil pesos (100 dólares) al salario de $ 380 mil pesos que tenemos (760 dólares). Contamos con bonos de asistencia y puntualidad de $ 60 mil pesos mensuales (más de 100 dólares) que, por un atraso de 5 minutos, dejan de pagarse, simplemente. Esta es una infamia, considerando que esos mismos trabajadores están dispuestos a trabajar más de 2 horas fuera de las extras legales. Sólo deberíamos trabajar 45 horas semanales. Sin embargo, hacemos entre 50 y 80 horas extras mensuales. El sacrificio del conductor no se refleja en la liquidación de fin de mes. Aquí la empresa está metiendo la mano al bolsillo de los conductores.”

¿Cómo comenzó el movimiento?

L. O.: “Casi espontáneamente. El movimiento empezó en el Terminal “Travesía” de Pudahuel, cuando el martes pasado recibimos el sueldo con recortes injustos.”

¿Qué recorridos realiza la empresa en la que laboran?

L. O.: “ La Comercial Nuevo Milenio presta servicios como alimentador en las comunas de Cerro Navia, Pudahuel, Quinta Normal, Lo Prado, Estación Central y Maipú. Al movimiento adhieren los 14 terminales que tiene Nuevo Milenio.”

¿En qué está la empresa ahora?

L. O.: “En estos momentos Nuevo Milenio está comprando las acciones de la Empresa Metropolitana de la que era dueño el ex zar del transporte público, Manuel Navarrete, casi en un 39 %. Nuevo Milenio el 2007 tuvo más de mil cien millones de pesos en utilidades (más de 2 millones de dólares). Pero estas ganancias los empresarios las usan para ampliar su monopolio. A nosotros no nos llega nada de las utilidades. Tenemos uniformes baratos y malos. Los descuentos a los conductores son usados para construir baños y terminales: la inversión se hace a costa del trabajo de los choferes.”

¿Quién es dueño de Comercial Nuevo Milenio?

L. O.: “Juan Pinto Zamora, que además es militante socialista y gobiernista. Él no ha querido conversar con nosotros. La última negociación fue vía telefónica y absolutamente negativa. Nosotros exigimos que los 860 trabajadores que participamos en el movimiento (más del 75 % de los conductores de la empresa) contemos con inmunidad (fuero) para no ser despedidos arbitrariamente.”

¿Qué prácticas antisindicales ha impuesto Juan Pinto?

L. O.: “La empresa ha llamado a las esposas de los conductores y varios trabajadores han terminado en el hospital por problemas cardíacos, producto del amedrentamiento mafioso del empleador. La empresa habla de 520 despedidos; pero, hasta el momento, las cartas sólo han sido cursadas y todavía no se hacen efectivas. Queremos que el gobierno intervenga en el proceso.”

Ustedes hablan de un doble discurso del gobierno…

L. O.: “Un año atrás, cuando las bases de licitación afectaban a los dueños de los operadores del Transantiago, el gobierno intervino y las cambió rápidamente. Ahora, cuando el problema es entre los dueños de las empresas y los trabajadores, el gobierno habla de “un problema entre particulares” y que no se puede meter. Aquí hay un doble estándar, un doble discurso. Hemos sido bloqueados comunicacionalmente, porque al gobierno no le conviene que este conflicto tenga publicidad.”

El subsidio al Transantiago ha sido millonario…

L. O.: “Claro, pero los recursos que se inyectan quedan en manos de los dueños, cuando somos los conductores quienes movilizamos a la gente y a la economía. A través del subsidio del gobierno, los empresarios del Transantiago nunca pierden plata. “

Se ha dicho que una de las causas del fracaso del modelo en su financiamiento está asociada a que 1/5 de los pasajeros no pagaría el viaje…

L. O.: “Es una artimaña decir que el 20 % de personas que se sube “a la mala” a los buses está provocando la crisis del sistema de transporte, cuando el subsidio llena los bolsillos de los empleadores con creces.”

Según algunos estudios sanitarios, el empleo de conductor de transporte público es uno de los que más daña la salud mental del trabajador…
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L. O.: “Tenemos muchos conductores estresados. Los choferes somos la cara visible del sistema. Somos los que recibimos los garabatos, los escupitajos, los insultos del público por el mal servicio. Llegamos a las horas “paras” no cumpliendo la frecuencia; esto provoca la indignación natural de la gente.”

¿En qué pie están las negociaciones con el empleador hoy?

L. O.: “Juan Pinto quería que los dirigentes firmáramos una cláusula donde se reservaba el derecho a despedir a 520 trabajadores que participan de esta movilización, pero nosotros no lo podemos aceptar. Los quieren desemplear por el artículo 160 del Código Laboral (abandono de trabajo), sin derecho a indemnización. De este modo, se ahorra más de 75 millones de pesos el empresario. Así que las condiciones para llegar a un acuerdo son que no se despida a ningún chofer, y que se nos reajuste el salario adecuadamente. Sino, como decimos los choferes, seguiremos peleando “a fierro” por nuestras demandas.”

Andrés Figueroa Cornejo
Miembro del Polo de Trabajador@s por el Socialismo

Agosto 11 de 2008

LA OFENSIVA DE LA DERECHA HISTÓRICA Y LA RESPUESTA NECESARIA DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO

1. La inflación en Chile -que oficialmente bordea el 10 %, pero que de acuerdo a estudios independientes, supera el 12 %-, golpea con crudeza especial a los trabajadores y al pueblo, es decir, a las grandes mayorías nacionales. El origen del alza inflacionaria está, por una parte, en la crisis económica recesiva de los países centrales (USA, UE, Japón) ligada a la especulación irracional del capital financiero parasitario, fracción hegemónica del capital en el actual período, y al aumento mundial estructural del precio de los alimentos por razones vinculadas a la especulación de los precios en las bolsas de los estados imperialistas; el uso de amplias extensiones territoriales en la producción de agrocombustibles ante la crisis petrolera; y el cambio climático causado por el desarrollo y organización no planificada de la producción económica.
Según el último informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), desde el 2006 hasta ahora, en Latinoamérica los alimentos han aumentado su precio en un 68 %. En Chile, en el último año, la comida subió un 17 %, en general; el pan (clave nutricional en el país) un 37 %; la carne un 20 %; y el arroz un 89 %. De acuerdo al BID, la extrema pobreza (término sociológico organizado a través de tramos arbitrarios) en Chile crecerá de un 12 % a un 17 % (casi 3 millones de personas).
Como si fuera poco, durante el último año, para una familia de 4 personas, el gas aumentó su precio en un 53 %, la electricidad un 34 %, y el agua un 4, 2 %. Sin embargo, el promedio salarial del trabajador chileno se ha congelado nominalmente en $ 260 mil pesos (500 dólares), y el promedio de endeudamiento de un trabajador es de 12 meses de labor remunerada.
Ante las cifras dramáticas, el gobierno trata de insistir sin convicción en la contención de la crisis en virtud de mantener “la casa ordenada”, y contar con un superávit fiscal millonario debido a la demanda provisional del cobre por China. Sus grandes planes se reducen a promover más programas sociales (vinculados a la generación de mal empleo con el propósito de acotar la cesantía que, en promedio, se aproxima al 10 %), disminuir el gasto fiscal, e incrementar las tasas de interés para destruir la inflación (y de paso, sueldo y trabajo).
El patrón de acumulación capitalista horneado por la ultra liberal anglosajona, impuesto materialmente por la dictadura pinochetista y luego optimizado por los gobiernos civiles de la Concertación, expresa sus límites históricos y produce con su agotamiento sus posibilidades objetivas de superación.

2. Desde el plebiscito entre el Sí y el No de 1988, el padrón electoral chileno no ha variado sustantivamente. A 20 años del evento político agendado en el calendario del Pentágono para el término de la dictadura militar y el comienzo de las administraciones concertacionistas, más de 2 millones de jóvenes en edad de votar no se han inscrito en los registros electorales debido, fundamentalmente, al rechazo del ejercicio de la política por arriba, su descrédito consensuado, y escasez de confianza en eficacia de la rutina electoral de la democracia de los de arriba. Al respecto, sectores del gobierno propusieron una reforma resumida en la inscripción automática y el voto voluntario. Sin embargo, el martes 12 de agosto, la derecha histórica en pleno votó contra la iniciativa, argumentando de fondo que los jóvenes, de votar, se inclinarían mayoritariamente por la izquierda (en todo caso, para la derecha histórica chilena, todo lo que no es UDI o RN, es izquierda). Ni hablar de que puedan votar los chilenos en el extranjero, ni los extranjeros residentes en Chile por más de 5 años. De este modo, las encuestas de opinión política que, a poco más de un año de las elecciones presidenciales, dan como ganador al empresario de la derecha histórica, Sebastián Piñera, con algo más de un 50 % (última encuesta CERC) y aprueban la gestión de Bachelet sólo en un 44 %, cobran mayor relevancia. En la misma encuesta, el ex Presidente Ricardo lagos Escobar sigue a Piñera con un 27 %, el porcentaje más alto de los pre candidatos (tapados o no) de la Concertación. No obstante, únicamente un 50 % de los encuestados se pronuncia por una preferencia política sobre la oferta actual del sistema de partidos políticos.
Esto quiere decir, en rigor, que el manto de legalidad formal necesario para los rostros de ambos conglomerados del bloque en el poder (Alianza por Chile y Concertación), pierden consistencia de manera explícita. Si bien, ciertamente, el Estado chileno desmantelado y tutelado por el gran capital y sus expresiones corporativas transnacionalizadas, han convertido al Ejecutivo y al Parlamento en extensiones de sus intereses, la crisis concreta de las instituciones teóricamente representativas o con algún grado de participación popular, destruyen la autoridad y el mito liberal de la democracia chilena.
A lo anterior, se agrega el fracaso parcial del acuerdo electoral para los comicios municipales que se realizarán en 2 meses más entre la Concertación y el Partido Comunista, debido a la oposición en los hechos de la Democracia Cristiana, situación que posterga indefinidamente la demanda del PC por terminar con el sistema binominal, antesala a la estrategia de modificar cualitativamente la Constitución de 1980 a través de asambleas constituyentes u otras fórmulas jurídicas.
Pero la ofensiva de la derecha histórica contra el proyecto neocapitalista pobremente matizado por la Concertación no se detiene desde la expulsión de la ministra de Educación, Yasna Provoste, en abril de 2008. El golpe de fuerza originó la tesis derechista de la construcción de una “nueva mayoría” en el Legislativo, soporte y prolegómeno de las posibilidades de hacerse del Ejecutivo en las próximas elecciones de 2009, mediante el candidato presidencial, Sebastián Piñera. Ahora, el líder de la fascista Unión Demócrata Independiente (UDI), Hernán Larraín, habla de la “ley de los turnos”, es decir, la legitimidad del recambio en La Moneda y el mentado “desalojo” de la Concertación.
La estrategia de la derecha histórica sigue su curso con el apoyo cada vez más acerado de desprendimientos de la Democracia Cristiana, el engendro político denominado Partido Regionalista de los Independientes (PRI) y el pragmatismo burgués del Partido Chile Primero, escisión a la derecha del concertacionista Partido Por la Democracia.
El miércoles 13 de agosto, la Cámara Baja del Congreso aprobó por un voto (“comprado” por el Ejecutivo), el subsidio fiscal para el sistema de transporte público, Transantiago, uno de los proyectos en acción peor evaluados por las encuestas. Sin embargo, en septiembre, el subsidio millonario a los privados que administran el sistema de locomoción colectiva será votado en el Senado, donde la mayoría ultraderechista probablemente puede voltear el virtual empate en el parlamento en desmedro del subsidio. Una “victoria” del campo más reaccionario y liberal extremista en el área chica de los senadores, podría iniciar la sentencia definitiva del fin de los gobiernos concertacionistas, toda vez que, sin subsidio estatal, el pasaje del Transantiago aumentaría sustantivamente su precio y el descontento de los santiaguino de a pie. En la forma, la derecha histórica propone el fin de los subsidios y alienta el término de los impuestos a los combustibles; en el fondo, sienta las bases del derrumbe político concertacionista.
Por primera vez, en casi 20 años de gobiernos civiles post dictadura, los hijos del pinochetismo más duro, con tanta antelación, han sido capaces de elaborar una estrategia meridianamente coherente y francamente ofensiva contra la Concertación; primero concentrándose en un candidato único; aprovechando los errores y la desestructuración creciente y, aparentemente, sin retorno del pacto político que administra el Estado hoy; y procurando constituirse en alternativa “viable”, en un contexto de crisis económica, malestar de la comunidad nacional, visible agotamiento concertacionista, y a través del control mediático unidimensional reproductor de sus intereses. A lo anterior, es preciso agregar las próximas elecciones de la dirección de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC, gremio patronal en Chile), titiritero protagónico de las políticas económicas, sociales, políticas, y represivas del país. El alejamiento de Alfredo Ovalle, su actual presidente, por un líder menos negociador y aún más derechista, construirían un escenario político aún más promisorio para los objetivos de la ofensiva burguesa de sus fracciones más radicalizadas y antipopulares.

3. La burguesía aprende con celeridad sorprendente. Luego de la experiencia de la Unidad Popular tronchada por el golpe de Estado de 1973, las clases dominantes digitadas por el imperialismo norteamericano, construyeron una matriz material, ideológica, legislativa, burocrática y militar altamente refinada y que cautela con mano de hierro la arquitectura política para la reproducción de las condiciones tendientes a perpetuar sus intereses de clase.
En este sentido, los borradores de proyectos emancipadores y los quehaceres de las diversas iniciativas políticas de los intereses de los trabajadores y el pueblo, se juegan en un campo complejo. Más allá de las debilidades propias de los empeños progresistas (que bregan por políticas redistributivas genuinas; medidas impositivas al gran capital y a la explotación extranjera de los recursos naturales, e implementación de paradigmas de economías sustentables y de impronta desarrollista) y anticapitalistas (que apuestan a transformaciones estructurales del modo de producción dominante), resulta imperativo establecer puntos de confluencia por abajo capaces de construir fuerzas que de la pura resistencia y testimonio de las injusticias del actual modelo, primero sean capaces de contener la ofensiva burguesa, y luego comiencen a dibujar cualitativa y cuantitativamente el continente social y político capaz de dar saltos hacia delante, hacia la disputa contra los enclaves patronales y sus expresiones multidimensionales.
En la actualidad, se está en presencia de un conjunto de episodios reactivos de fracciones de los trabajadores y el pueblo que, paulatinamente y de manera todavía desarticulada, han demostrado, pese a las dificultosas condiciones impuestas por el poder, contar con la conciencia y organización para manifestar su descontento y apresurar sus demandas. Son los estudiantes secundarios contra la educación de mercado; sectores de trabajadores por mejoras económicas; nudos de lucha mapuche por reivindicaciones históricas; pobladores por la vivienda digna. A todos ellos, sin excepción, se les ha reprimido con saña clasista desde el estado y sus inquilinos coyunturales. El presente período de reconstitución de las expresiones por la lucha de los intereses de los trabajadores y el pueblo se ofrece aún de modo desordenado, parcial, sin la frecuencia suficiente.
Al respecto, es preciso apuntar que, tanto los réditos de la decisión política de participar en el ordenamiento político representativo fundado y, en general, organizado en función de los intereses del capital y la burguesía, como la eventual edificación de instrumentos político orgánicos anticapitalistas capaces de intervenir significativa y compartidamente en procesos concretos de lucha de clases con posibilidades de bascular la hegemonía burguesa, serán fruto de amplios continentes de trabajadores y pobres en lucha. He aquí un núcleo de sentido unitario que, de salvar instrumentalizaciones pequeñas y cortoplacistas, abriga las condiciones de la agrupación necesaria de extensos territorios populares para enfrentar la embestida ultraderechista.
Las posibilidades del éxito de los proyectos emancipatorios de las clases subalternas no son tanto producto de la suma aritmética de “todas las formas de lucha”, al mismo tiempo y con la misma relevancia. Debe situarse el eje dinámico popular que ordene el conjunto de tácticas en juego. Y ese eje, hasta ahora y por un largo tramo, está asociado al impulso de las luchas sociales en creciente politización, intencionada confluencia, convenida reunión de sentidos. Unos pondrán la lucha electoral como tarea inmediata; otros se concentrarán en la recomposición popular paralela a las reglas del modelo dominante. Estos aspectos, no necesariamente son contradictorios si la reunión de los trabajadores y el pueblo, la lucha social, y la agrupación por abajo se convierte en punto de convivencia, construcción y proyecciones principales. De todas maneras, los proyectos liberadores, sus tácticas y estrategias, históricamente se juegan en caliente y de acuerdo a un conjunto de variables asociadas a la sintonía popular de los distintos empeños, la política más justa para el período, la construcción de liderazgos en comunión con el pueblo profundo. Lo cierto, es que sin pueblo organizado y en lucha, ningún proyecto que aspire a la hegemonía de los intereses de las grandes mayorías expoliadas, cuenta con posibilidades de victoria.

Andrés Figueroa Cornejo
Miembro del Polo de Trabajadores por el Socialismo
Agosto de 2008

lunes, 11 de agosto de 2008

TRABAJADOR@S DE SANTANDER BANEFE LOGRAN BENEFICIOS Y VOTAN FIN DE HUELGA



A pesar de las amenazas de las autoridades gubernamentales sobre un período donde los chilenos tendrán que “apretarse los dientes”. Más allá de las golpizas y detenciones arbitrarias de las fuerzas especiales de carabineros y grupos de vigilantes bancarios ordenadas por el holding Santander España. Pese a las agresiones de todo tipo, incluso sexuales, contra los trabajadores; los seguimientos armados a los dirigentes sindicales, los empleados hospitalizados y una huelga de hambre de varios días. Enfrentando los intereses y procedimientos del grupo financiero más poderoso del país, y uno de los cinco que más utilidades obtiene en el planeta. A contracorriente de una legislación laboral completamente antagónica a la defensa de los derechos y la organización de los trabajadores. Haciendo frente a un bloqueo comunicacional debido al avisaje millonario del holding Santander en todos los canales televisivos, los periódicos de tiraje nacional, y las principales casas radiales. Así y todo, más de 700 trabajadores y trabajadoras de Santander Banefe Multinegocios –rama de fuerza de venta del grupo- llevaron adelante una huelga de un mes; lejos, la más larga de los funcionarios bancarios en casi 40 años. Y finalmente, el 1 de agosto, durante la tarde invernal en el corazón de Santiago, tras una compleja y conflictiva negociación colectiva y huelga, los empleados lograron un conjunto de beneficios ganados por la convicción unitaria, voluntad inquebrantable de lucha, y un espíritu de dignidad manifiesta en cada una de las asambleas generales de los trabajadores.
De este modo, los empleados obtuvieron un bono de colación de $ 2 mil pesos diarios (4 dólares); un bono de locomoción de $ 12 mil pesos (24 dólares), que se pagarán desde agosto de 2008, y un bono de fin de conflicto que va de $ 400 mil a $ 650 mil pesos (entre 900 y 1300 dólares), que se cancelará el 5 de septiembre de 2008.
La propuesta final de la administración financiera, fuertemente presionada por los trabajadores y sus dirigentes, fue aprobada por una amplia mayoría de la asamblea sindical, a través del voto secreto. Inmediatamente después de los escrutinios metropolitanos y regionales, los representantes de los trabajadores sostuvieron una reunión con los empleadores donde se firmó el acuerdo.
Tanto los dirigentes del Sindicato, como de la Federación de Sindicatos del Grupo Santander y la Confederación de Trabajadores Bancarios que fueron parte de todo el proceso desde sus inicios, calificaron el resultado como “bueno, considerando el gigante financiero al que nos enfrentamos; el debilitado estado del sindicalismo en el país (sólo el 8,7 % de la fuerza laboral chilena está facultada para negociar colectivamente, y de ella, una ínfima fracción hace efectiva la huelga); la violencia irracional de la que fue víctima nuestro movimiento; y el nulo apoyo de políticos y del gobierno. Sólo recibimos solidaridad de algunos dirigentes particulares, mucha de la gente de a pie, y el apoyo irrestricto de organizaciones sindicales hermanas del país hispano. La fluidez y prácticas democráticas auténticas entre dirigentes y asociados, aportaron sustantivamente a la cohesión de los trabajadores y los resultados de la negociación. La huelga del Santander Banefe será un ejemplo de lucha para el conjunto de los empleados del sector. Con nuestra huelga hemos demostrado que las condiciones laborales de los trabajadores pueden mejorar con unidad, ética insobornable, participación activa y claridad en los objetivos.”
La huelga de 30 días de los funcionarios de Santander Banefe terminó con el reconocimiento de los propios trabajadores a sus fuerzas y organización propias.
El 85 % de los huelguistas eran mujeres. El futuro de la recomposición sindical también está en manos de las trabajadoras chilenas.

Departamento de Comunicaciones
Confederación de Trabajadores Bancarios de Chile

Agosto 1 de 2008

INVITACIÓN CONFERENCIA DE PRENSA



DOCUMENTALISTAS DEL INTENTO DE GOLPE DE ESTADO EN VENEZUELA EN CHILE

Kim Bartley documentalista mundialmente conocida, autora entre muchos otros trabajos, del extraordinario documental sobre el fallido golpe de estado en Venezuela de 2002, 'Chavez - Inside The Coup', 'La revolución no será retransmitida', y Joe Higgins, ex diputado en el parlamento irlandés (1997-2007), dirigente del Partido Socialista de Irlanda y del Comité por una Internacional de Trabajadores, ofrecerán una Conferencia de prensa en Santiago de Chile.

El equipo de la TV Irlandesa está realizando un documental sobre Sudamérica, siguiendo los pasos de Ernesto 'Che' Guevara, llevados al cine en 'Diarios en motocicleta', para mostrar la situación actual en nuestro continente.

El equipo de la TV irlandesa, intentará también entrevistar a la documentalista chilena Elena Varela, quien permanece presa en la cárcel de Rancagua, después de ser detenida mientras filmaba un documental sobre el conflicto mapuche, y anunciarán una campaña internacional exigiendo la inmediata liberación de la cineasta chilena y la devolución de todo el material que tenía filmado.

La conferencia de prensa tendrá lugar en
CENTRO CULTURAL TALLERSOL
COMPAÑIA 2131 FONO 6967658 PLAZA BRASIL METRO CUMMING.
EL MIERCOLES 6 DE AGOSTO, A LAS 19.00 HORAS.

Departamento de Comunicaciones
Comité de Bienvenida a Documentalistas de los Pueblos

Agosto 5 de 2008

CANCIÓN DE INVIERNO


1. Primero fue el patriarca de la Concertación y primer Presidente civil post dictadura, Patricio Aylwin (golpista arrepentido, fundador de la Falange Nacional y luego de la Democracia Cristiana, y que pasará a la historia por su frase sobre las víctimas del régimen de Pinochet en el sentido de que se haría justicia, “en la medida de lo posible”), fue el primero en declarar la posibilidad no ingrata de que la derecha obtenga la mayoría en las próximas elecciones de finales de 2009. Luego fue el actual Ministro de Interior, Edmundo Pérez Yoma, quien confesó sin temor, la misma cosa. También es DC, el hombre. Por su parte, la Presidenta de la Democracia Cristiana y precandidata presidencial, Soledad Alvear, afirmó que llevaría su maquinada candidatura hasta el final, provocando el estupor de los laguistas. De la DC también han salido los mayores desprendimientos hacia la derecha dura, a través del Senador Adolfo Zaldívar. Y fue la DC la que destruyó parte sustantiva del acuerdo electoral entre la Concertación y el Partido Comunista, ilustrado en la postulación de un militante de su tienda para la comuna de Estación Central (y no abstenerse), donde va la carta más fuerte del PC, el abogado de Derechos Humanos, Hugo Gutiérrez. Sin duda, esta situación (fácilmente advertible bajo la mirada de la historia), echa por tierra los intentos por comenzar a resquebrajar el sistema binominal imperante en el país. La DC siempre ha sido portadora de las políticas imperialistas en Chile, y contiene en su ADN el gen anticomunista. Así fue en la Unidad Popular, en el golpe de Estado de 1973 (salvo excepciones folclóricas), y en la lucha contra la dictadura militar.
La crisis de la Concertación, más allá de los cálculos electorales, se expresará masivamente para el chileno de a pie, cuando en las elecciones municipales, deba enfrentar una papeleta de votación donde aparecerán los candidatos de la Concertación Democrática (PS-DC) y la Concertación Progresista (PPD-PRSD), junto al resto de siglas, desmembramientos, independientes, etc.
La derecha, mientras tanto, apresura su reordenamiento tras la figura del empresario multimillonario y dueño de Renovación Nacional, Sebastián Piñera, que, de acuerdo a las encuestas del poder, lo ubican en las mejores preferencias. Claro está, que, de los consultados, más de la mitad no se inclina por ningún candidato, y mucho más de 2 millones de jóvenes en edad de votar, no se han inscrito en los registros electorales, ni pretenden hacerlo. Es posible que la derecha histórica, de llevar un candidato único en la primera vuelta, recibiendo el apoyo militante de la UDI y de sectores “centristas” que observan a Piñera como un político más distante del pinochetismo, ortodoxamente liberal y pragmático, en conjunto, puedan crear un punto de confluencia que desplace a la Concertación del Ejecutivo. Considerando que Ricardo Lagos –privatizador de la telefónica, áreas de la banca, las carreteras y las aguas-, todavía tiene que rendir cuentas sobre escabrosos casos de corrupción ocurridos durante su mandato. Las notas mayores de una derecha aparentemente “civilizada”, pueden reportarle sorprendentes beneficios ante una Concertación en notas menores (puro tango), descompuesta, decepcionante para los trabajadores y el pueblo y agotada de sentidos luego de casi 20 años de gobierno y continuismo económico. Ambos conglomerados corresponden a perspectivas vagamente matizadas de los intereses del capital y la burguesía reinantes. La tesis del recambio formal de los alojados en La Moneda, garantiza el espejismo alienante del viento fresco en las alturas, consolida la democracia oligárquica y antipopular, cautela los intereses de la minoría privilegiada y posibilita la reconstrucción de nuevas fórmulas políticas para fracciones concertacionistas desde una eventual oposición. Al respecto, los empeños anticapitalistas, dada las actuales relaciones de fuerza, serían el decorado pintoresco de una reyerta electoral hegemonizada por la minoría en el poder. Su desvelo debe concentrarse en la armadura por abajo, buscar a los compañeros, aventurar luchas más francas contra el capital, construir colectivamente el borrador del proyecto de la emancipación, sin desorientarse por la agenda patronal.
2. Nuevamente las buenas intenciones del Ministerio del Trabajo se transformaron en impotencia llana ante los acuerdos habituales entre la Concertación y la Alianza por Chile, esta vez, en torno a la promesa legal de convertir el salario mínimo de $ 159 mil pesos (300 dólares), en salario base. La medida, originalmente, pretendía que el sueldo mínimo no se compusiera por montos accesorios, sino que, en efecto, fuera la plataforma mínima remuneracional. Sin embargo, un claro análisis del dirigente sindical Manuel Ahumada, desnudó el posterior arreglo entre ambos rostros de bloque en el poder. De esta manera, Ahumada indica que “en el ORD Nº 3152/063 del 25 de Julio de 2008 la Dirección del Trabajo hace una latosa explicación de lo que es un sueldo base para sorprender con la siguiente conclusión ( muy distinta de lo que dijo inicialmente y de lo que ha informado la Central Unitaria de Trabajadores y que aquí mostramos): "un trabajador que está afecto a un sueldo equivalente a $ 100.000 (200 dólares) y que además percibe mensualmente un bono fijo nocturno de $ 30.000 y otro de $ 29.000 por puntualidad, con los cuales se completa el monto de $ 159.000, equivalente al valor del ingreso mínimo mensual, actualmente vigente, no tiene derecho a exigir que el sueldo pactado, ascendente a $100.000, se incremente en $ 59.000, toda vez, que como ya se expresara, con los bonos fijos que percibe mensualmente se entera el valor de dicho ingreso mínimo." O sea que para el gobierno el nuevo sueldo base sigue estando compuesto por un monto en dinero y bonos fijos, cuya suma final sea igual (o puede ser superior) al monto del ingreso mínimo mensual.”
Independientemente de que la nueva triquiñuela legal expresa la capacidad de negociación inoficiosa de la actual conducción de la CUT y las trampas rutinarias de los de arriba, vale indicar que $ 159 mil pesos en el Chile actual en una cifra que ilustra inmejorablemente la condición tercermundista del país. 300 dólares al mes en Chile, para una familia promedio de 4 personas, alcanza para pagar una mala habitación que no supera los 50 metros cuadrados y el transporte colectivo de dos adultos, que sólo usen dos locomociones al día. Ni hablar de una alimentación adecuada, gastos destinados a la educación, la salud, y menos el derecho a la cultura y la recreación. Lo anterior en un franco proceso de desaceleración económica, endeudamiento creciente y morosidad, contracción crediticia, aumento del desempleo en un punto más respecto de julio de 2007, e inflación promedio (según datos de la Universidad de Chile) de alrededor de un 12 %. El estribillo que reitera con pruebas contundentes que la dirección de la CUT es apéndice triste de la vereda más “social” de la Concertación, suena como campanada urgente para su recambio. De lo contrario, el reloj popular vuelve a atrasarse.
3. Antes y durante la Unidad Popular, el conjunto musical Quilapayún fue la expresión artística más popular de los de abajo, en los tiempos de gloria de los grupos vocales, la fuerza trasandina de “Los Chalchaleros”, y la épica romántica y maestra de Luis Advis y Sergio Ortega. Entonces, los ecos de los ritmos cubanos y las producciones de Violeta Parra, eran forma y contenido del mensaje liberador y la canción contingente. En los 80, a través del rock áspero y contestatario, Lo Prisioneros se convirtieron en la banda más representativa del descontento juvenil en plena dictadura. El rock argentino, el punk español e inglés, fueron formatos empleados por tres muchachos para representar la transgresión, la crítica social, la irreverencia y el desenfado en medio de la opresión militar. Ambas entidades musicales son piezas indispensables de la historia y el retrato rasgueado de distinto modos de representación sintética y simbólica de la rebeldía, a escala popular, en períodos críticos del devenir relativamente reciente. Hoy, a cuadras del bicentenario, nuevas maneras son las que adopta el discurso contradominante. Aspectos retóricos han variado, pero las estrategias de contenido mantienen plena vigencia. Una de las versiones más empleadas por la juventud popular corresponde al hip-hop (“al día de hoy”), esa expresión de origen afroamericano cuya base rítmica sencilla amuebla la centralidad de letras que pueden sacar chispas, imprecar al poder, hacer bailar y pensar, a la vez. En Chile, la mejor manifestación en nota rebelde y rima inteligente se encuentra en Sub Verso, y su vocalista, Vicente. Haciendo uso de las herramientas audiovisuales a disposición de quienes saben usarla; con composiciones altamente críticas y videos editados lúcidamente, Sub Verso va ganando terreno rápidamente en el gusto de importantes franjas de los “hijos de la democracia”, pero que jamás pierden la memoria, y cuya estrategia de posicionamiento habla directo a los sentidos juveniles. Más potentes que el puro audio tradicional, el aprovechamiento de las nuevas tecnologías mediáticas, ponen a Sub Verso, a la altura de la expresión musical urgente. Cada pieza es casi un verdadero análisis de coyuntura desde la mirada crítica de los de abajo; un mosaico bien armado, fuerte y directo contra la opresión. En fin, la reconstrucción significativa y cultural de los trabajadores y el pueblo ya estrena sus modos a través de Sub Verso. En este sitio nos obsequian su último recorrido por el Chile que lucha:
www.youtube.com/conspirazion
Andrés Figueroa Cornejo
Miembro del Polo de Trabajador@s por el Socialismo
Agosto 5 de 2008




UN REAJUSTE DE UN 13 % PROMEDIO GANAN TRABAJADORES DE BANCO INTERNACIONAL LUEGO DE VOTAR HUELGA


Los trabajadores del Sindicato de Trabajadores del Banco Internacional, luego de la votación general aprobando la huelga legal el pasado 31 de julio, llegaron a un acuerdo con el empleador, el cual fue refrendado democráticamente por los socios del Sindicato, al día siguiente.
El Banco Internacional, cuyos propietarios son el conocido multimillonario Andrés Navarro y Eduardo Elberg, obtuvo como comisiones netas a junio de 2008, 860 millones de pesos. El gerente general de la empresa, Juan Enrique Vilajuana, informó que el banco creó un factoring, un leasing, una corredora de seguros y un programa de financiamiento a inmobiliarias. En virtud de este proceso, dijo Vilajuana, el Banco Internacional, en un año y tres meses, pasó de un 0,26 % a un 0,6 % de participación en el mercado. En sus planes está que el 2010 la entidad gestione un 1 % del mercado y que el 2013 el banco alcance entre un 1,5 % a un 2 % de participación.
En un proceso de negociación colectiva que duró alrededor de 45 días, los trabajadores de la empresa alcanzaron un aumento de $ 50 mil pesos mensuales (un 13,1 % de reajuste salarial para una remuneración promedio; un punto por sobre la inflación acumulada según la Universidad de Chile); un bono de término de negociación de $ 525 mil pesos líquidos para el 10 de agosto; y un bono variable de acuerdo a los porcentajes de rentabilidad del banco, cancelable todos los marzo de cada año.
Asimismo, en la firma del Contrato Colectivo, los empleados lograron reajustes de ítemes obtenidos en negociaciones anteriores asociados a beneficios de colación, locomoción, fiestas patrias, navidad, etc.
El Presidente del Sindicato de Trabajadores del Banco Internacional, Rubén González Abarzúa, calificó la negociación de “aceptable, pero podría haber sido mejor, debido a las proyecciones de crecimiento que tiene la administración para la empresa. En ese sentido, el Sindicato realizará gestiones permanentes con el fin de mejorar la política de incentivo hacia los empleados.”
Los beneficios obtenidos por los trabajadores bancarios sólo se explican por la existencia de un Sindicato con derecho a Negociación Colectiva. Lamentablemente, y efecto de un Código del Trabajo fundado en la legislación civil y no laboral, sólo un 14 % de la fuerza de trabajo en Chile está sindicalizada, y menos de un 9 % tiene derecho a Negociación Colectiva. La herencia de la superestructura jurídica del régimen pinochetista de refundación del capital, administrada y profundizada por los gobiernos civiles de la Concertación, más las debilidades en paulatina mejoría del movimiento social, son las causas de la pobre realidad de la inmensa mayoría de los 6 millones de trabajadores del país, y las asimetrías estructurales en la relación capital / trabajo.
Andrés Figueroa Cornejo
Polo de Trabajador@s por el Socialismo
Agosto 4 de 2008

CHILE: UN SOCIALISTA IRLANDÉS EN SANTIAGO


CHILE: UN SOCIALISTA IRLANDÉS EN SANTIAGO
En 1949, tras luchas de “edades ciegas”, el Estado Libre de Irlanda del Sur (1920) se convirtió, constitucionalmente, en la República Irlandesa, rompiendo todo dependencia con el Reino Unido. Accidentalmente, un grupo de documentalistas de ese país de 4 millones de habitantes, se encontraba en Venezuela al momento del golpe de Estado fallido contra el Presidente Hugo Chávez ocurrido en Venezuela el 2002. Así, de manera privilegiada y dirigido por Kim Bartley, el equipo de irlandeses logró filmar un episodio histórico del derrotero latinoamericano, cuyo producto fue el mundialmente conocido documental “La Revolución no será retransmitida”.
Ahora ese mismo conjunto de profesionales está emulando el recorrido que hiciera el joven Ernesto Guevara de la Serna en motocicleta por América Latina en los 50 para realizar una producción para la televisión irlandesa, que será estrenada en enero de 2009. Es por ello que, de Argentina pasaron a Chile, y seguirán a Bolivia, Perú, Venezuela y Cuba. Junto al equipo documentalista, viaja el ex diputado del Partido Socialista de Irlanda, Joe Higgins.
En Santiago de Chile, los irlandeses solicitaron a las autoridades filmar una entrevista a la documentalista nacional Elena Varela -detenida desde el 7 de mayo de 2008 en el marco de la investigación de un asalto realizado por supuestos ex miembros del MIR y en momentos en que trabajaba en el documental “Newen Mapu Che”, acerca de la lucha de recuperación de tierras del pueblo mapuche-, pero el permiso les fue negado, sin argumento alguno.
En compañía del economista Patricio Guzmán y el periodista Celso Calfullán, el ex diputado irlandés, Joe Higgins tuvo un encuentro con la prensa alternativa en el Taller el Sol, ubicado en casco antiguo de Santiago.

Joe Higgins: “Estamos visitando algunos de los países que el Che Guevara recorrió en su viaje en motocicleta por América Latina. Deseamos informar sobre la situación social y política de la Región en nuestro país; queremos hablar con trabajadores y activistas sociales, y con personas involucradas en distintas luchas. Ahora, en primer lugar, hacemos manifiesta nuestra solidaridad con la documentalista Elena Varela y apoyamos la campaña por su liberación. Exigimos la inmediata liberación de Elena Varela y la devolución de todo su material fílmico. También deseamos expresar nuestra solidaridad con la lucha del pueblo mapuche, por la tierra y por la justicia. Durante muchos años el Partido Socialista Irlandés ha participado en muchas campañas y batallas. Hace cinco años, cuando era diputado en el parlamento irlandés, pasé un mes en prisión. Por muchos siglos, el pueblo irlandés ha luchado fuertemente contra el imperialismo, como los mapuche, y los pueblos originarios en toda Latinoamérica.”

¿Qué sentimientos despierta el Che en el pueblo irlandés?

J. H.: “En Irlanda, la gente le tiene un gran respeto al Che por su consecuencia de lucha, por su relevante papel en la revolución cubana, porque murió en Bolivia manteniendo sus principios y jamás se corrompió. Especialmente entre los jóvenes, el Che es una figura muy respetada. Cada año, en Irlanda se organiza una manifestación por la muerte del Che. El 2007 asistieron 200 jóvenes, lo que para un tema que pudiera parecer tan distante, es mucha gente. Políticamente, nosotros pensamos que fue un error del Che tratar de replicar en Bolivia la idea del foco guerrillero, y que más bien, hubiera sido preferible e interesante que se hubiera involucrado con las organizaciones de la clase obrera boliviana, especialmente con los mineros.”

UNA RADIOGRAFÍA VELOZ SOBRE IRLANDA DEL SUR

¿Cuál es la situación de la República de Irlanda en el 2008?

J. H.: “Hace 10 años había en Irlanda un gran crecimiento. Eran los primeros tiempos del neoliberalismo en nuestro país. No obstante, ahora existe una gran crisis económica. El gobierno irlandés actual es de derecha, y su política neoliberal es muy parecida a la chilena. Pero creo que ahora las cosas van a cambiar mucho, sobre todo en los años venideros, porque las condiciones de los jóvenes y trabajadores sufrirán importantes modificaciones.”

¿Qué tipo de sindicalismo predomina en Irlanda?

J. H.: “En Irlanda tenemos un gran problema, porque los dirigentes de los sindicatos tienen acuerdos con el gobierno y con los patrones. Los dirigentes no quieren luchar contra el neoliberalismo, en realidad. El Partido Laborista, por ejemplo, que en la actualidad se encuentra en la oposición, se ha convertido en un partido capitalista. Es decir, que el pueblo irlandés necesita un nuevo partido para los trabajadores. Pero no es fácil la tarea. Sin embargo, yo creo que es nuestra responsabilidad procurar la creación de un nuevo instrumento político, con el fin de vehicular la lucha de los jóvenes y los trabajadores contra el neoliberalismo.”

¿Cuál fue tu experiencia como diputado solitario?

J. H.: “Yo fui diputado de la República desde 1997 hasta el 2007. Allí fui el único diputado del Partido Socialista. Los demás parlamentarios de los llamados partidos de oposición, no lo eran realmente. Entonces yo levanté una oposición muy fuerte contra la política neoliberal del gobierno, apoyando la lucha de los trabajadores, y por eso soy conocido en el país.”

Tú sufriste la cárcel en tu condición de parlamentario…

J. H.: “Hace 5 años, teníamos una campaña contra un impuesto por la recolección de la basura doméstica, que ya estaba pagada por el impuesto global; así que era una doble imposición. Para nosotros era el primer capítulo de una serie de impuestos subsiguientes a los servicios públicos. Organizamos protestas y manifestaciones, hasta que, a través de una orden judicial, se me emplazó a terminar con la agitación en torno al impuesto. Pero nos negamos a terminar las movilizaciones, lo que me costó un mes de presidio.”

¿En qué situación se encuentran los inmigrantes en Irlanda?

J. H.: “La explotación de trabajadores extranjeros en Irlanda en un gran problema. Los inmigrantes provienen de los países del Este europeo. Debido a ello, luchamos contra su explotación, y hace 3 años hubo un gran escándalo al respecto. Mil trabajadores de Turquía laboraban en el área de la construcción en pésimas condiciones. La explotación ocurría de manera soterrada, y conseguimos que 600 obreros votaran la huelga. De esta manera, con los trabajadores irlandeses y mi situación en el Parlamento, conseguimos 30 millones de euros de la compañía para los trabajadores.”

¿Piensas volver al Parlamento?

J. H.: “Todo ha sido muy difícil. El próximo año hay elecciones municipales y esperamos reunir en la campaña muchas iniciativas y luchas. Pero todavía no sabemos qué pasará. Yo pienso volver a participar en las elecciones parlamentarias.”

¿Cuáles son las principales manifestaciones del modelo neoliberal aplicado en Irlanda?

J. H.: “En Irlanda el neoliberalismo se expresa a través de una mayor explotación de los trabajadores, sobre los que cae una gran presión. Hoy se está atacando el ámbito de la pensión y la extensión de la jornada laboral. De hecho, ahora en Irlanda, mientras vivimos la primera ola de la recesión, los patrones quieren imponer un congelamiento salarial.”

Aquí en Chile, la mitad de la educación escolar es privada y gran parte de la universitaria, producto de las políticas neocapitalistas impuestas por la dictadura militar y profundizadas por los gobiernos de la Concertación. ¿Qué pasa con la enseñanza en Irlanda?

J. H.: “La inmensa mayoría de la educación escolar y universitaria es de propiedad estatal. Hay algunos colegios privados, pero sólo son para los más ricos; no es nada similar al caso chileno. Sin embargo, hoy el gobierno ya está hablando de recortes de presupuesto para el sector.”

¿Y en el ámbito sanitario?

J.H.: “En la salud hay muchos problemas. No hay recursos suficientes y el gobierno pretende privatizar sectores del servicio, a través de contratos a empresas norteamericanas que están construyendo nuevos hospitales.”

En Chile, la previsión social está en manos de empresas privadas, y existe una enorme lucha de los deudores habitacionales por una vivienda digna, ¿Qué sucede en esas áreas en Irlanda?

J.H.: “En el tema previsional, los trabajadores del Estado tienen pensiones públicas; y los trabajadores privados, tienen pensiones privadas. De todos modos, al cumplir 66 años de edad todos los trabajadores reciben una pensión fiscal. No es muy grande, pero si la gente mayor no tiene que pagar alquiler o hipotecas, alcanza para vivir. En todo caso, es muy caro vivir en Irlanda. Los precios son muy altos. Comprar una casa para los jóvenes es casi imposible. En los 10 últimos años las casas para los trabajadores han aumentado su precio 4 veces. Los padres de los jóvenes irlandeses de la actualidad, tenían hipotecas por 20 años. Ahora la duración de las hipotecas para los jóvenes llega a los 40 años, debido a la especulación auspiciada por el gobierno.”

Sé que tienes poco tiempo en Chile, pero ¿Qué has podido observar estos días?

J.H.: “Es obvio advertir en Chile que la vida es muy difícil para mucha gente. Estos días he visto pobreza. Anoche vi gente buscando comida y desperdicios entre la basura. Además he seguido la movilización de los estudiantes secundarios y el problema de la privatización de la enseñanza. También he estado muy al tanto de la lucha mapuche. Yo creo que la democracia chilena es un sistema “muy delgado”. En Irlanda no se ve la pobreza que hay en Chile. En todo caso, en los próximos años aumentará el desempleo en mi país.”

¿Crees en un futuro socialista para Irlanda?

J.H.: “Sí, es posible el socialismo en Irlanda. Hoy se están viviendo grandes cambios mundiales debido a la crisis de origen norteamericano. Los trabajadores y los jóvenes están pensando seriamente en la nueva situación económica. Y creo que, en este sentido, la conciencia va a cambiar. Es decir, que habrá mejores oportunidades para los socialistas para construir un nuevo movimiento. Lo mismo pienso que ocurrirá en otros países de Europa.”

Andrés Figueroa Cornejo
Miembro del Polo de Trabajador@s por el Socialismo
Agosto de 2008